Italia 1-1 (4-2 penaltis) España: El yelmo de Escipión

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Lo que hace grande al fútbol de selecciones es su trascendencia. Los torneos internaciones se realizan cada cuatro años, por tanto las oportunidades para alzarse con la gloria son extremadamente limitadas, y los jugadores perciben eso cuando saltan al campo. Una actuación buena en un partido de este tipo se queda grabada en la memoria del país durante generaciones. En Wembley, Italia y España disputaron 120 minutos de los que se perciben históricos incluso en el propio momento en el que están ocurriendo, todo para acabar en ese desenlace tan cruel como son los penaltis. Ahí, Italia saboreó la gloria y se pone un pasito más cerca de culminar una hazaña que parecía imposible hace apenas tres años atrás, cuando ni siquiera habían logrado clasificar para el Mundial. El domingo, tendrán la oportunidad de rematar la historia y tocar el cielo.

Mancini salió con lo esperado, con el único cambio obligado de Spinazzola, mientras Luis Enrique sorprendió dejando a Morata en el banquillo y colocando a Dani Olmo de falso 9, en una decisión que a posteriori se comprobó tremendamente acertada. El inicio, como la mayoría del encuentro en realidad, perteneció a España.

Cuando La Roja iniciaba sus posesiones, Italia presionaba emparejando a Immobile e Insigne sobre los centrales, Barella saltaba sobre Busquets, Verratti con Koke y por fuera Emerson con Azpilicueta y Chiesa con Jordi Alba. El problema lo tenían en la zona de Jorginho, pues mientras el jugador del Chelsea se encargaba de vigilar a Pedri, Olmo descendía en apoyo creando la superioridad, además de sumar siempre con sus toques, dejando gestos técnicos de alto nivel y tomando siempre buenas decisiones, además de en pocos segundos. De esta manera, España progresaba y se instalaba en campo rival, donde le faltó calidad para aprovechar su superioridad.

«Luis Enrique detectó dos debilidades en la salida de balón italiana: Donnarumma y Emerson»

Después de comentar como España se impuso en su juego con balón a Italia, ahora vamos a hablar de porque también se impuso en su juego sin balón, dejando a la Azzurra, la selección con mejor salida de balón del torneo, sin juego para progresar. Dani Olmo y Oyarzabal emparejaban con los centrales, Ferrán con Di Lorenzo y Koke-Pedri saltaban sobre Verratti y Jorginho respectivamente, al mismo tiempo que Busquets vigilaba a Barella. De esta manera quedaban dos hombres italianos libres en campo propio, Donnarumma y Emerson. El guardameta, obligado a tomar decisiones y a ser preciso en envíos largos, dejó a deber e incluso cometió alguna pérdida prohibida, al mismo tiempo que el lateral no fue capaz de sumar recibiendo el balón al pie, demostrando la caída de nivel de Italia ahí respecto a Spinazzola. Al final, los de Mancini se quedaban sin referencias para salir de manera elaborada y se precipitaban buscando lanzar a las rupturas de sus compañeros, especialmente Immobile y Barella, que fueron controlados por Eric García y Laporte a campo abierto.

Ya pasada la media hora de encuentro, con España no concretando sus ocasiones, el partido cambió. Chiellini y Bonucci se turnaban para saltar sobre Olmo y así evitar la superioridad ante Jorginho, mientras que con balón empezaron a sumar salidas a partir de la figura de Lorenzo Insigne. El jugador del Napoli, con mucha libertad para participar por dentro, se ofrecía bajo, giraba las líneas rivales y conectaba con Emerson en carrera, escenario donde sí fue capaz de sumar. El segundo tiempo seguía en un escenario similar a este, con España más incómoda a medida que el protagonismo de Olmo descendía e Italia siendo capaz de sumar salidas. Finalmente, en una de esas, Chiesa aprovechó un balón en la frontal para definir al palo largo y adelantar a los suyos.

«El miedo de Mancini a Busquets no le sentó bien a los suyos. Tras el cambio de esquema defendieron peor»

Tras el gol, Italia perdió altura, situó a Insigne de 9 y a Chiesa junto a Berardi como extremos, muy sacrificados en defensa persiguiendo a los laterales rivales. España reaccionó dando entrada a Morata para estirar a los centrales y abrir espacios para que Olmo volviera a pesar en el partido, y posteriormente con Rodri junto a Busquets para soltar a Pedri y cortar cualquier salida rival. Italia estaba defendiendo cómoda en su 4-5-1, haciéndose fuerte en el área con sus centrales, pero la entrada de Rodri le hizo arquear la ceja a Mancini. Dio entrada a Pessina para que se situara de mediapunta cubriendo a Busquets mientras Barella cerraba junto a Jorginho, pero esta que parecía ser una medida para corregir acabó siendo perjudicial. Italia empezó a desproteger carril central con sus medios siendo movilizados, y Morata más Olmo se colaban ahí. De ellos, justamente, nace el gol del empate.

Posicionamiento de los equipos antes del empate

Intentó rehacer el equipo Mancini, con Belotti donde Insigne para sumar alguna salida a campo abierto y Locatelli junto a Jorginho para escapar de presiones, pero el partido le seguía perteneciendo a España. Con Busquets y Rodri, atraían las marcas italianas y luego filtraban fácilmente a sus espaldas, un escenario recurrente durante el primer tiempo de la prórroga. Pedri volvió a completar un partido descomunal siendo certero en el pase, moviendo al rival y tomando siempre buenas decisiones. Todo lo acertado que había estado Luis Enrique en la dirección de campo se estropeó un poco cuando decidió quitar a Busquets, rompiendo ese bloque compacto que tenía España y partiendo más al equipo. España perdió su dominio y el partido se encaminó a los penaltis, donde no les salió la suerte favorable por segunda vez seguida e Italia se vengó de la Eurocopa de 2008.

Esta selección italiana no solo ha sido la que ha alcanzado mayores picos de juego colectivo de todo el torneo, seguramente con la actuación ante Suiza como la exhibición del campeonato, sino que está sabiendo aguantar los golpes de la manera que su historia acostumbra. Tal como dice su himno, con el yelmo de Escipión se han cubierto la cabeza y van hacia la victoria. Es necesaria una fuerza mental de grupo espectacular para pasar del abismo en el que venían a lo que están demostrando en este torneo, donde ya solo les queda el paso final.

Hugo Marugan
Hugo Marugan
Fútbol. Para disfrutarlo, para aprender y para contarlo.

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