ATALANTA 0-5 LIVERPOOL: LOS DE KLOPP ROZAN LA PERFECCIÓN EN BÉRGAMO
Por: Hugo Marugán
La Atalanta siempre es un rival incómodo que, como mínimo, te lleva a su terreno. Buscando presiones altas con encajes individuales por todo el campo, los de Gasperini repitieron su plan habitual, pero no les salió nada de lo que hacen regularmente. El Liverpool gestionó las posesiones para evitar pérdidas, saliendo mucho por fuera con Alexander-Arnold y Robertson, ganó segundas jugadas en campo rival (tremendo Jordan Henderson) para generar continuidad ofensiva, juntó pases para bajar el ritmo al encuentro y explotó las debilidades de los centrales rivales, tendiendo trampas al bloque rival para atraerlos y posteriormente asesinarlos al espacio.
Salah, Mané y un inspiradísimo Diogo Jota, que sigue convirtiendo en gol todo lo que toca (séptimo gol con los Reds, acabaron siendo los responsables de una goleada que hará replantearse al conjunto italiano su forma de defender ante equipos que cuentan con estrellas en cada línea que pueden hacer ineficaz su presión agresiva. Tan sólo algunos giros del Papu Gómez por dentro y los cuerpeos y conducciones del colombiano Duván Zapata supusieron peligro para ellos, encontrándose de todas maneras con un gran Alisson bajos los palos.
SALZBURG 2-6 BAYERN MÚNICH: GOLPE A GOLPE
Por: Iñaki María
Mientras sonaba el himno de la Champions en Austria para ayudarnos a pasar el mal trago causado por el atentado de Viena, se vislumbraban 21 rostros serios y una sensación de máxima concentración por parte de los futbolistas. Pero nada más lejos de la realidad. Salzburg y Bayern regalaron un bellísimo encuentro para el espectador neutral, que probablemente no contentó ni a Jesse Marsch ni a Hansi Flick, porque ambos equipos salieron a tumba abierta, sin ningún reparo ante la voracidad de dos de los ataques más irrefrenables del continente. Mergim Berisha golpeó primero para los locales en el 4′ y los bávaros contestaron sin piedad tras unos minutos donde su línea defensiva, situada a la altura del mediocampo como de costumbre, volvió a alertar a un equipo que concede mucho más de lo que parece. Concretamente, fue el tipo que reía a carcajadas antes del comienzo quien sacó del atolladero al Bayern, el ’25’, un Thomas Müller que se divierte mientras los demás sufren y que, esta vez, se inventó una ruleta que desembocó en el 1-1 de Lewandowski desde los once metros y un disparo que Kristensen, en su noche más gris y cohibida, acabó introduciendo en propia meta antes del descanso.
Tras probar el 4-4-2 en línea y en rombo en las dos primeras jornadas, Marsch apostó por el 4-3-2-1 más conocido como «árbol de Navidad». De este modo, suplió la baja de Patson Daka –el punta– con un ataque muy líquido que castigó el mal posicionamiento tras pérdida del Bayern y que obligó, superpoblando el carril central, a que su adversario se esforzarse en agilizar sus circulaciones de lado a lado para atacar en posicional. Como si de un partido de baloncesto se tratase, las constantes transiciones dejaron 90 ́ plagados de imprecisiones y secuencias donde sendos ataques se impusieron a las defensas (18 vs 21 disparos). Y, cuando el ritmo bajó, Marsch volvió a acertar agitando el encuentro con sus cambios. El recién ingresado Okugawa hizo el 2-2 en el 66′, pero a intercambiar golpes nadie gana, de momento, a un Bayern que marcó cuatro goles en el último cuarto de hora. La buena actuación defensiva de André Ramalho no fue suficiente. El 3 de noviembre de 2020 no pasará a la historia como la primera derrota del Bayern de Flick en Europa, pero lo cierto es que estuvo más cerca de lo que el resultado refleja y que, como bien cita Cantares de Joan Manuel Serrat, todo pasa y todo queda, pero lo suyo es pasar.
REAL MADRID 3-2 INTER: PARTIDO NO APTO PARA CARDIACOS EN VALDEBEBAS
Por: Miquel Villarroya
El duelo que enfrentó al equipo de la capital española y al conjunto de Antonio Conte brindó espectáculo e incertidumbre hasta su final. La contienda estuvo marcada por las presiones y salidas de balón de ambos elencos. Tanto Real Madrid como Inter buscaban encajes individuales ante la salida de pelota del rival. Con esto, restaban siempre tiempo y espacio a cada recepción y se producían muchas imprecisiones en cada envío, cada control y, en general, en cada acción que se disputaba en el terreno de juego. La partida estuvo marcada por la ausencia del «jugador-sistema» de Conte, Romelu Lukaku. Sin el belga, su equipo carecía de esa salida en largo que permitía asentarse en campo rival y/o correr. Seguramente, su presencia hubiera cambiado el transcurso del choque. Aunque también debo apuntar que el argentino Lautaro Martínez completó un buen encuentro, peleando toda la noche con Sergio Ramos e interviniendo en los dos goles del cuadro italiano (gol y asistencia).
Con presiones en las que imperaba el riesgo (si no se realiza bien el marcaje «hombre a hombre» puede ser un tiro en el pie), hubieron errores que se transformaron en goles. El partido lo podría haber ganado cualquiera, pero el ingreso de Vinicius revolucionó y agitó el tramo final. El Inter no contaba con un arma así desde la banca y la pareja Vini-Rodrygo acabó siendo determinante para darle los tres puntos al conjunto merengue. El equipo de Zidane tiene mucha vida en el grupo más emocionante de la presente Champions League.
LOKOMOTIV MOSCÚ 1-1 ATLÉTICO MADRID: MARINATO INMUNE ANTE LA INSPIRACIÓN COLCHONERA
Por: Memo Navarro
Atlético de Madrid no tuvo de otra que acompañar las buenas sensaciones individuales y colectivas con un agridulce empate ante el inoperante Lokomotiv Moscú. En gran medida, debido a la sobresaliente actuación del guardameta ruso Guilherme Marinato. Más allá de la igualada y la división de unidades, que bien podría poner en aprietos al conjunto español, Diego Pablo Simeone volvió a trasladarle a los suyos la inspiración que ha traído el 4-3-2-1 como esquema base del ataque posicional, una fase del juego cuya tecla no ha sido hallada por el ‘Cholo’ en las últimas temporadas de manera sostenida.
Bajo esta idea, Héctor Herrera se identificó como la escala obligada en todas las posesiones colchoneras, a las cuales dotó de valor con cambios de orientación. Pero, sobre todo, mediante la ejecución de pases tensos entre líneas que activaron los sensibles apoyos de Luis Suárez; el mexicano, pese al penal cometido, lideró el encuentro en oportunidades creadas (3) y recuperaciones (12). Aunado a ello, Joao Félix dejó ver, otra vez, que es capaz de darle peso a sus intervenciones y sacar ventaja de la libertad posicional actuando como mediapunta por izquierda, ya sea por medio de su finísimo primer toque o fluyendo a partir del regate. Con estos mecanismos todavía más aceitados, el Atlético de Madrid espera que funcionamiento y resultado confluyan en la vuelta para avecinarse a la clasificación. Van por buen camino.
PORTO 3-0 OLYMPIQUE MARSELLA: ACIERTO Y ERROR
Por: Roberto González
Sérgio Conceição y André Villas-Boas han vuelto a mover sus fichas para una noche de Champions League. Sin embargo, los dos portugueses han obtenido cuentas muy distintas al hacerlo, tanto en los duelos previos como en este que los enfrentó en el do Dragão. Tercera fecha de la Copa de Europa, tercera modificación táctica del campeón luso, que pasó del 5-4-1 con que se midió al Manchester City y el 4-2-3-1 dibujado ante el Olympiacos a un 4-3-3 igual de reactivo para encarar al Marsella. Una vez más, los Dragones tuvieron en Jesús Manuel Corona a un extremo derecho que estuvo muy fino en transición ofensiva, con capacidad para desequilibrar en la frontal del área desde el pase, la conducción y a partir de recepciones al pie (sumó dos asistencias de nivel técnico muy alto). Además, el mexicano tuvo el soporte de dos interiores como Otávio y Sérgio Oliveira, quienes fueron muy importantes para castigar las pérdidas de los franceses con buenos traslados y conducciones a costados de los interiores rivales. Pero la clave, sin duda, fue su capacidad para concretar estas ocasiones en llegadas atacando intervalos central-lateral de una línea defensiva muy alta y descoordinada con González y Ćaleta-Car sufriendo mucho a campo abierto ante Marega y un buen Luis Díaz en la ruptura.
Por su parte, el subcampeón vio agitada su pizarra de nueva cuenta. Del 4-3-3 con que perdió en El Pireo y el 5-3-2 que marcó en casa ante los Cityzens, Villas-Boas diseñó un 4-3-1-2 donde Dimitri Payet buscó ser un mediapunta que permitiera atacar la espalda de Matheus Uribe (teórico mediocentro rival) y acelerara las posesiones. No obstante, pasó una noche muy complicada, ya que erró el penal que daba el 1-1 y nunca pudo conectar el ataque posicional de un Olympique que buscó atraer la presión del contrario con laterales bajos e interiores lateralizando (Sanson-Rongier) para enlazar con su ‘10’ o encontrar a Florian Thauvin al espacio. Una vez más, el Marsella tuvo muy poco control de sus pérdidas y padeció en exceso protegiendo sus zonas entre líneas y la profundidad de su defensa.
MANCHESTER CITY 3-0 OLYMPIACOS: JUEGO DE LATERALES
Por: Manu Escuder
A partir de un volumen ofensivo al alcance de muy pocos, el Manchester City ganó con solvencia a un Olympiacos que apenas presentó candidatura a llevarse el encuentro en algún momento. Guardiola buscó hacer frente al cuadro griego con un sistema posicional que, si bien no es nuevo, en la práctica suele transformar los partidos en un concierto de ventajas continuas: a partir de la flexibilidad que caracteriza al equipo, el ataque posicional de los ingleses partió de un «2-3-5» con ambos laterales (Zinchenko-Walker) apoyando al pivote (en este caso Gündogan, en tanto que su rival no pretendía morder arriba) y generando multitud de argumentos para respaldar su presencia ahí. Sin balón, los skyblues, conscientes de la falta de talento del conjunto helénico en los primeros pases, no buscaron presionar arriba. Sabían que el Olympiacos intimidaría poco el arco de Ederson sin espacios para correr. Además, la idea tenía como objetivo no exponer a campo abierto al zaguero John Stones contra Youssef El-Arabi.
Por otra parte, como es habitual, el cuadro citizen buscó el lado izquierdo como sector fuerte, con el ucraniano Zinchenko actuando en la base del triángulo, Sterling enfocado en el 1 vs 1 contra Rafinha y Foden rompiendo constantemente en zonas intermedias. Por eso, como «interiores bajos», el trabajo de los laterales fue determinante. Respaldaron a Gündogan, beneficiaron la creación de triángulos exteriores con el extremo abierto y el interior; el vuelo de dos volantes larguísimos como De Bruyne y Foden, acercándolos al área; la limpieza de las bandas para establecer relaciones directas con extremos abiertos… En todo caso, los dos teóricos laterales fueron clave para entender el tercer triunfo del Manchester City en la UEFA Champions League 2020/21. Con el boleto a octavos prácticamente en mano, Pep puede enfocarse en la Premier, por lo menos hasta 2021.
SHAKHTAR DONETSK 0-6 BORUSSIA MONCHENGLADBACH: EL PLAN DE ROSE OBTIENE RECOMPENSA
Por: Hugo Marugán
El Shakhtar Donetsk de Luís Castro había sacado cuatro de seis puntos ante Real Madrid e Inter en los dos primeros partidos, pero también dejaron muestras de debilidades estructurales. El estratega alemán Marco Rose las estudió y edificó un plan perfecto para explotarlas.
En fase ofensiva, formando en «3+1» en salida con Neuhaus junto a los centrales en primera línea y Kramer por delante, garantizaban tanto superioridad ante la presión rival como protección ante la pérdida. En campo rival, con Hofmann muy libre por dentro, Thuram tirando rupturas entre central y lateral y la compatibilidad entre Stindl y Pléa para combinar movimientos en carriles interiores. Pero la joya de la corona fue la profundidad de los laterales, aprovechando que el bloque de los ucranianos era muy estrecho y el retorno defensivo de sus extremos escaso. Bensebaini, y especialmente Stefan Lainer, explotaron continuamente eso y lograron producir, siendo la principal clave de la escandalosa goleada alemana en Kiev.
FC MIDTJYLLAND 1-2 AJAX: TEN HAG EN BUSCA DE LAS VENTAJAS
Por: Roberto González
El campeón de Dinamarca recibió al monarca de los Países Bajos para buscar el primer punto de su historia en la Copa de Europa. No se quedó lejos; Brian Priske se estuvo cerca de dárselo desde la pizarra. El entrenador danés le planteó todo un rompecabezas táctico a Erik ten Hag con una buena presión alta que marcó el rumbo de casi todo el encuentro. A través de su 4-2-3-1, los locales consiguieron complicar al máximo el inicio de juego de los neerlandeses. Pione Sisto se encargó de desconectar a Daley Blind (mediocentro) del circuito asociativo mientras Anders Dreyer y Awer Mabil buscaban disuadir el pase de los centrales (Schuurs-Martínez) hacia su pivote o a los laterales (Mazraoui-Tagliafico). Estos últimos, tanto por el plan inicial propio como por el reto del rival, pasaron mucho tiempo en posiciones bajas, intentando generar la atracción de la primera línea de presión contraria, al tiempo que los interiores (Ekkelenkamp-Gravenberch) intentaban ofrecerse como hombres libres por detrás con diagonales dentro-fuera con sus extremos (Antony-Promes) buscando zonas intermedias. Sin embargo, ni los nórdicos mordían el anzuelo, ni los Amsterdammers podían progresar con este buen ejercicio de pressing.
No obstante, el estratega holandés siguió buscando la forma de crearle ventajas a los suyos. Tras depender muchísimo de los descensos de Dušan Tadić como falso ‘9’ y sin una escala intermedia con sus mediocampistas, el equipo siempre estuvo más expuesto a robos cercanos a su área. Incluso, ten Hag llegó a invertir los roles de Blind y Martínez en dos ocasiones, haciéndolos pasar del pivote a la central zurda y viceversa. Por ello, Davy Klaassen ingresó en el segundo tiempo para recoger el primer pase todo el tiempo y tener a sus interiores bien escalonados en las siguientes dos alturas. No sólo logró controlar mejor ciertas pérdidas, sino que suprimió un poco mejor el peligro del Midtjylland con el triángulo Onyeka-Sisto-Mabil atacando constantemente a Mazraoui y Schuurs en profundidad. De cualquier manera, el Ajax alcanzó a sacar las diferencias justas a partir de la calidad del capitán serbio (gol y asistencia más dos pases clave) y anotación de un Antony que volvió a dejar detalles importantes en el mano a mano.