Hallo, mein Freund! Wie geht’s? Espero que estés muy bien el día de hoy. Ahora tenemos que viajar a Fráncfort, la llamada Nueva York europea. Es momento de hablar de una ciudad más influyente para el continente europeo que para Alemania en sí. Y esto no es solamente en finanzas, también lo es para el futbol.
Recomendación musical 1
Fráncfort del Meno no se queda corto en lo que respecta a producción musical. Un buen ejemplo es el ensamble Dú Maroc. Formado por los hermanos Marc y Manu Bender, ha ganado reconocimiento internacional por su sonido único que combina elementos de techno, house y ambient. Han lanzado varios álbumes y sencillos exitosos y han realizado giras por todo el mundo. Su éxito con más vistas fue realizado en colaboración con Kolja Goldstein y Mocro5th. Se llama Mocro Shit. Aprecia el rap alemán y neerlandés.
Las ciudades europeas tienen sus contrapartes con ciudades de Estados Unidos
Desde que Konrad Adenauer tuvo a bien formar una unión que conjuntara a los países europeos, no faltan los compañeros internacionalistas que quieran hacer una comparativa con Estados Unidos. La tentación es fortísima: además de que Norteamérica es el área más estudiada en México por todas las implicaciones económicas, políticas y sociales que afectan directamente al país, los 50 estados de la Unión Americana ceden temporalmente su soberanía a cargo de una federación, mientras que la Unión Europea comprende 27 estados que están aglutinados a medio camino entre la federación y la intergobernabilidad, con tratados que forzosamente requieren unanimidad; de esta manera, la soberanía no queda erosionada.
Eso no quita que haya ciertas similitudes, como en las ciudades. Me dispenso de antemano si esta serie de comparativas se lee forzada. Es un simple ejercicio de la imaginación:
Washington DC sería Bruselas. Ambas ciudades no logran competir con colosos como Nueva York, Miami, San Francisco y Los Ángeles de un lado, y Berlín, París, Roma y Ámsterdam por otro lado, pero son las capitales de sus uniones y donde se reparte todo.
Liubliana, Eslovenia, sería Montpelier, Vermont. Ambas capitales de sus respectivos estados, es un lindo pueblo verde rodeado de montañas y colinas, aumentando el riesgo de inundaciones.
Atenas, Grecia, sería Nueva Orléans, Luisiana. Ciudades que gozan de una cultura distinta, Nueva Orléans creció como el punto de contacto de la cultura francesa en la Unión Americana, y Atenas es la piedra angular de la cultura europea tal cual la conocemos. Además, el mediterráneo es ruidoso y gesticulador, justo como la gente de Nueva Orléans.
San Francisco bien puede tener la comparativa con Ámsterdam, Países Bajos. Ambas ciudades no son capitales, tienen aproximadamente la misma población, están construidas similarmente (la bahía de San Francisco y Groene Hart) y encabezan un área demográfica de relevancia: San Francisco Bay Area (San Jose, Oakland y más) y el Randstad (Ámsterdam, Rotterdam, La Haya, Utrecht, etc.).
Honolulu y Hilo, Hawai serían Las Palmas y Tenerife, España. Ciudades ubicadas en archipiélagos aislados de todo, solamente que las primeras están en el Pacífico y las segundas, en el Atlántico. Hay rivalidad entre ambas y ambas mantienen una cultura isleña que ha sabido resistir la invasión.
Sé que hay otras ciudades que me faltaron, como París, Roma, Berlín y más. Puedes añadir las que quieras, es un ejercicio que demanda un uso de imaginación muy fuerte.
Ahora bien, he dejado intencionadamente al final a Nueva York. De las urbes más cosmopolitas, es un polo financiero que rige la casa de bolsa más fuerte del mundo. Basta recordar que toda la gran depresión a finales de la década de 1920 parte del crack de su bolsa. Su línea de rascacielos llena de alturas al barrio de Manhattan. Esto es en Estados Unidos. Y en la Unión Europea hay una ciudad que podría ser perfectamente su equivalente: Fráncfort del Meno.
Fráncfort del Meno: la Nueva York europea
Como Nueva York, Fráncfort es propiamente la puerta de entrada a Alemania… y a veces a la Unión Europea. Como Nueva York, Fráncfort también tiene su Mainhattan. Nota que he escrito con una i, y no es casualidad. Ubicada sobre el río Meno (Main en alemán), tiene los rascacielos más altos de Europa y es un bonito panorama sobre un cuerpo de agua. Como Nueva York, tiene un alto porcentaje de población extranjera (25% de Fráncfort contra 36% de Nueva York). Y apenas estamos comenzando.
Los 46 distritos que componen Fráncfort del Meno tienen un sabor, una sensación y una personalidad que distinguen uno del otro con una claridad meridiana. Sachsenhausen, Westend, Nordend, Bahnhofsviertel, Bockenheim y Gallus se distinguen en Fráncfort como Chelsea, Tribeca, Murray Hill, Turtle Bay, Hell’s Kitchen y Upper West Side lo hacen en Nueva York.
Los círculos concéntricos de suburbios y exurbios más otras ciudades conforman la región metropolitana del Rin-Meno, que combinadas suman hasta 6 millones. Claro que esto no es rival para Nueva York, campeona indiscutible en este rubro (¡hasta 22 millones!). Esto queda compensado con creces con el costo de vida en general. Toda la oferta cultural, entretenimiento, alimentación y amenidades que hay en Fráncfort está a precios que habitantes de mega urbes como Londres, París y Tokio ya quisieran.
Como vimos en el texto de la ciudad, Fráncfort emergió gracias a estar en la concentración del comercio de los romanos. Aquí se ubican la Bolsa de Fráncfort, los Bancos Centrales Europeo y Alemán, además de 200 bancos con sucursales, sin contar otros tipos de instituciones financieras como compañías de inversiones y seguros. La feria de Fráncfort es el mayor recinto en Alemania, escenarios de la mayor feria del libro del mundo y el salón del automóvil más grande del mundo. Y lo mejor es que el aeropuerto apenas está a 15 minutos de distancia.
Y así llegamos al tema del aeropuerto. Nueva York es servido por cuatro conexiones portuarias: Newark, LaGuardia, Teterboro y principalmente el John F. Kennedy. Este último alberga a American Airlines y Delta, dos de las aerolíneas vitales para el mundo. Fráncfort únicamente tiene dos (junto con el Frankfurt-Hahn), pero el de Frankfurt basta. Es el cuarto aeropuerto de la Unión Europea tras el Charles de Gaulle (París), el Schiphol (Ámsterdam) y el Barajas (Madrid). Y es el hub de Lufthansa, la mayor aerolínea de Alemania. Como de aquí parten ferrocarriles, camiones y otros aeropuertos, todo Alemania está a cinco horas de viaje; internacionalmente, son hasta 100 ciudades.
Pasar por el aeropuerto de Fráncfort es hacerte a la idea de escalas de hasta ocho horas para tu siguiente vuelo, lo suficiente para pasearte por lo que ofrece esta ciudad: una visita furtiva a un museo, una caminata por el centro, una comida ligera en algún restaurante… vamos, hasta un bote por los ríos.
Fráncfort del Meno también tiene su Quinta Avenida. La Zeil es un kilómetro de las mejores tiendas que va desde la Hauptwache: boutiques pequeñas, tiendas de ropa de moda, negocios especializados en mercancía de todo tipo. Para más glamour, la Goethestrasse es la opción, y en menor medida la Schillersstrasse. Para tiendas de corte más familiar y de tradiciones, hay que ir a la Brückenstrasse. Hay quioscos por toda la ciudad donde puedes comprar chucherías, tabaco, productos, bebidas y más.
El mercado más campirano es el Kleinmarkthalle, cerca del Zeil y el Römerplatz, y los suburbios de Fráncfort tienen sus propios estancos donde puedes comprar cosas cotidianas, más los centros comerciales que aglutinan todo tipo de compras. De todos modos, con el ambiente internacional de la ciudad, no te faltarán lugares para comprar productos no alemanes. Igual que en Nueva York.
Nueva York y Fráncfort son ciudades perfectas para los sibaritas. En Fráncfort encontrarás comida típica de la ciudad, de los Bundesländer de Alemania, cocinas italiana y francesa con un toque alemán, gastronomías asiáticas, restaurantes etíopes (de lo mejor de África, en mi opinión), cortes brasileños, argentinos, estadounidenses… ninguna oferta se queda fuera realmente.
Bares tradicionales, tabernas medievales, cafés parisinos, restaurantes con estrellas Michelin, cadenas de comida rápida… la Zeil tampoco esconde lugares para comer, así como los puedes encontrar en el Fressgasse con sus 300 metros de restaurantes contiguos. Es el Harlem neoyorkino, es el mercado de Chelsea… es todo eso en Fráncfort. Por si eso fuera poco, aquí se bebe vino con 8 denominaciones de origen, incluyendo el apetitoso Apfelwein. Aquí la cerveza corre a raudales, ya sean de Fráncfort, de Bavaria, de Chequia, de Francia, de Dinamarca y más lugares. En esta ciudad no se discrimina por motivos de procedencia.
Finalmente Fráncfort tiene su Gran Manzana. El Grüneburgpark son 29 hectáreas de zonas verdes con jardín coreano y toda la cosa, el Palmengarten es una sucursal de una jungla en plena Europa. Y así como muchos neoyorquinos van al interior del estado para desestresarse a lugares como los montes Catskill y las cascadas de Chittenango, los frankfurtianos se van al anillo verde, un círculo de bosques y parques a 25 minutos del centro de la ciudad. Si quieren algo de escalada, los montes Taunus son perfectos para deportes de invierno y excursiones con la naturaleza.
Otra razón por la cual Fráncfort del Meno es el Nueva York europeo: su equipo de futbol.
El Eintracht Frankfurt: águilas competitivas
La unión de notas simultáneas y diferentes genera la armonía, y en alemán se dice “Eintracht”. Este es el origen del equipo de Fráncfort: la armonía y concordia de diversos equipos de la ciudad. El original Frankfurter Fußball-Club Viktoria von 1899 y el Frankfurter Fußball-Club Kickers von 1899 se unieron en matrimonio para originar el Frankfurter Fußball Verein (Kickers-Viktoria). Luego se unió con los gimnastas (Frankfurter Turngemeinde von 1861) que era el gremio dominante en Alemania durante la República de Weimar para formar el TuS Eintracht Frankfurt von 1861. Siete años después, separados: Sportgemeinde Eintracht Frankfurt (FFV) von 1899.
Su primera etapa dorada fue en los años 30, pisando los cuartos de final dos veces y luego en 1932 abriéndose paso hasta la final, donde perdieron con el Bayern Múnich; cabe señalar que este fue el primer título de los bávaros. Desde los años 30, Eintracht Frankfurt ha sido un club que apunta a todo lo alto desde un principio; competitivo, audaz, de buen juego, con una atmósfera de juego increíble propiciada por su fiel afición.
Por aquí han pasado jugadores leyendas. Por ejemplo, en Asia es conocido este club por Cha Bum-kun (차범근), el primer surcoreano en jugar en la Bundesliga. A diferencia de otros jugadores fetiches, Cha desquitó cada marco alemán pagado de su contrato por él. Otro gran jugador fue Bernd Nickel, apodado “Doktor Hammer” por el cañón que tenía en su pierna derecha. Détári Lajos, húngaro, héroe de la Pokal ganada en 1988, con el dinero con el que el Olympiacos pagó por él, salvó al Eintracht Frankfurt de las deudas que se agolpaban, por lo que es un héroe por partida doble. Recientemente un trío recibió los cumplidos de aficionados dentro y fuera de Alemania: Luka Jović, Ante Rebić y Sébastien Haller.
Como viste en el texto de Colonia, el Eintracht Frankfurt es el otro equipo que tiene una mascota viva, no una botarga. Se trata del águila Attila. Esta águila parda fue el fichaje para la temporada 2006 y es propiedad de Norbert Lawitschka. Pesa casi 4 kilogramos y mide 1,90 de ala a ala. Para algunos jugadores, esta águila da calma, según palabras del ex entrenador Thomas Schaaf, o hasta puede ser un amuleto para marcar un gol, y si no, que le pregunten al histórico Alex Meier. Cuando desde los años 20 sus aficionados eran conocidos por ser zapateros (Schlappekicker), por esa águila ahora son Die Ädler.
He querido dejar deliberadamente hasta este momento su palmarés. No le han faltado triunfos sensacionales en el historial del Eintracht Frankfurt. Olvídate de los triunfos regionales; se pueden obviar al ser un club de relevancia nacional. En 1959 se montó en una campaña legendaria. Cuando la Bundesliga antes no existía, el campeonato alemán se dirimía con una fase final con ganadores de las Oberligen, ligas de cada región. En esta fase final, el Eintracht Frankfurt arrasó en cada uno de sus siete juegos, ganando cómodamente cada partido disputado, y en la final venciendo a su rival regional, Kickers Offenbach. Hablando del derbi de Hesse, mientras ellos usaban el rojo y blanco, Eintracht Frankfurt mejor eligió el blanco con negro.
También podemos olvidarnos de las DFB-Pokale que ha ganado, cinco en total. Tres de ellas fueron obtenidas en la segunda época de oro, los años 70:
- 1974: vence en la final al Hamburgo en tiempo extra (3-1).
- 1975: vence en la final al Duisburgo en un partido más disputado de lo esperado (1-0).
- 1981: derrota contundentemente al Kaiserslautern (3-1).
- 1988: pasa por encima del Bochum (1-0).
- 2018: vence con una gran exhibición al Bayern Múnich (3-1).
En los años 90, el Eintracht Frankfurt tenía una situación por demás curiosa. Antes de caer al descenso por primera vez, podía vencer justamente a los clubes de la parte alta de la tabla, para luego perder sorpresivamente con equipos más bien preocupados por no perder la categoría. Por eso, el Eintracht Frankfurt era conocido como “Die launische Diva”.
Eintracht Frankfurt: más glorioso en Europa que en Alemania
Cuando por lo general los clubes que se cubren de gloria en Europa son de alguna manera mandamases en sus países, el Eintracht Frankfurt va en contrapunto. Tal como la ciudad de Frankfurt, el equipo es más luminoso en el continente que Alemania. Ha ganado dos Europa Leagues y llegó a disputar una final de la Champions League.
Es verdad que no mucha gente suele recordar al subcampeón de un torneo, pero sería pecar de pensamiento sucinto, porque en 1960 el Eintracht Frankfurt disputó la llamada “mejor final de Champions de la historia” contra el Real Madrid. Antes ya había avisado de su poderío en las semifinales. Su rival Rangers partía desde el principio como favorito para jugar por el título en Hampden Park, y su DT Scott Symon presuntamente hizo menos a este club “no profesional”, diciendo “¿Quiénes son los del Eintracht?”. Ellos respondieron cascándoles 12 goles, seis en Alemania y seis en Escocia. Los jugadores del Rangers le tuvieron que hacer una guardia al final del partido de vuelta. El Real Madrid ganó ahí la quinta orejona de su historia con un 7-3.
En la segunda época dorada, les alcanzó para ganar su primer título europeo, la Copa UEFA de 1980. El Aberdeen, el Feyenoord, el Zbrojovka Brno de Checoslovaquia… uno a uno fueron cayendo rendidos ante el mítico Eintracht de Cha. Y curiosamente para semifinales de este torneo todos los equipos eran alemanes, y habrían sido cinco de ser posible. Pero bueno, vayamos al partido. Remontó de manera magistral la semifinal contra el Bayern Múnich y luego remató la faena en tiempo extra al son de un 5-1. Y en la final le arrebató la copa al campeón defensor Borussia Mönchengladbach por goles de visitante. Desafortunadamente para ellos, poco se iban a imaginar que tiempos oscuros se le vendrían encima.
Finalmente, el Eintracht Frankfurt regresó a lo grande en 2022. La evolución de los torneos y la consideración a clubes más modestos había causado que la UEFA colocara una fase de grupos. El Eintracht se montó en otra campaña legendaria, como las que nos suele acostumbrar. Superó invicto un grupo que tenía plazas tan hostiles como el Olympiacos y el Fenerbahçe. Tras despacharse al Betis, tocó mostrar músculo con un alicaído Barcelona. No contento con eliminarlos en el Camp Nou, sus aficionados les llenaron el estadio y les dejaron en claro que eran minoría. Por ello en España ese equipo recibió un mote imponente: la bestia blanca. Habiendo trepado sobre el West Ham, como en 1960 sólo el Rangers los separaba de su segunda Europa League. No importó que su fiel Attila no pudiera llegar al Sánchez Pizjuán por las leyes para animales de España. Con una victoria en penales, enterraron para siempre la sequía en Europa y regresaron a una Champions después de un ayuno de más de 50 años.
Manhattan es el banco de Estados Unidos, Mainhattan es el banco de la Unión Europea. Nueva York resplandece más para el mundo, Fráncfort resplandece más para Europa. Después de años de sufrimiento, un club neoyorquino es campeón de la MLS. Después de años de sufrimiento, el Eintracht Frankfurt rompió 30 años de sequía en Alemania y 42 años de sequía en Europa. Por eso, Fráncfort del Meno es el candil de Europa, oscuridad de Alemania… y eso que oscuridad es apenas un decir.
Fuentes
Comparativa Frankfurt vs. Nueva York. Versus.
Villaverde, Álvaro. Real Madrid 7-3 Eintracht: así fue la final histórica de la Copa de Europa de 1966. As. 9 de agosto de 2022
Bundesliga. Esta es la historia del Eintracht Frankfurt. Fecha desconocida
Bundesliga. Eintracht Frankfurt: A rich history in European football. Fecha desconocida
TyC Sports. Adler Attila, el amuleto de Eintracht Frankfurt que no estuvo en la final de la Europa League. 18 de mayo de 2022
Recomendación musical 2
Este hombre que escucharás a continuación es la razón por la cual tus películas favoritas sean todavía más emotivas y épicas. Te presento a Hans Zimmer, uno de los mejores compositores de bandas sonoras de la actualidad. Al igual que el Eintracht Frankfurt, es luminoso en todo el mundo más que en Alemania. La revista británica The Daily Telegraph lo incluyó en una lista de los 100 genios vivientes. Dentro de su hoja de servicios tenemos Gladiador, toda la saga de Piratas del Caribe, toda la saga de El caballero oscuro, Interestelar y Dune, entre otras. Directores como Christopher Nolan le deben bastante. Ahora disfruta la pieza más representativa de la película Inception, Time, en un concierto en Praga.
Recapitulemos
Fráncfort del Meno es una ciudad comparada con Nueva York: tiene su Mainhattan, un distrito financiero, una quinta avenida y un gran parque público. De igual manera ambas comparten la característica de ser más luminosos para fuera, que para dentro. También tiene un equipo parecido en futbol, el Eintracht Frankfurt. A nivel doméstico tiene un campeonato alemán y 5 Pokale, pero es más glorioso a nivel continental, al haber ganado una Copa UEFA, una Europa League y haber llegado a una final de Champions.
Nos vemos la siguiente. Auf wiedersehen!
