Ancelotti debutó con Brasil en Ecuador con empate, y en São Paulo su selección convenció con victoria ante Paraguay
Apenas unas semanas atrás, Carlo Ancelotti se estaba despidiendo del madridismo en el Santiago Bernabéu, y ya ha dirigido sus dos primeros encuentros como seleccionador brasileño. Su experiencia en el fútbol de selecciones ha comenzado con un empate y una victoria, dos encuentros con pocas similitudes, y en los que se han visto algunos apuntes tácticos, y decisiones del italiano en una Brasil que no venía funcionando con Dorival Júnior.
Carlo Ancelotti dirigió su primer encuentro con Brasil el pasado 6 de junio en Guayaquil. Quién nos iba a decir que íbamos a ver a Carletto en el Estadio del Barcelona SC. La realidad, es que visitar a domicilio a Ecuador no es nada sencillo, y Brasil no tuvo un encuentro sencillo, ni mucho menos.
El primer once inicial de la era-Ancelotti ante Ecuador: 4-3-3, Alisson; Vanderson, Marquinhos, Alexsandro, Alex Sandro; Casemiro, Bruno Guimarães, Gerson; Estêvão , Vini JR y Richarlison. En el primer once del italiano al cargo de la pentacampeona, la mayor novedad fue la titularidad de Estêvão, jugador de apenas 18 años, que tras el Mundial de Clubes llegará al Chelsea procedente de Palmeiras. El seleccionador de Brasil apostó por reforzar el centro del campo con Gerson junto a Casemiro y Bruno Guimarães, y además, apostó por la titularidad de Richarlison (coincidieron en el Everton) en punta.
En el debut de Ancelotti, Brasil atacó en 4-3-3 con los extremos (Vini JR y Estêvão) muy abiertos. Y defendió en 4-1-4-1, alternando una presión alta con un bloque más bajo y corto, y Casemiro cerca de la línea defensiva. Es cierto, que a pesar del dominio ecuatoriano, Brasil no sufrió en exceso fruto de un buen comportamiento defensivo. Alisson apenas tuvo intervenciones de mucho mérito. Y, los problemas de la selección brasileña como venía siendo habitual, fueron en el ataque y en la creación de juego. Mucha falta de claridad y orden con balón para colocar a los atacantes en posiciones ventajosas. El encuentro finalizó 0-0 en Guayaquil.
Sin embargo, la cara de Brasil en São Paulo ante Paraguay convenció, más allá de por la victoria, por el juego de la «Verdeamarelha». Para empezar, Ancelotti introdujo cambios en el once con respecto al debut. Cambió los tres centrocampistas para añadir un atacante, Gerson se cayó del once para dar entrada a Raphinha que no pudo estar en Ecuador por sanción, y que jugó un partido completo ante Paraguay. Estêvão y Richarlison también se cayeron del once, y entraron Martinelli + Matheus Cunha.
La disposición en ataque de Brasil fue interesante y le funcionó bien a Carletto. Martinelli muy pegado a la banda izquierda, Vini JR en posiciones más interiores con Matheus Cunha lejos de ser un nueve referencia, con mucha libertad para descender y entrar en juego, y con Raphinha, alternando la banda derecha con posiciones más interiores. En líneas generales, mucha libertad y cambio de posiciones constantes que la hicieron un equipo mucho más fluido e imprevisible.
En el segundo encuentro con Ancelotti al mando vimos a una Brasil muy proactiva. El posicionamiento y libertad de los atacantes provocó que viéramos a una selección fluida en sus ataques, con una circulación rápida de la pelota, con ataques verticales y con mucha carga/llegada de jugadores a área rival. Prácticamente en cada ataque, llegaban a área rival mínimo, cuatro jugadores brasileños. Cara muy distinta la mostrada por la nueva Brasil de Ancelotti con respecto al debut en Ecuador.
El primer gol de la era-Ancelotti fue de Vini JR, gol que sirvió para ver la primera victoria con el italiano en el banquillo de la «canarinha» que se clasificó matemáticamente para el Mundial.
Está claro que Carlo Ancelotti no ha tenido apenas tiempo para darle un sello a Brasil, está claro que tiene trabajo por delante, pero se han visto aspectos tácticos y decisiones del italiano interesantes en la que ha sido su primera ventana internacional.
Para empezar, Brasil ha logrado dos porterías a cero y no encajar goles en ninguno de los dos encuentros. Ante Ecuador, vimos a una Brasil superada territorialmente pero que tuvo una gran capacidad para defenderse sin apuros. Con Casemiro cerca de la línea defensiva, con Marquinhos aportando su experiencia y con un Alexsandro de 23 años que tras una gran temporada en el Lille ha sorprendido a todos en sus dos primeros encuentros con Brasil. Hemos visto una selección camaleónica y que se adapta a varios contextos; en Ecuador vimos una selección con gran capacidad defensiva tras verse superada y, ante Paraguay una selección capaz de dominar con ritmo y fluidez en sus ataques. Claramente, Casemiro va a ser una pieza fundamental para Ancelotti, y el jugador del Manchester United firmó dos encuentros muy completos.
Partiendo de la base de los dos primeros encuentros, Ancelotti irá probando nuevas cosas a nivel táctico y a nivel de decisiones. A todo lo visto en esta ventana internacional, hay que tener en cuenta la figura de Neymar que estará presente si no hay lesiones de por medio en el Mundial. Y habrá que ver como el italiano, incorpora a Neymar en el sistema y en su idea de juego. Ganas y curiosidad de ver como va evolucionando la Brasil de Carlo Ancelotti.
