León 2-0 Puebla: La Fiera da un golpe de autoridad
Por: Diego Osorno
Después de haber sufrido en el partido de ida, al León le bastó una gran primera parte en el Nou Camp para darle la vuelta a la serie y acceder a semifinales. El plan del Puebla no fue convincente, y Los Esmeraldas no perdonaron.
Conforme a lo que vimos en el Estadio Cuauhtémoc, Juan Reynoso sorprendió con su once inicial. El estratega peruano repitió la alineación con la que cerraron el partido en casa, en el que fue el tramo del juego en donde más sufrieron. Amaury Escoto y Salvador Reyes sustituyeron a Santiago Ormeño y Fideo Álvarez respectivamente. Aunque dan la sensación de ser pocos movimientos, dichas modificaciones influyeron en el funcionamiento.
Con la entrada de Escoto, el Puebla ganaba aún más velocidad y verticalidad en sus ataques. Sin embargo, extrañaron el trabajo sucio de Ormeño. Pese a que La Franja es un equipo que busca ofender con transiciones, la función de Ormeño le da oxígeno a su equipo, pues es un delantero capaz retener el balón y fungir como válvula de escape. Con el primero en escena, los de Reynoso perdieron dichas virtudes y ningún atacante tenía las características para recibir en juego directo y desahogar.
Por otro lado, con la entrada de Salvador Reyes por Fideo Álvarez, tanto Omar Fernández como Christian Tabó perdieron un socio. Los Camoteros dejaron de ser una amenaza tras robo. En consecuencia, León los sofocó cerca del arco de Nicolás Vikonis.
Además, el Puebla se encontró con el peor escenario posible, pues su plan estaba enfocado a no conceder gol. No obstante, La Fiera no salió a especular y, gracias a un espectacular golpeo de William Tesillo y la figura de Fernando Navarro como llegador, Maximiliano Perg terminó metiendo la pelota a su propia portería apenas a los cinco minutos de juego. Luego, Ángel Mena convirtió el 2-0 al 30’.
No contentos con ello, apenas iniciada la segunda parte, cuando Reynoso optó por dar entrada al Fideo y Ormeño, George Corral se hizo expulsar. El equipo no sólo terminó mostrando su cara más anticompetitiva, sino que el León también estuvo más fino. Pedro Aquino regresó como escudo, Luis Montes tuvo una influencia más cercana al área y el triángulo formado por el Avión Ramírez, Fernando Navarro y Ángel Mena fue letal. Así, los de Nacho Ambriz evitaron la debacle y ya están pensando en Chivas, su rival en las semifinales.
América 1-2 Chivas: Vucetich y su equipo pasan la prueba de fuego
Por: Paco Villasana
El Guadalajara tocó fondo tras 90 minutos de eliminación directa frente a Necaxa. La dirección de campo de Víctor Manuel Vucetich en aquel encuentro fue, como se comentó en su momento, más que cuestionable. Lo curioso es que, en cuestión de días, las sensaciones han tomado un rumbo totalmente distinto. Ni el más optimista preveía ese escenario. Para la vuelta del Clásico Nacional, las Chivas -y el Rey Midas– dejaron en claro que el segundo tiempo del duelo de ida no fue casualidad. Así, el Rebaño firmó su pase a las semifinales del Guard1anes 2020.
Los visitantes saltaron al Azteca con el mismo dibujo (4-3-3) que cerró el partido en el Akron. Más allá de que los rojiblancos exhibieron intenciones de protagonismo durante los primeros 15 minutos de partido (recuperando segundos balones para comenzar a dirigir transiciones rumbo a los costados del campo), el partido se logra entender tras el 1-0 de Cristian Calderón. Con el gol de visitante ya en el bolsillo, el Guadalajara no tardó en montar su bloque bajo en 5-3-2, dejando uno de los ejercicios de repliegue más efectivos de todo el semestre. Vigilando a posibles receptores y sin saltar sobre el poseedor, Chivas le exigió a América arriesgar en sus acciones, contexto donde, una vez más, el equipo de Miguel Herrera se quedó corto. Sin un solo toque de inventiva, y con posesiones cada vez más cansinas, las Águilas encontraron en los centros al área la única vía para intimidar a Raúl Gudiño. Frente a ello, los visitantes contuvieron todo balón que llegaba a sus dominios gracias a una destacada versión de Miguel Ponce (nueve duelos ganados y tres intercepciones) y Gilberto Sepúlveda (cinco despejes, seis intercepciones y tres disparos bloqueados).
Tras robo, el plan de Vucetich cobraba aún más valor. En parte, debido al respaldo de las inesperadas piezas que utilizó. Y sí, nos referimos al jovencísimo Alan Torres. El jugador del Tapatío sumó una gran cantidad de pases progresivos (96% de precisión) que le permitieron a su equipo castigar en transición. Junto a esto, los duelos físicos de Oribe Peralta ante la línea defensiva azulcrema y las conducciones de Isaac Brizuela fungiendo como enganche acercaron al Guadalajara al arco de Guillermo Ochoa. Chicote se encargó del resto.
Más allá de lo poco competitivo que fue América, el Guadalajara tiró de la convicción y de una ejecución de plan casi impoluta para así, contra todo pronóstico, sembrarse entre los cuatro mejores del torneo.
Pumas 0-0 Pachuca: Víctor Dávila y las oportunidades que no vuelven
Por: Memo Navarro
Los Tuzos llegaron a una siempre calurosa Ciudad Universitaria con el firme objetivo de marcar, al menos, dos tantos que los pusieran en la ronda de semifinales. Pese a que hicieron todo lo necesario para avanzar, el arco se negó y el pase se les terminó escurriendo de las manos.
Paulo Pezzolano y sus dirigidos sabían que debían hacer un partido cercano a la perfección para generar oportunidades a la vez que anulaban el juego directo de Pumas. El primer tiempo estuvo cerca de serlo con Murillo y Cabral ganando duelos individuales sumamente físicos ante C. González y Dinenno, pero también con Chávez y Aguirre haciendo lo propio con robos rápidos en mitad de campo que tomaban a Pumas en total desorganización.
Los oportunos cortes del Pachuca, además de la terrible preparación para la pérdida por parte del conjunto universitario (sobre todo en el flanco derecho), propiciaron un auténtico vendaval de oportunidades frente al arco de Julio González: 16 disparos en los primeros 45 minutos. Sin embargo, Víctor Dávila no supo capitalizar las tres más claras; dos mano a mano y un remate casi debajo del arco. Para la parte complementaria, Andrés Lillini ajustó fijando a Vigón al costado de Lira y limitando las subidas de Alan Mozo, lo cual dotó de estabilidad a su equipo.
En la métrica de goles esperados (xG), se hizo evidente el mal que ha aquejado a los Tuzos a lo largo de todo el Guard1anes 2020. Esto ha derivado de una deficiente planeación para conformar el frente ofensivo y optimizarlo con las ventajas que requiere. Sólo en esta serie, dispusieron de chances que equivalen a 4 goles, pero no convirtieron ninguno (Dato: Statiskicks).
Aunque Pumas vive para contarlo, estos picos de rendimiento tan pronunciados pueden acarrear consecuencias severas frente a Cruz Azul y su flexibilidad táctica. El planteamiento será más importante que nunca.
Cruz Azul 0-1 Tigres: pragmatismo para disipar fantasmas
Por: Memo Navarro
Cruz Azul no quiso saber nada de miedos o tormentos pasados. Mucho menos de incertidumbre. De nueva cuenta, el pragmatismo se convirtió en su mejor aliado y se aferró a él para cerrar la serie de una manera sensata, dejando ver que el equipo está dispuesto a inmiscuirse dentro de cualquier tipo de escenario con tal de salir avante.
Para el compromiso de vuelta, donde sobresalía una ventaja que se ponía en entredicho debido a los antecedentes, Robert Dante Siboldi dejó de lado el 4-3-3 y los recorridos puntuales vistos con esta estructura en la ida para reproducir un 4-4-1-1 como el de Tigres y así encausar el ejercicio defensivo a las marcas individuales. Dicho movimiento sólo pudo ser una realidad gracias al despliegue físico y la versatilidad que distingue al uruguayo Ignacio Rivero, quien, en esta ocasión, se mudó de lleno a la banda derecha. Los encajes estuvieron siempre bien referenciados: volantes con laterales, laterales con extremos, centrales con delanteros y mediapunta con mediocentro. De este modo, Cruz Azul solo daba tiempo y espacio a uno de los centrales regiomontanos (Ayala en mayor medida) sabiendo que las líneas de pase quedaban totalmente obstruidas. Mientras tanto, el cuadro de Ricardo Ferretti volvió a llenarse de tenencia sin rumbo (72% de posesión) y dependió, una vez más, de los duelos aéreos en sus distintas presentaciones. Es un problema que invita a pensar que al proyecto del Tuca le urge una reestructuración tanto en la plantilla como en la pizarra.
El orden prevaleció en La Máquina, aún con el paso a línea de cinco a más de media hora del pitazo final, la poca amenaza en transición y el error en el gol concedido. A pesar de que el bloque fue bajo o si defendió con seis o siete efectivos, Cruz Azul gestionó los escenarios que se le presentaron, jugó con la necesidad del rival y estuvo muy lejos de sufrir. No obstante, el plan tendrá que cambiar porque los Pumas aguardan en semifinales.
