Volvió a rodar la pelota en la Liga MX. Pese a que el torneo arrancó con una jornada incompleta por dos partidos suspendidos debido a razones variadas, ya tuvimos potentes actuaciones individuales que podrían ser el aviso de un certamen interesante. Y la más diferencial de este fin de semana la ha dejado Javier López, el destacado de la primera jornada del Clausura 2023 con su actuación en el Pachuca 5-1 Puebla.
De entrada, Guillermo Almada ha comprobado algo fundamental para entender a sus Tuzos de cara al 2023. Chofis será capital en el equipo, aunque con más alma de atacante. Ese rol es el que tuvo el torneo pasado mientras Víctor Guzmán era dueño de la mediapunta, y es el que le dará el entrenador uruguayo ya sin el Pocho. Jugando así fue como descosió al novel equipo poblano dirigido por el joven Eduardo Arce, quien fue asistente de Nicolás Larcamón hasta hace unos meses.
En el 4-2-3-1 tradicional de Almada, Javier López partió más cerca que detrás de Nicolás Ibáñez y dejó una exhibición de cómo jugar a espaldas y costados de pivotes rivales, recargándose más sobre la derecha. Su capacidad para generarle ventajas a sus compañeros desde su colocación, primeros toques y controles fue decisiva, y causó mucho daño aprovechando muy bien la caótica organización defensiva de la Franja en campo propio. Además, sus movimientos de atracción y fijación sobre Diego de Buen, sumados a los gestos ya comentados, le valieron activar a Erick Sánchez con ventaja y de cara al arco rival.
Su llegada al área línea también fue importante en la goleada y lo será durante todo el torneo, sobre todo cuando su lado es el contrario a donde se junta el equipo. Así anotó su gol en el 3-1, apareciendo desde segunda línea, aprovechando su golpeo y colocando la pelota tras el mano a mano y buen pase rasante de Jesús Hernández desde la izquierda. Fue una muestra de que su impacto no se reduce en absoluto pese a estar enfocado a los gestos finales, donde también estuvo muy bien filtrando cerca de la frontal y lanzando al costado contrario.
