Nueve años después, el Chelsea volvió a ser campeón de Europa. Apenas unos días después de ser destituido por el PSG, Thomas Tuchel emprendió un nuevo proyecto en Londres, tomando el mando de un equipo que recién se había quedado sin entrenador tras el despido de Frank Lampard. En poco más de cuatro meses, el entrenador alemán diseñó un equipo muy competitivo y reconocible que terminó alzando la Champions League ante el Manchester City. Estas son las claves tácticas de sus primeros meses en Stamford Bridge.
XI tipo
Momento con balón
Inicios
Presenta 3-4-3 en saque de meta, buscando hacer el campo ancho y profundo. Ejecuta salida en corto para luego jugar directo hacia Werner o uno de los mediapuntas. Es interesante cómo cargan el bloque sobre la zona del balón para crear una red que les permita ganar el segundo balón. Asimismo, el carrilero contrario a la zona del balón adelanta su ubicación, pero se mantiene amplio para atacar el lado ciego o débil del rival.
Ataque posicional
Se ubican en distintas alturas y ejes con la intención de ocupar todo el campo. Y, sobre todo, la intención es tenerlo bajo amenaza la mayor parte del tiempo. Es muy importante cómo conviven los jugadores que ocupan carriles interiores en distintas alturas, sin taparse.
Es un equipo que busca progresar por dentro y de manera vertical. En muchas ocasiones, los mediocentros buscan aproximarse a los centrales para atraer rivales y liberar a los mediapuntas –Pulisic, Mount, Havertz o Ziyech–. Una vez que el balón progesa, Werner tira desmarques muy agresivos hacia las bandas, en especial hacia la derecha, por lo que limpia el carril interior para que los jugadores de segunda línea lleguen al área.
Goles a favor
En muchas ocasiones, Werner termina fuera del área por las diagonales que dibuja hacia afuera. Sin embargo, esto permite que los compañeros sean opciones de remate. Hay que poner mucha atención a los carrileros, en especial Chilwell, porque llegan al área amenazando el poste alejado.
Comportamientos tras pérdida
Debilidades tras pérdida
Momento sin balón
Cuando el Chelsea presiona el saque de meta rival, buscan agrupar y tapar el carriles interiores para orientar al rival por fuera. Ya que el balón llega a esas zonas exteriores, achican intensamente y logran crear superioridad numérica. Cargan el bloque sobre ese espacio activo. Hay muchos emparejamientos y persecuciones individuales.
Pueden presionar alto o hacer un bloque medio alto como ante el Manchester City. Siempre dibujan estructuras sólidas para proteger el carril central y obligar al rival a jugar por fuera. Ya que el balón llega a la banda, recorren y cargan la zona activa para crear superioridades numéricas. Rüdiger, un central muy bueno para defender en espacios largos, tiende a defender hacia adelante y, al mismo tiempo, recibe la cobertura de Jorginho, un mediocentro más posicional.
