HISTORIAL:
¿CÓMO CLASIFICÓ?
ANÁLISIS:
Pese a que no haya sido el protagonista de grandes gestas en los banquillos, pese a no ser alguien demasiado conocido entre el gran público, la historia le tiene guardado un lugar de honor a Ralf Rangnick como el ideólogo y promotor de la gran revolución que ha vivido el fútbol alemán este siglo, la que le llevó a dejar atrás el uso del líbero, los ideales de Franz Beckenbauer, hasta apostar por las ideas que venían de fuera, con Pep Guardiola como máximo exponente y el triunfo mundial en Río de Janeiro de 2014 como culminación del proceso.
Rangnick es, por tanto, el padre ideológico de la mayoría de los entrenadores alemanes de este siglo, una escuela que no para de producir. De Jürgen Klopp a Julian Nagelsmann, pasando por Thomas Tuchel, la mayoría de sus hijos le han acabado superando, como les ocurre siempre a los buenos maestros. Ahora, tras cambiar para siempre el fútbol teutón, Rangnick se ha puesto a los mandos de una selección austriaca que, jugando bajo sus reglas, ha logrado buenos resultados hasta llegar aquí.
Sin embargo, si algo puede echar atrás respecto a las posibilidades austriacas, es la enorme plaga de lesiones que les ha asolado. Y es que Austria se presenta en esta Eurocopa sin su mejor jugador, David Alaba; sin su portero titular, Alexander Schlager; y sin uno de sus mejores centrocampistas, Xaver Schlager. Pese a todo, bajo las órdenes de Rangnick y con Marcel Sabitzer liderando en el campo, buscarán repetir un papel similar al del anterior torneo, donde cayeron en la prórroga de los octavos de final ante los futuros campeones, Italia.
Lo primero que hay que mencionar analizando a esta selección austriaca es que se trata de un equipo que arranca los partidos como un tiro, siendo muy enérgicos y verticales en sus primeros segundos para adelantarse en el marcador. Es verdaderamente notorio. Por mencionar ejemplos: en tres de los últimos cuatro partidos que han jugado se han adelantado en el marcador antes de los primeros cinco minutos. En el que no, el tanto llegó en el minuto 10 y para el 13´ ya iban 2-0. Hay una clara mentalidad previa para salir totalmente metidos, pero también una pizarra que les permite dibujar jugadas previas y ser verticales, pero con un orden detrás.
Y no solo es así en arranques de partido, que es donde más destaca, sino que cada vez, durante el transcurso de un encuentro, que el balón sale fuera, hay una falta a favor, saque de banda o lo que sea, ponen el balón en juego sin pestañear, sin permitirle al rival descansar y demostrando una concentración que, aunque se dé por hecha, no es tan habitual en el deporte de élite. O no al menos en estos niveles.
Luego, con balón, en juego corrido, también demuestran una buena estructura detrás. Inician juego con una estructura de 2+4, con los laterales hundidos, incitando al rival a saltar, para luego buscar el juego directo hacia Michael Gregoritsch, un delantero de casi dos metros que aguanta genial el balón. Usan mucho al portero para generar superioridades en salida y buscar esa conexión directa hacia el delantero, pero hay que ver cómo reaccionan a la baja de Alexander Schlager en ese puesto y si pueden seguir replicando ciertas rutinas.
Pese a esa ausencia, y la de Alaba, Austria tiene muy buenos pasadores y constructores en sus dos primeras líneas, lo que les posibilita girar presiones, conectar con los de arriba y ser bastante fluidos en sus primeros pases. Kevin Danso es un central que siempre se atreve a salir en conducción y rajar líneas rivales, además de tener un buen pase filtrado; mientras Maximilian Wöber les aporta un desplazamiento largo muy preciso para conectar con los de arriba. Además, también saben vencer las segundas jugadas una vez juegan en largo, ya sea atacando la prolongación con Baumgartner desplegándose, o comprimiendo la caída con la nómina de centrocampistas que juntan en el once.
En fases de construcción media es común ver a uno de los dos miembros del doble pivote descender a primera línea, generalmente Nicolas Seiwald lateralizando su posición, lo que les permite dos cosas: por un lado, los interiores tienen libertad para ganar altura por fuera (destaca Philipp Mwene, rápido y profundo, siempre dispuesto a llegar a línea de fondo) y los extremos, que en realidad no son tal, se juntan por dentro, ofreciendo líneas de pase en zonas intermedias y otorgando mucha movilidad.
Como buen equipo de Rangnick que son, hijos de la escuela que él creó tras jugar ante el Dinamo Kiev de Lobanovski, también se caracterizan por su presión alta, muy comprimida, que busca robar en campo rival. Emparejan a Baumgartner y Gregoritsch sobre centrales (si enfrentan línea de tres, salta extremo de lado activo) y buscan orientar hacia una de las bandas, tras lo cual el bloque entero se mueve en esa dirección, juntándose cerca del balón, sacrificando desnudar el lado débil a cambio de tener efectivos cerca del balón. Es común verles robar en campo rival, con un bloque que empuja mucho hacia delante, lo que les permite recuperar cerca de la portería contraria.
En otras ocasiones, especialmente si tienen una ventaja que proteger, retrasan algo la altura y esperan en un bloque medio, muy junto y corto, que busca recuperar por dentro para montar rápidamente la transición. Es difícil hundirles en su área, una postura que no les gusta adoptar, y siempre prefieren ser ellos quienes dictaminan a qué altura van a defender y cuál será la postura escogida.
Es una verdadera pena que lleguen aquí con esas bajas claves previamente mencionadas, porque, de estar todos, tienen argumentos para dar más que un susto en esta Eurocopa. No pierden un partido oficial desde septiembre y, en los últimos encuentros, han vencido a Alemania o le han marcado seis goles a Turquía. Ahora Rangnick quiere pasar a la historia no únicamente como ideólogo, sino también como protagonista en el banquillo.
XI TIPO:
FIGURA: MARCEL SABITZER
En ausencia de Alaba, Sabitzer llega a este torneo tras realizar una de las temporadas de su vida, especialmente concentrando sus mejores actuaciones en la Champions League, donde ha sido uno de los mejores centrocampistas de esta edición y que culminó con una grandísima final de Champions ante el Real Madrid.
Pese a que en sus clubes suele jugar más atrás, bajando la base de la jugada, en Austria parte desde más arriba y busca recibir en zonas intermedias. Tiene calidad para organizar, un buen pase ante presión, y un gran golpeo, pero también destaca su predisposición para realizar movimientos profundos sin balón, estirar al equipo y facilitarles la vida a sus compañeros.
PROMESA: NICOLAS SEIWALD
Pese a su corta edad, 23 años, ya se ha ganado un puesto regular en una plantilla importante en el continente, como es la del RB Leipzig, a donde llegó como paso natural tras destacar durante varios años en el RB Salzburg. No estuvo en la anterior Eurocopa, pero llega a esta como titular indiscutible y, tras la lesión de Schlager, como el líder del centro del campo de la selección.
Es un jugador que tiene un buen control orientado y pase ante presión, que asume responsabilidades construyendo el juego, bajando a primera línea, y que es capaz de encontrar a compañeros por delante. También da mucho recorrido sin balón, protegiendo la zona o saltando en presión si la ocasión lo requiere, con una buena lectura para cerrar líneas de pase. Apetece verle.
ENTRENADOR: RALF RANGNICK
Como se ha ido comentando, un personaje absolutamente fundamental en el fútbol alemán del siglo XXI. Puso en práctica sus ideas en el modesto Ulm 1846, de donde saltó a Stuttgart, Hannover y Schalke. Luego cogió a un equipo de tercera división, el Hoffenheim, y lo subió hasta la Bundesliga donde se mantiene; volvió al Schalke y los clasificó hasta las semifinales de la Champions League, y se hizo cargo del ambicioso proyecto del RB Leipzig, a quienes también ascendió a primera para luego pasar a ocupar el cargo de director deportivo y, posteriormente, regresar al banquillo.
Entre el gran público puede que no se tenga la mejor imagen de él por su último trabajo, haciéndose cargo de un Manchester United a la deriva que no logró reflotar. Sin embargo, y pese a ese lunar en su carrera, la historia le pondrá en el sitio que merece. Cumple dos años ahora al frente de la selección austriaca, y ha rechazado el puesto de entrenador en el Bayern Múnich, sustituyendo a Tuchel, para seguir en este proyecto.
LISTA DE CONVOCADOS:
