El contexto es una variable clave en el rendimiento de un jugador. Los futbolistas no son entes que funcionan impasibles a lo que les rodea; al contrario: dependen de que entrenador, sistema, compañeros y otros factores de su entorno les favorezcan para poder explotar en el campo todas sus posibilidades. Necesitan que el viento les sople a favor. Existen mil ejemplos de talentos enormes que han fichado por un grande y no han cumplido las expectativas porque el contexto no ha sido el idóneo. Así las cosas, a veces, jugadores con un gran potencial tienen que dar un paso hacia atrás en sus carreras para dar dos hacia adelante. Como ha hecho Manuel Locatelli, que hace dos temporadas dejó Milán por Sassuolo, y, desde entonces, ha encontrado en el sur de Módena un lugar en el que poder brillar y crecer como jugador.
“El club no confiaba en mí. Necesitaba un cambio de escenario.”
(vía DAZN)
Manuel Locatelli (Lecco, Italia, 8 de enero de 1998) es un centrocampista diestro con un nivel de interpretación del juego muy elevado. Más allá de sus virtudes técnicas, físicas o tácticas, el italiano posee un gran sentido de la posición de mediocentro y gusta de intervenir mucho en el juego de su equipo. Locatelli sabe leer los retos que se encuentra en cada partido y sabe cuál es su función –directa o indirecta- para solventarlos. De este modo, el Sassuolo de Roberto De Zerbi, un equipo que aboga por un fútbol propositivo basado en el juego de posición, es un ecosistema inmejorable para él. Porque equipo y jugador se retroalimentan y porque le ha permitido ir mejorando su entendimiento del juego día tras día.
Entrando en sus cualidades propias como mediocentro, su capacidad pasadora es sin duda su mayor virtud. Locatelli domina absolutamente todo tipo de pases. A sus 22 años, el italiano puede relacionarse con cualquier compañero prácticamente a cualquier altura y en cualquier situación. Con cercanos (de rutina, de seguridad, en “rondos” en espacios reducidos, etc.), con intermedios (encontrando a un receptor a espaldas de la presión rival) y con alejados (cambiando de frente con todo el equipo excepto un jugador volcado en el lado de balón). Por encima de todo, Locatelli es un pasador con un abanico amplísimo y que domina los tiempos del juego a través de sus intervenciones. Detecta las fisuras que deja el bloque rival y ayuda a su equipo a progresar.
En cuanto a la posición que suele ocupar en el campo, Locatelli es un centrocampista con tendencia a la base. Son muchos los roles que puede desempeñar (De Zerbi le guarda distintos en función de cada plan de partido) y es verdad que una vez el equipo se instala en tres cuartos de campo, tiene licencia para soltarse y acompañar la jugada, pero él preferiblemente parte de la primera línea y le gusta ver el panorama de cara. Juegue en un centro del campo de tres o de dos, su zona de confort se encuentra en el sector izquierdo de la base (por poner un ejemplo, como hace Toni Kroos en el Real Madrid). Tanto en el Sassuolo como en Italia, ante rivales que esperan replegados, lateraliza su posición y desde allí organiza el ataque a través sus pases.
“El club tiene más confianza en mí. No es como se pensaba antes que solo podía jugar de mediocentro en un 4-3-3. Eso era donde me solían poner y yo interpretaba el partido lo mejor que podía. Ahora he madurado física y mentalmente y puedo jugar por todo el centro del campo en los tres roles. Mi favorita es en la izquierda en un doble pivote, pero me gusta jugar con tres también.”
(vía DAZN)
Además, las formas de Locatelli sobre el campo son bastante particulares. Es un jugador que transmite hacer las cosas sin prácticamente esfuerzo, es decir, destila mucha calma y cierto “pasotismo” (bien entendido) en su fútbol. Lleva siempre la cabeza levantada y la espalda erguida, y a pesar de que es bastante alto (1,86m), no es un jugador al que le falte agilidad en sus primeros pasos. De hecho, tiene una conducción de balón bastante poderosa para su altura y en espacios reducidos se maneja muy bien (sabe apoyarse en su envergadura para proteger el balón). Aparte, es un jugador con mucha sensibilidad en todos sus golpeos. Domina distintas superficies y guarda una relación muy especial con el balón.
“Locatelli es un gran talento, uno que ve la jugada antes que nadie. De verdad creo que es uno de esos centrocampistas que nace solamente un par de veces en un país”.
(Roberto De Zerbi, vía Football Italia Staff)
Manuel Locatelli ha explotado en un contexto lo potencia como jugador, creciendo a pasos agigantados en las últimas temporadas con De Zerbi en Sassuolo y debutando por todo lo alto con la selección absoluta dirigida por Roberto Mancini. Es un mediocentro con un presente brillante y con un futuro más que prometedor. Aun así, como todo jugador joven, tiene margen de mejora en alguna faceta (sobre todo defensiva) y en su toma de decisiones con balón en según qué momentos del juego. Pero independientemente de ello, la materia prima está ahí. Locatelli es un talento hecho para dominar el juego.
