Gales 0-2 Irán: el sah Cheshmi tumba al dragón rojo

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El primer momento especialmente emocionante de esta Copa del Mundo se ha vivido en uno de los partidos con menos cartel de la fase de grupos. Un Gales-Irán no llama demasiado al espectador neutral, pero este encuentro, que anunciaba el pistoletazo a la segunda jornada y no solo del grupo B, se decidió en un tramo final apoteósico para el conjunto Melli. Un derechazo en el 98′ desde fuera del área de Rouzbeh Cheshmi y una contra en el 100′ permiten a la selección de Carlos Queiroz depender de sí misma para pasar a octavos de final antes de su enfrentamiento contra Estados Unidos. En la otra orilla, Gales queda maltrecha y a merced de lo que sus «primos» angloparlantes hagan.

Hace cuatro años, Irán empezó su quinto Mundial ganando a Marruecos. Era solo la segunda victoria en su historia. Entre la primera y la segunda jornada, el central titular Cheshmi se lesionó muscularmenete, quedándose impedido para el resto del torneo. Dolorido, el teheraní vería desde la barrera la derrota ante España y el empate ante Portugal, resultados que les dejaban a un punto de las ibéricas. Ahora, en Catar, titular ante Inglaterra en la defensa de tres centrales, pero suplente ante Gales con el 1-4-3-3 que planteó Carlos Queiroz, el destino quiso devolverle un favor. Entró como mediocentro en el 78′ por un lesionado Noorollahi para convertirse, con su derechazo en el 98′, en el héroe nacional al anotar el primer gol desde fuera del área de esta Copa del Mundo.

Para entonces, Irán ya había hecho muchos más méritos que Gales para irs por delante. Incluso mucho antes de que el guardameta Hennesssey fuese expulsado tras su choque con Taremi que el VAR tuvo que revisar (83′-86′). Sobre todo, por dos balones al palo en un lapso de 15 segundos, el primero de un renqueante Azmoun (que aguantó una hora) y el segundo del zurdo Gholizadeh. Pero también porque durante la segunda parte, con el cambio de sistema de Queiroz en el descanso (1-4-4-2 con Taremi y Azmoun en punta, y Noorollahi y Ezatolahi como pareja de mediocentos) Irán había revertido el guion del encuentro gracias a impedir asentarse a los galeses en campo rival.

Pues esto es lo que había ocurrido en la primera parte. De acuerdo, Irán había avisado a balón parado, con el juego directo (arma de ambas selecciones que se aprovechaban de jugadores como Moore, Bale, Taremi y Azmoun para buscarles en largo tras atraer con primeros pases en la base) y en alguna transición, pero Gales mandaba. En gran parte, por el plan inicial iraní. Los iraníes presionaban con su línea de tres puntas a sus tres centrales, sin que Azmoun estuviese tan pendiente de Ampadu como de Rodon. La solución galesa fue que Ramsey bajase a la base, y así Ampadu o un central acababa teniendo ventaja posicional o numérica. La siguiente ventaja galesa ocurría más adelante en la banda izquierda. Si Ramsey bajaba metros para la construcción, el otro interior los subía para abrirse a banda. Eso permitía que Davies o Williams, más organizadores que los integrantes de la banda derecha, pudiesen jugar directo con Moore o Bale y que en banda izquierda, el propio Neco Williams y Wilson tuviesen un 2×1 con el lateral derecho Rezaeian.

Esto fue un escape de agua evidente, pero limitado en el tiempo: Noorollahi ajustó su marca a Wilson y empezó a seguirle hasta la banda pero -sobre todo- al cambio de sistema de Queiroz al descanso. Tampoco había sufrido demasiado en la primera parte Hossein Hosseini, gracias en parte al buen hacer de los Ezatolahi, Majid Hosseini y Pouraliganji tapando el carril central, pero el entrenador portugués entendía que algo había que tocar. Su 1-4-4-2 sirvió para reequilibrar el partido y motivó también que Rob Page cambiase al mismo sistema antes del 60′, pasando a Neco Williams al lateral derecho, Davies en el izquierdo teniendo por delante a James y Johnson respectivamente.

No obstante, todo lo que ocurrió en la segunda parte fue a favor de corriente de Irán, que robaba antes y, aunque precipitado en ocasiones, terminaba jugadas. Hennessey salvó un gran disparo de Ezatolahi desde la frontal antes de marcharse expulsado cortando mal una contra. Page decidió quitar a Ramsey, mantener a la doble punta Moore y Bale, pero vaciando el centro del campo con solo Joe Allen (aunque mandó a Johnson y James hacer de «interiores» en esa suerte de 1-4-3-2. Sin embargo, el empuje era tan claro del Melli que si Tarabi no había encontrado la escuadra antes del 90′, las redes de Ward si fueron encontradas por Cheshmi. Con todos los galeses defendiendo en el área, un mal pase (despeje) de Allen buscando la contra permitió a Cheshmi anotar de fortísimo derechazo. Tres minutos después y con Gales a la desesperada, Allen «controló para» Taremi un despeje de la zaga asiática. Conducción para fijar a los pocos galeses que estaban por detrás del balón y temporización ofensiva para que apareciese el lateral derecho que tras controlar, acomodar y picarla por encima de Ward, rompió a llorar. Irán había ganado al Dragón Rojo.

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Rafa Medel
Entrenador y periodista

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