Hola, ¿cómo estás? Espero que muy bien, querido amigo. Estaremos mucho tiempo hablando en español porque seguiremos navegando por los derroteros de la Concacaf. La vez pasada llegamos a Haití para hablar de su única participación en un mundial bajo un contexto de una dictadura. Ahora cruzamos hacia el este de la isla La Española. Llegamos a República Dominicana.
Recomendación musical 1
Podríamos decir que República Dominicana le ha aportado a la música latinoamericana bastante alegría y sabor. Si Cuba es la cuna de la salsa, República Dominicana lo es para el merengue. Se trata de un ritmo con una influencia africana bastante notoria, como el uso de la conga y las maracas. Quizá el exponente más mediático es Juan Luis Guerra. Nacido en Santo Domingo, se forjó en el Conservatorio local antes de dar el salto a Boston, MA, para asistir a Berklee para graduarse en composición de jazz. Pocos saben que también es compositor; ha ideado las canciones que han interpretado cantantes como Emmanuel y Luis Miguel (Hasta que me olvides). Y en sus letras puedes encontrar desde metáforas a propuestas indecorosas hasta protesta social. Su canción más emblemática es Ojalá que llueva café, donde refleja las penurias económicas de la región Sur.
En este texto he invitado a una persona con pase vitalicio a Editorial Puskás. Se trata de Jacques Passy. Es un DT mexicano que ha roto todos los paradigmas. Se ha salido de su zona de confort al elegir selecciones que normalmente no entran en el radar de muchos connacionales. Le ha tocado estar con San Kitts y Nevis y últimamente con la República Dominicana. Además de eso, llevó a la selección mexicana judía a buenos lugares en Juegos Macabeos y se convirtió en el director técnico más joven de la liga mexicana al dirigir al menos tres juegos a los Dorados de Sinaloa. En 2018 fue nominado a Entrenador del Año en la Concacaf. Creo que es la voz autorizada para hablar en este texto. Puedes encontrarlo en Twitter como @coachpassy. ¡Bienvenido, Jacques!
Vamos al tema de hoy.
Idioma español: asociado al éxito del futbol en Latinoamérica
Mientras que en buena parte de los idiomas del mundo han preservado la grafía original inglesa del balompié, el español ha optado por darle un giro propio: fútbol. Y en muchas ocasiones esta manera de escribir el nombre ha permeado en el resto del mundo como una muestra de la pasión con la que se vive el deporte en Hispanoamérica. En México no es una palabra grave, sino aguda, prueba de la influencia estadounidense en el dialecto mexicano, pero esta es una excepción que confirma la regla.
Normalmente un equipo cuando menos dominante en una liga cualquiera ficha a hispanoamericanos para darle una intención distinta a la táctica y un componente determinante a la hora de imprimir una cadencia deseada. Recientemente España se ha puesto a la vanguardia táctica, y eso también es un punto que hay que considerar. Y Estados Unidos en los últimos dos años emplea latinos para aumentar el nivel (de eso hablaremos después). Esto va en consonancia con una anécdota mía en el Conservatorio Nacional de Música. Un profesor mío de Banda Sinfónica, Patricio Méndez Garrido, decía que una orquesta de clase mundial por lo general tenía entre sus filas a un latinoamericano: un mexicano, un cubano, un dominicano, un colombiano, un venezolano… la razón era que la orquesta sonaba diferente por la ritmicidad que hay de este lado del Océano Atlántico.
Los extranjeros amantes del futbol que aprenden español precisamente mencionan este deporte practicado aquí como su máxima motivación; quieren aprender para poder entender las transmisiones. Ellos sueñan con vivir la pasión con la que se juega, con la que se alienta, con la que se brinda alegría, y con la que se narran los goles. Los pulmones de los relatores latinoamericanos son la envidia de colegas alrededor del mundo, en especial la de los ingleses.
La prueba fehaciente de esto es la posición del más reciente ránking FIFA de países hispanoamericanos (ofrezco disculpas de antemano a ecuatoguineanos y filipinos por dejarlos fuera; se les quiere desde esta pluma y los considero parte de la familia latina):
País | Posición | País | Posición | País | Posición |
Argentina | 6 | Paraguay | 35 | Bolivia | 83 |
España | 8 | Costa Rica | 44 | Guatemala | 123 |
México | 9 | Venezuela | 49 | Nicaragua | 143 |
Uruguay | 12 | Ecuador | 52 | República Dominicana | 157 |
Colombia | 16 | Honduras | 63 | Puerto Rico | 172 |
Perú | 21 | El Salvador | 65 | Cuba | 179 |
Chile | 23 | Panamá | 68 |
Si te fijas en la tabla, tenemos una tendencia que llama la atención: los tres países al fondo de la tabla están en el Caribe. Sin ánimo de fomentar la mediocridad, de entre los cinco países que están debajo de la posición 100 hay uno que tiene un margen de maniobra bastante fuerte, más incluso que Centroamérica. Esa es República Dominicana, que ha visto cómo el futbol ha empezado a competir con otros deportes ya consagrados, como beisbol, volibol y basquetbol. Te contaremos la historia.
Inicios del futbol en República Dominicana
El futbol llegó relativamente tarde a República Dominicana. Es que aquí los evangelizadores no fueron los negocios de ingleses, sino españoles, sobre todo los que llegaron exiliados (in)voluntariamente debido a la Guerra Civil Española. Lo que hacían era buscar cualquier rectángulo verde para practicar el balompié nada más desembarcar en el puerto de Santo Domingo, la capital de Quisqueya, el nombre taíno de esta república hermana. En ese campo improvisado también trataban de buscar todos los materiales que se pudieran para hacer dos porterías, un balón y armar los equipos.
El futbol fue marinando a fuego lento hasta que llegó 1953, cuando surgió la Federación Dominicana de Futbol (FEDOFUT). Al mano estaba el dominicano Isidoro Cruz y el español Julio Antoñanza. Los primeros equipos importaron la Guerra Civil Española… literalmente. Era el España, de los franquistas, y el Español, de los republicanos. Otras comunidades se sumaron, como franceses, ingleses, portugueses y más españoles. Surgieron así el Oriental, el Iberia, el Sporting. Cinco años después República Dominicana se convertía en miembro de la FIFA, y en 1964 ingresaba a la Concacaf.
Aquí llega un boliviano que marcaría también la piedra angular de la organización del futbol dominicano, Fortunato Quispe Mendoza. El futbol llegaba a centros educativos y barrios populares; surgía la Liga Intercolegial. ¿Lograría caer la semilla en tierra fértil?
Primeros pasos de la selección
El estreno de República Dominicana en la palestra internacional fue en la Eliminatoria a los Juegos Olímpicos de México 1968. El rival era Haití, nada menos que la vecina de la Isla La Española. Los dominicanos pagaron muy caro el derecho de piso y el primer partido resultó con una derrota de 8 goles a cero. Todavía la vuelta en Puerto Príncipe fue un poco más decorosa y apenas perdieron 6-0. Había mucho trecho que recorrer; en su defensa, les tocó la generación dorada de Haití, la cual ya mencionamos la vez pasada.
Mientras tanto, el futbol echaba raíces con la Liga Nacional Juvenil, con las siguientes categorías: Mascotas (7-10 años), Pibes (10-12), Infantiles (12-15), Junior (15-17) y Juvenil (17-20). La idea era establecer las condiciones necesarias para obtener una generación decente. En 1970 nacía también la Asociación de Futbol de Santo Domingo, la manera rudimentaria de la Primera División.
Éxitos espontáneos
El problema para República Dominicana era que había dejado pasar tanto tiempo que su nivel era insuficiente para inquietar siquiera a la región del Caribe, ya ni mencionamos toda la confederación. Hasta el proceso de Argentina 1978 se presentó en las Eliminatorias del Mundial de la FIFA. De nuevo se vio las caras con Haití, la representante de la Concacaf en el mundial y ahora cayó 6-0. Esa derrota caló tan hondo que no se inscribieron durante 12 años.
Para cuando regresaron, en las Eliminatorias a Estados Unidos 1994 ya eran leguas de distancia, y perdieron contra un rival tan humilde como Puerto Rico con un marcador global de 3-2. La rivalidad entre dominicanos y boricuas se da cada año en la Serie del Caribe y en los campeonatos de FIBA Americas, y perder contra el odiado rival al este del Canal de la Mora siempre es una humillación en el deporte que sea, el futbol no era la excepción.
Hasta 1998 lograron ganar sus primeros partidos de eliminatoria, cuando Dominicana se impuso frente a Aruba y Antillas Neerlandesas. Trinidad y Tobago fue el escollo insalvable, no una… ¡tres veces seguidas! En 2010 volvieron a caer con Puerto Rico, ahora de visitante a un partido único. Para Brasil 2014 les tocó entrar en un grupo con Islas Caimán, Surinam y El Salvador. Quedaron en segundo lugar; no era un resultado malo para ocupar con frecuencia la clase baja-media de la región.
Se podría pensar que con un rol secundario y a veces terciario para llegar al mundial, la suerte mejoraría con los campeonatos de la Concacaf, mejor conocida como la Copa Oro. Pues República Dominicana hasta la fecha no ha podido clasificar. Y si hablamos de la Copa del Caribe apenas se ha metido en tres ocasiones: Jamaica 1991, Antigua y Barbuda 2012 y la del 2016. En todas ellas no ha rebasado el séptimo lugar.
¿Y en competencias de corte olímpico? República Dominicana no se ha presentado en Juegos Panamericanos desde 2003, cuando fueron sede (antes de eso, su última clasificación había sido San Juan 1979). En Centroamericanos no tenemos participación dominicana desde San Salvador 2002. Eso sí hay que mencionar con justa razón Santiago de los Caballeros 1986; si bien fue sede, se metió a la pelea por el podio, pero cayó ante México en el partido por el bronce.
A nivel de ligas la cosa tampoco prometía demasiado. Había liga, sí, pero no alcanzaba el profesionalismo. Una actitud medrosa de la Fedofutbol causaba una pobre promoción, y los clubes dominicanos no se atrevían a participar en el Campeonato de Clubes de la CFU bajo el pretexto de que no hay profesionalismo.
El futbol veía con impotencia cómo se quedaba a la sombra de otros deportes en los que República Dominicana tenía mucho más éxito: en basquetbol (generalmente en el top 3 del Centrobasket desde 1990 y cuatro clasificaciones a mundiales), en box (los hermanos Cruz y Joan “El Pequeño Tyson” Guzmán), en atletismo (Félix Sánchez, oro en 400 m con vallas en Atenas 2004) y en especial el beisbol.
Parecía que la semilla había caído en un terreno con espinas. Sin embargo, todo cambiaría a partir de 2015… y para bien
Establecimiento de la Liga Dominicana: paso decisivo
No era suficiente ser beneficiario del programa Goal de la FIFA, lo cual sucedió en 2003. Es verdad que gracias a ello la Fedofut tuvo su sede como Dios manda, con aulas para recibir cursos de actualización, campos con pasto de nivel aceptable y vestidores decentes. También es verdad que República Dominicana recibía cada año 250 mil dólares del Programa de Asistencia de la FIFA. Sin embargo, había algo más que faltaba. Y un buen día, República Dominicana se dijo harta de ser un país de segunda en el futbol.
Para lograr dar ese salto, la Fedofut contrató a la empresa Gallup Dominicana para realizar un estudio de mercado con el fin de evaluar la viabilidad de implantar una liga profesional. Los resultados fueron contundentes: el 97% de los entrevistados veía con buenos ojos esta iniciativa. Entonces llegó el momento de acercarse con la FIFA para brindar apoyo económico y logístico, lo cual fue proporcionado de manera generosa gracias a las ganancias del mundial de Brasil (1,5 millones de dólares en cuatro partidas) más otro medio millón en un transcurso de dos años y medio, 1.712 balones y decenas de cursos de capacitación.
En abril de 2015 nació la Liga Dominicana de Futbol. Tendría un total de 10 equipos en siete ciudades; cada equipo podría contratar hasta tres refuerzos con tope salarial de hasta 2.500 dólares mensuales y 442 dólares para el material nativo. El formato de competencia sería de liga, pero a dos vueltas. Cada equipo tendría transmisión de tres de sus nueve partidos de local, salvo los más populares, donde tendría cobertura televisiva en todas sus citas locales. Al finalizar la temporada regular, clasificarían a la fase final los cuatro mejores equipos, teniendo semifinales a visita recíproca y final a un partido único.
Los equipos pioneros fueron:
- De Santo Domingo (sede Estadio Olímpico Félix Sánchez): Bauger FC, Atlético Pantoja y Universidad O&M.
- Santo Domingo Este: Barcelona Atlético
- La Vega: Atlético Vega Real
- Puerto Plata: Atlántico
- La Romana: Delfines del Este
- Moca: Moca
- San Cristóbal: Atlético San Cristóbal
- Santiago de los Caballeros: Cibao
La dinámica funcionó. Ver buenas entradas en los partidos eran ya una norma y no una excepción. Esto se debía a que se inculcaba la afición por el futbol a niños y jóvenes y a precios accesibles en los boletos a los juegos. Todo eso hizo que la primera temporada fuera un éxito. Club Atlético Pantoja se proclamó como el primer campeón al vencer en penales a Atlántico FC. Cabe mencionar que Cibao, el equipo que era el benefactor de esas nueve transmisiones, se quedó fuera de la liguilla por diferencia de goles.
Ambos clubes, Atlético Pantoja y Atlántico, fueron los primeros representantes de República Dominicana en el Campeonato de Clubes de la CFU… tomemos en cuenta que dicho torneo se empezó a disputar en 1997, entonces casi 20 años sin presencia dominicana era un dato de relevancia. Y por eso se entiende que quedaron fuera en fase de grupos. “La Máquina Azul” de Atlántico quedó en tercero en un grupo donde estaba Moulien de Guadalupe, Inter Moengotapoe de Surinam y W Connection de Trinidad y Tobago, que terminaría subcampeón. Mientras tanto, Atlético Pantoja logró ganar al Notch surinamés y al América haitiano. En el partido decisivo cayeron con gol al 80’ ante el Arnett Gardens, de Jamaica. No importaba; ya estaban ahí.
Campeón con alta efectividad
En la temporada 2016, Barcelona Atlético coronó una temporada brillante y ganó 3-1 en la final al Cibao. Los dos también se ganaron su lugar en el Campeonato de Clubes de la CFU del 2017. Había un cambio de formato: en lugar de que clasificaran tres equipos a la Concachampions, ahora solamente el campeón tendría el honor, mientras que del segundo al cuarto pasarían a disputar la recientemente creada Liga de Concacaf, una competencia de segundo orden. El Barcelona Atlético dejó escapar el boleto a la siguiente ronda en la última fecha al permitir que el Montego Bay de Jamaica le empatara. Mientras tanto, Cibao logró la faena de eliminar de visitante al Don Bosco de Haití, vencer al USR de Guadalupe y golear 16-0 al Police de Montserrat.
En la segunda ronda, con sede en Puerto España, Trinidad y Tobago, el Grenades de Antigua y Barbuda le sacó el empate a Cibao en el 86, y con un autogol. El problema es que venía Central, el campeón trinitario y encima sería el visitante. Como pudieron resistieron el primer tiempo, y en minuto 50 Cibao anotó. Se consumaba la sorpresa: la Bestia Naranja pasaba a la final contra el San Juan Jabloteh, equipo tradicional en estas lides y que ya sabía poner contra las cuerdas a equipos de la MLS. Misma tónica del cuadro dominicano… y terminó 1-0. ¡El Cibao lograba traer el primer campeonato de clubes a República Dominicana, y de visitante durante los seis partidos! Aún mejor… ¡en su primera incursión Cibao tendría el privilegio de ser el primer equipo dominicano en Concahampions!
El rival en los octavos de final de esa competencia fueron las Chivas de Guadalajara, uno de los equipos más populares y ganadores de México. No importó que el marcador global terminara 7-0; en Concacaf ya sabían que en República Dominicana había futbol y Santiago de los Caballeros fue una fiesta para acoger a todo un peso pesado.
Aprovechando los cambios de Concacaf
Para la siguiente temporada, la liga dominicana incrementó sus chances de mostrar que su triunfo en el Campeonato de Clubes de la CFU no fue flor de un día. Y todo esto fue gracias a la decisión del Consejo de Concacaf. En lugar de un solo torneo caribeño, habría dos:
- El Campeonato como tal, donde estarían las ligas profesionales que hubiese en el Caribe. El ganador iría a Concachampions, mientras que el segundo y tercer lugar serían los representantes de la región en la Liga Concacaf.
- La Caribbean Shield, donde competirían las ligas amateur y semiprofesional. El ganador debería disputar un repechaje contra el cuarto lugar del Campeonato para obtener al otro equipo en la Liga Concacaf.
Esta decisión quería decir que para el Campeonato de Clubes solamente cuatro ligas serían elegibles: Haití, Jamaica, Trinidad y Tobago… y República Dominicana. Eso quería decir que la decisión de profesionalizar el futbol fue tomada justo a tiempo y de la noche a la mañana ya estaba en la élite caribeña. Ahora le tocó hacer la faena a Atlético Pantoja, un club con el uniforme de Boca Juniors, y no es broma. Primero lideró su grupo disputado en Couva, Trinidad y Tobago, venciendo al todopoderoso W Connection. El estado de gracia seguiría en la fase final a disputarse en Kingston, Jamaica. Se convirtió en el matajamaiquinos. En un juegazo venció a Portmore United 4-3 y en la final derrotó en penales a Arnett Gardens. ¡Otro campeón dominicano! Ahora quedó eliminado en Concachampions con el NY Red Bulls, un salto considerable y sin escalas del futbol caribeño a un nivel MLS.
A veces los viejos vicios resurgían, como cuando para la edición del 2019 Dominicana no inscribió a sus clubes a tiempo, pero en 2020 regresó con fuerza. Desgraciadamente la pandemia por COVID-19 no permitió que terminara el campeonato, así que la CFU decidió mandar a sus representantes de acuerdo con su desempeño hasta la interrupción. El elegido para la Concachampions fue el Atlético Pantoja, que ahora tuvo el honor de enfrentar al Monterrey, el equipo mexicano con más posibilidades económicas y en mejor forma.
Desgraciadamente, en la edición del campeonato de clubes de la CFU de este año, los equipos dominicanos se quedaron cortos. Por ese carácter profesional, las ligas dominicana y haitiana eran las únicas que podían inscribir a dos equipos. El Universidad O&M quedó fuera por no golear lo suficiente al Flames United de Sint-Maarten (11-1, en contra del 12-0 del Inter Moengotapoe de Surinam), mientras que Delfines del Este cometió el error de alinear a seis jugadores prohibidos en su partido contra el Metropolitan de Puerto Rico.
De todas maneras, en seis ediciones del Campeonato de Clubes de la CFU hemos tenido tres campeones de República Dominicana, un número impresionante, después de 19 años sin participación.
Contagio de la selección dominicana
La explosión de la liga dominicana definitivamente fue un envión anímico para la selección quisqueyana. Después de mucho tiempo, había un seguimiento real de la gente hacia su equipo de futbol y los partidos eran transmitidos en horario estelar, honor antes reservado solamente para los encuentros de beisbol. Al poco tiempo de que se instalara la Liga, se pactó el primer amistoso de República Dominicana contra Brasil. Poco importó que el marcador final fuera 6-0 en contra y que los brasileños trajeran una selección sub-23… ¡no todos los días juegas contra el pentacampeón del mundo!
Quitando la penosa actuación contra Belice en las eliminatorias para Rusia 2018, República Dominicana empezó a progresar en sus resultados. El sembrado para la Copa Oro 2019 y la Nations League mostró de qué estaba hecho. Sendas victorias en Bonaire (5-0) y y contra Islas Caimán (3-0) presagiaban buenas cosas. La derrota en un partido bravísimo en Cuba estaba en cierta manera presupuestada, porque cerraban contra Bermudas en casa. Una victoria les habría permitido clasificar por primera vez a la Copa Oro. Aquí Bermudas los rebasó por la derecha, y les dio la vuelta 3-1. De nuevo se quedaban con las ganas, pero al menos se animaban a salir del continente por primera vez. Llegaron a Riffá, Bahrein a jugar contra Emiratos Árabes Unidos. Perdieron 4-0, pero tuvieron la valentía de salir de su zona de confort.
La Nations League también tuvo momentos de frustración; si hubiéramos ganado tal partido, si no hubiésemos cometido errores defensivos. Es que aquí probaron lo que es sorprender a alguien superior al vencer a El Salvador en Santiago de los Caballeros; sin embargo, tuvieron excesos de confianza en Santa Lucía y sobre todo, contra Montserrat. Esta última selección fue alguna vez la más débil de todo el mundo, pero ahora estaba en estado de gracia (ya conté la historia aquí). Como sea, República Dominicana no alcanzó ni al repechaje de la Copa Oro 2021.
Ahora para Qatar volvieron a ser víctimas de no jalar el gatillo en el momento indicado. Es cierto que vencieron a Dominica (1-0) y Anguila (6-0), pero un empate en casa contra Barbados a un tanto dejó las cosas bastante comprometidas para su visita a Panamá. clasificado en el mundial más reciente. El 3-0 fue inapelable, pero mostraron muy buena cara, y ahora en el Caribe saben que a los dominicanos no se les puede tomar a la ligera.
No todo ha sido frustración. Hubo un momento que enorgulleció al futbol dominicano, cuando la selección sub-23 logró la hazaña de clasificar por vez primera al preolímpico de la Concacaf. Sus rivales fueron el tercio carta de presentación de la confederación: Costa Rica, Estados Unidos y la sede, México. Se marchó con tres derrotas a cuestas, pero con bosquejos interesantes de jugadores que pueden dar un salto a ligas sudamericanas, europeas y MLS.
En cierto sentido, la planta que creció se sobrepuso a las espinas y creció fuerte.
Razones del aumento de nivel y recomendaciones para su consolidación
Definitivamente el futbol dominicano tomó una dimensión favorable con la profesionalización de la liga. Nos atrevemos a decir que hoy en día la Liga Dominicana de Futbol Banco Popular es la mejor del Caribe, y la prueba de ello es que ahora clubes como Atlético Pantoja y Cibao son temidos en el Campeonato de la CFU. Precisamente el partido del primero contra Monterrey en esta edición de la Concachampions tiene un desempeño táctico que ya quisieran muchos clubes incluso de Centroamérica; es verdad que el marcador en el Félix Sánchez fue inapelable (0-3), pero durante pasajes largos compitió de buena manera.
Claro que la liga dominicana tiene todavía bastantes áreas de oportunidad para mejorar. La pandemia por COVID-19 ha obligado a un cambio de formato en los últimos dos años y eso ha dificultado la estabilización de la liga. Hay veces que las temporadas duran todo el año, otras veces duran medio año. Al superar este problema, los clubes más aventajados podrían aventurarse a incursionar en giras al extranjero, a saber, campamentos en Centroamérica, México o Estados Unidos. Este paso podría representar la consolidación como potencia caribeña y aduana habitual para clubes de la Liga MX y MLS, pero para esto falta todavía mucho tiempo en nuestra opinión.
Con este estatus de mejor liga del Caribe, los clubes ya pueden darse el lujo de fichar grandes jugadores de talla internacional, como el haitiano Charles Herold Jr. (Cibao), el argentino Fernando de la Fuente (Moca), el argentino Lisandro Cabrera (Atlético Pantoja) y el cubano Alberto Gómez (Atlético Vega). Esto a su vez ha propiciado el florecimiento de talento local que ha ido al futbol internacional, como Miguel Lloyd (Árabe Unido de Panamá, luego te cuento su historia) y Edarlyn Reyes (Real Santa Cruz de Bolivia).
Y esto nos lleva a un punto valioso. En las últimas dos convocatorias dominicanas, el 65% de jugadores provenían del extranjero, de ligas tan inusuales como Finlandia (Luiyi de Lucas en el Haka) y Malta (Enmy Peña en el Valletta). Esto es complementado con otra ventaja del dominicano: la numerosa diáspora en el extranjero. Vale notar que hay 2,3 millones de dominicanos en Estados Unidos, concentrados sobre todo en Nueva York y Boston. También hay un aporte de dominicanos nacidos en Italia, que pueden proporcionar la experiencia en el siempre demandante calcio; los ejemplos más rutilantes son Andrea Bosco (ahora sin equipo), Antonio Natalucci (Triestina) y Gianluigi Sueva (Cosenza). No olvidamos a los que habitan en Alemania, como Alexis Weidenbach (Rot-Weiß Koblenz), Luis Coordes (St. Pauli) y Rudolf González (Bonner)
Sin embargo, la diáspora dominicana en España es la que contribuye en un mayor número de jugadores. España es el destino principal de dominicanos que desean establecerse en Europa. Más de 160 mil dominicanos viven ahí, y como el deporte principal es el futbol, logran medirse en futbol de nivel semiprofesional. Es así como han llegado Nowend Lorenzo, forjado en las juveniles del Osasuna, Tano Bonnín, del Hércules, y Carlos Julio González, que ahora milita en el Miedź Legnica de la liga polaca.
Lo expuesto en los dos párrafos previos se ha dado gracias a un formidable sistema de scouteo que tiene la Fedofut. Con una investigación exhaustiva se localizaba a posibles prospectos para la selección quisqueyana, pero Jacques Passy buscaba personalmente a cada jugador y hablaba con él para convencerlo. Esto ha incluido el acercamiento con Mariano Díaz, quizá el dominicano más mediático del mundo futbolístico; hasta ahora no ha habido éxito debido a la fijación del delantero del Real Madrid para vestir la camiseta de la selección española.
Los nuevos aires en la Fedofut han permitido un trabajo bastante fluido. En 2020 Rubén García asumió la presidencia de la federación y de inmediato se puso a trabajar. Esta nueva gestión ha implementado torneos sub-18 y de menores de edad como medida de popularización y semillero para la liga profesional, y han tomado la estrategia de llegar a regiones económicamente rezagadas como el Sur. No olvidamos tampoco el amistoso que tuvieron con la selección de Serbia con miras a preparar las eliminatorias de Qatar; se trató del primer partido contra una selección europea.
En la actualidad, República Dominicana tiene dos estadios de primer nivel para estándares caribeños: el ya mencionado Félix Sánchez, en Santo Domingo, y el estadio del Cibao, en Santiago de los Caballeros. Este último recinto ahora debe cambiar su césped artificial por uno de nueva generación. Sería maravilloso que se construyera un estadio para la exclusiva práctica del futbol. El Félix Sánchez es bastante bueno, pero es multifuncional. Lo malo es que a corto plazo no hay planes de construcción al respecto.
En nuestra opinión, una recomendación para que el futbol dominicano crezca a nivel de selecciones es prepararse desde ya para tener un gran papel en el siguiente Campeonato Sub-20 de la Concacaf. Este torneo será crucial porque otorgará boletos al Mundial Sub-20 de 2023 en Indonesia, los Juegos Olímpicos de París 2024, y posiblemente también los Juegos Centroamericanos de San Salvador y los Panamericanos de Santiago de Chile, ambos en 2023. La selección sub-23 ya mostró que sí se puede competir y el cambio de actitud ahí está; con que corrijan esa contundencia en los momentos clave podrán aspirar a cosas grandes.
Sabemos que el futbol caribeño está en etapa de ebullición, y República Dominicana no es el único país que busca cómo crecer, pero el desarrollo del último lustro ha hecho que la Fedofut sea de las pocas federaciones que realmente trabaja por el desarrollo del futbol y no para obtener beneficios económicos. El futbol quizá se convierta en el segundo deporte de Quisqueya la Bella… y, por qué no, el primero. No es algo descabellado, está siguiendo al dedillo una frase que pronunció el prócer de la patria dominicana, Juan Pablo Duarte:
Trabajaremos por y para la patria, que es trabajar para nuestros hijos y para nosotros mismos.
Muchas gracias por tu ayuda, Jacques. Sabes que siempre eres bienvenido para ilustrarnos con tu experiencia por la Concacaf.
Fuentes
ESPN Digital. Liga Dominicana de Fútbol arranca su séptima edición. 16 de abril de 2021
Fourment, Omar. Experto FIFA vaticina éxito Liga Profesional de Fútbol. Al Momento. 2 de diciembre de 2014
Forbes. El futbol llegó para quedarse en República Dominicana. 27 de diciembre de 2016
Lebrón, Nicaury. El Fútbol en República Dominicana. Presentación de Prezi. 19 de octubre de 2015
Everybody Wiki. Puerto Rico and its Relationship with the Dominican Republic. Fecha desconocida
Esta vez zarparemos de Santo Domingo y navegaremos hacia el suroeste, hacia Puerto Cortés, el puerto más grande de todo el Caribe. Hemos llegado así a Honduras, y eso quiere decir que regresamos a Centroamérica. De Puerto Cortés tomamos un coche 50 km al sur para tener nuestra siguiente parada, San Pedro Sula. Ahí juega el Real España. ¿Sabías que es el único equipo de la realeza española en el extranjero? Es lo que veremos en nuestra siguiente parada.
Recomendación musical 2
En años recientes ha tomado mucha fama la bachata, ritmo también originario de la República Dominicana. Un ritmo sensual que ha pululado en fiestas alrededor del mundo. La bachata made in Dominicana tiene la característica de una guitarra tocada a alta velocidad. El exponente más famoso es Romeo Santos. He querido cerrar con él porque sucede que él nació en Nueva York; así es, es parte de la diáspora dominicana. Empezó en el grupo Aventura, pero después continuó como solista. También para simbolizar el aporte español del futbol he escogido el dueto que tiene con Enrique Iglesias. Es la canción Loco, con la aparición de Danny “Machete” Trejo y Roselyn Sánchez
Recapitulemos
El futbol en República Dominicana se está recuperando después de años a la sombra de otros deportes como el beisbol. Se inscribieron tarde, dejaron de pasar varias oportunidades y fueron víctimas de la falta de publicidad. No se han clasificado a un mundial ni han clasificado a la Copa Oro. Todo cambió en 2015 con la creación de la Liga Dominicana de Futbol. Después de estar ausentes durante 19 años en el Campeonato de Clubes de la CFU, en las últimas seis ediciones hemos tenido a tres campeones dominicanos (Cibao una vez, Atlético Pantoja dos), con su correspondiente participación en Concachampions. Este suceso a nivel de clubes ha permeado en la selección: se han quedado a las puertas de la Copa Oro en dos ocasiones y la sub-23 se metió al Preolímpico. Hay varias razones detrás de este crecimiento:
- La profesionalización del futbol.
- Ahora es la mejor liga del Caribe.
- Dos estadios con estándares internacionales.
- Presencia de dominicanos nacidos en el extranjero, como Italia, España, Alemania y Estados Unidos.
- La gestión de Rubén García, presidente de la Fedofut desde el 2020.
- Amistosos fuera de Concacaf y/o ante rivales altamente superiores.
Hay también varios puntos de mejora que se pueden tomar en cuenta:
- Estabilización de un calendario único para la Liga Dominicana
- Construcción de un estadio para la práctica única de futbol
- Preparación a conciencia para el Campeonato Sub-20 de la Concacaf.
Nos vemos la siguiente. ¡Hasta luego!