Sustentabilidad en el futbol inglés: Forrest Green Rovers y Brighton & Hove Albion

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Hi, mate! How are you? Definitivamente entramos en un terreno un poco más familiar en cuanto a lingüística nos referimos, ya que escribimos en inglés. Espero que estés muy bien. La vez pasada estuvimos en Portugal para hablar sobre el escándalo de Saltillo en el mundial de México 1986. Pasaron más de dos meses entre este texto y el que ahora leerás. Primero que nada, quiero ofrecerte una disculpa por estar tanto tiempo alejado de ti. Sucede que el disco duro de mi computadora dio todo lo que tenía que dar y de pronto falló. Después de dos meses logré recuperar la información y finalmente reemplacé esa unidad. Así pues, estoy listo para esta recta final de la colección de Zemljopis NK. 

Recomendación musical 1

Para introducir el texto recurriré a una banda indie canadiense llamada Forest City Lovers. Fundada en Toronto en 2006 y en coma desde el 2012, esta banda da pie a la experimentación con una alineación en la que destaca el violín. Con esta canción tenemos un mensaje claro de sustentabilidad: If I were a Tree (Si yo fuera un árbol).

Para este texto he decidido hacer mancuerna con dos socios con gran potencial para tomar por asalto el mundo del periodismo deportivo.

El primero es Ascenso Inglés, a mi parecer de las mejores cuentas para seguir todas las postrimerías del futbol inglés. Producto de la mancuerna de Raúl Fernández, Santiago García Sande y Matías Foti, lo verdaderamente valioso que tiene que ofrecer es su objetivo, brindar unahcobertura exhaustiva de la pirámide donde nació la esencia de este deporte, desde la segunda división hasta el recinto más remoto rodeado de colinas y vacas. Con una cobertura amplia y detallada, un equipo de expertos en la materia, un diseño moderno y amigable, este medio se ha ganado un lugar destacado en el panorama del periodismo deportivo digital latinoamericano, con presencia en Twitter (aquí los puedes seguir), TikTok, un canal de YouTube e Instagram. Es por ello que su contribución para este texto era idónea y por demás esperada. 

También nos acompaña La Futbolinha, un medio digital especializado en el mundo del futbol que ha logrado capturar la atención de su audiencia gracias a su enfoque divertido y cercano. Tiene una alineación de lujo con Rodrigo Miranda y Raúl Fernández. La cuenta fomenta la interacción de su comunidad de seguidores y aborda temas más allá del terreno de juego, como la moda deportiva, el mercado de transferencias y los antecedentes históricos. Con su mascota «Goatinho» y su estilo retro, La Futbolinha esta creando una imagen única y pretende consolidarse en redes sociales, como en Instagram.

¡Bienvenidos, chicos! ¡Nos la pasaremos genial!

¡Vamos al tema!

Qatar 2022: Sustentabilidad a escena

¿Un mundial en pleno desierto? Esa era la pregunta que tenía todo mundo, por más profundamente que amara al futbol. Y es que no importaba si el mundial era en invierno para evitar las temperaturas superiores a 30°C a la sombra, lo que eventualmente trastocó el calendario futbolístico 2022-2023. Aún en noviembre y diciembre existía ese riesgo y esa era la inquietud, más de las ocasiones disfrazadas con comentarios malintencionados.

Ahora que tuve la oportunidad de trabajar en la guía para el mundial pasado en este medio, me adentré en las curiosidades de cada uno de los ocho estadios que acogieron los 64 partidos. Parte de las consignas como Comité de Legado del mundial de Qatar era dejar recintos que no fueran solamente flor de un día, confinados a meros elefantes blancos, como sucedió con China, Grecia, Sudáfrica y Brasil. 

Para que continuara la actividad en verano, se idearon sistemas de enfriamiento para mantener en buenas temperaturas a cada asistente, sea espectador, jugador, cuerpo técnico, trabajador o directivo. Dentro de una palestra dedicada a la innovación tecnológica, Qatar decidió mostrarle al mundo los adelantos en cuestiones de sustentabilidad. La maravilla del estadio 974 fue el parteaguas: un estadio de Fenwick-Iribarren que podía desarmarse apenas acabaran sus funciones. No es el único camino: sistemas de refrigeración y regulación de temperatura, uso de plantas desalinizadoras para aprovechar el agua marina, uso de paneles solares para suministro de energía extra… las posibilidades nunca fueron así de prolijas.

Todo lo anterior podría dar a entender que solamente se pensó en el futbol, pero sería pecar de simplismo. Lo que rodeó a la vida y la experiencia de los aficionados también fue espacio para avances en materia de sustentabilidad. El uso de transporte público fue extenso, disminuyendo así el uso de coches y de aviones (¡bendita la cercanía entre un estadio y otro!). Las cadenas de suministro tuvieron especial rigurosidad para proveedores, que debían cumplir requisitos medioambientales estrictos. Ya ni hablamos de las huellas hídricas, o de las metas de emisiones netas de carbono, o incluso que la ropa deportiva fuese elaborada con plástico. Qatar 2022 cumplió con creces la norma ISO 20121, normativa internacional para gestionar y hacer un evento sustentable.

¿Habrá países que seguirán su ejemplo? La respuesta intuitiva podría ser los anfitriones del siguiente campeonato del mundo: México, Estados Unidos y Canadá. Sin embargo, cada vez más países ven con interés el camino de la sustentabilidad. O bien, vemos también iniciativas que trascienden al gobierno de un país en turno. Vamos a la cuna del futbol, el Reino Unido. De acuerdo con el Informe de Desarrollo Sustentable, ocupa el décimo primer lugar a nivel mundial. Y esto permea en el futbol, pero no nos adelantemos. Vamos paso a paso.

¿Qué es la sustentabilidad?

La palabra sustentabilidad es el sustantivo que indica la cualidad (-dad) que puede llevar a cabo (-bili-) del verbo sostener. De aquí, sostener es una aportación del verbo del latín sustinere, compuesto a su vez por sus- (desde abajo) y -tinere (tener). Es decir, es la habilidad de lograr asir desde abajo para que no se caiga o tuerza. A base de un empleo reiterativo, tomó una connotación retórica: había que sostener un argumento ante cada embate que lo hiciera caer.

En los años 80, sostener empieza a entrar en el campo de la ecología gracias a la atención en discusiones de grupos y ONGs ambientalistas, siendo su estreno como tal en el documento Our Common Future (1987). En inglés se plasmaba como sustainable, pero en la traducción al español era duradero. No fue sino hasta la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro cinco años después que por proximidad léxica con el portugués (misma rama lingüística), que cambió a sustentable.

Ahora bien, hay una variante que puede considerarse sinónimo: sostenibilidad. Después de todo, proceden de la misma raíz etimológica, y ambas palabras tienen un mismo fin semántico: preservar los recursos del planeta. Sin embargo, hay diferencias sutiles en su uso: sostenibilidad habla de estos recursos y su uso racional; sustentabilidad, en cambio, versa sobre una serie de procesos hacia un cambio integral, sea medioambiental, económico, político y cultural.

Vamos a ejemplos puntuales para que quede todavía más claro. Para la sostenibilidad, tenemos los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cuyo fin es erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos. Para la sustentabilidad, encontramos las energías renovables y la arquitectura sustentable (siendo su exponente el británico David Chipperfield, ganador del Premio Pritzker hace apenas unos días). Nota cómo en el primer caso tenemos una aparición del uso de recursos, y en el segundo vemos un cambio del medio ambiente.

Para fines de este texto, ahondaremos en la segunda palabra, sustentabilidad.

Greenwashing, el lado oscuro de esta preocupación

El escritor francés Molière solía decir que la hipocresía es el colmo de todos los males. La sustentabilidad no está exenta de esto. Hay una práctica más común de lo que crees llamada greenwashing, traducido en español como ecoimpostura. Se refiere a la práctica cuando las marcas, organizaciones o gobiernos promueven una imagen de conciencia ecológica sin tomar medidas significativas para respaldarla. 

Término acuñado por el ambientalista Jay Westerveld, lo pensó cuando se dio cuenta de que los hoteles conminaban a que los huéspedes reusaran las toallas con la excusa de ahorrar agua, cuando en realidad buscaban ahorrar dinero. Esto nos dice que el greenwashing puede suceder en todos los niveles, desde grandes petroleras hasta marcas locales.

Hay algunas de estas prácticas que funcionan como alertas:

      • Información imprecisa, como «natural» y «100%». Son palabras tan erráticas, hechas con el fin de que el consumidor final malinterprete las cosas y se deje llevar sin una reflexión a conciencia.

      • Etiquetas verdes, para manipular e incidir en la elección del consumidor.

      • La frase «comprando este producto ayudas a…», cuando esta organización puede tener un involucramiento más que somero con la fundación o proyecto en cuestión.

    Ejemplos hay muchos: la tala ilegal para los muebles autoarmables de Ikea, el alto impacto ambiental de la marca de ropa H&M, afirmaciones de reciclaje engañosas de la fabricante de cápsulas de café Keurig, declaraciones falsas de bajas emisiones por parte de la aerolínea irlandesa de bajo costo Ryanair…

    Sustentabilidad en el futbol

    Regresemos al tema. Dentro de colaboraciones entre organismos internacionales, la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) fue la primera federación deportiva en adherirse al Marco de Acción Climática para el Deporte de las Naciones Unidas cuyo objetivo es aunar a federaciones, organizaciones, equipos, atletas y aficionados en un esfuerzo concertado para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.

    El enfoque de la FIFA ha sido más bien en los megaeventos deportivos. Comenzó compensando las emisiones de gases de efecto invernadero en los mundiales de Brasil 2014 y Rusia 2018, y toda esa experiencia fue útil en la organización de la edición de Qatar 2022.

    A una escala menor, varias compañías y organizaciones han actuado en consecuencia. Nike comenzó a fabricar camisetas con material reciclado en 2010. Mudaron de lana a algodón y comenzaron a experimentar con tecnologías para mantener al jugador fresco. Los avances eran asombrosos, pero ¿alguna vez has pensado en el impacto al ambiente que tenían? Para hacer una sola camiseta se necesitan 3.250 litros de agua, el equivalente a lo que bebes en tres años. Nike entonces pensó en hacer camisetas de plástico. 

    Ocho botellas de PET se trituran para obtener pedazos pequeños y se llevan a una planta química, en donde se derriten para formar poliéster. Esta sustancia se hila para su posterior diseño. Las primeras camisetas fueron usadas para el mundial de Brasil 2014. Es cierto que el costo aumentó un poco, pero el aficionado como tal no notó una diferencia significativa en las camisetas. Además, Nike podía ayudar al ambiente reusando más de 250 toneladas de basura. adidas lo secundó en 2016, usando para este caso botellas de plástico del Océano Pacífico. Solo como dato, hay una mancha de basura en el Pacífico Norte (en su mayoría botellas de plástico) que puede tener una extensión de más de 1,5 millones de kilómetros cuadrados, superficie mayor a la de Colombia.

    Los estadios tampoco se quedan atrás. Después del triste final de los llamados elefantes blancos, distintos despachos de arquitectura comenzaron a trabajar en serio en la sustentabilidad. Los estadios de Qatar son el resultado de un largo proceso de ensayo y error en su diseño, pero sería obtuso mencionarlos únicamente a ellos. Hay cuatro estadios modelo:

        • Signal Iduna Park, en Dortmund, Alemania. La casa del Borussia Dortmund tiene un sistema de paneles fotovoltaicos que cubren el 100% del uso energético.

        • MetLife Stadium, en East Rutherford, NJ. Este será uno de los estadios sede del mundial de 2026. Además de la energía solar que nutre a las luces LED (ya de por sí una apuesta ecológica), todo el estadio está hecho de acero, plástico y chatarra reciclada.

        • Amsterdam Arena, en Países Bajos. El estadio del Ajax tiene paneles solares que proporcionan el 10% de la energía. Por si fuera poco, sus butacas están hechas de caña de azúcar.

        • El Nuevo San Mamés, en Bilbao, España. Fue el primer estadio europeo en lograr la certificación de edificación sustentable en Europa. Logró reducir el gasto energético en un 40%.

        • El Estadio Nacional (國家體育場), en Kaohsiung, Taiwán. Fue construido para los Juegos Mundiales Kaohsiung 2009 por parte del japonés Ito Toyo (伊東 豊雄), Premio Pritzker en 2013. Con 9.000 celdas fotovoltaicas se cubre el 75% de la energía usada. Lo interesante radica en qué sucede con el resto. Sucede que la selección de China Taipéi, su aparcero final, no es tan fuerte ni siquiera a escala regional y el uso del estadio es más bien escaso. Entonces, el gobierno taiwanés vende más de 11 millones de kW/h a terceros cada año. Y encima, tiene una fachada de cuatro hectáreas que funciona como parque público.

       

      Estadio Nacional de Kaohsiung

      Pasemos a las acciones de clubes. ¿Qué casos podemos observar en particular en el futbol inglés?

      Forest Green Rovers: el equipo verde

      Aparentemente no pasa casi nada en Nailsworth, que ni siquiera está dentro de las 10 poblaciones más grandes de Gloucestershire (población apenas mayor a 7.000 habitantes). A lo mucho hay un festival cultural y un concierto de rock que sirve como plataforma para bandas locales… y párale de contar. Si miras bien y te aproximas por el futbol, aquí se cocina una gran revolución verde, y todo desde un club.

      «Ser sostenible es simplemente hacer lo correcto». Es una frase que bien pudo haber dicho Lisa Simpson, pero quien la dijo fue Dale Vince, alguien que podría convivir perfectamente en Springfield con Lisa. Y es que si hiciéramos una suma de Lisa con lo apasionada que es con el cuidado del medio ambiente, y aparte le agregamos futbol sale el Forest Green Rovers, un equipo que ha tomado medidas en el cuidado del planeta y la reducción de huella de carbono que hacen honor a su nombre y ponen en práctica la lucha.

      Este equipo nació en 1889 y lleva en su nombre la representación del verde de Nailsworth. En sus años se conformaba con competir en los torneos que la FA organiza para clubes amateurs y semiprofesionales. Forest Green tiene la marca de ser el primer club que llegó a la final de los torneos FA Vase (una especie de Carabao Cup para las divisiones 9-11) y FA Trophy (el torneo para las divisiones 5 a 8). En 2006 se mudaron de The Lawn Ground a The New Lawn. Era una típica historia de un club que más o menos cumplía, pero que era una utopía aspirar a algo más. Tuvo que llegar un nuevo dueño en 2010, llamado Dale Vince, para darle sentido a todo.

      La FIFA los ha reconocido como «The Greenest Club in the World» (el club más verde del mundo), ¡y vaya que lo cumplen! En casi todas sus áreas que podemos imaginar se observan acciones a favor del medio ambiente. Para muestra, un botón: en su estadio hay paneles solares para la iluminación, en la cafetería hay productos orgánicos, tras los partidos se activa un sistema de gestión de residuos para hacer la recolección e incluso se incentiva a utilizar la bicicleta como medio de transporte hasta el estadio para evitar el uso de autos particulares y reducir los gases de efecto invernadero.

      Dentro del New Lawn Stadium se recoge el agua de la lluvia y se reutiliza más tarde para regar el campo de juego. Además, te queremos contar que este equipo también tiene un miembro del staff muy particular, conocido como Mowbot, un robot que corta el pasto del estadio, tiene un cable perimetral, es controlado vía GPS y funciona con energía solar. 

      Esto no se queda allí. Hay un compromiso total no solo respecto al propio club sino también con la comunidad de Nailsworth (ubicación del FGR) para promover las prácticas sustentables como la instalación de sus propias granjas realizando talleres para el aprendizaje de la agricultura u organizando campañas de limpieza en el pueblo local.

      Si pensaste que lo habías leído todo, su dueño Dale Vince lo lleva a otro nivel. Es que dentro de la intimidad podemos detectar ciertas normas que los mismos jugadores deben cumplir como la implementación de dieta vegana, logrando una alimentación saludable y una mejora en su funcionamiento dentro del campo. Es decir, si no eres vegano, el día a día en este club se puede complicar. 

      Para ser sostenible se necesita planificación a largo plazo y es algo que lo tiene muy claro el empresario detrás de este club. El Eco Stadium será una realidad en el mediano plazo siendo construido por materiales sostenibles como la madera, lo que permitirá la reducción de la huella de carbono. ¿El sitio? El indicado. Rodeado de bosques, granjas y mucho verde como lo es su camiseta que por supuesto está construida con botellas de plástico recicladas o su versión con granos de café gracias al Eco Kit que ha tenido un gran éxito en varios clubes del ascenso inglés. 

      Con esta aura revolucionaria, Forest Green Rovers comenzó a labrar su éxito al lograr el siempre complicado paso del escalafón quinto al cuarto dentro de la pirámide del futbol inglés. Después de tres clasificaciones consecutivas al play-off por el ascenso (para los lugares 2 a 5, ya que el primero asciende directo), logró por fin conseguir treparse al futbol profesional en 2017, convirtiendo así a Nailsworth en la localidad con menor población en albergar un equipo en el futbol profesional.

      Las buenas noticias no paraban, ya que al año siguiente la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC) certificó al Forest Green Rovers como el primer club climáticamente neutro como parte de su iniciativa Climate Neutral Now. Tras una temporada de curva de aprendizaje, se volvió a colar en dos ocasiones a los playoffs por el ascenso, hasta que en su tercera voló a la League One sin escalas como líder. 

      Un logro nada despreciable para el club profesional de la localidad más pequeña en Inglaterra y que se monta como líder de una revolución verde; por si fuera poco, el defensa del Arsenal Héctor Bellerín ahora es el segundo accionista del club. En Qatar 2022, Kieffer Moore y Robert Sánchez (Galés y España) se convirtieron en los primeros jugadores que han pasado por FGR en jugar en una Copa del Mundo.

      La batalla contra el cambio climático tiene un líder que quiere lograr seguir ascendiendo como siempre lo hizo, ya que no conoce lo que es descender. Lamentablemente esta temporada está siendo muy difícil y están en el último lugar. A falta de 11 jornadas, nueve puntos los separan de la salvación y luce lejano mantener esa racha inmaculada de no bajar de categoría. Sin embargo, la esperanza de mantenerla es lo que no se pierde. Dale Vince y Forest Green Rovers quieren llegar a los primeros planos para demostrar que la sostenibilidad es el camino si queremos aportar nuestro grano de arena a este mundo que tanto ha sido castigado en términos ambientales. 

      Después de contarte sobre este maravilloso proyecto querríamos preguntarte: «¡Toc-toc! ¿Hay alguien ahí fuera que pueda amar a una niña y club inteligentes?».

      Brighton & Hove Albion: volando alto 

      Imagina un grupo de gaviotas que, a pesar de haber perdido su hogar, no perdieron su instinto de supervivencia e hicieron un nuevo nido en un lugar más verde y sostenible; ese es el espíritu del Brighton & Hove Albion Football Club.

      Apodados como Seagulls, el equipo del sureste de Inglaterra tocó fondo cuando en 1997 casi descienden a la quinta división y sus dueños decidieron vender el estadio donde habían jugado como locales por 95 años pero tras esos años de incertidumbre el viento les dio un anhelado ascenso a la Premier League y durante el vuelo no han dejado de lado el cuidado por el medio ambiente.

      Como buenas gaviotas, el club sabe que un nido es importante y éste debe de estar en armonía con el ecosistema que lo rodea; debido a ello, en su nuevo hogar, el AMEX Stadium, han instalado paneles solares y lámparas LED para ser más amigables con el medio ambiente. El club también tiene paneles solares instalados en el techo del campo de entrenamiento y compensa por completo todas las emisiones de carbono relacionadas con el gas. De acuerdo con un estudio realizado por la empresa energética británica Bionic, el estadio del Brighton es el segundo más verde de la Premier League, tan solo detrás del Emirates Stadium, hogar del Arsenal.

      De igual forma, han llevado a cabo iniciativas educativas, como Learn Together, que involucra a estudiantes de distintas escuelas de la zona para que trabajen juntos en proyectos ambientales, uno de estos proyectos fue sembrar 1.200 árboles que rodean el «nido». Como parte del programa Premier League Inspires, más alumnos de escuelas locales exploraron los problemas a los que se enfrentan el BHAFC o su escuela para intentar ser más sostenibles desde el punto de vista medioambiental y reducir su impacto en el medio ambiente.

      Por su parte, los aficionados del Brighton no se quedan fuera, pues más del 80% de los aficionados que acuden en un día de partido utilizan medios de transporte sostenibles, así como trenes, transporte público, y salida de autobuses programadas.

      Incluso el plumaje del Brighton está involucrado en la sostenibilidad. Las gaviotas son un equipo que ajusta el modelo de negocios que tienen algunas marcas y clubes al cambiar de jerseys temporada tras temporada, lo que ellos hacen es convertir su segunda equipación en la tercera equipación al cambiar temporada, extendiendo así la “vigencia” de la equipación.

      Además, la temporada pasada hicieron en colaboración con American Express una iniciativa para intercambiar un jersey que tuvieran guardado de los últimos diez años por uno de la temporada 2022-2023. Las playeras recaudadas a través de esta acción se donaron a la fundación KitAid que se encarga de distribuirlas en países de escasos recursos. Estuvo abierta para 250 aficionados.

      Con de Zerbi al mando, al Brighton no solamente se le puede destacar por el buen futbol que despliega dentro del terreno de juego y que lo tiene peleando por puestos europeos en la mejor liga del mundo, también fuera del campo se les reconoce por estar haciendo todo lo posible por ser uno de los equipos con mayor responsabilidad ambiental, y todo gracias a su directiva visionaria. 

      El vuelo del Brighton por el planeta es inspirador y un gran ejemplo de cómo un club de futbol puede marcar la diferencia en la sostenibilidad del planeta. Con iniciativas ambientales, educativas y de transporte, las gaviotas de Brighton han demostrado que se puede hacer un cambio significativo y ser un ejemplo a seguir para otros equipos de futbol y organizaciones deportivas. Ni el aficionado Seagull más optimista se imaginaba ese futuro tan brillante que tendrían casi un cuarto de siglo después, cuando se salvaron por los pelos de caer del futbol profesional.

      ¿Hacia dónde va la sustentabilidad en el futbol?

      Los dos casos que te hemos mostrado párrafos arriba son apenas una pequeña muestra de la nueva preocupación para el futuro del planeta en el mundo del futbol. ¿Hay alguna organización que pueda agrupar todo esto? ¡Desde luego! Football For Future es la respuesta. Fundada hace dos años, se ocupan de concientizar sobre el medio ambiente en clubes, compañías en industria, talleres para jóvenes, comunicación mucho más atractiva para lograr transmitir esas ideas y demás. Los miembros que están ahí son de todo tipo: desde fundaciones (como la del West Ham United y Tottenham), hasta clubes profesionales (Wolverhampton Wanderers, Chelsea, Greenell Athletic), sin olvidarnos de marcas como Nike. Es una iniciativa valiente, sin parangón y que ha avisado de su alcance.

      La sustentabilidad en el futbol es un proceso en constante evolución, implementado a base de ensayo y error. Como hemos visto, algunos clubes llevan mano al respecto y están liderando esta carrera donde el ganador es el planeta tierra. Los retos son muchos: limitantes en los recursos (tiempo y dinero), problemas con el manejo de desechos por parte de terceros… Hay que llegar a un equilibrio entre las metas de sustentabilidad y las obligaciones comerciales. Y en este caso, es el Napoli quien aparentemente menos quiere cumplir con esto, con un número exorbitante de camisetas lanzadas por año: ¡hasta 13! Quien les fabrica estas equipaciones (EA7, marca de Giorgio Armani) parece no darse cuenta de que una cosa es el mundo de la moda, con la inmediatez y desechabilidad como estandartes, y otra es el futbol que va hacia una preocupación por el ambiente.

      Es que el tiempo se acaba. Si no se hace algo y aumenta más la temperatura, podría aumentar el nivel del mar, anegando gran parte de ciudades costeras, incluso países insulares podrían desaparecer. Si hablamos de futbol, la cuarta parte de los equipos de las cuatro divisiones principales en Inglaterra vería sus estadios cubiertos por agua. Esto es solamente en el futbol inglés, imagina en el resto del mundo: se perdería el futbol en Shanghái, Estambul, Sydney, Lisboa, Ámsterdam, Tokio y Calcuta, por mencionar solamente algunas de las ciudades vitales en el concierto mundial. Ya lo dijo el ex Secretario General de la ONU, el surcoreano Ban Ki-moon (반기문):

       

      «Somos la primera generación que puede acabar con la pobreza y también la última que puede dar pasos para evitar los peores impactos del cambio climático. Las generaciones futuras nos juzgarán con dureza si no conseguimos sostener nuestras responsabilidades morales e históricas».

      ¡Muchas gracias por su ayuda, chicos! Nos ha quedado genial este trabajo. Son bienvenidos cuando quieran regresar.

      Fuentes

      Rangel, Juan. Qatar contará con estadios sustentables para el Mundial 2022. Inmobiliare. 3 de noviembre de 2022
      FIFA World Cup Qatar 2022. Sustainability Strategy
      Ecofiltro. 6 aspectos que demuestran la sustentabilidad de Qatar en el fútbol y su compromiso con el planeta
      Sustainable Development Report. United Kingdom
      Instituto Mexicano de Tecnología del Agua. ¿Sustentable o sostenible? Gobierno de México. 8 de julio de 2021
      Santander Universidades. Sustentabilidad y sostenibilidad: ¿cuál es la diferencia? Santander Becas. 4 de mayo de 2022
      Fazzare, Elizabeth. El Premio Pritzker 2023 es para David Chipperfield. AD Magazine. 7 de marzo de 2023
      SoccerBox. How Nike manufacture Football Jerseys from Recycled Bottles. 17 de junio de 2013
      FIFA. Sustentabilidad
      Cole, Rob. Adidas launch recycled ocean plastic football kits. Resource. 7 de noviembre de 2016
      Ganar-Ganar. ¿Cómo la industria del fútbol puede ser más sustentable? 4 de octubre de 2022
      Lemke, Wilfried. El papel del deporte en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Crónica ONU. Fecha desconocida
      The Conscious Club. Water & Clothing. 15 de mayo de 2019
      Ganar-Ganar. Los 6 estadios de futbol más respetuosos con el medio ambiente. 4 de marzo de 2022
      Belardinelli, Riccardo. I 5 migliori stadi green del mondo. NSS Sports. 20 de marzo de 2021
      Reyes Haczek, Ángela. Qué es el ‘greenwashing’ y cómo evitar que te engañen. CNN en Español. 5 de noviembre de 2021
      Peel-Yates, Victoria. Greenwashing: 9 ejemplos destacados recientes. The Sustainable Agency. 11 de abril de 2022
      Forest Green Rovers. Another Way
      James, Stuart. Forest Green: the eco-friendly club with a robot mower and big ambitions. The Guardian. 24 de agosto de 2018
      Albion in the Community. Sussex students plan for a greener future at the Amex. 20 de enero de 2022
      Roberts, Les. What are the Premier League’s greenest grounds? Bionic. 25 de enero de 2023
      BRE Group. About Us. 2023
      Brighton & Hove Albion. Environmental Statement
      Fuller, Christian. Albion ranked among the greenest football clubs in the world. The Argus. 28 de mayo de 2022
      Miller, Alex. Grounds For Appeal: The Story Of Paul Samrah. fcbusiness. 27 de febrero de 2017
      Shaw, Neil. Brighton & Hove Albion fans can get a new shirt by trading in an old one. Derby Telegraph. 9 de mayo de 2022
      Football For Future
      Jenkins, Heledd. The environmental impacts of sport: the case of football. Human Geography: Social geography and social inclusion, Cardiff Case Studies. Fecha desconocida
      Sky Sports. Football’s Toughest Opponent: Climate crisis and the fight for a more sustainable game. 9 de octubre de 2022
      Nash, Matthew H. These 36 World Cities Will Be Underwater First. The Swiftest. 21 de febrero de 2022
      Conroy, Patrick. Napoli to Have at Least 13 Kits This Season – It Would Cost You €1,775 to Get Every Shirt. Footy Headlines. 4 de marzo de 2022

      Todo tiene un principio y todo tiene un final. Han sido cuatro años de incontable aprendizaje y exploración del mundo a través del futbol, los cuales llegarán a su fin en el siguiente texto. Para terminar este viaje he decidido regresar al punto de partida, India, la colonia que tanto le aportó al Imperio Británico. Dividido ahora en India y Pakistán por religión, ambos países no tienen las relaciones más cordiales entre sí. De hecho, hay una disputa territorial por una región llamada Cachemira, conflicto al que se ha sumado China. Con todas estas dificultades, hay un equipo de futbol que logra correr en los pastos y darle una esperanza a la gente, a pesar de todas las dificultades de estar entre tres tierras. Para nuestra última parada veremos la historia del Real Kashmir.

      Recomendación musical 2

      Cerré el año 2022 yendo a un poblado llamado San Martín Cachihuapan, localizado apenas 30 minutos a las afueras de la Ciudad de México. Con unos paisajes inundados de verde por la frondosidad de los bosques y con temperaturas de hasta 2°C en la madrugada, fue un retiro provechoso donde pensé en mi vida, desconectándome de la vida cotidiana. Esta es una de las canciones que me traen a esos cinco días fríos: Dreamer (Soñador). S’Hill es un productor francés de música chillout con gran presencia en las plataformas de Soundcloud, Bandcamp y YouTube. Para este texto es perfecto porque me recuerda a mi relación con la naturaleza.

      Recapitulemos

      Qatar 2022 nos maravilló con sus estadios, joyas arquitectónicas que blandían la sustentabilidad como su encanto. Más que simple vanagloria, la sustentabilidad ha sido una preocupación cada vez mayor en un mundo que enfrenta el calentamiento global. No es lo mismo sustentabilidad (medio ambiente) que sostenibilidad (gestión responsable de recursos). Claro que hay peligros de que ciertas marcas solamente hablen de dientes para afuera y que sus actos no coincidan, práctica llamada greenwashing en el campo de la sustentabilidad. La FIFA ya se ha sumado a estos esfuerzos como primera organización internacional deportiva. El mundial pasado fue una prueba, pero también hay iniciativas a nivel más micro, como las camisetas recicladas de Nike, estadios más amigables con el planeta Tierra… Dos clubes han marcado la pauta. El primero es Forest Green Rovers, que milita en la League One. Es “el equipo más verde del mundo” según la FIFA. Estadio sustentable, alimentación vegana y orgánica e impulso de la bicicleta como medio de transporte son sus cartas de presentación. El segundo es el Brighton & Hove Albion. Iniciativas escolares y de concientización, cambio de playeras para evitar la producción excesiva, son acciones que ahora son modelo en el futbol inglés. ¡Y pensar que pudieron abandonar el futbol profesional en 1997. El tiempo se acaba para evitar que la temperatura de la tierra aumente a un punto de no retorno, pero el futbol tiene una posición privilegiada para alertar sobre estas vicisitudes y general el cambio necesario.

      Nos vemos la siguiente. Goodbye!

      Sebastián Alarcón
      Sebastián Alarcón
      Soy Sebastián Alarcón, tengo 31 años. Aspiro a ser polímata. Junto futbol con geopolítica, sociedad, cultura, idiomas e historia y le agrego música para explicar el mundo. Escribo de futbol de la FIFA y fuera de ella. Si sientes la décima parte de lo que siento al escribir, mi misión está completa.

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