Alfredo Talavera
El portero de Pumas no sólo fue el mejor en su posición durante 17 jornadas, sino que, además, se consagró como uno de los fichajes más sobresalientes del Guard1anes 2020. Tras un par de temporadas grises con Toluca, Alfredo Talavera retomó el nivel que solía exponer, siendo fundamental para que los Universitarios perdieran solamente un partido a lo largo del semestre. Su eficacia al atajar estuvo al alcance de muy pocos guardametas, logrando un promedio de cuatro atajadas por partido y colgando el cero en cuatro encuentros. Siendo diferencial en el mano a mano, y dominante al defender acciones a balón parado, Talavera disipó los problemas que Pumas arrastraba año tras año bajo los tres palos.
Fernando Navarro
El lateral más contracultural de la Liga MX no perdió protagonismo. Hablamos, seguramente, del mayor anarquista dentro del sistema de Ignacio Ambriz. Para el Guard1anes 2020, Fernando Navarro “abandonó” el doble pivote (donde solía intervenir junto a Luis Montes en fase ofensiva), para entrar directamente en contacto con la frontal. Con movimientos inteligentes y sigilosos, Navarro flotaba como un interior -casi mediapunta- a la espalda de los centrocampistas rivales. Sin ir más lejos, condicionó al momento de realizar desmarques de ruptura, aspecto que acercó a la Fiera al remate y, por consiguiente, al gol. Logró firmar tres goles y tres asistencias a lo largo del torneo, y sí, seguimos hablando de un lateral en fase defensiva.
Johan Vásquez
Pese a tener 22 años recién cumplidos (el más joven de la lista), Vásquez tomó las riendas de la zaga de Pumas con suprema autoridad y consistencia, ya fuera por izquierda junto a Quintana o en la derecha acompañando a Freire. Desde el comienzo del certamen diagnosticó las carencias en la medular auriazul y actuó en consecuencia saltando a interceptar más que cualquier otro jugador en la liga (48 intercepciones). Ese mismo criterio, acompañado de un magnífico manejo de los perfiles (es zurdo), le ayudó a controlar la línea y así estar preparado para tirar el fuera de lugar o competir al espacio contra los atacantes. Todas estas, virtudes que no son comunes en el fútbol mexicano.
William Tesillo
Nuevamente, el defensor colombiano se convirtió en uno de los hombres de confianza y en una de las claves del León de Nacho Ambriz. William Tesillo disputó el 91% de los minutos y sin su figura no se podría explicar este equipo. Más allá de la solidez que otorga en el área, Tesillo destaca por su educado trato con el balón, en donde es una pieza determinante a la hora de sacar la pelota limpia desde el fondo. Además, el colombiano también es letal cuando, en los movimientos de atracción de León, lanza a la espalda de los centrales rivales para que tipos como Ángel Mena ataquen al espacio y se enfilen al área rival.
Sebastián Vegas
Después de un gran año en Morelia, Sebastián Vegas no desentonó en su primera campaña con Rayados. El seleccionado chileno, jugando como defensor central o como lateral izquierdo, fue importantísimo para Antonio Mohamed. Su gran golpeo con pierna zurda abría una serie de ventajas para Monterrey, sobre todo al buscar salir en largo con Rogelio Funes Mori o con Vincent Janssen. Una constante intención del cuadro del Turco. En 4-3-3, 4-3-1-2, o 5-3-2, Vegas fue diferencial. Sin balón, el defensor de 23 años exhibió la solidez defensiva que por momentos suele hacerle falta a Nicolás Sánchez, corrigiendo acciones a campo abierto e imponiéndose en la defensa del área. Virtudes necesarias para un equipo que suele jugar con una línea defensiva adelantada.
Luis Romo
Si hoy en día Robert Dante Siboldi dispone de más opciones dentro de su amplia baraja de propuestas tácticas, es en gran medida debido a la figura de Luis Romo. Aunque no era ningún secreto que el mexicano podía de saltar al verde como mediocentro o defensor central de manera casi indistinta, dejó ver que también posee la capacidad de situarse más cercano al área contraria para fijar rivales y generarle espacio a los más creativos de su equipo. Demostró, más que nunca, su comprensión del juego; logró cinco asistencias y promedió 1.8 pases clave por partido.
Rafael Carioca
En el arranque de torneo, Tigres encontró muchas dificultades para fluir en campo rival y generar ocasiones de peligro. Con el paso de los partidos, el Tuca dio con la tecla, implementando por momentos el 3-4-2-1, y su equipo entró en una inercia positiva: de la fecha 9 a la 14 sumaron 16 de 18 puntos posibles. Pero la mejoría del conjunto felino no habría sido posible sin la figura del ex Spartak de Moscú Rafael Carioca. El mediocampista brasileño es fundamental para otorgarle sentido a las posesiones de Tigres. Es quien organiza desde la base, junto a Guido, y, a través de sus trazos verticales, puede desarticular al bloque rival conectando, sobre todo, con Quiñones, Leo Fernández o Diente López.
Luis Montes
Seguramente las intenciones de Ignacio Ambriz no se entenderían sin la influencia del ’10’ de la Fiera. Acompañando al peruano Pedro Aquino en mediocampo, Luis Montes se encargó de imprimir sentido a las posesiones de su equipo. Recibiendo el primer pase de los centrales, Chapo no batallaba para girar y encontrar hombres libres a quienes activar mediante su destacado pase. Más allá de lo diferencial que es a partir de su apoteósica técnica individual, añadió un toque de inventiva a sus acciones, aspecto que le permitió paliar una serie de complicaciones que León presentó a lo largo del torneo, principalmente al enfrentarse a equipos que buscaron replegarse en su campo. Con siete goles producidos, más de mil pases precisos y 60 oportunidades creadas, Montes fue uno de los mejores del Guard1anes 2020.
Ángel Mena
Desde su irrupción con el León en el Clausura 2019, Ángel Mena no ha parado de condicionar la Liga MX. Y este torneo no ha sido la excepción. Nacho Ambriz le brinda un contexto en el que logra explotar sus mayores virtudes y esto se refleja en sus números: anotó en siete ocasiones y dio cinco pases a gol. El ecuatoriano se entiende a la perfección con Fernando Navarro, quien casi siempre va por dentro y pisa carriles interiores como un centrocampista más, mientras que el ex Emelec fija al lateral rival pegado en banda. Además, hay que puntualizar y decir que Mena suele estar enfocado en atacar el lado débil: cuando León carga el juego por izquierda y cambia de orientación, encuentra en derecha a un Mena que es letal en el uno contra uno, lo que explica sus registros goleadores tan elevados.
Darío Lezcano
El delantero paraguayo es probablemente el jugador más infravalorado y más influyente en un equipo de la Liga MX. Lezcano significó el 63% de las anotaciones de Juárez con diez dianas. No obstante, más allá de su ya de por sí impacto en el marcador, también es un atacante que en el juego otorga muchos recursos. Darío es un sistema por sí mismo, pues es un elemento ideal para el juego directo, tirando apoyos, descargando y activando a los compañeros que llegan desde segunda línea. Dentro del área es letal, pero fuera de ella también tiene la capacidad para aportar mucho.
Jonathan Rodríguez
Con el título de goleo, el vínculo entre Cabecita y el gol parece estar en su punto ideal. El uruguayo no solo ha elevado su cuota en cada torneo desde su arribo a La Máquina, sino que ha convertido sus rutas predilectas de acceso al gol en los argumentos competitivos de Cruz Azul. A veces castigó con su diagonal partiendo desde la izquierda en 4-3-3, algunas más mediante sus impredecibles desmarques como única referencia en ataque y otras tantas a través de la sinergia con su socio en el 4-4-2. Y cuando nada de esto funcionó, la insistencia lo solucionó.
Texto escrito por Diego Osorno, Memo Navarro y Paco Villasana.