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HISTORIAL

Infografía: Ricardo Calvente (Editorial Puskas)

CLASIFICÓ VÍA NATIONS LEAGUE

Infografía: Ricardo Calvente (Editorial Puskas)

¿CÓMO JUEGA?

El año 2016 supuso para Hungría la primera clasificación para una Eurocopa tras 44 años sin hacerse con el afortunado boleto. Sirvió también para descubrir la divertida figura de Gábor Király, aquel veterano portero con apariencia de semiprofesional que maravilló a medio mundo antes de colgar los guantes, y para sorprender al otro medio con su pole en la fase de clasificación a octavos dentro de un grupo con Portugal, Austria e Islandia. La actual Hungría quizás sea mucho menos romántica, y más teniendo en cuenta la baja por lesión del que es su mejor jugador (Dominiz Szoboszlai), pero por juego tiene capacidad para plantar cara en ciertos escenarios específicos. Porque la Hungría de Marco Rossi, desde su propia idea base, es ciertamente contextual.

En general, la selección húngara bajo las órdenes del técnico italiano parte de un 3-5-2 con balón y goza de capacidad para avanzar a partir de una fase de construcción elaborada, principalmente gracias a la superioridad numérica constante que le otorga el hecho de integrar a tres jugadores en su primera línea, además de a un Ádám Nagy con capacidad para recibir y girar una y otra vez a espaldas de la presión rival. Esa especie de “3+1”, con los apoyos de interiores y la búsqueda de la primera ventaja con balón, constituye la primera piedra esencial del juego húngaro.

En todo caso, ante rivales que buscan presionar alto y forzar la precipitación de Hungría en sus primeros pases desde el portero, el cuadro de Rossi encuentra una solución ciertamente efectiva cuando le toca acudir al desplazamiento largo: la imponente figura de Ádám Szalai, ariete de 1,93m del Mainz, y su espléndida relación con Roland Sallai, del Friburgo, sirve para que el primero se encargue de activar juego directo (o peinar el envío de las primeras líneas) y que el segundo alterne la búsqueda de la profundidad a espaldas de la línea defensiva rival con recepciones al pie tanto por dentro como por fuera. Esta relación en la punta de ataque es la que más peligro puede generar a nivel de juego, siendo una asociación exquisita con Szalai facilitándole la vida a un Sallai hiperactivo en el frente de ataque.

En este sentido, siendo una selección con mimbres algo insuficientes a la hora de someter con balón a rivales fuertes que puedan plantear este tipo de partidos de presión alta y recuperación rápida, Hungría también ha mostrado capacidad para defender bien el área dentro de un bloque medio-bajo en 5-3-2, con presencia aérea de sus centrales y tendencia constante de dejar descolgados a Szallai-Sallai para buscar la respuesta rápida tras recuperación. Su grupo en la Eurocopa, no obstante, no es demasiado halagüeño: Francia, Alemania y Portugal serán sus rivales.

XI TIPO

Es probable que Marco Rossi rote bastante en ciertas posiciones, pero sobre todo en dos: Gulácsi y Dibusz han ido alternándose la portería en el último año, y el central externo por derecha será presumiblemente para Orbán, aunque también Fiola y Botka han sumado muchos minutos ahí.

ENTRENADOR

MARCO ROSSI

Como entrenador inició su carrera en los torneos juveniles del fútbol italiano, escalando posteriormente hasta los primeros equipos del Lumezzane, el Pro Patria o el Spezia. En 2012 emigró al Honvéd húngaro, y tras una temporada en el Dunajska Streda eslovaco alcanzó, ni más ni menos, el banquillo de la mítica selección absoluta de Hungría. Ahora, después de tres años en el cargo, el reto de Marco Rossi consiste en no desentonar en las comparaciones de su predecesor tal tamaña hazaña en la pasada Eurocopa.

FIGURA

ÁDÁM SZALAI

Ante la ausencia de Dominik Szoboszlai, el encargado de tirar del carro será un Ádám Szalai cuya relación con Roland Sallai es inmejorable, y cuyo impacto sobre el juego húngaro ha ido en constante in crescendo durante los últimos meses. Su capacidad para activar juego directo, ya sea para retener balones y girar o para peinarlos y poner en ventaja a su compañero, es un plan de emergencia que Marco Rossi ha sabido explotar de maravillas.

PROMESA

ATTILA SZALAI

Precisamente Attila Szalai, central zurdo del Fenerbahce, es uno de los jugadores que menos ha rotado desde que el propio Marco Rossi le hiciera debutar en noviembre de 2019. Sin ser un excelente filtrador entre líneas ni un seguro de vida defensivamente, su lateralidad y altura le permiten compensar estos dos aspectos todavía por mejorar. Puntualmente puede tener problemas para controlar su espalda, pero de igual forma parece indiscutible su presencia en la línea de tres que planteará nuevamente Hungría en la Eurocopa 2020.

Manu Escuder
Manu Escuder
Periodista, analista y scout. Formando y formándome. También escribo en Revista Panenka.

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