HISTORIAL
CLASIFICÓ VÍA PLAY-OFFS
¿CÓMO JUEGA?
Escocia se ha clasificado para la tercera Eurocopa de su historia -la primera en el siglo XXI- aprovechando una generación que está colocando jugadores entre los mejores equipos de la Premier League. Con Andy Robertson, Scott McTominay o Kieran Tierney a la cabeza, la selección de Steve Clarke ha logrado la clasificación. Su estancia en la competición se resolvió con esa serie de penales ante Serbia en Belgrado.
Paradójicamente, y aunque se suele relacionar al cuadro escocés con una que ejerce un fútbol muy directo y poco elaborado, esta generación posee recursos y sistema para hacer daño desde la tenencia prolongada de la pelota. Es un equipo muy exterior que ensancha el campo constantemente con sus carrileros, cargando el área con varios jugadores y buscando dominar las segundas jugadas en la frontal rival. La presencia de McTominay y Tierney como centrales exteriores les da esa capacidad de ganar altura dividiendo en conducción y filtrando, aprovechando la movilidad en zonas intermedias que dan perfiles como los de Stuart Armstrong o Ryan Christie. Callum McGregor también traslada al combinado nacional el gran nivel que da en el Celtic, siendo un perfil interesante al girar presiones con combinaciones rápidas.
Si son presionados, siempre tienen el recurso de salir de manera directa, con perfiles llamativos descargando juego directo e instalando al equipo arriba; también tienen recursos para progresar de manera elaborada con salidas cortas desde atrás. Tierney, al igual que hace en el Arsenal de Mikel Arteta cuando forma como central exterior, tiene la capacidad de abrirse en salida de balón, dando vuelo a un Andy Robertson que funciona como faro del equipo en campo rival. Concentrando juego en izquierda, el del Liverpool llega constantemente a línea de fondo y tiene buena visión para activar las llegadas desde segunda línea, aprovechando los movimientos de arrastre de un Che Adams que aporta mucha movilidad en el tercio final del campo, sacando a su par de zona y ofreciendo salidas mediante desmarques de ruptura.
Defensivamente, Escocia tiene ciertos problemas si decide adelantar el bloque y optar por presionar arriba. Orientan hacia fuera y establecen encajes individuales por sector, pero sufren desprotegiendo los costados del mediocentro o el lado débil, basculando mucho hacia la zona del balón y quedando desarticulados ante un rival que mueva rápido la pelota de lado a lado. Cuando se encuentran mejor, se plantan en un bloque medio diferenciando dos líneas, una de cinco y otra de cuatro muy marcadas que limitan espacios por dentro. Los centrales exteriores son agresivos saliendo de zona y buscando anticipar. Protegiendo el área, tienen más problemas de lo que podrían pensarse, con las dudas de Tierney en el segundo palo en centros laterales y la inseguridad transmitida en la portería por un David Marshall que sufre a la hora de salir en esos envíos.
XI TIPO
FIGURA
ANDREW ROBERTSON
Puede presumir Escocia de tener a un referente mundial en su puesto. Andy Robertson seguramente sea el mejor lateral izquierdo del mundo, un estatus alcanzado gracias a Jürgen Klopp y el sistema que le ha dado en el Liverpool, a donde llegó proveniente de un descendido Hull City. Es un lateral con una repetición de esfuerzos tremenda, capaz de llegar a línea de fondo una y otra vez, pero que no sólo suma recibiendo en vuelo. Partiendo bajo, sube bien la banda relacionándose con compañeros y girando presiones rivales.
PROMESA
BILLY GILMOUR
Había dudas de si lograría la convocatoria debido a las buenas opciones que maneja Steve Clarke para el mediocampo, pero el jugador del Chelsea finalmente logró la llamada pese a su pérdida de protagonismo en los últimos meses con Thomas Tuchel en el banquillo. Billy Gilmour es un jugador contracultural respecto a lo que viene produciendo Escocia en los últimos años, pues se trata de un perfil de jugador capaz de dictar las posesiones del equipo y con una facilidad tremenda para escapar de presión gracias a sus recepciones orientadas. Su calma con balón y conocimiento del juego para saber cuándo ralentizar y cuándo acelerar le convierten en un activo muy valioso.
ENTRENADOR
STEVE CLARKE
El hombre que ha devuelto a Escocia a un torneo de selecciones es alguien que contaba con escasa reputación y experiencia cuando decidió hacerse cargo del combinado nacional en 2019. Steve Clarke tuvo una buena carrera de jugador, dejando su nombre en la historia de un Chelsea con los que estuvo más de una década, entre 1987 y 1998. Como entrenador, tuvo experiencias en Inglaterra dirigiendo al West Bromwich y al Reading antes de volver a su país para hacerse cargo del Kilmarnock. Ese fue su último trabajo antes de coger la selección absoluta.
