Después de semanas de remar contra la corriente como pocos se han atrevido a hacerlo, finalmente Santiago Muñoz tendrá la posibilidad de materializar su sueño de competir en el fútbol europeo. Escogió el Newcastle United como primera parada, donde, por el contexto del club, las características del modelo de juego y la situación actual de sus categorías inferiores, es seguro que se encontrará con un desafío complejo; solo equiparable, hay que decirlo, al de llegar a St. James’ Park en 2004 e irrumpir en el cuadro de Bobby Robson plagado de figuras como Alan Shearer, Shay Given, Nicky Butt, Craig Bellamy o James Milner para, posteriormente, conquistar Europa con Los Galácticos.
Se trata de una decisión por de más arriesgada, pero valiente, pues no deja de ser plausible el deseo de romper con el molde y demostrar que no existe una fórmula única para trascender. Sin embargo, la naturaleza de la travesía exige mesura en las expectativas y hace más imprescindible que nunca el análisis de los factores que estarán presentes en la realidad que enfrentará el mexicano. De entrada, para dimensionar la magnitud, hablamos de un club en crisis financiera.
¿Qué tipo de jugador es Santiago Muñoz?
Lo primero que hay que entender es que Santiago no es un centrodelantero nominal ni un rematador, al menos por ahora, ya que a los 19 años su desarrollo como futbolista todavía puede ir a muchas partes. Pedirle una cuota alta de goles sería erróneo. Él es un segundo atacante, más cercano a cumplir con el rol de ‘10’ o de mediapunta que el de ‘9’ de área. Esto se entiende a partir de sus cualidades físicas y técnicas, pero también de su comprensión del juego y los espacios, razón por la cual participa constantemente en el circuito asociativo. Hace jugar.
Resulta común verlo descender metros, sobre todo al lado ciego de los mediocampistas rivales, y jugar de espaldas para poner a sus compañeros de cara al arco, tal y como se pudo apreciar en el Mundial U17 de Brasil en 2019 o en su estadía con Santos Laguna, ya fuera en etapas formativas o en primera división. No obstante, también posee una soltura que, en dichas situaciones, le permite girar y aproximarse al área con conducciones ágiles y cadenciosas. Entrando al tercio final, no manifiesta una inclinación particular; opta por el disparo o por el pase de manera indistinta.
Los siguientes gráficos lo corroboran, Muñoz es un jugador más abocado a la última parte del proceso de creación que a la definición misma. Dentro del rubro correspondiente a la precisión de pase, su promedio por 90 minutos fue mejor que el del 99% de los delanteros que disputaron el Clausura 2021. De igual modo, destacan su producción (goles+asistencias) y pases clave, además de la zona donde recibe el esférico con mayor frecuencia. (Statiskicks)
¿Cómo juega el Newcastle United?
El Newcastle de Steve Bruce no prioriza el juego asociativo. De hecho, podríamos decir que es uno de los equipos que menos lo intentan en la Premier League. La premisa fundamental de estos Magpies es jugar directo, y para ello tienen dos vías muy claras.
Por un lado, buscar a Callum Wilson y que, mediante su fortaleza física, consiga bajar envíos largos y abastecer a sus compañeros que llegan desde atrás o rematar servicios en el área. Mientras que por el otro, el plan se reduce a conectar con Allan Saint-Maximin (en ataque estático o transición ofensiva) y obtener ventajas a través de su regate. Es probable que no haya jugador más desequilibrante que el francés en toda la liga.
La estructura predilecta del estratega británico es el 5-3-2, que en escenarios muy específicos puede pasar a 5-2-2-1. De ahí difícilmente modifica. Por lo mismo, los perfiles de los que echa mano están muy claros; un lanzador en el centro del campo (Longstaff/Shelvey), carrileros siempre en amplitud e interiores dinámicos y agresivos al incorporarse desde segunda línea como Almirón, Willock o Fraser, cuya meta es recoger las descargas del punta y poblar el área. Bajo ese entendido, son estos últimos tres con quienes ‘Santi’ podría llegar a establecer algún tipo de sociedad.
Además del evidente pragmatismo, que no casa demasiado con sus cualidades, la competencia por un puesto es otro punto determinante. En este momento, las Urracas cuentan con cuatro opciones en el ataque para solo dos plazas, aunque es cierto que ni Joelinton ni Gayle ponen en riesgo el sitio de la dupla titular debido al pobre nivel que han exhibido en épocas recientes.
Si bien arribar como quinta alternativa no proyecta un panorama sencillo, que el ejemplo de Javier Hernández ganándose un lugar en la alineación del Manchester United a inicios de la década pasada —circunstancias aparte— sirva para recordar que nada está escrito.
Academia y equipo U23
El nacido en El Paso, Texas, empezaría su periodo de adaptación física y futbolística en el equipo U23, por lo que es crucial saber cómo trabaja en ese rubro la institución del noreste de Inglaterra. La academia del Newcastle United pertenece a la categoría 1 del Elite Player Performance Plan (EPPP), distinción que automáticamente le da acceso a la liga U23 más importante del país: la Premier League 2.
Ahí, los Geordies actúan en la División 2, integrada por seis conjuntos de Premier League, siete de Championship y uno de League One. Esto quiere decir que Muñoz no se mediría contra las mejores academias del territorio. La temporada pasada, el Newcastle terminó último de la tabla; actualmente navega en la parte media. Para la FA Youth Cup (U18) no es elegible.
A pesar de esta ‘limitante’ competitiva, entra en edad para disputar el EFL Trophy, torneo que confronta a los representativos U21 de los clubes de Premier League y Championship ante los clubes profesionales (primer equipo) de League One y League Two, un ejercicio de fogueo bien valorado en la isla. Ambiente hostil, en especial para los más habilidosos.
Hace tiempo que la producción de jugadores jóvenes es escasa por parte de las Urracas. Pocos logran dar el salto; solo el guardameta Freddie Woodman y los hermanos Longstaff (Sean y Matt) han olido la primera plantilla. Hoy en día, el prospecto más destacado de la academia del NUFC es Elliot Anderson, mediapunta escocés de 18 años apreciado por Bruce.
El camino para ver minutos en la liga más poderosa del planeta amerita la misma dosis de trabajo que de paciencia. En la medida en que Santiago Muñoz anteponga esas virtudes durante su proceso, estará más cerca de recibir la oportunidad por la que ha luchado. El invierno inglés luce como el escenario ideal.