Presencia árabe en el futbol latinoamericano

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Merhaba! Kifak? Si bien te hemos saludado en árabe, hemos decidido no emplear su alifato porque en la diáspora árabe suele enseñarse el idioma solamente para comunicarse, y la cuestión escrita no tiene mucho peso. Espero que estés muy bien. La semana pasada terminamos nuestra estancia en Concacaf con la vida y obras (negras) de Jack Warner, ex presidente de la confederación. Ahora es momento de realizar una transición y viajar al Medio Oriente, ya que estaremos aquí todo el 2022 hablando del futbol árabe con miras a Qatar; eso sí, el cambio no será brusco, sino que despegaremos desde el continente americano. Yalla!

Recomendación musical

Para hablar de música erróneamente conocida como latina, Shakira es uno de los nombres que se vienen a la cabeza. 80 millones de discos vendidos en el mundo, primera persona en rebasar los 100 millones de Me Gusta en Facebook, más premios Grammy latinos que nadie (41), hablan de una artista que ha marcado a toda una generación. A veces nos olvidamos que el nombre de la Sra. Piqué es árabe. Así es, su nombre completo es Shakira Isabel Mebarak Ripoll, lo cual nos denota su ascendencia libanesa. Cuando comenzó su carrera, le prometió a su abuela paterna que nunca se olvidaría de sus raíces. Y la originaria de Barranquilla, Colombia, así lo hizo. En 1998 sonó en la radio y en los canales musicales la canción Ojos así, con un sabor netamente árabe. Así fue como finalmente irrumpió en mercados tan dispares como Brasil, Europa, Asia y definitivamente Estados Unidos. Es una de sus canciones más exitosas. 

En esta ocasión nos acompaña Gorka Urresola. Tiene 18 años, y el futbol es mi pasión. Quiere contar historias a través del balón, y si algo lo define, son las ganas de aprender sobre todos los rincones de este mundo que nos rodea. Poco a poco ha ganado presencia en Twitter a través de sus hilos, y los aficionados al futbol femenil podrían tomarlo como tuitero de cabecera. Síguelo en esta arroba: @gorkaurresola. Ongi etorri hemera, Gorka!

Me han pedido que me presente, así que intentaré ser breve y conciso. Soy Gorka Urresola. Agradezco esta oportunidad que me ha brindado Sebas. Pocas veces había puesto el foco sobre el futbol en Latinoamérica, y ha sido una gran ocasión para aprender no solo de ello, sino que también del mundo árabe y su enorme influencia. Así que espero que este artículo os haya gustado, y sobre todo, os animo a seguir las absorbentes lecturas de Sebas, y sobre todo, sus magníficas recomendaciones musicales, si todavía no lo hacéis. 

Vamos al tema de hoy

Líbano voltea a México

En México trascendió que un jugador de la Liga MX ha completado el proceso para representar a la selección de Líbano. Se trata de Gibrán Lajud, portero del Santos Laguna. Él fue parte de la selección sub-20 que compitió en el mundial de Turquía 2013, además de obtener oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2015 y plata en los Panamericanos Toronto 2015. Pero como no había disputado más de tres partidos con la selección mayor, aún era elegible para escoger otra selección. Así pues, se convertirá en refuerzo libanés.

No es para menos. Esto llega en un momento donde Líbano jamás había estado tan cerca de llegar a un mundial. Es cierto, se benefició de la retirada de Corea del Norte, disque por la pandemia de COVID-19. Ya hablé de eso en la Guía de la Copa Árabe. Ahora marcha en cuarto lugar, pero aún tiene posibilidades de terminar en tercer lugar y así llegar a la antesala de la repesca intercontinental ya sea contra Japón, Australia u Omán. Por eso la Federación Libanesa ha buscado repatriar a todo aquel descendiente de libaneses en ligas con nivel aceptable o superior. Ya había convocado a los hermanos Melki, seleccionados sub-21 en Suecia (ya hablé de eso en su momento). El siguiente en la lista es otro mexicano, José Abella.

Esto es apenas una consecuencia de la amplia presencia árabe en la sociedad latinoamericana. Se dice que América Latina es lo que es gracias a la presencia española y portuguesa mezclada con la población aborígen, más un componente negro. El aporte árabe se suele ignorar de entrada, lo cual es un error. Ha llegado el momento de abarcar esta etapa de la historia mundial.

Historia de los árabes en Latinoamérica

Alguna vez en Lima, un árabe y un latino compartían un café. El árabe decía: «El árabe es el padre espiritual del español, y a su vez el español es padre espiritual del latino». Creemos que tiene razón. No hay que olvidar que los árabes estuvieron más de ocho siglos en la Península Ibérica hasta que en 1492 los Reyes Católicos expulsaron a judíos y moros salvo que hubiese una conversión. 

Aún así, los que optaban por quedarse no eran precisamente bienvenidos por su pasado marrano; por cierto, esta palabra viene del árabe muharram (مُحَرّمٌ), que significa “prohibido”, y es que la carne de cerdo está prohibida en el Islam. Volviendo a la historia, muchos árabes cristianizados fueron enviados como mano de obra a las nuevas posesiones españolas en el continente americano. Por esa característica, se podría decir que este componente árabe se “diluyó” con el tiempo, debido a la asimilación a la sociedad criolla y al posterior mestizaje.

La segunda oleada y que dejó huella se produjo a finales del siglo XIX y principios del Siglo XX. El Imperio Otomano ya estaba en decadencia y comenzaba a aplicar el servicio militar obligatorio y entraba en una crisis económica. En particular los cristianos y la comunidad drusa no la pasaron bien. Encima ocurrió la I Guerra Mundial. Todo eso causó que los árabes se tuvieran que marchar a otras latitudes, y América los recibió con los brazos abiertos; en ese entonces los latinoamericanos buscaban crecer económicamente y ofrecía condiciones de vida relativamente tranquilas. Acontecimientos como la fundación de Israel en 1948 y el boom petrolero de Venezuela en la década de los años 50 exacerbaron esta tendencia.

Presencia árabe en Latinoamérica

Carecemos de cifras oficiales, pero se calcula que hay más de 20 millones de personas con ancestros árabes en Latinoamérica. Cuando llegaron aquí, la mayoría del mundo árabe todavía formaba parte del Imperio Otomano, así que erróneamente se les conoció como turcos. En realidad, se puede hablar de comunidades específicas de árabes en países latinoamericanos:

  • Palestinos: prefirieron ir a El Salvador y Chile.
  • Sirios: ellos soltaron amarras y desembarcaron en Argentina y Venezuela.
  • Libaneses: escogieron a México, Honduras, Colombia y principalmente a Brasil, donde vive la comunidad árabe más grande en el extranjero.

Sin acceso al idioma español o portugués, los árabes hicieron del comercio una manera de integrarse a la sociedad latinoamericana. Poco a poco fueron creciendo y sus generaciones se mezclaron todavía mejor con el resto de pobladores, considerándose como nativos, sin perder de vista sus raíces. Es muy parecida a la historia de la comunidad japonesa en Perú y Brasil, conocida como los nikkei. (Más información, aquí). 

Llegaron a ocupar cargos en la política y algunos de ellos se volvieron representantes de sus países. Como ejemplos tenemos a Tony Saca (2004-2009) y Nayib Bukele en El Salvador, Julio César Turbay (1978-1982) en Colombia, Michel Temer (2016-2018) en Brasil y Carlos Menem en Argentina. Otros han tratado de pelear contra dictaduras, como Michel Lechín en Bolivia, héroe de la revolución de 1952, y Mohamed Alí Seineldín, que fracasó en su intento de derrocar a Menem. 

Volviendo a la economía, los árabes se beneficiaron primero del comercio ambulante para escalar poco a poco hacia establecimientos fijos, exportación de bienes, la industria y la banca. Como ejemplos tenemos a Carlos Ghosn, brasileños y ex CEO de la Nissan; Miguel Facussé Barjum, empresario hondureño fundador de la Corporación Dinant. En su momento el hombre más rico del mundo fue latinoamericano de origen árabe. Se trata de Carlos Slim, magnate mexicano de las telecomunicaciones.

Otros más escogieron la actuación y el modelaje. La mexicana Salma Hayek está ya firmemente establecida en Hollywood, pero no nos limitemos. Tenemos más como el inolvidable Mauricio Garcés o Altaír Jarabo. También la belleza exótica de los árabes las ha llevado a pasarelas y a competir por el título de Miss Universo, como Paulina Vega (Miss Colombia que ganó la corona mundial 2014) y Mariam Habach, Miss Venezuela 2015. Rascando y rascando encuentras árabes que destacan.

Salma Hayek

Árabes en el futbol latinoamericano

Cuando los árabes llegaron a América Latina, no faltaron iniciativas para agolparse, ver por sus intereses y claramente estar cerca de personas con las cuales compartían origen. Tenemos casos como el Centro Libanés en México, el Club Árabe de El Salvador, el Club Colombo Libanés en Colombia, el Club Hondureño Árabe en Honduras, el Club Árabe Sirio en Venezuela y otros más. Lugares bulliciosos en el aspecto social, con frecuencia albergan eventos de diversa índole o también funcionan como lobby para esta comunidad.

No pocos de estos clubes dieron el salto hacia los deportes, ya sea con instalaciones de primer nivel o con representativos que dominaban (y dominan) torneos de nivel local, regional o hasta internacional. Si hablamos del futbol profesional, ha habido pocos clubes con esa convocatoria que han pisado los máximos circuitos de sus países.

Centro Libanés en la Ciudad de México

Esporte Clube Sírio (Brasil)

Las diversas colonias extranjeras en Brasil se nutrían también con el futbol que crecía a pasos agigantados. Los sirios no escaparon a esta tendencia y en 1917 fundaron el Clube Sírio en Sao Paulo. De inmediato disputaron el Campeonato Paulista, alzando el título de la segunda división en su primera aventura, 1918. Todavía le dio cuerda para llegar a primera división, campeonato que disputó de 1931 a 1934. No fue gran cosa. En 1933 de hecho terminaron en último lugar con 14 derrotas en igual número de encuentros. Es por ello que en 1935 su sección de futbol fue desactivada. El Sírio es más conocido por su equipo de basquetbol que aterrorizó Sudamérica durante los años 70, pero ahora ya tampoco juega. Una pena por ellos.

Palestino FC (Honduras)

En el ecosistema del futbol profesional hondureño, los árabes han dejado una estampita. No es únicamente en el caso de Salvador Nasralla, polémico comentarista que se ha lanzado tres veces a la presidencia de esta república centroafricana. Hablamos del club Palestino, fundado en San Pedro Sula por palestinos que huían de la guerra en 1970. Su vida se limitaba a medio competir en divisiones de ascenso, siendo en cuatro ocasiones subcampeón.

Todo cambió en 1997. Por enésima ocasión se habían quedado fuera de la final para obtener el ascenso y solamente podían ver cómo el Atlético Indio ganaba al Halcón Terrazos. En eso, tuvieron una idea: ¿y si compran la franquicia? Trato hecho. Es así como el Palestino ascendió, en la mesa. En esa temporada quedó clara esta situación. Como mera anécdota quedó una victoria 4-2 contra Marathón. En una sola temporada descendió. Estuvo tres años más en segunda hasta que el club amateur Parrillas One compró la franquicia. Así desaparecieron los palestinos de la vida.

Club Árabe Unido (Panamá)

Viajamos un poco más al sur, concretamente a Panamá, para conocer a otro de los clubes con clara influencia árabe. Su nombre nos lo dice todo. Estamos hablando del Club Deportivo Árabe Unido, uno de los equipos más exitosos del fútbol panameño, con 15 títulos en su palmarés. Fue fundado en 1990 en la Ciudad de Panamá por inmigrantes árabes (de aquí la influencia) bajo el nombre de Club Atlético Argentina. Pero antes de adentrarnos en la historia de este club, hay que entender de dónde llega esta influencia. A principios de Siglo XX se empezó a vivir un flujo de llegadas procedentes de Oriente, que poco a poco fue creciendo. 

El Club Atlético Argentina experimentó un éxito inmediato. Empezaron jugando en ligas menores, como las Ligas Recreativas y la Liga Distritorial, hasta 1993, cuando son invitados a la Liga de Futbol No Aficionado, la máxima categoría. Lo cierto es que la primera división se dividió. Se formó una liga rival, LINFUNA, en oposición a la ANAPROF, la competición más antigua. Es en esa liga alternativa, donde el Club Atlético Argentina empezaría a jugar y a dejar huella en el país.

Antes, se decidió un cambio de nombre. Se manejaban dos opciones: Palestino y Árabe Unido. Finalmente apostaron por la segunda propuesta. Con esta acción se quería profesionalizar el club tras la llegada de un empresario, Gerardo Sabat, prominente empresario panameño de origen palestino que decidió patrocinarles. Las cosas iban rodadas, fueron campeones dos años seguidos de la LINFUNA (1994 i 1995), y entonces, ingresarían en la ANAPROF (actual Liga Panameña) tras la reunificación de las dos competiciones más importantes.

Tauro FC era el equipo dominador del torneo, pero Árabe Unido llegó para plantar cara. El equipo, que trasladó su sede de la capital a Colón no tardó en llenar su palmarés, convirtiéndose en el segundo club con más títulos (15) por detrás del propio Tauro (16). Bien es cierto que desde 2016, el Expreso Azul (así lo llaman sus hinchas) no levanta ningún título, pero sigue siendo el único club panameño en llegar a unos cuartos de final de la Concacaf Liga de Campeones, eliminando al Monterrey mexicano, una de las nóminas más caras en todo el continente americano.

El Árabe Unido tiene dos rivales más a parte del Tauro. Disputa el Clásico Panamá-Colón ante el CD Plaza Amador. Son dos de los clubes más emblemáticos y con más aficionados de las provincias de Colón y Panamá. También disputa el Clásico de la Rivalidad ante el San Francisco FC ya que son los clubes con mejor afición en la liga local. Con esto vemos la importancia que tiene el Árabe Unido en el fútbol panameño, y por eso para ir cerrando este capítulo, hay que hacer mención al eterno dorsal 21. El club retiró la camiseta tras el fallecimiento de Amílcar Henríquez, quién un 15 de abril de 2017 recibió varios impactos de bala en un tiroteo en la provincia de Colón.

Club Palestino (Chile)

Sin lugar a dudas, este es el club árabe latinoamericano de mayor renombre. En 1920 nació el club, pero tres años después se amplió a otros deportes como el tenis, el basquetbol y el hockey sobre patines.

El futbol reclamaría su lugar cuando se organizaron las Primeras Olimpiadas Palestinas en 1950 en la ciudad de Osorno. El Palestino de Santiago ganaría el torneo de futbol, así que vieron natural el salto al profesionalismo, que se concretó en 1952. Ese mismo año lograron el ascenso a primera al vencer en el desempate al Rangers de Talca.

Tan pronto llegaron a primera, dieron de qué hablar. En 1955 se ganaron el mote de “Millonarios” por la habilidad de contratar a los mejores jugadores de la época, como Rodolfo Almeyda, Osvaldo Pérez, Carlos Rodolfo Rojas, más la estrella ex River Plate y Deportivo Cali, el argentino Roberto Coll, quizá uno de los mejores extranjeros en la historia del futbol chileno. Ahí fue cuando llegó el primer título.

Equipo campeón 1955

Le tocó descender al infierno chileno de la segunda división en 1970, donde estuvo apenas dos años instituyendo ahí los famosos “martes del Palestino”. De regreso se encargaron de vivir su época dorada. Un título, dos copas Chile, semifinales de Copa Libertadores y el mayor invicto en el futbol chileno (44 partidos). Todo fue de la mano del DT Caupolicán Peña, que se quedó en el club de 1974 a 1980. En ese entonces el Palestino fue la base de la selección subcampeona en 1979 y mundialista en 1982, con jugadores como Elías Figueroa, Rodolfo Dubó, Manuel Rojas y Edgardo Fuentes.

Tras otro tropiezo al ascenso en 1988, del cual salieron de inmediato, su rol ha sido más bien secundario. A veces salvándose de perder la categoría, otras veces animando el torneo, recientemente en 2018 ganaron otro título, la Copa Chile. 

En la rama femenil es donde han llegado más logros. El Palestino fue la guapa que le puso fin a 10 títulos en fila del Colo Colo en 2015. Su capitana era Ashraf Khatib, y en sus palabras, fue la primera palestina en levantar un título en Chile. Del Palestino salió la primera chilena en marcar en una copa del mundo, María José Urrutia, en la victoria ante Tailandia 2-0 en el mundial Francia 2019.

Segunda selección palestina en el mundo

El club Palestino jamás ha ocultado su conexión con el Medio Oriente. Sus colores son los mismos que el panarabismo: blanco, rojo, verde y negro. Su mesa directiva siempre está conformada por integrantes de la comunidad palestina. Disputan los clásicos de colonias contra el Unión Española y el Audax Italiano.

Como la selección de Palestina no ha sido tan exitosa, ver a un club con esa misma identidad que más o menos compite en una liga y de vez en cuando se da escapadas a torneos en Conmebol les da un estatus de segunda selección palestina… Eso lo sabe Mahmoud Abbas (محمود عباس), presidente de Palestina, quien siempre les da un mensaje a nombre de su pueblo antes o después de un partido clave, como cuando vencieron la Copa Chile o cuando eliminaron contra todo pronóstico al Flamengo en la Copa Sudamericana.

Por obvias razones ellos juegan para darle voz a la causa palestina alrededor del mundo. En una ocasión invitaron al club campeón de la liga palestina, al-Ahli al-Khaleel (الأهلي الخليل). En otra ocasión fueron a Palestina de gira, enfrentando a al-Ahli (الأهلي) de Emiratos Árabes Unidos, a un combinado de la ciudad de Hebrón y a la selección de Palestina.

En otra ocasión llevaron esta identidad al extremo. En la temporada 2013-14 estrenaron una camiseta donde la cifra 1 de los dorsales era sustituida por el mapa del territorio palestino antes de que se creara Israel. Polémica es un adjetivo que se queda corto con esta camiseta. La comunidad judía chilena fue la principal crítica de esta camiseta y el presidente del Ñublense, Patrick Kiblisky. Se ganaron una multa de alrededor de $1.300 dólares y tuvieron que cambiar el mapa al pecho. El daño estaba hecho: esta camiseta ha sido la más vendida en la historia del club y es de culto en el acervo de coleccionistas alrededor del mundo.

Chile: materia prima para la selección palestina

La selección palestina es relativamente joven; su primer partido oficial bajo la FIFA se llevó a cabo en 1998. Con la situación del pueblo palestino, era a veces complicado obtener talento local, así que constantemente se echaba mano de extranjeros con ascendencia de Palestina. En los primeros años de vida de los palestinos, había al menos un chileno en la alineación. Estoy hablando de Jonathan Cantillana principalmente, ahora el cuarto mejor anotador de la historia de los Fedayeen.

La selección palestina se beneficia del hecho de que tiene 500.000 descendientes en Chile, siendo así la quinta comunidad más grande en el país. Muchos de ellos por supuesto tienen al Palestino como club de sus amores y no es raro verlos jugar ahí. Con la situación que te mencionábamos en el apartado anterior, prefieren un lugar seguro para representar a un país y disputar competencias como la Copa Asiática cuando comprenden que no tienen el nivel para jugar con la Roja, al fin y al cabo Palestina y Chile comparten el color de la camiseta. Así, han llegado Edgardo y Pablo Abdala, Roberto Bishara, Daud Gazale, Matías Jadue, Roberto Kettlun, Hernán Madrid, Bruno Pesce, Leonardo Zamora y Alexis Norambuena.

Jugadores árabes latinoamericanos

A nivel individual también tenemos a jugadores o DTs de origen árabe que la han roto con selecciones nacionales de Latinoamérica:

Antonio Mohamed: Su nombre nos lo indica. Antonio Ricardo Mohamed Matijevich tiene influencias de varias partes del mundo. Nacido en Buenos Aires, Argentina, tiene origen árabe y argentino por parte de sus abuelos paternos y origen yugoslavo y chileno por parte de madre. Mohamed fue el nombre de su abuelo, pero al llegar a Argentina, las autoridades lo convirtieron en su apellido. Y el apodo del ‘Turco’ está claro, aunque no tenga nada de Turquía.

El destacado delantero de Toros Neza y técnico de clubes como Huracán, Monterrey o Celta tiene una historia dura pero bonita. Siempre pendiente del sobrepeso en su época de jugador, con un importante legado en México, y con la muerte de su hijo Faryd de 9 años tras un accidente que le sirvió para vivir el fútbol a fondo.

Miguel Layún El lateral mexicano es otro de los futbolistas con influencia árabe. Su abuelo, de origen libanés, emigró a México en busca de una mejor vida, pero su casa, en la villa de Beit Milleit (بيت مليت), todavía sigue en pie. De hecho, Miguel Layún es todo un ídolo para muchos aficionados al fútbol del Líbano. Durante la Copa del Mundo de Brasil, la gente se volcó con la Tricolor para apoyarle.

Miguel, de 33 años, quien tiene además nacionalidad española, debutó en Veracruz y cuenta con una carrera muy completa en sus espaldas, jugando para clubes como Watford, Oporto, Sevilla, Villarreal, Monterrey y América. Su fortaleza mental ha sobrevivido a las burlas más crueles en sus más bajos momentos para volverse inamovible en el presente del futbol mexicano.

Faryd Mondragón, Es un ex arquero colombiano de ascendencia materna libanesa. Una carrera de 24 años bajo palos, dejando momentos históricos y pasando por grandes clubes tanto latinoamericanos como europeos: Cerro Porteño, Independiente, Argentinos Juniors, Deportivo Cali, Zaragoza, Metz y Colonia. Incluso llegó a jugar seis años en Turquia, donde es leyenda del Galatasaray, y en Estados Unidos.

Con 43 años, hizo su debut en la Copa del Mundo de 2014, convirtiéndose en ese entonces en el jugador más veterano en debutar en un mundial. Seria superado años después por el guardameta egipcio Essam el Hedary, de 45 años.

Taufic Guarch, Taufic Eduardo Guarch Rivera nació en Guadalajara, México. Su nombre significa “Hijo de Dios” en árabe, pero lo cierto es que tiene origen tanto cubano, español y ruso, nada de árabe. Al principio de su carrera el delantero parecía estar bendecido para marcar goles, pero como ha demostrado a lo largo de su carrera, no ha sido así.

Debuto en Estudiantes Tecos en 2010, y un año después daría el salto a Europa siendo cedido al filial del Espanyol. El acierto le acompañó marcando 8 goles, pero en su regreso a México, las cosas no fueron como se esperaba de esa joven promesa. Apodado como Taufigol, dejó mucho que desear y no acabó de cuajar durante ni en México ni en Nicaragua. Actualmente se encuentra jugando en Walter Ferretti. 

Emilio Hassan Viades: “El Telefonista”. Exfutbolista nacido en México y de ascendencia libana, tiene parentesco con Carlos Slim, presidente de Telemex (Telefonos de Mexico). De aquí que fuera apodado como “El Telefonista”. Jugaba de defensor y pasó toda su carrera jugando en equipos de su país. Deportivo Toluca, Nexaca y Cruz Azul contaron con sus servicios, pero acabó retirándose tras diez años de fútbol debido a problemas contractuales en su último club.

Daniel Mustafá, Nacido en Bell Ville, Argentina, esta central de 37 años tiene ascendencia Palestina por parte de su abuela. Es por ello que le posibilitó ser internacional de este país. Actualmente se encuentra jugando para el club argentino Sarmiento de Leones, pero tras debutar en 2004 en Talleres de Córdoba, cuenta con una larga carrera. Jugó en Portugal, España, Ecuador, Chile y Venezuela, además de en su país natal.

Miguel Sabah, Su apodo nos lo dice. Miguel Sabah, ex jugador nacido en Cancún, México, tiene ascendencia egipcia. Se retiró en 2016 tras debutar en el 2000 con el Guadalajara. Una carrera completa en equipos mexicanos, además de ser internacional con la Tricolor en diecisiete partidos, dejando cinco goles.

En Argentina hay una familia siria que siempre marcó al futbol, abriéndole el camino a otros paisanos, la familia Asad. Julio fue leyenda como jugador en el Vélez Sarsfield  y luego DT del año en Ecuador con el modesto Olmedo. Otra leyenda fue Omar, y como estratega logró campeonar en Bolivia con otro club pequeño, el Always Ready. Su hijo Yamil completa la dinastía y no tuvo mal paso por el Atlanta United de la MLS, aunque ahora deberá buscar otros aires.

Por último, en Paraguay también ha echado raíces el árbol árabe. Julio Manzur se ha encargado de encender esa llama. Con paso en el futbol brasileño (Santos) y mexicano (Pachuca y León), con los guaraníes ha obtenido plata en los Olímpicos de Atenas 2004 y ha sido seleccionado para el mundial 2006 y la Copa América 2007.

Latinoamérica y Arabia han estado siempre unidos. Puedes ver su influencia en comidas como los tacos al pastor en México, las empanadas porteñas, los alfajores en Sudamérica o el ceviche peruano. Puedes saber un poco de su vida a través de los libros de Gabriel García Márquez. Es muy probable que en tu vida hayas estado en la tienda de algún sirio, palestino o libanés. Si eres mujer, tal vez te tentó la sensual danza del vientre. Los árabes han sido silenciosos pero se han sabido colar con éxito. Parafraseando la declaración del ex presidente mexicano Adolfo López Mateos:

«El que no tenga un amigo libanés árabe, que lo busque».

Benetan mila esker, Gorka! Fue un placer que te hayas pasado por acá y hayas hablado de la presencia árabe en Latinoamérica. Eres bienvenido cuando quieras volver.

Fuentes

AJ+ Español. Latinoamérica árabe. YouTube. 14 de septiembre de 2019
Guiñan, Jhon. Líbano, la Selección nacional que se ha vuelto fanática del futbol mexicano. Goal.es. 30 de noviembre de 2021
InfoBAE. Gibran Lajud podría jugar el Mundial de Qatar 2022 aunque no con el Tricolor. 9 de noviembre de 2021
Missaoui, Fatima Zohra. La presencia árabe en América Latina y su aportación literaria en Brasil, Cuba y Colombia. Instituto Cervantes. 2015
Handal, Boris. La Cultura Hispano Árabe en Latino América. Polis. 2004
Aouini, Omar. La contribución de los latinoamericanos árabes a la economía de América Latina. Letralia. 7 de diciembre de 2015

¿Sabías que hay una competencia parecida a la Champions League entre países árabes? Es una competencia que tal vez no hayas escuchado, pero es tan válida como cualquier otra y puedes encontrar partidos de gran nivel. Su nombre es la Liga de Campeones Árabe y es lo que veremos en nuestra siguiente parada.

Recapitulemos

La presencia árabe en Latinoamérica no es irrelevante. Se calcula que más de 20 millones de habitantes tienen ascendencia de esta región del mundo. Principalmente llegaron a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Poco a poco se mezclaron y se adaptaron a la sociedad que los acogió, influyendo en la política, la economía y el deporte, entre otros. Han fundado clubes profesionales, como el Sírio en Brasil, el Palestino en Honduras, el Árabe Unido en Panamá y el Palestino en Chile. Este último club tiene una relación muy estrecha con Palestina, al grado de considerarse como la segunda selección palestina. Chilenos han representado a Palestina en futbol. Como jugadores podemos mencionar a la familia Asad, Miguel Layún, Faryd Mondragón, Antonio Mohamed y Miguel Manzur.

Nos vemos la siguiente. Ma salama!

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Sebastián Alarcón
Soy Sebastián Alarcón, tengo 31 años. Aspiro a ser polímata. Junto futbol con geopolítica, sociedad, cultura, idiomas e historia y le agrego música para explicar el mundo. Escribo de futbol de la FIFA y fuera de ella. Si sientes la décima parte de lo que siento al escribir, mi misión está completa.

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