MFM FC: La historia de un equipo eclesiástico en el futbol de Nigeria

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Ẹ Ǹlẹ́ o! Bawo ni? Este es el saludo en yoruba, idioma hablado en Nigeria, Benín y Togo, y con hablantes en países tan dispares en América, como Cuba, Brasil y Estados Unidos por la santería y la religión candomblé. Espero que estés bien. La semana pasada fuimos a Liberia para hablar del último intento de George Weah para llegar al mundial. Ahora, sin dejar la herencia anglófona de África, nos vamos a Nigeria, para ver una historia de fútbol y religión.

Recomendación musical 1

Hay dos arquetipos de la música nigeriana: Fela Kuti y Prince Nico Mbarga. Hace dos semanas te introduje a la música highlife. Prince Nico Mbarga precisamente es su exponente, y es producto de un matrimonio entre Camerún y Nigeria. Su canción Sweet Mother es la canción africana más exitosa dentro del continente africano. Logró mezclar el estilo de la guitarra congolesa con el nightlife más un poco de la gran diáspora nigeriana en Londres para crear su propio ritmo. Murió en Calabar a los 47 años en un accidente en motocicleta, pero su legado permanece. Esta es una canción que lo mismo marcó a nigerianos que a barranquilleros, donde la consideran la champeta por excelencia. Se llama Aki Special (en Colombia es Akien). Habla de estar agradecido con Dios por la vida que nos ha dado, y no vanagloriarse ni estar triste por tener dinero o hijos.

Para este texto contamos con la presencia de Omer Freixa. Omer es un historiador africanista argentino. Es licenciado y profesor en historia (UBA) y obtuvo su maestría en Diversidad Cultural y especialidad en Estudios Afroamericanos por la Universidad Nacional de Tres de Febrero. Es investigador, docente y divulgador, y además colabora en sitios argentinos y españoles. Para mayor información puedes consultar su sitio web: www.omerfreixa.com.ar. Por lo pronto, síguelo en Twitter como @OmerFreixa. ¡Bienvenido, Omer!

Me especializo en temáticas africanas y de la diáspora. Con alrededor de 210 millones de habitantes y una de las diversidades poblacionales más grandes de África, un verdadero conglomerado étnico, la pueblan más de cuatrocientos grupos étnicos, Nigeria es el país más poblado del continente y su primera economía, la que ha desbancado dos veces a la potente Sudáfrica. Es un placer la invitación a escribir en este medio sobre mi especialidad y cómo se va incorporando al fútbol. Aquí vamos.

Vamos al tema de esta semana.

Nigerian Premier League: fútbol sin figuras

Cuando alguien pregunta sobre el fútbol africano, Nigeria tiende a ser un país frecuentemente mencionado. No es para menos: Tuvieron una irrupción alegre en su primer mundial. Ganaron la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996. Nigeria es el país a vencer y es el más ganador en mundiales sub-17 con cinco títulos. Cracks de clase mundial no dejan de nacer en Nigeria, como Taribo West, Jay-Jay Okocha, Jon Obi Mikel, Vincent Enyeama, Teslim Balogun, Kelechi Iheanacho y Obafemi Martins. En los últimos cuatro años la han roto con uniformes más que espectaculares. En Argentina se sabe que el grupo del mundial tendrá a los nigerianos y ya se resignaron a ello.

Se esperaría que la liga siguiera esta inercia ganadora. La realidad es que no. Según el ránking de la CAF, la Nigerian Premier League ocupa el octavo lugar, detrás de Sudáfrica y Zambia, y bastante lejos del trío del Norte de África -Marruecos, Egipto y Túnez. Ningún equipo nigeriano ha logrado proclamarse campeón de África desde 1964, cuando el Enyimba lo logró.

Son muchos los factores. La liga terminó sufriendo los estragos de dictaduras militares y crisis políticas. Los clubes no pueden ofrecer las mismas condiciones económicas ni siquiera rivalizando a países vecinos como Camerún, causando que el talento se vaya de ahí tan pronto empieza a florecer. Atención a este dato: según la convocatoria de Nigeria para esta Copa Africana de Naciones, solamente hay un jugador que milita en la liga local. Volviendo al tema, esos potenciales cracks no están exentos de caer en las garras de representantes con pocos escrúpulos que les prometen el sol, la luna y las estrellas, pero que los abandonan a su suerte en países con culturas incluso hostiles, y ha habido no pocos casos de este fraude. Para los nigerianos, la meca del deporte se encuentra en Inglaterra (en Londres vive una nutrida comunidad nigeriana), así que muchos prefieren ver los juegos de la Premier League que los de la NPL. Esto se traduce en pocas entradas, pocas ganancias económicas y poco margen para mejorar.

Con todo esto, Nigeria también es tierra fértil para historias que nos hacen enamorar del deporte. En una de ellas, la religión es protagonista, concretamente el cristianismo. Hace año y medio escribí sobre el equipo brasileño de la Iglesia Universal del Reino de Dios (Pare de Sufrir). La diferencia estriba en que en esa ocasión tuvimos que llegar a las profundidades del fútbol carioca. Puedes leer aquí el texto. En esta cuarta entrega de fútbol africano, esto no es necesario; este equipo se ubica en la primera división nigeriana. Te contamos la historia del MFM FC.

Religión en Nigeria

Si se puede esquematizar, los tres principales grupos se hallan repartidos en sus zonas predominantes, estas son los hausa-fulani al norte, los yoruba al suroeste y los igbo (o ibo) al sureste. La variable étnica ha sido motivo de conflictos a lo largo de la historia del país, en era precolonial y también más tarde. Por caso, una de las guerras civiles más cruentas y que dejó un registro fotográfico abultado fue la de Biafra, cuando el Estado correspondiente a esa región de mayoría igbo proclamó su autonomía y sobrevino un conflicto que dejó más de un millón de muertes entre 1967 y 1970, con la disolución de esa soberanía y consecuencias muy graves a nivel humanitario.

En Nigeria se profesan varias religiones pero el Islam y el cristianismo son las mayoritarias. El establecimiento colonial británico –1912 marca la unificación definitiva del territorio que hoy se conoce como la República Federal de Nigeria–, hasta su independencia en 1960, aceleró la penetración del cristianismo, más que nada de cuño protestante y en sus variadas manifestaciones, en época colonialista principalmente a través del trabajo misionero, si bien también se introdujo el culto apostólico romano. Hoy cerca del 40% en Nigeria es cristiano, encontrándose estas poblaciones cristianas al sur y en la franja intermedia del país. La expansión del cristianismo se hizo presente desde las costas, a comienzos del siglo XIX y desde allí en más, en el sur y tuvo que ver con el movimiento misionero y la conversión de esclavizados huidos al territorio, provenientes de otra colonia británica, Sierra Leona. Fueron liberados en Nigeria y dedicados allí a la expansión del evangelio, sobre todo a partir de la década de 1840.

Nigeria Christians attend the Palm Sunday mass, at St Theresa’s Catholic Church, in Yola, Nigeria. Sunday, March 29, 2015. (AP Photo/Sunday Alamba)

Aparte, y siguiendo cierto eje de nuevo esquemático, alrededor de la mitad de la población nigeriana profesa el Islam, de raíz sunnita, con una introducción mucho más temprana que el cristianismo, cuyos fieles se encuentran más bien en la parte del norte del país, si bien se les halla en otras áreas y en la franja intermedia que marca la división norte y sur. La presencia de este credo se remonta a los primeros siglos del segundo milenio de la era cristiana (siglos XI al XIV) y, a comienzos del siglo XIX, dio lugar a la consolidación de uno de los Estados más grandes del África precolonial, el Califato de Sokoto, y la unificación de toda la población musulmana tras un proceso de radicalización iniciado en 1804 por el predicador Utman Dan Fodio, como se vieron varios en esa época y en otras regiones de África occidental. Esta entidad estatal, se estima, constituyó casi la última gran soberanía con amplísimo empleo de mano de obra esclavizada, a la que los británicos sometieron y cuya estructura les sirvió para establecer más tarde el sistema de mandato colonial del gobierno indirecto (ampliamente recopilado y explicado en los escritos del administrador británico Lord Frederick Lugard). En la cúspide de su poder, Sokoto fue el Imperio más grande de África, hasta su división en 1817.

El gran cambio que presenció el credo islámico, a partir del siglo XIX, y el proceso descrito, fue que esta religión pasara a convertirse en popular, pues previamente estuvo reservada a las élites (como en gran parte de otras sociedades africanas). De este modo fue identificándose con las poblaciones septentrionales hausa, fulani y kanuri. Por otra parte, saliendo del norte, alrededor de un tercio de la etnia yoruba es musulmana y la fe también es practicada por otros grupos importantes en el sur. En síntesis, la denominada Yorubaland es la más cristianizada y occidentalizada de las regiones del “elefante africano”. La convivencia entre islámicos y cristianos no siempre ha sido buena. Se puede sumar a dicho problema esporádico, desde la independencia, la corrupción, la inseguridad, sobre todo en los Estados del norte, la inestabilidad institucional (varios golpes de Estado) y en los últimos años la emergencia del radicalismo islámico, de la mano principalmente del grupo Boko Haram. El país estableció la democracia desde 1999 aunque, dada su complejidad, presenta varios frentes de conflicto.

Finalmente, el 10% de la población nigeriana profesa religiones tradicionales, basadas en concepciones del culto a la ancestralidad y la reverencia por los fenómenos naturales así como los de la esfera supra-natural, sentidos en el poder de los elementos de la naturaleza y en la presencia de máscaras, atuendos diversos y música ritual de tambores en los sitios de culto para lograr la conexión con los espíritus, que en muchos casos conectan con antepasados y son quienes supervisan todos los aspectos de la vida (alimentación, vestimenta, conducta) que deben ser consagrados a su adoración. Las ceremonias tienen sus maestros de modo que hay un grupo étnico-sacerdotal. También se adoran sitios determinados y atribuidos a determinada presencia, pues ciertos objetos (piedras, árboles, animales…) alojan espíritus y deben ser transferidos cuando el grupo se traslada.

La descripción ofrecida se complejiza. Lógicamente el poder colonial británico castigó y persiguió estas prácticas, considerándolas símbolo de barbarie y denunciando ordalías y sacrificios humanos. Sin embargo, pese a la persecución, han pervivido. Muchas veces las poblaciones cristianas e islámicas conviven con prácticas de estos cultos ancestrales, dioses y rituales antiguos, muy anteriores a la llegada del cristianismo o del Islam. Por caso, los yoruba creen en un panteón en el cual Shangó representa al dios del trueno y de los instrumentos membranófonos, entre otros atributos. Asimismo, esa acepción ha llegado a la dicción tango, para inmiscuirse en lo que sería parte de una explicación más compleja sobre un género musical distante y famoso en el mundo.

Volviendo al cristianismo, la población profesa el protestantismo pero también el catolicismo. Por ejemplo, en el grupo yoruba es más predominante el primero mientras entre los igbo hay más afinidad con el segundo. También se dan versiones de cristianismo africanizado. Dentro de las múltiples dimensiones de la religión cristiana nigeriana de raíz protestante, un caso interesante es el del pentecostalismo. En cuanto a sus orígenes, llegó con el cambio de siglo hace más de 100 años, como parte de un movimiento de renovación cristiano y con la intención de romper con el control misionero predominante, dando por resultado una proliferación de varias iglesias africanizadas en la actualidad, o “Aladura” (rezo), que, con el paso del tiempo muchas se fueron ampliando y tendiendo redes fuera de Nigeria. Por ejemplo, una de ellas, fundada en 1952, hoy tiene 14.000 filiales en el país africano y presencia en 140 naciones.

Este credo, del cual Nigeria acusa la mayor cantidad de fieles de toda África (de cada diez, tres son del país), se basa en el mensaje de salvación antes de la venida de Cristo, la regeneración, aunque presenta algunas diferencias, como la adopción de un criterio más apocalíptico frente a una línea más pragmática o, a nivel político, diferentes enfoques a la hora de tratar con el poder atento la inestabilidad característica de Nigeria y el predominio por muchos años de gobiernos militares de cuño islámico. En efecto, algunas iglesias pentecostales han denunciado la opresión de las administraciones castrenses, llegando a un punto álgido de conflicto y de protesta en 1986, bajo la gestión del General Babangida y su intención de incorporar el país a la Organización de la Conferencia Islámica. En contraste, otras iglesias, partiendo de la doctrina de separación inviolable entre política y religión, transmitida por los misioneros de antaño, se mantuvieron más al margen o en silencio. En general, con el advenimiento de la democracia, previo a 1999, los grupos pentecostales se aproximaron más a la vida política, fundándose nuevas organizaciones y aliándose los líderes religiosos al nuevo gobierno e/o incursionando en la carrera política. También influyó la llegada al poder de un cristiano, el expresidente Olusegun Obasanjo, que promovió el acercamiento a esas congregaciones como lo haría más tarde otro mandatario de esa fe, Goodluck Jonathan.

En ese registro, la política nigeriana siempre atraviesa la divisoria religiosa y el pentecostalismo ha sido simultáneo de un resurgir del Islam, de la imposición de la sharia (ley islámica) en el norte, aunque esa deriva haya desembocado, lamentablemente, en el fenómeno Boko Haram a partir de 2009. Por último, un dato importante, en las elecciones presidenciales de 2019, si bien la noticia fue la reñida competencia entre el actual presidente, que ganó la reelección, Muhammadu Buhari, y su rival Atiku Abubakar, una disputa que opacó al resto de numerosos candidatos, uno de estos fue un líder pentecostal, Chris Okotie, presente en las elecciones desde 2003 y que hace casi tres años obtuvo apenas el 0,02% de los votos. Asimismo, en 2011 Buhari fue secundado por el reconocido clérigo Tunde Bakare en la fórmula presidencial candidata, aunque el primero debió esperar a la victoria en 2015 y ya no con Bakare como su vice. Estos datos demuestran que el pentecostalismo se ha convertido en una expresión significativa del cristianismo nigeriano y que supo adquirir peso como fuerza política y social.

Boko Haram

Historia de Mountain of Fires and Miracles

Daniel Kolawole ‘DK’ Olukoya era un estudiante prometedor de Microbiología. Se graduó con honores de la Universidad de Lagos y su promedio es el más alto de la carrera hasta nuestros días. Postuló para un doctorado en Genética molecular en la Universidad de Reading, en Inglaterra. No solamente fue aceptado, sino que fue becado. Así, Olukoya se convirtió en uno de esos miles de nigerianos que se van al Reino Unido en búsqueda de mejores condiciones de vida y mayor preparación académica. Tras tres años, logró graduarse y regresó a Nigeria donde trabajó en el Instituto Nigeriano de Investigación Médica (NIMR) consiguiendo una gran reputación de genetista.

Eso sí, nunca olvidó su fe cristiana. Él mismo era hijo de un pastor de la Iglesia Apostólica de Cristo (CAC). Se crió en una casa con profundos valores cristianos. En su juventud Nigeria comenzaba a padecer de una ingobernabilidad crónica y para lidiar con lo que estaba fuera de su alcance, los jóvenes nigerianos voltearon a ver al pentecostalismo, rama del protestantismo que enfatiza el encuentro personal con Jesucristo como salvador y el potencial de los conversos en volver a nacer como cristianos. Así, se iban a la guerra de fe con el islam. En sus años de estudiante en Inglaterra quedó marcado por el Apóstol Joseph Ayodele, miembro de la CAC que predicaba como nadie. También tuvo gran exposición a la manera en que predicadores estadounidenses hablaban de la palabra de Dios con una vehemencia pocas veces vista. 

1989 fue el año donde todo cambiaría. DK Olukoya convocó a una oración en la sala de su casa. 24 personas asistieron. Cuenta la leyenda que esos 24 empezaron a experimentar milagros. Olukoya vio esto como una señal de Dios para obrar en su nombre y comenzó a convocar a más reuniones y la gente comenzó a asistir cada vez en mayores cantidades. En poco tiempo ya era una celebridad menor en Lagos. En 1994 decidió transformar esas reuniones periódicas en un culto. Lo llamó Mountain of Fire and Miracles Ministries. ¿Por qué ese nombre? Olukoya dice que se le reveló durante sus rezos.

Olukoya entraba dentro de la tendencia de los llamados pastorpreneurs, pastores que crean cultos multitudinarios combinando técnicas de mercadeo efectivas, habilidades empresariales, mensajes cristianos recalcitrantemente ortodoxos, creencias africanas y prédicas del evangelismo estadounidense. Saben explotar a una población que busca respuestas y que está harta de la corrupción y el cinismo de las clases altas beneficiadas con la turbulencia política y las riquezas del petróleo. Estos pastorpreneurs terminan cayendo en esos excesos, como volar en jets con todos los lujos para dar sermones. Claro, recolectan dinero dejado con todo fervor.

En 2000 Olukoya decidió expandirse al Reino Unidos y las oficinas centrales de Mountain of Fire and Miracles están en Ponders End, Londres. El hogar espiritual sigue siendo Lagos, concretamente en la antigua barraca de Yaba (ahora Yabacon Valley).Se dedican a revivir los signos apostólicos y a los fuegos artificiales del Espíritu Santo. Su manera de adorar a Dios puede ser considerada como bélica: las manos hacen la guerra y los dedos son armas. Paradójicamente, la violencia está prohibida. Como una manera de mostrar músculo, MFM tiene un campo a lo largo de la carretera a Ibadan llamada Prayer City, que puede albergar a 100.000 feligreses en un buen día.

Mountain of Fire and Miracles no está exenta de escándalos. Además de evasión fiscal en el estado de Maryland, Estados Unidos, un pastor que predicaba en Liverpool fue grabado de incógnito profiriendo cantos antigay con frases como “arderán en el infierno”. Cuando un periodista homosexual trató de cuestionar esta práctica, este pastor reviró con una invitación a un campamento de conversión heterosexual.

Esto no ha mermado el auténtico fenómeno que es Mountain of Fire and Miracles. Ahora tiene más de 300 iglesias en toda Nigeria y presencia en más de 140 países. Muchos de estos fieles son nigerianos que han debido abandonar su patria y es una manera de abatir la nostalgia. Y parte del éxito ha sido gracias al fútbol.

Evangelizando a través del fútbol

DK Olukoya es gran aficionado al fútbol. Su papá tenía su equipo que jugaba en la liga local amateur y DKO era el utilero, y estaba en la cancha de extremo derecho cuando había oportunidad. Sus jugadores preferidos eran, en el plano internacional Pelé, mientras que del talento local Teslim “Thunder” Balogun, la primera gran estrella nigeriana, que marcó tres goles en una temporada con el Queens Park Rangers, cuando estaba en tercera división (1956-1957). El equipo de sus amores era el Stationery Stores, el humilde de Lagos; el gigante indiscutible era el Julius Berger, origen de históricos como Taribo West, Yakubu Aiyegbeni y Sunday Oliseh.

Teslim Balogun

Vamos al año 2006. En pleno auge de Mountain of Fire and Miracles sucedió algo inesperado: Lagos se quedó sin equipo en primera división. Parecía mentira. Si bien no es la capital, Lagos es el centro neurálgico, financiero y económico de Nigeria. Con 20 millones de habitantes, Lagos es la ciudad más grande en África. Y de pronto esa megalópolis no figuraba en el futbol. El Stationery Stores se había quedado sin dinero y había descendió en 2004. El Julius Bridge, dos veces finalista de la Recopa Africana, descendió; desaparecería finalmente en 2008 y ahora como Bridge FC no sale de tercera categoría. DK Olukoya vio un área de oportunidad nada despreciable: traer más jóvenes a Cristo a través de futbol. Y así, en 2007 nació el Mountain of Fire and Miracles FC.

Su primer torneo fue la DK Olukoya Cup en 2008, disputada precisamente en Prayer City. Poco después postularon para un lugar en la Nigerian National League, la segunda división de Nigeria. Aparentemente eran un equipo más en pugna para ascender a primera. Tras bambalinas todo era singular. Los talentos eran detectados en cada congregación que había domingo a domingo en las iglesias de Mountain of Fire and Miracles. 

Milagro tras milagro: del ascenso a la Champions League de África

La historia tomaría un giro en 2014 cuando Mountain of Fire and Miracles FC fue a Goa, India, a participar en la Unity World Cup, un mundial de futbol amateur para equipos representativos de las diferentes ramas del cristianismo: católicos, protestantes, ortodoxos… Los Olukoya Boys terminarían ganando el torneo invictos y sin recibir gol; por ejemplo, vencieron en la final a Colombia 7-0. A su vuelta a Lagos ya todo mundo sabía que eran el mejor equipo espiritual de la Tierra. No era para menos. De acuerdo con un estudio de Gallup, Nigeria es el segundo país más religioso por detrás de Tailandia. Y en India había ocurrido el primer milagro.

Al año siguiente terminarían consiguiendo el ansiado ascenso a la Nigeria Professional League, su segundo milagro. A su cargo estaba un DT joven, Fidelis Ikechukwu, que tenía un estilo de gegenpressing que desquiciaba a los rivales. Esto era apenas el comienzo. 

En su primera temporada (2016) empezaron bien las cosas para los Olukoywa Boys ganando a Nasarawa United 2-1 en la primera jornada, pero al cabo de seis fechas en estado de gracia la realidad los alcanzó y fueron diluyéndose, sobre todo en la segunda mitad del campeonato. Esto causó que Fidelis Ikechukwu renunciara. El MFM FC terminaría esperando hasta la jornada 38 para salvarse, con una victoria 1-0 sobre Ifeanyi Uba. Quedaron en lugar 16, evitando el descenso gracias a la diferencia de goles. Ese era el tercer milagro.

Ya con esta salvación en el último respiro, la temporada 2017 sería toda la revelación. Mountain of Fire and Miracles FC llegó a la jornada 37 con 19 victorias y 62 puntos, asegurando la plaza en la Champions League africana 2018 y colocándose a un punto del Plateau United, la otra sorpresa, y con fans bastante hostiles en su estadio. Para poder ganar el torneo, tenían que ganar de visitante a El Kanemi Warriors y esperar a que el Plateau United no ganara como local al Enugu Rangers. El MFM FC no podría triunfar. Eso ya no importaba. Quedar en segundo tras una campaña a punto de perder la categoría podía calificarse de milagro, así que tenemos uno más a la cuenta, cuatro en total. Y si le sumamos que un jugador suyo logró ser el máximo goleador, tenemos el quinto milagro. Fue Stephen Odey, con 14 anotaciones.

Hay que irnos ahora a la Champions League africana. Mientras el MFM luchaba por estar a la altura de las circunstancias, ahora había que concentrarse para representar bien a Nigeria. En la ronda preliminar le tocaría debutar contra el Real Bamako, de Malí. Por las penurias económicas que te contábamos, no era posible volar directamente a la capital maliense (tres horas), sino tendrían que volar a Addis Abeba y de ahí ir a Bamako. Casi 12 horas en total, sin contar el tiempo de escala. A pesar de la fatiga, lograron sacar un empate a un gol. En la tensa vuelta se impondría 1-0 a un equipo que ya sabía lo que era pisar la final de esa competición (1966). Se consumaba el sexto milagro.

Ahora seguía la antesala de la fase de grupos y el rival sería el MC Alger, el primer equipo argelino en ganar la Champions Africana (1976). En la ida en Lagos seguirían con esa espiral de fuego y milagros al ganar 2-1. La vuelta en Argel sería un duro despertar. Ya para el minuto 30’ perdían 4-0. 6-0 fue el resultado final. Por cierto, la temporada 2018 en el futbol nigeriano se cancelaría en la jornada 24 por problemas administrativos.

Viviendo como soldado de Cristo

Esa seguidilla de milagros puede explicarse en parte por la maravillosa gestión que ha tenido DK Olukoya. Es verdad que no puede ir a la mayoría de los partidos por sus ocupaciones, pero siempre le mandan videos para que esté al tanto de cómo van sus muchachos. Todos los jugadores reciben alojamiento, alimentación adecuada, y sus salarios a tiempo. Este último punto es el más importante, porque es lo más inusual del futbol nigeriano, plagado de inestabilidad e impagos. ¿Qué es lo que piden a cambio? Reglas muy claras: no pueden consumir alcohol ni drogas, no pueden usar joyas y no pueden tener tatuajes. 

Asistir a las ceremonias religiosas no es obligatorio, pero sí es algo que se pide encarecidamente para dar el ejemplo a la congregación. Con tanta guerra entre el cristianismo y el islam en Nigeria, sorprende ver que a este equipo llegaron musulmanes, pero al poco tiempo se terminaron convirtiendo gracias a todos los beneficios que reciben.

Créditos: PIUS UTOMI EKPEI/AFP via Getty Images

Cada partido es un espectáculo eclesiástico. Antes de cada juego, todo el equipo forma un círculo en torno al pastor, que los bendice para que salgan a ganar. Al entrar a la cancha, todos los jugadores apuntan con sus manos al cielo y entonan cantos religiosos para agradecer a Dios por un partido más de vida y que los bendiga para obtener una victoria. En las gradas está la afición fiel que entona cánticos que bien podrían clasificarse como gospel y también los ameniza una banda de trompetas.

Cada vez son más los nigerianos cracks en ligas europeas que comenzaron su camino en el MFM FC. Por ejemplo, Stephen Odey ahora milita en el Randers danés, y Sikiru Olatunbosun está en el Menememspor de la segunda división turca, pero quien más brilla es Wilfried Ndidi, inamovible en el esquema del Leicester de Brendan Rodgers.

Es verdad que las cosas no han comenzado bien para los Olukoya Boys en esta temporada. Con apenas seis puntos en ocho jornadas, marchan en último lugar, pero confían en levantarse y consumar un milagro más que les permita seguir evangelizando en tierra fértil. Mientras su estadio Agege está en remodelación, deben jugar en el Teslim Balogun, nombre que le devuelve a la niñez de DK Olukoya. Mountain of Fire and Miracles continúa siendo una marca comercial exitosa y un gran elemento de exportación de cultura nigeriana, junto a las continuas producciones de Nollywood, la mayor industria cinematográfica de África. Que Daniel Kolawole Olukoya nos cierre esta histora con una de sus frases:

When you become an eagle in the altar of prayer, no power can mess with you.

Cuando te conviertes en un águila en el altar de oraciones, ningún poder puede meterse contigo.

Muchas gracias por pasarte por acá, Omer. Fue un placer hacer este texto. Eres bienvenido cuando quieras.

Fuentes

Burgess, Richard. “Pentecostals and Politics in Nigeria and Zambia”. En Lindhardt, M. (Ed.), Pentecostalism in Africa…, Brill (2015), Cap. 12, pp. 291-321. 
Falola, Toyin & Heaton, Matthew. A History of Nigeria. Cambridge University Press (2008). pp. 4-5.
Harmon, Daniel. Nigeria. 1880 to the present: The Struggle, The Tragedy, The Promise. Serie: Exploration of Africa. The Emerging Nations.(2001). Pp. 78-83. 
Coronis, Alfredo. MFM FC: El equipo-iglesia de Nigeria que llegó a la Champions africana. Futbol Sapiens. 16 de mayo de 2020
Alenshinloye, Kasope. Nigeria’s “pentecostal” Presidency. The Republic. 9 de mayo de 2019.
Tifo Football. The Story of a Church Football Team in Nigeria. YouTube. 27 de mayo de 2019
Montesano, Enrique. Mountain of Fire and Miracles Football Club. MarcadorInt. 9 de mayo de 2020.
Punch NG. 2015/16 NPFL season: The good, bad and ugly. 23 de octubre de 2016

Habíamos mencionado que Nigeria es una ejemplo de mezcla de pueblos y religiones, entre cristianismo e islam. Para nuestra última entrega de futbol africano, tenemos que irnos del Océano Atlántico al Océano Índico, a un lugar que es un ejemplo de sincretismo entre diversas culturas. Se trata de Zanzíbar. No es miembro de la CAF, pero sí de una subregión, la CECAFA. Su perfil, su manera de jugar a la pelota y los recovecos de ese futbol fuera de la FIFA es lo que veremos en nuestra siguiente parada.

Recomendación musical 2

La música gospel ocupa un género propio dentro del pop nigeriano. Es una manera de vivir la espiritualidad a través de la música. Uno de esos cantantes es Nathaniel Bassey, miembro de la Iglesia Cristiana Redimida de Dios, otra megaiglesia en Nigeria. De él es la idea del #HallelujahChallenge, donde él y otros feligreses adoraron a Dios de 12 a 1 de la madrugada por 20 días en junio de 2017; subieron este evento a lives en Instagram, alcanzando las 600.000 vistas en total. Esta es una canción suya: There is a place.

Recapitulemos

Nigeria está dividida por religión. El islam se encuentra al norte, mientras que el cristianismo predomina al sur. Naturalmente hay pugnas entre ambas y como una manera de contestación, en los años 70 surgió el movimiento pentecostal, con pastores que evangelizaban de manera agresiva, formando así megaiglesias. Una de ellas es Mountain of Fire and Miracles Ministries, fundada por Daniel Kolakowe Olukoya. Su sede está en Londres, pero su casa espiritual es Lagos. Una de sus iniciativas está en el futbol, con un equipo llamado Mountain of Fire and Miracles FC. Surgió en 2008, justo cuando no había ningún equipo de primera división en Lagos. En 2014 ganaron la Unity World Cup y a partir de ahí tuvieron triunfos milagrosos sorprendentes: ascenso a primera, evitar el descenso en la última jornada, ser subcampeones en la siguiente temporada con el mayor goleador y lograr pasar de ronda en la Champions League africana. MFM FC ofrece condiciones de juego superiores, se encomiendan a Dios antes de cada partido y algunos jugadores de clase mundial han surgido de ahí. 

Nos vemos la siguiente. O dabọ

Sebastián Alarcón
Sebastián Alarcón
Soy Sebastián Alarcón, tengo 31 años. Aspiro a ser polímata. Junto futbol con geopolítica, sociedad, cultura, idiomas e historia y le agrego música para explicar el mundo. Escribo de futbol de la FIFA y fuera de ella. Si sientes la décima parte de lo que siento al escribir, mi misión está completa.

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