Guía Eurocopa 2024, Hungría: La Escuela del Danubio

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HISTORIAL:

¿CÓMO CLASIFICÓ?

ANÁLISIS:

Aunque ahora quede muy lejano en el tiempo, hubo una vez que Hungría, cuando la vida era más complicada pero tal vez más sencilla y verdadera, que el país magiar era una referencia en el mundo del fútbol. En la década de los 50, y recogiendo las cenizas de lo que había sido la selección austriaca de Hugo Meisl, Hungría revolucionó el mundo del fútbol, uno, por entonces, en el que la figura de un delantero que ahora llamaríamos clásico era fundamental. Apostando por colocarl al menudo Nándor Hidegkuti como referencia, el constante movimiento y cambios de posición de esa selección cogió por sorpresa a un presente que no supo entenderles. El subcampeonato en la Copa del Mundo de 1954 evitó que esta innovación trascendiese en el palmarés, pero sí que lo hizo en miles de aficionados al fútbol que encontraron ahí una manera diferente de jugar.

Con el paso de los años, y especialmente tras el recrudecimiento que supuso la Ley Bosman, Hungría ha ido, poco a poco, desapareciendo del mapa futbolístico. Ya no se les esperaba. Pero, en un tremendo ejercicio de introspección, narrado por los propios integrantes del cuerpo técnico, Hungría ha vuelto a sus raíces, a sus épocas de gloria, para construir un equipo que se asemeja a las ideas que tenían por entonces los artífices de la mejor selección de la historia del país, y que conecta, en el presente, con una corriente metodológica que está floreciendo en el corazón de Europa, allí por donde pasan las azules aguas del Danubio.

Dirigidos por un italiano, Marco Rossi, es pues, esta selección húngara, una que se acopla poco a los moldes posicionales tan manidos hoy en día, y que encaja mejor dentro de esa corriente que se está denominando fútbol funcional. Alejados de la ortodoxa doctrina del fútbol actual, esta Hungría presenta rasgos muy reconocibles pero que, a su vez, son de difícil entendimiento e interpretación, pues la clave de su sistema radica en la constante movilidad e intercambio de funciones.

Hungría sale jugando desde atrás, y sus intenciones radican en querer atraer lo máximo para generar espacios en campo rival. Buscando esto, utilizan diferentes vías como hundir mucho a sus centrales en salida, movilizando el bloque rival, abrir al central derecho a la banda o descender a Dominik Szoboszlai a primera línea para generar superioridad y aprovechar su golpeo para conectar rápidamente con los de arriba. Es posible, incluso, ver al del Liverpool sacando de puerta. El mediapunta derecho del equipo, un jugador aparentemente destinado a esperar en zonas intermedias y reservarse para el último tercio, está constantemente bajando a los primeros pases, dirigiéndolos y creando superioridades en primera línea, como un buen epitafio de lo que es este equipo.

El doble pivote, compuesto generalmente por Ádám Nagy y uno entre András Schäfer y Callum Styles (Styles ofrece más posibilidades con balón, tiene una mayor creatividad y rango de golpeo, pero Schäfer aporta mucho trabajo sin balón) se mueve muy bien ofreciendo líneas de pase, pudiendo formar tanto en paralelo como escalonándose con uno de los dos ganando altura en el campo, mientras que por delante hay mucha sujeción y capacidad de estirar sobre última línea rival, ya sea con el delantero, Barnabás Varga, fijando a los centrales, con Roland Sallai buscando rupturas por dentro para estirar o con Négo y Kerkez llegando por fuera para estirar. Los dos carrileros, especialmente Loïc Négo, tienen mucha capacidad para encadenar esfuerzos y desfondarse en los encuentros, ofreciendo constantemente profundidad y amplitud.

Instalados en campo rival, el rigor posicional prima por su ausencia. Gustan, generalmente, de juntarse en el sector izquierdo, con Szoboszlai y Sallai, los teóricos mediapuntas, sobreponiéndose en pocos metros, muy juntos, con los centrales exteriores incorporándose por fuera y los carrileros apareciendo por dentro. Tienen posesiones muy fluidas, en un equipo que sabe atacar bien la profundidad, ya sea amenazando en lado débil o con rupturas en el mismo carril donde concentran la mayor parte de su juego.

También son muy peligrosos en transición, especialmente a partir de la conexión que tienen entre Szoboszlai como lanzador y Sallai como flecha que va al espacio. Varga es un delantero que aporta buenos apoyos y sabe sujetar última línea, pero que en tramos finales de partido suele dejar su puesto a Martin Ádám, un delantero que va muy bien por arriba, tanto para amenazar en centros laterales y cargar el área como para ser opción de salir en largo si el rival presiona.

Sin balón, son un bloque alto, pero no excesivamente presionante. Si el rival construye con tres emparejan en primera línea (aunque sin apretar demasiado) con sus tres atacantes, mientras que, si lo hace con dos, hay mucha variación entre Szoboszlai, Sallai y Varga repartiéndose las funciones, con dos de ellos yendo sobre centrales y el otro tapando al mediocentro. Donde sí destacan es en lo bien aceitada que tienen las conductas de la última línea, buscando ser un bloque corto que deja espacio a la espalda de los centrales. Pese a la lentitud relativa de los mismos (especialmente Lang y Orbán), defienden lejos de su portería y eso es posible gracias a lo bien compenetrados que están tirando la línea del fuera de juego y manteniendo, en todo momento, una altura similar.

Pueden combinar con momentos donde cambian a 5-3-2, con Szoboszlai pasando a ser, como en su club, un interior y dejando a Sallai algo más descolgado para facilitar encontrarle a campo abierto en caso de robo. También poseen una buena defensa de área para pasar los momentos de agobio, con el central del RB Leipzig, Willi Orbán, muy capacitado para resistir asedios y sumar despejes en el área.

Esto es fútbol y puede pasar de todo pero, alejándonos de las favoritas, Hungría es una de las selecciones que más expectación genera de cara a esta Eurocopa. Tienen un sistema muy reconocible, que potencia a sus jugadores y que les reconecta con su pasado con la esperanza de convertirlo en un glorioso presente.

XI TIPO:

FIGURA: DOMINIK SZOBOSZLAI

Pese a que su primera temporada en el Liverpool ha ido muy de más a menos, incluso perdiendo la titularidad en el tramo final de temporada, no cabe duda de que es la estrella indiscutible de esta selección húngara. Con total libertad para aparecer por los tres carrilres y a cualquier altura del eje vertical, con un golpeo prodigioso que le permite ser arma tanto a balón parado como conectando con los de arriba, es el clavo al que se agarran los de Rossi para superar las expectativas en Alemania.

Aunque generalmente parte desde el sector derecho, es común verle constatemente por el lado izquierdo del campo, buscando relacionarse con sus compañeros, o descendiendo entre centrales para aclarar la jugada desde el principio. Uno de los jugadores que más apetece ver en el torneo.

PROMESA: MILOS KERKEZ

Con una ascensión meteórica a sus 20 años, que le ha llevado desde su natal Hungría, a la cantera del Milan, los Países Bajos con el AZ Alkmaar y, esta última temporada, ya en la Premier League con el Bournemouth. Suena para grandes clubes y, salvo contratiempo, acabará en uno pues es un lateral de mucho recorrido por la banda izquierda, con un gran golpeo sirviendo centros y con capacidad para aparecer tanto por fuera como metiéndose en carriles interiores.

Posee también, algo clave en los laterales de los últimos años, cierta mente creativa, lo que le permite imaginar pases que no entraban dentro de los planes del rival, además de mantener la precisión incluso cuando aumenta la velocidad del juego. Indiscutible en la banda izquierda.

ENTRENADOR: MARCO ROSSI

La biografía de Rossi esconde una tremenda historia y el logro de, siendo italiano, haber conseguido devolver a Hungría al ojo mediático, clasificándola para dos Eurocopas consecutivas, con un estilo de juego que conecta con las raíces del país y los héroes del pasado.

Después de arrancar su carrera en modestos clubes italianos (Lumezzane, Aurora Pro Patria, Spezia, Scafatese, Cavese) emigró hace 12 años a Hungría para dirigir al Budapest Honved, cosa que hizo durante casi cinco años divididos en dos etapas. De ahí se marchó a Eslovaquia, al DAC 1904, como previo paso a ser designado seleccionador húngaro hace ya seis años. Se está ganando un puesto en la gloriosa historia del fútbol magiar.

LISTA DE CONVOCADOS:

Picture of Hugo Marugan
Hugo Marugan
Fútbol. Para disfrutarlo, para aprender y para contarlo.

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