Conseguir una hazaña de las más importantes para esta selección femenil sub 20 va más allá del gol marcado por Alexia Villanueva. Y es que con un antecedente que rebasó lo deportivo, sumado a los dos primeros encuentros ante Nueva Zelanda y Colombia con esa sensación de poder, hacer y merecer algo más que el empate, el significado del triunfo ante Alemania fue una explosión de júbilo proviniendo de un juego que se desarrolló desde el caos. Fue un escenario para imponerse.
Nombres para recordar
Uno de los primeros apuntes tras el inicio del partido proviene de una jugada llena de ida y vuelta. Alemania encontraba ciertos espacios para avanzar, pero tras fallar su ocasión, México se colocó rápido en cancha rival para aprovecharse de su primera gran oportunidad. Fue una tónica que llevó parte del partido y se sostuvo por las jugadoras más que por lo colectivo de ambos. Buscaron el encuentro sin importar lo que sucediera.
El caos
“Instaura una pequeña anarquía, altera el orden establecido, y comenzará a reinar el caos. Soy un agente del caos. ¿Y sabes qué tiene el caos? Que es justo«.
El Guasón – Batman: El caballero de la noche (2008)
Ambas selecciones fueron intensas en la búsqueda de recuperación de balón, buscando provocar interacciones poco claras. Por algo no hay cierto dominio y se permiten pocas acciones mostradas en el gráfico. Entre el 31 y el 45, cedió Alemania el balón, y para el traml del 40 al 60 lo hizo México, pero en general, la pelota les duró poco. En promedio, cada equipo permitió seis y cuatro acciones para estar en constante recuperación del mismo.
Una segunda jugada
Mientras más minutos transcurrieron, era obvio que alguna jugada aislada se podía convertir en ocasión de gol. Ahí, en anteriores escenarios, las mexicanas habían intentado aprovechar cada pelota libre, ser parte de la segunda jugada. Es justo como se anotó tras una acción a balón parado.
Pero no sólo es esto. La gráfica de goles esperados (xG) muestra como México siempre fue por delante al menos en probabilidad de anotar. Alemania no pudo tener ocasiones tan claras y quizás pudo empatar, pero no concretó.
Buscar trascender
Ana Galindo lleva prácticamente nada al mando de esta selección. Sus correcciones durante las partes complementarias han sido notorias, ya que ha ajustado de manera adecuada en cada partido según sea el caso y con las sustituciones necesarias para el equipo. Pero no todo va con la táctica. Recuperar a un grupo que tuvo dudas previo al inicio a comparación de lo demostrado en este encuentro es el gran mérito. Pocos creían en ellas y ahora pueden al menos volver a ilusionarse.
De momento, ya hay nombres que sobresalen y dan la nota, pero durante este juego se debe resaltar el punto alto colectivo. La sensación general de previa quizás no era la mejor. Sin embargo, ahora hablamos de la primera victoria ante Alemania y pensar en competir de manera similar ante un equipo que ha dominado la competición. Hacerle frente a España podría ser poderoso.
