La Oranje de Louis van Gaal consiguió derrotar a la previamente eliminada Catar para sellar el primer puesto del grupo A. Dominadora clara del encuentro tanto por número de ocasiones como de posesión, no finaliza la primera fase de una manera tan incontestable como dicen los números (7 puntos). Al menos, Holanda tiene claro el plan y cuenta con ciertas figuras que sobresalen ejecutándolo. Y a falta de un delantero centro a la altura de algún «Van» (Nistelrooy, Basten, Persie), cuenta con un atacante como Cody Gakpo que lleva un gol por partido en esta Copa del Mundo. Tres en tres. Si la Oranje transforma el dominio en goles es gracias al eindhovenaar que ha sido, sin duda, un gran nombre de esta fase de grupos. Por contra, la anfitriona concluye sin puntos una aventura demasiado complicada. Un sueño convertido en pesadilla.
Pero el dominio de la Oranje no se entendi´ó solo desde un punto de vista de talento, mayor que el de la selección de Félix Sánchez, pero también desde uno táctico. Van Gaal, ante el 1-5-3-Afif-1 catarí que no buscaba robar en campo rival, decidió que el partido se explicase a partir del costado izquierdo. Primero, por su presión. La primera intención de la anfitriona era jugar en corto desde atrás. Ahí, Holanda orientaba la presión con sus puntas hacia la derecha catarí, donde Blind acosaba al central derecho Pedro Miguel (quizás el de mejor pie de todos) y Ake (central izquierdo) a Ismaeel. Esto sumado a los marcajes individuales a cada jugador de Catar (Klaassen con Madibo, interiores con interiores o el más paradigmático de Timber con Afif), obligaba a Catar a hilar muy fino para no sumar pérdidas o, directamente, jugar en largo sobre Almoez Ali; faceta en la que Aké y, sobre todo, Van Dijk se mostró contundente.
Apuntábamos como paradig´matico el marcaje de Timber sobre Akram Afif porque el «punta izquierdo» de Catar jugó de todo menos de punta izquierdo. Jugó de lo que quiso. Siendo el jugador más diferencial de Catar, apareció por donde buenamente entendía que debía de aparecer para ayudar a su equipo a salir de campo propio. Lo que obligaba a Timber a pisar zonas centrales y de banda izquierda (a veces, el trueque con Aké estaba más que justificado), y a verle a menudo en momento con balón, tras recuperar, más a la izquierda y adelante que De Roon (que persiguiendo a su interior, que desdoblaba a Afif, acababa siendo más central que medio). De todos modos, la referencia de Afif fue también compartida por De Roon con el paso de los minutos. Todas las acciones de Catar en campo rival, de todos modos llevaban una intervención de Afif incluida. Si apareció Noppert en pantalla, fue debido a las descargas, lanzamientos de transiciones, conducciones, cambios de orientación previos a los golpeos, presiones o centros al área de los carrileros (sin casi rematadores) del diestro de Al-Sadd.
Pero no fue suficiente. Pues Países Bajos cuidó mucho el balón. Y si presionaba por izquierda, jugaba aún más por izquierda. Un dato: Blind, el carrilero izquierdo, sumó 120 toques; casi el doble que su homólogo en derecha Dumfries (68). Solo Timber (130 dio más), aunque a menos altura que Daley. La manera que buscaba Holanda para progresar era bastante clara y repetitiva. Conducción de central, que atrae a interior de ese costado. Esto lo aprovecha el central (Aké o Timber) para encontrar a alguien por dentro o por fuera (Blind o Dumfries, siempre con tiempo para recibir hasta que llegase su marca). Si el balón va hacia el carrilero, estos pueden dar continuidad por fuera (espalda de carrilero que les acosa) o por dentro, pues siempre Holanda cuenta con 3-4 jugadores dispuestos a recibir en intervalos de los medios. Delante de los medios solían aparecer con más frecuencia Klaassen o Frenkie de Jong, (-apoyo de progresión o de tercer hombre-). Y a espaldas de la línea de medios, –apoyo de superación-, muy juntos entre sí para trenzar jugadas a pocos toques se encontraban Gakpo, Memphis y, a veces Klaassen, a veces Frenkie. Sobrecargar el carril central para aprovechar los saltos y acosos de los centrales.
La jugada del gol de Gakpo (26′), como de las otras ocasiones, es un ejemplo de todo esto. Catar además, acaba de salir de la cueva en una pequeña transición que no ha llegado a buen puerto y los medios están volviendo. De hecho, Al Haydos (interior que se intercambiaba con Hatem por ratos) le está haciendo el desdoblamiento al carrilero izquierdo, Homam, que no ha podido llegar al balón profundo de Afif. Holanda reinicia rápido. Blind recibe por izquierda, Memphis baja y abierto recibe con tiempo. Finta para burlar a Hatem (en este tramo interior derecho), cambio de ritmo y conecta con Gakpo, que de primeras -ante el acoso de Pedro Miguel- taconea para Klaassen. Mientras que el central Khoukhi se hunde, el central izquierdo Hassan salta a por el 14. Control y toque para la carrera en dirección a portería de Gakpo. El del PSV, talento ofensivo en estado de gracia, va a aprovechar que Khoukhi impide el fuera de juego, que Hassan ha abierto más el hueco ya de por sí grande -pues Al Haydos no está cerrando bien en su función de carrilero izquierdo-, para dirigir su conducción hacia el centro de la frontal y batir de derecha y por bajo a Barsham.
Por ponerle un pero a la primera parte de Holanda: las pérdidas de De Roon en primeros pases, el poco aprovechamiento de la acumulación en la izquierda para hacer daño por la derecha y los pocos desmarques e intentos de pase a la espalda de la defensa, por más que Memphis y Gakpo generasen peligro en alguna ocasión. Aunque en la reanudación se corrigieron esos aspectos, no hacía falta mucho más. Además, Frenkie de Jong anotó el 2-0 nada ma´s volver de vestuarios. En esta ocasión sí que Holanda, tras progresar mediante Aké-Blind, había llegado hasta la banda derecha, mediante Frenkie y Klaassen. Ya en derecha, Klaassen recibió de vuelta de Dumfries para colgar un centro de primeras. Con Memphis, Blind y Frenkie esperando dentro del área, Khoukhi en el primero despejó hacia el segundo poste, donde Memphis estaba para fusilar a Barshaam. El arquero bastante tuvo con repeler ese envío. Pero Frenkie de Jong, más rápido que Pedro Miguel, encontró el esférico para certificar una actuación más que correcta de Holanda. Veremos en octavos ante una rival más fuerte.