Nativos americanos: coraje ancestral en el futbol de Norteamérica

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Yá’át’ééh! Ąąʼ haʼíí baa naniná? Este es el saludo en navajo, el idioma indígena más hablado en Estados Unidos. Espero que estés muy bien hoy. La vez pasada estuvimos hablando sobre los migrantes en el futbol canadiense. Ahora nos extendemos también a Estados Unidos para hablar sobre los nativos norteamericanos, silenciosos pero presentes en el futbol.

Recomendación musical 1

Alguna vez trabajé como corrector de traducciones en una pequeña empresa llamada Andrómeda. Estar sentado horas y horas tratando de ver incorrecciones en traducciones médicas me llevó a buscar algo para lidiar con el tedio, y encontré un álbum que no había aparecido en mi colección de Putumayo: A Native American Odyssey. De inmediato atrapó mi atención con una soberbia primera pista. Cantaba el grupo Kashtin, conformado por dos personas inuits, Claude McKennan y Florent Vollant, de la reserva Maliotenam en Quebec, Canadá. Con un pico en los años 80 y 90, abrieron paso para que pueblos indígenas en Norteamérica se animaran a cantar. Esta canción que escucharás titula su tercer álbum: Akua tuta (Pon atención). Esta canción pide que pongas atención con lo que se te da, con cómo has sido educado, y pide que te hagas cargo de tus familiares.

Vamos al tema de esta semana.

Efectos colaterales de la corrección política en el deporte

Seguramente has escuchado las noticias. Equipos profesionales y colegiales del deporte en Norteamérica se han visto obligados a cambiar su identidad. La razón es que hay acusaciones de que sus nombres tienen connotaciones racistas hacia los pueblos nativos que viven en Estados Unidos. Primero fue la NCAA, comenzando en 2005. Había por lo menos seis programas universitarios con el mote Indios: Universidad Estatal de Arkansas, Indiana University de Pennsylvania, Universidad McMurry de Abilene, Texas; Midwestern State University, Newberry College de Carolina del Sur y la Universidad de Louisiana en Monroe. En la Universidad de Illinois mantuvieron el mote «Fighting Illini», pero el icónico jefe Illiniwek dejó de apoyarlos. También la Universidad de Dakota del Norte, potencia de hockey, cambió en teoría el apodo de Fighting Sioux, pero en la práctica los mismos estudiantes lo usan.

Hay otros programas que no han hecho caso, como la Universidad Estatal de San Diego (Aztecas). Y otros lo han mantenido porque la tribu a la que hacen referencia les dio su aval: «los seminolas» aún es el apodo de la Universidad Estatal de Florida, los Utes todavía están en la Universidad de Utah y los Chocktaws le dieron permiso a Mississippi College.

 

Osceola y Renegade, las mascotas de los Seminolas de la Universidad Estatal de Florida

¿Qué tenemos en el deporte profesional? 2021 fue la última temporada en que Cleveland se llamará Indios en la MLB, y ahora será Guardianes. De igual manera Washington perdió a sus representativos Pieles Rojas en la NFL y en lo que encuentran un nombre adecuado esta imagen es Washington Football Team. Otros se resisten a perderlos, como los Blackhawks de Chicago en el hockey o los campeones Bravos de Atlanta en beisbol, con todo y su martillo de tomahawk.

 

Antiguo logo de Washington

En cierta manera se entiende esta actitud: tantos años de vejaciones hacia los pueblos originarios en Estados Unidos han creado una especie de deuda para resarcir el daño, y por eso han optado por eliminar todo rastro en la sociedad que pueda evocar ese racismo y esa discriminación. Después de todo, había más de 1.000 pueblos desperdigados a lo largo de 20 millones de kilómetros cuadrados y la expansión colonial de ingleses y luego de estadounidenses los limitó a unas cuantas reservas. Estos pueblos están buscando una mayor participación en la sociedad de Estados Unidos y Canadá. Y esta es la historia que quiero contar.

Breve historia de los nativos norteamericanos

Relatar en unos cuantos párrafos la historia de milenios puede ser un insulto para la grandeza y la tradición de tantas tribus. Es lo que hay. La raza humana nació en África y se desperdigó por donde hubiera paso. Esto llevó a ciertos grupos a ir más allá de Siberia. En ese entonces había una conexión de tierra en donde ahora es el Estrecho de Bering. Así fue como el hombre llegó primero al continente americano. Años después había tantas tribus en América como naciones en Europa y Asia. La diversidad tampoco es menor.

Se podría decir que el primer contacto de los pueblos nativos americanos con los europeos fue en 1513, cuando el explorador español Juan Ponce de León llegó a la costa este de lo que ahora es Florida. Regresaría en 1521 para fundar una colonia, pero ahí fue herido de gravedad y eventualmente murió. La revancha llegó en 1539 y 1540 cuando Hernando de Soto logró conquistar Florida para el Imperio Español, llegando hasta Carolina del Norte, Arkansas y Texas.

 

Hernando de Soto en Florida

Vamos ahora al siglo XVII. Los ingleses por fin se animaron a tener una colonia en América, después de la fallida Colonia Roanoke en Newfoundland, actualmente Canadá. En 1607 fundarían la colonia puritana de Jamestown, en la actual Virginia. El hijo del Jefe Powhatan secuestró al capitán John Smith; cuenta la leyenda que fue salvado por su hermana, Pocahontas. En 1613 estalló la guerra entre los ingleses y la tribu Powhatan; Pocahontas cayó prisionera y en su cautiverio aprendió inglés. Eventualmente ella sería la traductora para los colonos ingleses. En 1622 la Confederación Powhatan casi aniquila toda la colonia de Jamestown.

Los nativos americanos tuvieron siempre una actitud de resistencia frente a las avanzadas de los colonos, fueran ingleses o españoles. En 1680, los Pueblo se rebelaron ante las autoridades españolas de Nuevo México. En 1754 decidieron mejor aliarse con los enemigos de los ingleses, los franceses. Donde más se vio esta alianza fue en la batalla de Bloody Run en Detroit, entre los Pontiac y los ingleses. En 1785 firmaron el Tratado de Hopewell que protegía a los cherokee en Georgia, a cambio de cercenar su territorio original. Desgraciadamente, el punto de inflexión sería la Batalla de Fallen Timbers en el Territorio de Noroeste (actualmente Oregon y Washington) en 1794, cuando los ahora independientes estadounidenses vencieron a las tribus de ahí.

Comenzaría así el siglo XIX, cuando el gobierno de las 13 Colonias Originales empezaría a expandirse hacia el oeste. Desalojos forzados de sus tierras, traiciones a los tratados que alguna vez firmaron, asesinatos y masacres, todo en nombre de la codicia y la visión occidental del norteamericano de imponer su cultura. De pronto, todas las tribus se veían confinadas a reservaciones de las cuales no tenían permiso de salir. Las escuelas fundadas en las reservas no contenían las enseñanzas de sus ancestros, sino las creencias de otra cultura. Ellos no eran estadounidenses, eran poco más que animales. Las cosas eran igual en el Dominio de Canadá, pero debido a la inaccesibilidad de territorios más septentrionales como Nunavut en cierta manera se respetó a pueblos como los inuit y eskimos.

 

Para ver más acerca de las condiciones de los nativos americanos, recomiendo ver la serie en Netflix Anne with an E.

La situación cambió drásticamente cuando en 1907 Charles Curtis fue electo como senador de Kansas. Él era miembro de la tribu Kaw. La tribu Choctaw ideó un código  que fue de utilidad para el ejército estadounidense en la I Guerra Mundial ante los alemanes. Poco a poco los estadounidenses dejaban de subestimar el valor de los nativos americanos; en 1924 pasaba por fin el Acta de Ciudadanía Indígena, y ahora todos ellos eran ciudadanos hechos y derechos. Curtis terminaría siendo vicepresidente durante el cuatrienio de James Hoover. En 1942 indígenas navajo tuvieron una participación destacada en la marina norteamericana ante los japoneses con otro código de guerra desarrollado por ellos.

 

Charles Curtis

Datos de los nativos norteamericanos

De acuerdo con los datos del Censo más reciente en Estados Unidos, en la actualidad hay casi tres millones de nativos americanos, lo cual representa alrededor del 1,6% de la población total. No se cuentan las poblaciones que viven en el Pacífico, como samoanos, hawaianos y chamorros (Guam). El gobierno de Estados Unidos contabiliza un total de 574 tribus. Con un terren otan gris como la historia de los nativos norteamericanos, es difícil contabilizar exactamente cuáles son las tribus más grandes, pero podemos contar por ejemplo a los sioux, los hopi, los cherokee, los navajo, los creek y los apaches. La tercera parte de la población nativa se encuentra en los estados de California, Nuevo México y Oklahoma, pero la mayor proporción se concentra en Alaska (14% de su población). Cabe destacar que casi toda la población nativa se encuentra al oeste del río Mississippi, lo cual coincide con la ubicación de las reservas indígenas construidas a partir del siglo XIX.

En cuanto a Canadá, la población indígena asciende a 1,6 millones de personas, entre miembros de las primeras naciones y los mestizos (métis en francés) según los datos del censo del 2016. Esto representa el 4% de la población total de Canadá. Un territorio tiene el 89% de su población en ese estatus, Nunavut, pero es que básicamente es la meca de los pueblos aleutianos. La ciudad con mayor cantidad de indígenas es Winnipeg, seguida de Edmonton, pero la mayor concentración está en Prince Albert (39%), porque es la tercera ciudad más poblada de Saskatchewan.

 

Inuits al norte de Canadá

Importancia actual de los pueblos nativos norteamericanos

De todas las minorías étnicas, quizá la más pasada por alto es la de los nativos americanos. Es cierto que, en Estados Unidos, el mes de noviembre está dedicado a la herencia de los pueblos nativos americanos. Durante este mes, la sociedad se dedica a recordar todas las contribuciones que han tenido las 574 tribus en la historia norteamericana, tales como la música, los deportes, las artes y la cultura.

Sin embargo, está lejos de cristalizarse esto en la práctica. Con menos oportunidades laborales, los nativos norteamericanos tienen aún mucho atraso con respecto al estadounidense común. Los idiomas indígenas aún se siguen viendo por encima del hombro. La discriminación todavía es el pan de cada día. La salud mental continúa siendo un tabú, y no es casualidad que la frecuencia de trastornos como la depresión, el bipolar y el consumo de sustancias tengan frecuencias alarmantes. Como consecuencia, la tasa de suicidio es 20% mayor que en otras comunidades, y es la segunda causa de muerte en el decil de la población entre 10 y 24 años.

Aún así estas comunidades resisten. Por ejemplo, en las reservas indígenas no es raro ver casinos construidos, y esto por una manera de traer sustento a la casa tras perder las tierras más fértiles. Por eso, se dice que estereotípicamente el nativo norteamericano está asociado con las apuestas, cuando la realidad es que pocas tribus pueden darse ese lujo.

De cualquier manera, varios nativos norteamericanos han logrado sobresalir. Por ejemplo, en 2021, Deb Haaland (de la tribu Laguna Pueblo) se convirtió en la primer mujer nativa en integrar el gabinete presidencial. Jim Thorpe, de la nación Sac and Fox, ganó medallas en pentatlón y decatlón en los Juegos Olímpicos de Estocolmo 1912, sin contar que fue de las primeras estrellas del futbol americano. El vocalista de Red Hot Chili Peppers, Anthony Kiedis, guarda un tatuaje que deja entrever su origen haida. El virtuoso de la guitarra psicodélica Jimi Hendrix tiene ancestros cherokee.

Por último, los indígenas norteamericanos tienen una tradición en el futbol, que data desde hace mucho tiempo.

Pasuckuakohowog, solución “pacífica” a conflictos

Con una cultura que convivía entre la guerra y la paz a su manera, las diferentes tribus norteamericanas solucionaban los conflictos con medidas peculiares. Una de ellas era un deporte muy similar al futbol actual llamado pasuckuakohowog. No es una palabra al azar, sino significa «se reúnen para jugar pelota con el pie».

Se jugaba en praderas o playas de hasta dos kilómetros de extensión y podían participar hasta 1.000 personas. El trámite del juego no era nada amistoso, y por lo general había bajas por gente que se retiraba con huesos rotos. Para evitar represalias de hombres lesionados, todos se disfrazaban o se pintaban la cara. El juego tardaba días o incluso podía acabar al día siguiente.

En realidad, el pasuckuakohowog se jugaba a las afueras de la colonia de Jamestown y fue reportado primero por William Strachey en 1612. Esto nos da una idea de que tal vez se venía jugando desde hacía ya mucho, pero no hay un verdadero indicio. Más que técnicas y tácticas, el pasuckakohowog requería trabajo en equipo, tribalismo y cooperación. La violencia del juego escandalizó tanto a los puritanos, que en 1657 lo prohibieron para limitar las expresiones de la cultura indígena.

Harry Manson, integración de su tribu a través del futbol

Harry Manson nació en la isla de Vancouver, Canadá, en un tiempo donde en Canadá se secuestraban a niños desde el norte para asimilarlos a la vida canadiense. En el lugar donde nació reinaba la nación Snuneymuxw, el lugar se llamaba Nanaimo. Con tanta discriminación a las Primeras Naciones, Manson destacó como futbolista, comenzó en 1898 con el Nanaimo Thistles, y no tardó mucho para que entrara en el equipo de estrellas de Nanaimo, lo cual ocurrió en 1903. Él encabezó a un grupo de snuneymuxw para ser los pioneros en disputar un partido con un equipo de blancos.

No fue lo único. Tras esa pequeña hazaña, formó un equipo con solamente jugadores de la etnia Snuneymuxw para formar el Nanaimo Indian Wanderers que ganó el torneo de la ciudad de Nanaimo en 1904. Y por si fuera poco, Manson junto a cuatro snuneymuxw ingresó a un equipo totalmente de blancos, Nanaimo team. A punta de goles, calló todo el racismo de sus compañeros hasta ganarse su respeto dentro y fuera del campo. Él llevó prácticamente a todo el equipo de Nanaimo a ganar la Challenge Cup, el trofeo más importante de la Costa Oeste.

Por desgracia, cuando regresaba de la farmacia para comprar medicina para su hijo enfermo, sufrió un accidente en el tren donde iba, y así cortó su vida a tan temprana edad, 35 años. Su vida pasó más de un siglo enterrada, hasta que en 2015 ingresó al Salón de la Fama del Deporte en Canadá, como el primer futbolista indígena investido.

En los pueblos indígenas, cuando uno muere, su nombre espiritual se convierte en una guía para quién son y la misión en su mundo. El nombre snuneymuxw de Harry Mason es Xul-Si-Malt, «el que deja su huella». Y esto ha desembocado en el establecimiento de la Copa Harry Mason, abierta a cuatro equipos de diferentes tribus de Vancouver y aborígenes jóvenes, con el fin de romper las barreras culturales invisibles.

Chris Wondolowski, el guerrero de la colina en la selección de Estados Unidos

Hace una semana trascendió que el delantero del San Jose Earthquakes, Chris Wondolowski, anunció su retiro de las canchas después de casi 17 años de carrera. Tres años en el Houston Dynamo y el resto en el equipo californiano lo llenaron de reconocimientos y reconocimientos: MVP de la MLS, cinco veces en el Once Ideal de la temporada, mayor anotador en la historia de la liga, dos veces ganador de la MLS Cup y dos de la Supporters’ Shield, entre otros.

El nombre rimbombante de origen polaco esconde el origen nativo americano de Chris. Su madre, Janis Hoyt, pertenece a la tribu Kiowa, que habita en el estado de Oklahoma. Tan pronto como se empezó a afianzar en el esquema del Terremoto, su carrera despertó mucho interés entre la tribu Kiowa, de apenas 12.000 integrantes (su idioma está en peligro de extinción, con apenas 20 hablantes). Chris es también un Kiowa y de hecho tiene un nombre Kiowa: Bau Daigh: «el guerrero que viene de la colina». Bau Daigh son las letras que aparecen en un tatuaje a lo largo de su pecho.

Todos esos goles lo llevaron a la Selección de Estados Unidos, comenzando con amistosos y continuando en la Copa Oro 2011. Basta destacar su doblete en un amistoso ante Corea del Sur previo al mundial de Brasil. Por su edad, era muy poco probable que se ganara un lugar en la lista de 23 jugadores de la selección de las Barras y las Estrellas, pero sus méritos en la MLS pesaron mucho. Fue así como Chris Wondolowski se convirtió en el primer nativo americano en disputar un mundial. Su oportunidad llegó en el partido de octavos de final contra Bélgica. En lo que fue un bombardeo constante contra la cabaña de Tim Howard, Wondo falló el gol de la victoria en los últimos minutos de tiempo regular. 

Esa falla no tiene que ser decisiva, por supuesto. Con su posición ha ido al Senado en Washington DC para crear conciencia sobre la importancia de los pueblos nativos. Nunca se olvida de su tribu y en más de una ocasión al año ha ido a Oklahoma a visitar a sus antepasados Kiowa. Y es que todo mundo allá en Carnegie espera las clínicas de futbol del hombre que viene de la colina.

Madison Hammond, código de guerra femenil

La National Women’s Soccer League constantemente es considerada como la mejor del mundo. Es cierto que el futbol europeo femenil también atrae mucha cuestión mediática, pero en la mayoría de las ocasiones sus equipos campeones sucumben ante las norteamericanas. Dentro de su ecosistema, hay una chica que se ha hecho de un nombre en el OL Reign, en el estado de Washington. Su nombre es Madison Hammond.

Ella entra a nuestra historia porque su madre, Carol Lincoln, es navajo y de la tribu San Felipe Pueblo. Al no tener una conexión con su padre, ella ha recibido prácticamente de su madre las enseñanzas de una tribu que ayudó al ejército a comunicarse de manera encriptada. Sus constantes asignaciones a Alexandria, Virginia, llevaron a Madison a jugar contra niñas que vivían en la base militar.

Tras un pase fallido al futbol español, llegó el momento de escoger la educación superior y estudió en la Wake Forest University, en Carolina del Norte, con uno de los mejores programas de futbol de toda la NCAA, tanto en hombres como en mujeres. Además de ser titular los cuatro años de educación universitaria en la selección, estuvo en la orquesta de Wake Forest por tocar el violín.

Al acabar la universidad era momento de dar el salto a la NWSL… desgraciadamente la pandemia paró todo, pero no por mucho. Esa liga fue de las primeras en reactivarse y el Reign invitó a Hammond a probarse en un campamento en Montana. Hammond salió de ahí con un contrato de dos años. Hammond representa la sangre nueva de este equipo a imagen y semejanza al Olympique de Lyon.

¿Identidad nativa americana en otras latitudes?

Cuando comencé este texto, lo hice hablando sobre las constantes quejas que tiene el progresismo woke frente al uso de las imágenes estereotipadas de las tribus indígenas norteamericanas. En tres equipos de futbol fuera de Estados Unidos estos aborígenes son el apodo o la imagen.

El primero es el Kasımpaşa, uno de los seis equipos de Estambul en la Süperlig. Su apodo son los Apaçiler, los Apaches. ¿Alguna razón en especial para el empleo de este nombre? Al parecer, no. Con 100 años de historia, de pronto reciben reflectores por la contratación de jugadores como Ryan Babel y Eren Derdiyok. Es más conocido por el apoyo que ha recibido del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan (en su momento he hablado de eso).

El otro se localiza en Johannesburgo, Sudáfrica. Se trata de los Kaizer Chiefs. Este club surgió de la idea de Kaizer Motaung, que se escapó del país bajo el régimen del apartheid para jugar futbol (recordemos que los negros no podían jugar futbol porque era un deporte reservado para los blancos, más información aquí). Motaung militó en el equipo Atlanta Chiefs durante las temporadas de 1968 y 1969; en la primera salieron campeones. Ese equipo tenía un jefe indio en su escudo. A su vuelta a Sudáfrica, Motaung quiso crear un equipo campeón y así nació el Kaizer Chiefs. El jefe indio permaneció en el equipo. Es más, su apodo en zulú, Amakhosi, quiere decir “jefes”. También es el equipo que dio origen a la banda indie británica Kaiser Chiefs (ya hablé de eso).

Para hablar del último equipo, tenemos que ir hacia el año 1812. Había una guerra sin cuartel entre Estados Unidos y Reino Unido. Los ingleses no estaban interesados en que los norteamericanos anexaran Canadá, pero tenían el apoyo sorpresivo de los nativos americanos, que querían evitar como fuera la expansión de Estados Unidos y que perdieran cada vez más tierras. La guerra llegó a su fin con el Tratado de Gante, en el cual pararían las escaramuzas. Tristemente, este tratado fue un punto de no retorno para la historia de los nativos americanos, porque ellos fueron tratados como simples piezas de ajedrez. Los ingleses no querían que llegaran a Canadá, pero no iban a morir por una colina. Esa retirada inglesa abrió la puerta a la conquista.

Ahora tenemos que ir a la primera década del siglo XX. Había un empresario llamado Buffalo Bill que tenía un circo con personajes de la vida del Lejano Oeste: vaqueros, proscritos, animales… e indígenas. Para animar el espectáculo, Buffalo Bill le pedía al público que gritara «¡Búfalo, Búfalo!». Una de las paradas fue Gante, Bélgica. Tuvo tanto éxito que se volvió un meme; por ejemplo, cuando el rey fue a la Universidad de la ciudad le gritaban «¡Búfalo! ¡Búfalo!». Posteriormente, ese nativo se volvió sinónimo de la valentía, el honor, la persistencia y la perseverancia con la que salía el KAA Gent. Y de ahí, el meme de Búfalo saltó a la Fuerza Aérea de Bélgica: es la imagen de la 15a Ala, una de las unidades más grandes de la aviación belga.

Sobre todo el uso del Buffalo Ben ha desatado la indignación de la activista Susan Shown Harjo, de las tribus Cheyenne y Creek. Ella ha estado detrás de la desaparición de las imágenes indígenas en los equipos deportivos de Estados Unidos. Sin embargo, una cosa es el contexto de tu país, y otra es quererlo extrapolar e imponer en otra cultura, y es ahí donde el Genk se ha negado a eliminar su pintoresco jefe sioux. E incluso, hay sectores de los indígenas a los que no les molesta tener esta imagen y no ven connotaciones negativas. Hay riesgo de que la voz de Harjo se vuelva un lobby que no represente verdaderamente a la comunidad nativa americana.

Es verdad que los pueblos nativos americanos han padecido una vida de traiciones, saqueos, masacres y discriminaciones, pero el simple hecho de borrar el pasado no soluciona nada. Al contrario, no se puede acceder al presente para luchar por un mejor futuro. Es por ello que este texto debe servir para recordar la marca que dejan estos pueblos originarios dentro del deporte que amamos, el futbol. Su imagen nunca será estereotípica, sino una muestra de valentía. Lo que ellos logren aportar a la larga nos beneficia a todos, tal como lo dijo el Jefe Seattle:

La humanidad no ha tejido la red de la vida. Somos apenas un hilo dentro de ella. Lo que le hagamos a la red, nos lo hacemos a nosotros mismos. Todas las cosas están unidas. Todo está conectado.

Fuentes

Editorial. Native American History Timeline. History.com. 27 de noviembre de 2018
Algernon, Austin. Native Americans and Jobs: The Challenge and the Promise. Economic Policy Institute. 17 de diciembre de 2013
Rindner, Grant. 16 Famous Native American Actors, Politicians, and Artists Today. Oprah Daily. 13 de octubre de 2020
Breen, Ciarán. Harry Manson – Soccer in the blood. Football Pink. 11 de enero de 2021
Shmoop. Treaty of Ghent: Native Americans in the War of 1812. Fecha desconocida
Cantú, Héctor. El adiós de un grande; Chris Wondolowski deja las canchas. Fox Deportes. 8 de noviembre de 2021
Schilling, Vincent. A Conversation With Chris Wondolowski, Kiowa, MLS’s 2012 MVP. Indian Country Today. 5 de diciembre de 2012
Evans, Jayda. OL Reign’s Madison Hammond is the NWSL’s first Indigenous player. She wants to make sure she’s not the last. The Seattle Times. 17 de octubre de 2020
Show Sport. The Indian on the Ghent logo is a Belgian meme. 10 de mayo de 2020
Boyle, Robyn. AA Gent criticised for ‘Indian’ mascot. The Bulletin. 17 de marzo de 2016
Trenaman, Calum. Global sport’s problem with the appropriation of Indigenous culture. CNN Sports. 18 de enero de 2021
Engle, Jeremy. Is It Offensive for Sports Teams and Their Fans to Use Native American Names, Imagery and Gestures? New York Times. 31 de enero de 2020
CBS. NCAA Takes Aim At Indian Mascots. 5 de agosto de 2005
Lane, Temryss MacLean. North American Indigenous Soccer: Visibility, Intergenerational Healing, and Schelangen in Global Football. Tesis de Maestría de la UCLA. 2016

Tras haber visto una breve demostración de la historia de pueblos indígenas en Norteamérica, seguiremos en Estados Unidos, pero tocaremos un tema sobre el cual no se habla mucho, que es sobre los equipos no estadounidenses en el futbol. ¿Sabías que equipos caribeños han estado en el sistema norteamericanos? Es lo que veremos en nuestra siguiente parada.

Recomendación musical 2

Para el pueblo sioux, los búfalos son animales sagrados porque significan abundancia: ellos les proporcionan casa, vestido y sustento, citando las palabras de mi abuelita QEPD. Normalmente son animales marrones, y en ocasiones muy raras podemos apreciar un búfalo blanco, tal vez producto de un albinismo. Es tan raro, que solamente se produce un caso en 10 millones. Ese hecho todavía reviste de mayor significado espiritual, y los sioux van hacia donde está él para orar o hacer rituales. El búfalo blanco aparece en la bandera del estado de Wyoming. Hay una banda alemana de world music que se llama Cusco que interpreta una canción dedicada a este animal: White Buffalo. Es en homenaje a los búfalos blancos que hemos visto en este texto.

Recapitulemos

Los Nativos Americanos han vivido en Estados Unidos y Canadá desde la migración del Estrecho de Bering. Hasta el siglo XVII tenemos la fundación de la primera colonia en Estados Unidos, Jamestown. En el siglo XIX el gobierno fue despojando sistemáticamente de sus tierras, confinándolos a reservas, discriminándolos o masacrándolos. En el siglo XX ha comenzado un proceso de reconciliación, a raíz de la aparición de Charles Curtis como vicepresidente de Estados Unidos. Se calcula que viven 3 millones en Estados Unidos y 1 millón en Canadá. En el siglo XVII ya se jugaba una versión de futbol llamada pasuckuakohowog. En Canadá el primer jugador nativo en jugar en equipos de blancos fue Harry Manson, de la etnia snuneymuxw. Chris Wondolowski, mayor goleador de la MLS, pertenece a los kiowa. La primera jugadora de la NSWL, Madison Hammond, tiene raíces navajo. En otros países no han cedido a la tendencia de quitar imágenes nativas de sus escudos, como el Kasımpaşa en Turquía, el Kaizer Chiefs en Sudáfrica y sobre todo el Gent de Bélgica.

Nos vemos la siguiente. Y para cerrar nos despediremos en ojibwe, idioma indígena desperdigado entre Estados Unidos y Canadá. Giga-waabamin menawaa!

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Sebastián Alarcón
Soy Sebastián Alarcón, tengo 31 años. Aspiro a ser polímata. Junto futbol con geopolítica, sociedad, cultura, idiomas e historia y le agrego música para explicar el mundo. Escribo de futbol de la FIFA y fuera de ella. Si sientes la décima parte de lo que siento al escribir, mi misión está completa.

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