Viajando por las sedes: Dusseldorf

Mapa

Cuándo y cómo se fundó

Cuando los romanos fortalecían sus posiciones conforme avanzaban a lo largo del continente, tribus germánicas se aferraban a ciénagas en la ribera este del río Rin. Ya en los siglos VII y VIII esos asentamientos aislados de pescadores se encontraban entre los ríos Düssel y Rin, y eventualmente esta ciudad creció hasta que en 1186 quedó bajo el amparo del conde de Berg.

Origen del nombre

Por un lado, el río Düssel es tributario del Rin y es quien le da el nombre; por otro lado, el sufijo -dorf en alemán quiere decir “villa”. En 1135 tuvo su primera referencia, pero ahí la ciudad era conocida como Dusseldorp, en el dialecto bajo renano. Sencilla la historia.

Breve historia

Dusseldorf fue parte de una lucha sangrienta del poder entre el arzobispo de Colonia y el conde de Berg, lo que llevaría eventualmente a la batalla de Worringen. Ganaron las fuerzas de este último, con el apoyo de ciudadanos y granjeros de Dusseldorf y Colonia, lo que le daría privilegios de pueblo a Dusseldorf el 14 de agosto de 1288, fecha conmemorada cada año en la ciudad. El símbolo de esa libertad fue una vuelta de carro que niños de la ciudad hacen, y de hecho el símbolo de un niño dando ese cabriolet sale en la plaza.

La ciudad fue creciendo y en 1380 Dusseldorf fue nombrada capital del condado de Berg. En 1609 la línea ducal de Juliers-Cléveris acabó y comenzó una pelea fuerte por la sucesión, donde hasta tropas españolas se vieron involucradas. Eventualmente los condes de Wittelsbach del Palatinado-Neoburgo se quedaron con la ciudad, y no movieron la capital de ahí. El príncipe Juan Guillermo II le dio vida a la ciudad por medio del arte, con una gran galería y una selección curada de pinturas y esculturas que fueron a parar al castillo de la ciudad. Cuando murió, el elector Carlos Teodoro heredó Bavaria y se llevó esa colección de arte a Múnich. En 1773 surgió la academia de bellas artes más antigua de Europa en Dusseldorf.

Después de las guerras napoleónicas, Dusseldorf pasó a Prusia y cayó en una depresión tan fuerte, pero la revolución industrial le dio una segunda oportunidad a la ciudad, a finales del siglo XIX, eso sí. Unos años después de la I Guerra Mundial, concretamente en 1920, Dusseldorf fue el epicentro de una huelga general del sindicato de minería. 

Y finalmente tras el shock y el terror de la II Guerra Mundial, la llegada de los británicos terminaría por beneficiar a Dusseldorf. Esta ciudad fue considerada como capital del nuevo Bundesland de Renania del Norte-Westfalia, por lo que su reconstrucción se consumó a un ritmo más rápido que en el resto de Alemania.

Importancia de la ciudad

Dusseldorf es una ciudad donde la cultura, la diversión y la moda se entremezclan para dar una atmósfera vibrante. Es una ciudad cosmopolita: el 23% de su población proviene de otros países, y el 42% tiene orígenes fuera de Alemania. Es un centro financiero que rivaliza con Fráncfort, su aeropuerto es el tercero más concurrido de Alemania tras Múnich y el mismo Fráncfort. Su festival de moda es una parada obligatoria en este rubro. La música forma parte de su vida: aquí nació el grupo Kraftwerk y en 2011 fue la sede del Eurovisión.

Es hogar de la mayor comunidad japonesa de Europa y en cuanto a la comunidad judía, es la tercera más grande de Alemania. La academia de bellas artes de la ciudad es vanguardia en Europa y el mundo. Su logística es perfecta, y los medios de transporte permiten una comunicación sin esfuerzo. En 2012 fue nombrada como la sexta ciudad del mundo en cuanto a calidad de vida.

Población

Es la segunda ciudad más poblada de Renania del Norte-Westfalia detrás de Colonia. Tiene una población de cerca de 630 mil habitantes, pero si vemos su zona metropolitana, esta población prácticamente se duplica. También forma parte de la Cuenca del Ruhr, la zona más poblada de Europa.

Qué visitar

Explorar el Rin con un barco es una apuesta segura. No hay mejor manera de ver la ciudad que ésta, y además hay una conexión hacia Colonia o Duisburg. Para cruzarlo, no hay nada mejor que el puente Rheinkniebrücke.

Para empezar tu viaje con la historia, ve al Schlossturm, el antiguo extremo norte del Palacio de Dusseldorf.

La torre que domina todo Dusseldorf también vale la pena ser visitada. Esta es la Rheinturm, con una escultura de luz especial que funge como reloj. Todo un espectáculo en la noche.

El Museo Kunstpalast (Kunstpalats-Museum) es un guiño al pasado y presente artístico de Dusseldorf. La colección Philara es un gran sitio si lo que amas es el arte contemporáneo. Para instalaciones más bien futuristas con uso de internet y computadoras, la opción es la Colección Julia Stoschek. La galería de arte KIT está bajo el suelo y es el escaparate perfecto para artistas independientes. El Tonhalle es recinto de conciertos un día sí y otro también.

Visita el Museo de la Mostaza (Senfladen), para probar el condimento más alemán. Aquí verás todas sus variedades, incluso degustarlas. Hay marcas de todo tipo, incluyendo la ABB, que ha estado en el mercado desde 1726.

La panadería Hinkel (Hinkel Bäckerei) está en funciones desde 1899 y ahora está bajo la dirección de su cuarta generación. La tradición para un pan como Dios manda es crucial.

No puedes decir que visitaste Dusseldorf sin haber probado una buena pinta de Altbier, una cerveza oscura de alto nivel de fermentación; parece pale ale con un sabor dominado por el lúpulo, pero por su maduración a bajas temperaturas, sus características son semejantes a las de una lager.

Kiefernstraße es sede de una galería de grafittis al aire libre. Esta calle está en Flingen-Süd, en los ochentas la zona más ruda de Dusseldorf. Tal vez ahora ya no haya esa peligrosidad, pero ese aire punk permanece, con un club de rock punk abierto desde 1983.

Dusseldorf también presume con orgullo sus lazos con Asia: Niederkassel es el Little Tokyo y ofrece la posibilidad de comprar ropa típica japonesa como los kimonos, probar el mejor ramen de Alemania, visitar un auténtico templo budista, degustar té en una casa japonesa. Aún más profundo está Lierenfeld, con un sabor vietnamita, desde el pho hasta el sandwich banh mi.

Estadio: Düsseldorf Arena

Sin las constricciones de la UEFA, su nombre comercial es Merkur Spiel-Arena. Es un estadio relativamente joven, para reemplazar el viejo Rheinstadion. Su construcción comenzó en 2002 y culminó dos años después.Tiene techo retráctil, y un sistema de calefacción que regula la temperatura. Es la casa del Fortuna Düsseldorf, equipo secundario en el ecosistema alemán. También es un punto obligado del futbol americano en Europa, con el equipo Rhein Flame y el World Bowl. Fue el lugar donde Vitaly Klitschko defendió su título de peso pesado en 2011. Obtuvo el récord de asistencia de un partido de balonmano, y el próximo año albergará la inauguración de la universiada.  Originalmente iba a tener una capacidad para poco más de 51.000 espectadores, pero con las remodelaciones de 2010, llegó a 54.000. 

Qué partidos se juegan ahí

Distancia con otras ciudades