UEFA Champions League – Miércoles (Jornada 4)

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LIVERPOOL 0-2 ATALANTA: GASPERINI TOMA ANFIELD

Por: Hugo Marugán

La Atalanta de Gian Piero Gasperini dio un importante paso de cara a la clasificación y complicó la vida de un Liverpool que se vio con los deberes hechos antes de tiempo. Entre las incontables bajas por lesión que están sufriendo los ingleses en este inicio de temporada, y el apretado calendario, Klopp apostó por una alineación novedosa que no salió bien.

La baja de Trent Alexander-Arnold, el principal creador del equipo, deja tocado el sistema, pero si a eso se unen las ausencias de Thiago y Roberto Firmino, el problema fue una falta de calidad alarmante en las posesiones que resultó en muchísimos problemas para superar la habitual presión alta mediante encajes individuales de la Atalanta, y en campo rival se encontraron con una gran versión de Cristian Romero anticipando. Los de Gasperini tampoco estuvieron especialmente fluidos en campo rival, pero encontraron una grieta atacando a los laterales rivales en el segundo palo en centros laterales. Así, con Hateboer y Gosens buscando cargar el área, llegaron al segundo gol, por ejemplo. En ambos tantos, por cierto, hubo participación clave del ‘Papu’ Gómez escorándose en izquierda y sirviendo centros. Un argentino llevando la ’10’ brilló en el día que nos dejó el más grande de siempre. Descansa en paz, Diego.

ATLÉTICO DE MADRID 0-0  LOKOMOTIV DE MOSCÚ: ACOSO SIN DERRIBO

Por: Víctor Martín

El Atlético de Madrid dejó escapar una oportunidad perfecta ante el Lokomotiv de Moscú para encaminar su pase a la siguiente ronda. A pesar de que en la primera mitad los colchoneros fueron infinitamente superiores, no consiguieron materializar las ocasiones que tuvieron y eso les supuso una losa que les hizo mella a lo largo del encuentro. De partida, Simeone salió con un 4-4-2 muy ofensivo en el que Joao Félix, como viene siendo habitual, fue el epicentro del sistema. Una de las novedades tácticas consistió en la elección del lateral zurdo; la tendencia ofensiva de Lodi obligó a que Saúl fuese quien quedaba pendiente de la transición ataque-defensa en el sector izquierdo. Con el brasileño fijando la amplitud muy arriba, Carrasco se desplazó a la zona intermedia-izquierda, aproximándose así al crack portugués y conformando un triángulo mediante el cual el Atleti logró progresar. No obstante, las mejores oportunidades surgieron del flanco opuesto. Kieran Trippier, replicando a Lodi en derecha, atraía al lateral zurdo del Lokomotiv y Marcos Llorente rompía constantemente en el pasillo entre central y lateral pudiendo así poner su ya típico pase de la muerte. De hecho, el bloque moscovita fue muy bajo, vigilando la profundidad con las ayudas de los volantes exteriores, pero ni aun así consiguieron frenar al centrocampista español. 

En la segunda mitad, el Atlético perdió fluidez y el Lokomotiv fue creciendo en el partido. Zé Luis, muy aislado y en inferioridad numérica durante los 90 minutos, empezó a sumar retenciones y provocar faltas que cortaron el ritmo alto que tan bien le había sentado al Atleti. Simeone intentó revertir la tendencia con sus cambios; cerrando con Hermoso como tercer central, devolviendo a Carrasco a su posición natural (banda) y metiendo a Lemar en zonas interiores. Pero la idea no fructificó. Solamente Ángel Correa –el más insistente- logró romper con la monotonía y el Lokomotiv protegió su área sin demasiadas dificultades. Los rusos se llevan un punto del Metropolitano que les permite soñar con la hazaña que supondría eliminar a un gigante como el Atlético.

BORUSSIA MONCHENGLADBACH 4-0 SHAKHTAR DONETSK: CASTIGO A BALÓN PARADO

Por: Memo Navarro

El Borussia M’Gladbach de Marco Rose dejó otra exhibición jerárquica frente al Shakhtar. Tal cual sucedió a inicios de mes en territorio ucraniano, el conjunto alemán maniató a los comandados por el portugués Luís Castro a partir de la magnífica ejecución de automatismos colectivos. También, en cierta medida, producto de las innumerables bajas que sigue padeciendo el equipo de Donetsk. Hoy, por ejemplo, la lateral izquierda estuvo disminuida debido a las ausencias de Ismaily y Viktor Korniienko. Mientras que, en ofensiva, ni Taison ni Yevhen Konoplyanka pudieron aparecer.

El giro de Florian Neuhaus volvió a imponerse a los acosos en la base de la jugada para, posteriormente, echar a andar su inventiva (3 pases clave en el primer tiempo). Cuando esto no fue factible, Matthias Ginter se encargó de ganar metros en conducción y activar los apoyos de Embolo, el juego exterior con Stefan Lainer, así como las rupturas hacia los inmensos intervalos entre creados entre central y lateral. 
Aunque el dominio fue total, el castigo llegó mediante acciones a balón parado: penal, tiro de esquina y dos cobros de falta. Esta fase del juego en particular, tan efectiva como ignorada, puede convertirse en otro argumento diferencial dentro del repertorio del Gladbach. Superar la fase de grupos por primera vez en su historia es más posible que nunca, está en sus manos.

OLYMPIACOS 0-1 MANCHESTER CITY: UN PASEO POR EL PIREO

Por: Roberto González

El Manchester City dejó casi certificado su pase a octavos de final de la Champions League en tierras griegas con una exhibición en El Pireo. La escuadra mancuniana enfrentó un bloque bajo con defensa impar por cuarta vez en cuatro partidos, y los recurrentes matices de Pep Guardiola han dejado sensaciones cada vez mejores. Aunque el marcador no acompañó el funcionamiento (la diferencia pudo ser de al menos tres goles), el dominio Cityzen se basó en la pizarra del técnico catalán. A partir de un 4-2-3-1 que se convirtió en un 4-2-2-2 muy dinámico, con constante formación de triángulos en las bandas y ocupación de espacios flexible, llena de rotaciones y cambios de carril, el ataque posicional ante el 5-4-1 del Olympiacos tuvo 60 minutos de altísima fiabilidad. Los Skyblues consiguieron el control total en campo rival con una excelente gestión de la altura y profundidad defensivas por parte de John Stones y Rúben Dias, quienes dejaron un primer tiempo potente en los anticipos y ganaron los contados duelos a campo abierto que tuvieron con Fortounis o Masouras. Además, estuvieron Rodri e İlkay Gündoğan en el doble pivote, donde el alemán, además de dirigir las posesiones, dejó grandes acciones siendo el vértice inferior de dichos triángulos y arrastrando al volante de su sector (Masouras en izquierda o Pêpê en derecha) con sus desmarques hacia los costados. Incluso fue muy destacado en ayudas defensivas a lo ancho del campo, ganando altura sin balón para atacar la frontal y dando buenos momentos de contrapresión.

A esto se sumó una buena noche de los laterales (Mendy-Cancelo), quienes pasaron mucho más tiempo pegados a la cal, aunque ambos -en especial el portugués- llegaron a alternar algunas acciones por dentro mientras sus teóricos extremos salían a la banda. Esto fue producto de la constante rotación en el frente de ataque, donde existió mucha libertad para ir alternando zonas sin pisarse. Mientras Foden (izquierda) -con cuatro key passes y una exhibición de controles orientados- y Sterling (derecha) ocupaban espaldas y costados del doble pivote de Pedro Martins (Pêpê/Camara-M’Vila) y alternaban para fijar a los centrales externos de la línea de cinco con Gabriel Jesús o, inclusive, los laterales (ratos muy puntuales), Bernardo Silva partió como enganche, desatado para acercarse al sector del balón y crear superioridad numérica (normalmente 4vs3), al tiempo que el atacante brasileño iba compensando zonas vacías y bien podía estirar desde su ruptura o bajar al apoyo. Aunque la media hora final quedó más marcada por un intercambio de golpes, lo cierto es que los centrales del City estuvieron imperiales en duelos individuales. El equipo de Guardiola parece ir encontrando el camino ante defensas impares, y hoy, más allá del 0-1, podría haber dado un paso anímico importante para las próximas semanas.

BAYERN MÚNICH 3-1 RB SALZBURG: ANTES Y DESPUÉS DE MARC ROCA

Por: Roberto González

El Bayern Múnich es otro de los equipos que han dejado casi asegurado su pase a los octavos de final de la Copa de Europa. Reeditando el caótico 2-6 que le propinaron al Salzburg en Austria, el conjunto bávaro volvió a mostrar sus ya habituales problemas para controlar la pérdida y cerrar en consecuencia sus pasillos interiores en transición defensiva. Ahora, ante un bloque medio en 4-4-2 con un agresivo doble pivote Junuzovic-Camara y preciso en los duelos uno a uno que tuvo en Mergim Berisha un gran punto de apoyo a espaldas de los mediocentros muniqueses, el campeón germano sufrió mucho tras robo porque, además de extrañar a su lanzador estrella de contrapresiones (Kimmich), careció de un escalón intermedio a costados de los pivotes de Jesse Marsch o entre líneas en buena parte del encuentro. Aunque Serge Gnabry trazó buenos descensos sobre la zona del interior zurdo para recibir y acelerar las posesiones, lo cierto es que el bloque se partía con facilidad y condicionaba defensivamente a las últimas líneas. Leon Goretzka fue encontrando más dificultades en la marcación, al tiempo que Chris Richards -de notable actuación ofensiva con y sin la pelota a partir de su lectura en la ocupación de espacios- llegó a tener algunas complicaciones protegiendo su lado ciego de las carreras de Mwepu y Szoboszlai, ya que inició como lateral zurdo y acabó en el lado opouesto. No obstante, Marc Roca se hizo muy importante hasta el momento de su expulsión por doble amarilla en una noche en la que recibió al fin la confianza de Hans-Dieter Flick.

Más allá de que estos problemas estructurales le pasaron factura a la hora de defender su espalda y los costados, su aporte con balón quebró el partido en dos para el monarca defensor. Hubo un antes y un después en el desarrollo del juego mismo. En reinicios de juego, el catalán alternó momentos entre centrales con recepciones a espaldas de Berisha y Koita -donde añadió control del tiempo y el espacio al equipo al dictar el ritmo-, pero también lateralizó constantemente sobre la derecha, quedando paralelo a Boateng en principio y ganando altura de a poco con la intención de amenazar el intervalo pivote-extremo. A través de sus envíos tensos y verticales sobre el hombre libre entre líneas -o bien, un fijador-, desgarró constantemente al oponente y propició mucho la activación del tercer hombre con Thomas Müller como segundo. Luego, su salida del campo llevó al Salzburg a adelantar líneas y arriesgar con los ingresos de Ashimeru y Adeyemi en el centro del campo, buscando más balón al tener un hombre extra y atacando los costados de Javi Martínez (entró por Richards para balancear). Una vez más, el Bayern dejó un marcador que indicó un dominio incontestable, pero incluso fue rebasado por un valiente cuadro austriaco que deberá salir a jugarse la vida en las próximas dos semanas para, al menos, permitir que siga la aventura en Europa League.

AJAX 3-1 MIDTJYLLAND: HASTA QUE A TADIĆ SE LE ACABÓ LA PACIENCIA

Por: Iñaki María

Dado que durante las tres primeras jornadas la propuesta creativa no le sirvió al equipo danés para puntuar, y dada la ausencia de Cajuste –su centrocampista más dotado técnicamente–, Brian Priske optó por desarrollar una idea más pragmática, buscando un juego más directo y un trabajo sin balón más comedido que de costumbre. Pero este plan tampoco sirvió para que el equipo más humilde en esta fase grupal de Champions sumase el primer punto de su historia, quedando ya eliminado y dejando peores sensaciones, incluso, que en el 0-4 ante la Atalanta. El encuentro fue bastante plácido para los de Erik ten Hag, quienes desperdiciaron varias ocasiones claras de gol en el primer acto, mientras que Onana apenas estuvo exigido hasta el 3-0 mediada la segunda mitad y se preocupó más por sumar ventajas en salida de balón. Especialmente estuvo negado de cara a puerta un Lassina Traoré que, sin embargo, batalló cuerpeando contra dos centrales de entidad, les sacó en varias acciones de zona con movimientos de arrastre sin balón y habilitó a la segunda línea recibiendo juego directo.

Por su parte, el cuadro neerlandés tampoco mostró su mejor cara, aunque le bastó con un cuarto de hora lúcido tras el descanso para sellar su victoria y empatar a 7/12 unidades con una Atalanta que dio la sorpresa ganando en Anfield y, pese a que la revelación de la 18/19 hizo los deberes, se complica su pase a los octavos de final. Concretamente fue Dušan Tadić quien, con dos asistencias, lideró al conjunto Ajacied. Y lo hizo entrando en juego abierto desde la izquierda para limpiar la zona a un Gravenberch que no se proyectó en exceso por el carril interior zurdo, paro que cuando se asomó al balcón del área fue para abrir la lata con un latigazo inapelable en el 47´. No obstante, una vez que el Ajax se asentaba en campo contrario, el serbio gozó de la libertad necesaria para sacar a relucir su privilegiada visión de juego en el carril central, combinando con un Labyad inspirado jugando a pocos toques, mientras que en el sector derecho se generaron aclarados para que Mazraoui y Neres –autores del segundo y tercer gol, respectivamente– atacasen con determinación al espacio. El lateral derecho marroquí, poniendo de su parte para que el Johan Cruyff Arena olvide la marcha de Sergiño Dest, completó un partido muy completo, aunque empañado por un penalti que sirvió para que Awer Mabil maquillarse el luminoso a diez minutos para el final, anotando el segundo gol del vigente campeón de Dinamarca en la historia de esta fase de grupos.

OLYMPIQUE MARSELLA 0-2 PORTO: LOS PROBLEMAS ESTRUCTURALES DE VILLAS BOAS

Por: Manu Escuder

El Olympique de Marsella quedó matemáticamente eliminado de la Champions League tras caer en casa ante el sólido bloque replegado en 4-4-2 del Porto. En este partido, el cuadro francés presentó serios problemas de estructura para dar sentido a su sistema: primero, porque su intención inicial era la de concentrar mucho juego por derecha para terminar girando por izquierda, pero el giro a la otra banda no era veloz y por el sector derecho no se lograba superar el repliegue rival de ningún modo; y, segundo, porque las dualidades que trataban de formar Luis Henrique y Amavi por izquierda eran nulas porque «se pisaban» constantemente y no se producía prácticamente nada por ese costado.

En el segundo tiempo, André Villas-Boas, estratega que alcanzó la élite tras ganar la Europa League con el Porto en 2011, se da cuenta de lo comentado y el equipo galo arranca algo mejor plantado con balón; al menos con la intención más latente de juntar pases por derecha para agrupar al bloque rival y luego buscar en el sector zurdo a las dos islas separadas (lateral y extremo). Esta voluntad se reafirmaría más tarde en los cambios: Payet, más relacionado con los pasillos interiores, supliría a un Luis Henrique que impidió el vuelo del lateral y no transformó ningún momento de 1vs1 en una situación de peligro; y, por otra parte, Cuisance en el doble pivote iba encaminado a oxigenar el juego con mayor velocidad y permitir un giro más ágil de banda a banda. Con todo y esto, no obstante, el partido se le terminaría yendo al Olympique de Marsella con dos goles infantiles (uno de saque de esquina; otro de penalti), una expulsión y, aún más importante, la sensación de no haber generado nada durante los 90’ del encuentro.

INTER DE MILAN 0-2 REAL MADRID: ZIDANE PASA LA PRUEBA DE FUEGO

Por: Miquel Villarroya

Sin Ramos, Benzema, Valverde y con muchas dudas en su sistema de juego, el elenco dirigido por Zinedine Zidane se ha enfrentado a un Inter vestido -casi- de sus mejores galas. Digo -casi- porque no estuvo el mediocampista croata Marcelo Brozovic, hombre clave para Conte en el centro del campo. La recuperación de Lukaku desequilibraba la balanza sobre el papel. El técnico francés, haciendo lucir una de sus virtudes que más desconocemos, el análisis previo del rival, consiguió superar a un Inter muy deficiente en cualquier fase del juego. Ante la presión de Antonio Conte, que busca emparejamientos a campo entero pero con peculiaridades (centrales de los costados no siempre saltan para evitar igualdades en última línea), Zizou buscó generar superioridades numéricas en carril central. Con Mendy interiorizado y Hazard entre carrilero-central externo (les sujetaba y evitaba el salto al francés) volvió locos a los centrocampistas Nerazzurri. Con esto, desarticulaba la presión de manera sencilla. 

Sin balón, lo del Real Madrid fue realmente positivo, pues esperó en un bloque medio muy coherente. Mariano y Odegaard, muy cerrados, disuadían la línea de pase con pivote, y los extremos lanzaban presiones sobre los centrales de los costados. De esta manera, evitaban la progresión porque no conectaban con los elementos de «segunda línea». Asimismo, Kroos-Modric, de gran actuación, estaban constantemente basculando para evitar la recepción de Lukaku-Lautaro. Este bloque se movía de lado-lado sin fisuras. Solo los desplazamientos generaron algo de peligro, pero Nacho dio el partido de su vida supliendo al capitán Ramos. El partido, acabó estando muy condicionado por la prematura e infantil expulsión de Arturo Vidal y el penalti marcado por Eden Hazard al 7′. Zidane cumple y da un paso de gigante para pasar la fase de grupos. Cuando menos lo esperábamos, el francés nos sorprendió. Vimos una actuación convincente del Real Madrid, con un buen planteamiento inicial y una positiva dirección de campo (los cambios de Casemiro y Rodrygo mejoraron al Madrid cuando el Inter, con uno menos, había ganado terreno con el ingreso de Perisic).

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Editorial Puskas
Proyecto periodístico dedicado al fútbol. Análisis, historias y entrevistas.

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