Matías Soulé: una perla fuera del mar

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No hay sistema táctico más rico que el que se forma a partir de magníficos jugadores. No aquel que emerge del entrenador para los jugadores, sino al revés: que empieza en el talento y coge forma a través de él. Los gestos, los movimientos, la fluidez que nace de un gran futbolista para hacer de la pizarra un sistema vivo. Matías Soulé esconde ese don: su forma de entender el fútbol le regala a la estrategia del entrenador una riqueza imposible de igualar desde las líneas de un rotulador. La táctica natural es la más difícil de frenar, porque el talento es difícil de frenar. Por esto Soulé lo tiene todo para triunfar.

Atendiendo a su perfil, Matías Soulé es un delantero, segundo punta o extremo derecho (recientemente ha sumado minutos también en izquierda, a pie natural) con fluidez posicional para aparecer a distintas alturas o carriles, con talento para escapar de presión y con visión de juego tanto en sus desmarques como en sus conducciones. Es un futbolista excelente desde intermedias por derecha, con gestos muy similares a los de Gerard Moreno tanto en momentos de acoso como en sus giros. Su forma de colocar los brazos y posicionar el cuerpo cuando recibe de espaldas y con marca encima, dejando a esta a un estrecho de poder oler la pelota, le genera ventajas continuas: con el brazo derecho te retiene, y con la pierna izquierda la pone a jugar.

Como delantero, Soulé es un futbolista que tiende a caer mucho sobre este costado derecho, sin necesitar en absoluto la línea de banda. Como referencia suma a través de sus descensos, de su orientación corporal, de su primer control y de todo lo que llega después: cambios de juego, pases a espaldas de línea defensiva, apoyos y giros… Es un talento que compite independientemente de la marca, que se anticipa muy bien a la marca para recibir de espaldas y que no recurre nunca a momentos de rutina. Cada acción de Matías Soulé con balón es distinta y especial. Su tiro a puerta, sobre todo cuando cae sobre intermedias, es diferencial. Recorte, ventaja generada y envío a la escuadra del palo alejado. Marca de la casa.

Partiendo desde la banda, es un futbolista difícil de frenar por el dónde y el cómo. Varía de forma fenomenal entre la línea de cal y las zonas intermedias, inyectándole al sistema un alto grado de variabilidad a la hora de ocupar espacios por fuera. En este sentido, a nivel táctico, Matías Soulé es un futbolista que tiende a mantener una muy buena relación con laterales profundos. Todo lo demás lo facilita a través de sus botas: es un futbolista con capacidad de desborde (generalmente a partir de recortes interiores), con un muy buen giro para dejar de espaldas a la grada, y a partir de aquí fluye a través de su magnífica relación asociativa con cercanos o lejanos, su facilidad para trazar paredes en poquitos metros o la habilidad que esconden los muy buenos para ser imprevisibles en cada acción.

Si bien ya viene sumando minutos con el primer equipo de la Juventus, lo mejor con Matías Soulé está todavía por llegar. Una ficha diferente para Massimiliano Allegri, un perfil que ofrece múltiples variables al sistema y un talento que puede resolver partidos. También con Argentina el futuro es todo suyo; ya con la sub-20 de Javier Mascherano dejó un muy buen Torneo Toulon, aunque como delantero y sin aparecer con tanta fluidez sobre el costado derecho. En todo caso, el talento lo puede todo. Se sobrepone al cómo, al dónde y al cuándo. A sus 19 años recién cumplidos, la perla de Mar del Plata está para rendir en la máxima élite. Será cuestión de darle minutos para que empiece a resolver partidos importantes.

Manu Escuder
Manu Escuder
Periodista, analista y scout. Formando y formándome. También escribo en Revista Panenka.

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