Aunque duela, es oficial que se retira Andrés Iniesta a los 40 años de edad y después de más de dos décadas de carrera. El español cosechó 38 títulos, 35 entre el FC Barcelona, el Vissel Kobe y el Emirates Club, y tres con España (Eurocopa, Mundial, Eurocopa).
Su habilidad con la pelota, su precisión en los pases, su capacidad para interpretar el juego y su capacidad para marcar goles decisivos como el de Stamford Bridge en el 2009 o el gol de toda España en la final del Mundial 2010, lo llevaron a ser parte fundamental de los éxitos del mejor FC Barcelona de la historia con Pep Guardiola en el banquillo, y por supuesto de la exitosa España del 2008-2012.
Pero más allá del buen jugador y deportista que ha sido, Iniesta es muy admirado y respetado por su carácter y espíritu. Y se ha convertido en todo un modelo a seguir tanto dentro como fuera del terreno de juego.
En un acto celebrado esta mañana en Barcelona, Iniesta ha comentado que no deja el fútbol, que tampoco se retira, simplemente deja de jugar. Un acto al que han acudido ex-compañeros de profesión como Xavi Hernández, Capdevila o Serra Ferrer que fue el técnico que lo hizo saltar al primer equipo del FC Barcelona y ha comentado durante el acto que: “Fue profesor antes que alumno. Siempre era un placer recibir el balón que te daba Andrés”. Además, en representación del Real Madrid estuvo presente Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales.
En definitiva, que toca despedir de los terrenos de juego a un gigante del fútbol, un mago del balón que ha dejado una huella imborrable en la historia de nuestro fútbol. Andrés, con su elegancia y visión, logró transformar sus intervenciones en obras de arte, regalándonos momentos de pura magia que quedarán grabados para siempre.
A lo largo de su carrera, nos ha ido enseñando el verdadero valor del deporte que va más allá de los trofeos: pasión, humildad, respeto, trabajo en equipo…
Iniesta ha sido un símbolo de lo que significa ser un gran deportista. Agradecerte cada «uno-dos» tuyo tan característico para librarte de tus rivales, cada pase, cada gol. Siempre serás recordado como uno de los mejores. ¡Gracias Andrés! Tu magia nunca será olvidada.