Trágico 2020 para el fútbol kosovar

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El apasionante mundo de las previas europeas nunca deja indiferente a nadie. En ellas, este año nos hemos topado con dos equipos kosovares cuya participación pasará a la historia de la Champions y la Europa League porque, más allá del objetivo explícito, ganar o perder una de estas eliminatorias tiene una gran repercusión a nivel de coeficiente UEFA para los países involucrados. Y, más aún, en el caso del «Preliminar» anterior a las denominadas rondas previas; por el hecho de medir, frente a frente, a rivales directos en la lucha por no copar las peores posiciones en el ranking del fútbol europeo.

La eliminación del FK Drita en Champions, equipo que no pudo disputar el duelo ante el Linfield norirlandés que para ellos suponía la fecha más importante de 2020, se gestó en los despachos. La carga de calendario hizo que no se pudiera celebrar aquel encuentro debido a varios positivos en COVID-19 del equipo, algo impensable en unas definitivas rondas eliminatorias. Algo que, de hecho, no sucedió en unos cuartos de final. Ángel Correa y Sime Vrsaljko dieron positivo también –con la diferencia de que el Atlético aún no había viajado a Lisboa– un día antes que los jugadores del campeón de Kosovo; y, sin embargo, el conjunto madrileño sí se pudo enfrentar al RB Leipzig en la edición todavía correspondiente a la temporada 19/20.

Al otro equipo kosovar, el FC Prishtina, le ocurrió algo similar al FK Drita, aunque en este caso en el «Preliminar» de Europa League. Y, si la historia del campeón fue una tragedia para el equipo, la del subcampeón parece completar una maldición para un país al que España, Chipre, Grecia, Rumanía o Eslovaquia no reconocen como un Estado independiente. El FC Prishtina recibió una propuesta alternativa por parte de la UEFA, donde se le concedía la opción de jugar el partido presentando otra convocatoria de futbolistas que no hubiesen estado en contacto reciente con la plantilla del club o que se personaran con un test negativo.

Por ello, el subcampeón nacional decidió presentarse al encuentro frente al Lincoln Red Imps gibraltareño con un plantel compuesto por jugadores de otros equipos que conforman el fútbol kosovar como Feronikeli, Llap, Trepça ’89, Flamurtari, Balkan, Drenica y Vushtrri; todo ello bajo el «ok» de la máxima federación europea de fútbol. Algo un tanto paradójico, aunque coherente teniendo en cuenta que estaba en juego el coeficiente UEFA que podría perjudicar o beneficiar a los equipos de esta nación de cara a las próximas temporadas. Pero, para colmo, la segunda expedición volvió a dar positivo en coronavirus, por lo que finalmente recibió, al igual que en el caso del FK Drita, un 3-0 en contra por no ser apto para presentarse al choque.

Una historia muy cruel para un país que viene haciendo mucho ruido a lo largo de estos últimos años y que, en el ámbito de selecciones, ha sufrido otro duro revés en el último parón de selecciones. Tras campeonar invicto el Grupo 3 de la cuarta división de Nations League –con Azerbaiyán, Islas Feroe y Malta como rivales–, se encontraba ante la gran oportunidad de su historia: clasificar a la fase final de la Eurocopa 2020, que se ha acabado postergando a 2021.

Sin embargo, tuvo que jugarse la clasificación frente a la República de Macedonia del Norte que aún cuenta con Goran Pandev en sus filas, donde cayó por 2-1 sin poder alinear a tres de sus jugadores insignia como son Milot Rashica (Werder Bremen), Vedat Muriqi (Lazio) o Amir Rrahmani (Napoli). Un anhelado 2020 para este territorio con discrepancias políticas situado en la península balcánica que, sin embargo, ha concluido con el desvanecimiento de la República de Kosovo, en la gran oportunidad de su corta historia como uno de los 55 integrantes del fútbol europeo.

Iñaki María Avial
Iñaki María Avial
Periodista · 1997 · España | Kaká me enseñó desde San Siro que en el fútbol la magia importa, Gerrard se fue a Estambul a confirmarme que la mentalidad prevalece. También soy `Chiellinista´. Delante de un micrófono, como dijo Michael Robinson, "estoy muy ocupado, pero no siento que esté trabajando".

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