Guía Eurocopa 2024, Inglaterra: Gareth Southgate: ahora o nunca

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HISTORIAL:

¿CÓMO CLASIFICÓ?

ANÁLISIS:

Inglaterra se vuelve a presentar a un torneo internacional con la consideración de ser una de las grandes favoritas, con un elenco repleto de estrellas y con la necesidad, casi la obligación, de triunfar para romper la maldición, tener un palmarés acorde a su historia y eliminar la creencia de que la gloria no le pertenece a este país. En realidad, no han estado tan lejos en los últimos, lo rozaron en la pasada Eurocopa, perdiendo la final ante penaltis, y han llegado hasta la prórroga de unas semifinales de un Mundial, pero la sensación que corre por el ambiente es que el grupo está infrautilizado y que la arena del reloj va muy deprisa.


La realidad es que el núcleo de este equipo, la generación joven destinada a marcar una era (los Bellingham, Foden, Saka, Mainoo, Trent etc) tienen una década, o más, por delante para intentarlo, pero el cuello de la botella se está empezando a estrechar mucho sobre dos pilares fundamentales de este equipo: Harry Kane, que sigue buscando su primer título como profesional, y Gareth Southgate, que necesita un palmarés que legitime su trabajo. Ellos, más que nadie, van a Alemania con la sensación de puerta grande o enfermería.


Pieza por pieza, pocos equipos, por no decir ninguno, se van a presentar a este torneo con un plantel que reúne tanto talento. Y Southgate, tras pecar de conservadurismo en el pasado, y aunque sigue teniendo algunas decisiones cuestionables, parece que, ahora sí, se ha entregado rendido al talento.
Especialmente, al de Jude Bellingham, que ha cogido las manijas del equipo y tiene plenos poderes para hacer y deshacer a su gusto. De su relación, muy complementaria, con Kane, depende gran parte del éxito de la selección británica. El jugador del Real Madrid, actuando de mediapunta en el 4-2-3-1 inglés, combina multitud de movimientos: desde descender a la base para ayudar a progresar al equipo y arrancar en conducción, movimientos sobre el eje horizontal para aparecer en zonas intermedias y abrir líneas de pase, o movimientos sobre el eje vertical para estirar, llegar al área y compensar los descensos en apoyo de Harry Kane.


Gustan de salir jugando desde abajo, usando laterales muy hundidos en reinicios para atraer la presión rival mientras sujetan última línea, para luego pasar a un sistema muy híbrido cuanto se encuentran en construcción media. Ahí, Southgate usa tantas variantes como posibilidades le dan los jugadores que tiene en el campo, pues si bien lo que le gusta al técnico es formar con un doble pivote rígido, que se sitúa en paralelo, dos laterales muy profundos que estiran por fuera y los extremos por dentro para concentrar a gente en jugadores intermedias, es muy posible que se vean otros mecanismos. Por ejemplo, si como se presupone, la banda derecha la forman Walker y Saka, será habitual ver al lateral cerrado con balón, como si fuese un tercer central, con el extremo abierto a banda. O puede uno de los medios descender a primera línea, lateralizando su posición, como suele hacer Declan Rice en el sector izquierdo.


Las lesiones de los laterales izquierdos le abren una incógnita a Southgate y es que, perdiendo ese perfil de profundidad o amplitud, el técnico podría que tener que tirar de un central actuando de lateral, como Joe Gomez, lo que, en una banda junto a Phil Foden, restaría amenaza por fuera. Otra opción, bastante usada por el entrenador, es la de utilizar a Kieran Trippier a pierna cambiada, pudiendo usar al del Newcastle tanto en un rol más abajo, organizativo, como apareciendo en zonas intermedias.
Los tres mejores jugadores del equipo, Kane, Bellingham y Foden, tienen total libertad para combinar distintas alturas y acercase o estirar según crean conveniente. Se mueven mucho por dentro, repartiéndose pasillos, en un equipo que es eminentemente interior y que busca encontrar las ventajas en ese carril.


Quizás la gran incógnita que rodea a la selección inglesa es quién va a ser el acompañante de Rice en el doble pivote. Mainoo, por perfil, es perfecto para lo que quiere Southgate, un jugador que aparece en la base, que da salidas y que no se complica con balón, pero su juventud puede provocar que el seleccionador opte por otros jugadores, como podría ser Gallagher, que les daría una mayor presencia en fase defensiva y mucho recorrido sin balón. También está el tema de Trent Alexander-Arnold, que podría ser la solución como mente creativa a contextos en los que Inglaterra se atasque y no encuentre la grieta en el sistema rival.


Como punto débil, si los cuatro atacantes elegidos son Saka, Foden, Bellingham y Kane, lo que tendría total sentido por una pura cuestión cualitativa, le faltaría al equipo un punto de amenaza yendo al espacio. No en transición, donde se despliegan bien, Kane lanza y Bellingham conduce, sino en ataques posicionales un jugador que se mueva, estire y hunda al rival. Algo que choca, además, con la extraordinaria nómina de lanzadores que tiene el equipo, con Kane a la cabeza. Muchas veces es el propio Walker, rompiendo desde atrás como lateral, quien intenta paliar esa carencia.

Entrando ya en la fase sin balón del equipo, y al contrario de lo que ha sido en muchas ocasiones lo habitual en esta era, es esta Inglaterra un equipo que presiona bastante bien. Buscan emparejar hombre a hombre en reinicios del rival, presentando dos variantes, ya sea con Bellingham subiendo a la altura de Kane para ir sobre centrales, o buscando orientar hacia la banda derecha rival, con el delantero del Bayern y el extremo izquierdo siendo los que emparejan sobre los centrales del rival, una situación que obliga al lateral izquierdo a saltar mucho persiguiendo al lateral derecho del contrario. Ahogan la construcción rival y les incitan a jugar en largo, donde la baja de Harry Maguire, como ese especialista ganando duelos aéreos, les puede hacer especial daño. Lewis Dunk es un central que en principio también puede cumplir esa función, pero que viene sufriendo bastante enfrentando ese tipo de retos. Si se impone, sabe que cuentan con un mediocentro que controla bien las caídas (Declan Rice) para recuperar en campo rival.


Si en cambio esa presión es girada pueden sufrir un poco en transición defensiva donde, pese a Walker, no tienen grandes jugadores capaces de corregir a campo abierto, lo que puede dejarles en situaciones de inferioridad. Eso, junto a la protección de la frontal del área en situaciones de centro lateral, son los grandes temas que corregir por el seleccionador antes de que arranque el torneo.


En bloque medio combinan tanto situaciones de 4-4-2, con Bellingham subiendo a primera línea, como 4-3-3 con el del Real Madrid como interior para protegerse mejor dentro. Y, si se ven agobiados y asediados, el extremo derecho tiende a hundirse formando una línea de cinco atrás, con Walker quedando como un tercer central.


Son una de las grandes favoritas y deberán refrendarlo. Y es que, si el ciclo Southgate se ha caracterizado por el resultadismo, encontrando ahí su defensa cuando el juego no convencía, sabe que no debe postergar mucho más la consecución de un gran título. Inglaterra nunca ha ganado la Eurocopa. Y ellos, ya lo dicen sus canciones, saben que es hora de que el fútbol vuelva a casa.

XI TIPO:

FIGURA: HARRY KANE

Pese a que las temporadas de Jude Bellingham en Madrid y Phil Foden en Manchester podrían incitar a pensar en un cambio jerárquico en la selección inglesa, este sigue siendo el equipo de Harry Kane. Y el delantero del Bayern sabe que, para construir un legado a la altura de su talento, debe empezar a ganar desde ya.


Con libertad total para descender, crear juego, lanzar contras y llegar al área, Kane nunca había estado mejor rodeado en toda su carrera. Bellingham le complementa, Saka y Foden le quitan responsabilidades y Rice le filtra desde atrás. Es uno de los grandes protagonistas del torneo.


PROMESA: KOBBIE MAINOO


Su irrupción ha sido tan bestia, tan potente, que ha logrado convencer a Southgate, normalmente un técnico reticente con este tipo de promesas, para que apueste por él incluso dejando en casa a dos pesos pesados del ciclo como son Jordan Henderson y Kalvin Phillips. Aporta equilibrio, nunca se complica con balón, puede batir líneas en conducción e incluso se suma con peligro al ataque, como demuestra algún gol que ha marcado con el Manchester United. El mediocampo inglés debe pertenecerle la próxima década.


ENTRENADOR: GARETH SOUTHGATE


Afronta su cuarto gran torneo como seleccionador inglés sabiendo que, de no ganar, estará más en entredicho que nunca. Sus resultados no han sido malos: semifinalista del Mundial, finalista de la Eurocopa y cuartofinalista en Qatar, pero con esta generación inglesa parece que solo vale la victoria.
Lleva metido dentro del organigrama de la selección desde 2013, cuando se hizo cargo de la sub-21 después de haber dirigido durante unos años al Middlesbrough. No tiene ningún título en el palmarés como técnico. En Alemania buscará poner fin a esa interminable espera.

LISTA DE CONVOCADOS:

Picture of Hugo Marugan
Hugo Marugan
Fútbol. Para disfrutarlo, para aprender y para contarlo.

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