Cinco apuntes de Premier League – Jornada 10

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La Premier League ha llegado a los dos meses de competencia con una sola constante. Los líderes están muy por encima del resto hasta ahora, pero debajo de ellos hay un intercambio de golpes que no deja de agitar la tabla y las sensaciones entre el quinto y el décimo de la competencia. El primer golpe súper élite del Arsenal de Arteta ante el Liverpool, la victoria del Manchester United ante el Everton con otro récord de Cristiano Ronaldo, el triunfo del Tottenham sobre un Brighton que no tiene miedo, los avances de Graham Potter en el Chelsea contra Wolves y el aparente despertar del West Ham ante el Fulham son las cinco propuestas de la décima jornada.

El primer golpe súper élite del Arsenal de Arteta

Llegó el momento que se esperaba en clave Arsenal. Los Gunners han dado su primer golpe de autoridad en esta Premier League ganando un drama de cinco goles con mucha jerarquía y confianza total tanto en su calidad individual como en su pizarra, superando claramente al Liverpool. Con una gran presión alta e intensa, buscaron orientar el juego hacia afuera con Gabriel Jesus apretando a Virgil van Dijk y Joël Matip, creando trampas por fuera con marcas individuales. En la izquierda, Gabriel Martinelli iba con Trent Alexander-Arnold, dejando a Takehiro Tomiyasu con Mohamed Salah (una exhibición defensiva secando al egipcio casi todo el partido) y a Thomas Partey en el mediocentro vigilando a Diogo Jota, quien hizo de mediapunta. En la derecha, Bukayo Saka estuvo pegado a Thiago, mientras que Martin Ødegaard se quedó con Jordan Henderson (mediapunta contra pivote) y Ben White saltaba directo sobre Konstantinos Tsimikas, dejando que William Saliba persiguiera agresivamente a Darwin Núñez cada que se botaba. Ataques rápidos, ráfagas de presión y mucha amenaza con la calidad pasadora de Ødegaard, además del desequilibrio de Saka y Martinelli con Jesus moviéndose a lo ancho, hicieron mucho daño a un Liverpool flojo en defensa. Y aunque volvieron a verse fallos individuales, el Arsenal nunca dejó de insistir y tomó el mando del partido, llegando a someter a los Reds con la pelota en el último tramo hasta que llegó el 3-2. Así se fraguó la victoria más impactante de la temporada -hasta ahora- para unos Gunners que son más líderes y mandones que nunca en este curso.

Manchester United: asalto a Liverpool y 700 de Cristiano

Siendo un juego con algunos matices interesantes desde lo táctico, la razón por la que el Everton 1-2 Manchester United figura en las propuestas de la jornada es Cristiano Ronaldo. Estando en un momento de forma muy bajo, entró de cambio tras una nueva lesión de Anthony Martial para ocupar la punta del ataque. Con los Red Devils teniendo que remontar el 1-0 tempranero, la presencia de Cristiano terminó por ser una alegría que se tradujo en su histórico gol 700 en clubes, un récord inimaginable para muchos en un momento donde su nivel causa más dudas y preocupación que nunca antes. Su anotación en el 1-2 fue un reflejo fiel del encuentro, con un United obligado a proponer con la pelota por voluntad propia y postura del equipo de Frank Lampard. Ante un 5-4-1 de los Toffees sin balón que terminó muy hundido en campo propio, Erik ten Hag buscó abrir el cerrojo atacando 3-1-6, construyendo con el lateral del lado del balón cerrado como central, Casemiro solo por delante y seis atacantes contra cinco rivales arriba. Aunque el gol de Alex Iwobi -de gran partido- cayera tras un robo de Amadou Onana al brasileño cuando estaba de espaldas, el plan se impuso con Bruno Fernandes desmarcándose mucho y con intensidad para estirar a los centrales y dar espacio para que el punta (Martial o Cristiano) ofreciera apoyos y se moviera más fácil. Un día más, con libertad para ir fuera o dentro, Antony marcó gol y fue decisivo, y Marcus Rashford volvió a mostrar su amenaza desde la izquierda. Asi, el Manchester United asaltó Liverpool con el récord de Ronaldo incluido.

El Tottenham gana, el Brighton no teme

Roberto De Zerbi apenas tiene dos semanas en Inglaterra, pero el mensaje que ha lanzado a todos en la Premier League es muy claro: su Brighton no le teme a nada ni a nadie. En su segundo partido de liga, el equipo del italiano recibió en casa a un Tottenham que se adaptó de forma importante a sabiendas de los principios y la valentía de los Seagulls. Desde el 3-4-2-1 de cabecera, el cuadro de De Zerbi tuvo momentos de clara superioridad ante el 5-3-2 de Antonio Conte, que no pudo evitar ceder espacios y ventajas pese a juntar en el medio campo a un trivote compuesto por Pierre-Emile Højbjerg, Rodrigo Bentancur e Yves Bissouma -en su regreso a la ciudad-. Con Adam Webster y Lewis Dunk gestionando las salidas y llevando arriba a su bloque con pases cortos o largos además de conducciones, Alexis Mac Allister dirigiendo posesiones y Moisés Caicedo desprendiéndose, el Brighton buscó rodear por fuera las líneas de los Spurs dándole mucha libertad a Solly March para meterse hacia el arco rival desde la derecha y confiando en los buenos movimientos de Pascal Groß entre líbero y central zurdo. Así, pese a la derrota, y sumando también a un temible Danny Welbeck en el juego directo y de espaldas, Roberto De Zerbi y su equipo mostraron que el resultado no los define más que su juego, y en este no cabe el miedo.

Los avances de Graham Potter en el Chelsea

Graham Potter sigue dejando indicios con su Chelsea. A un mes de haber llegado a Stamford Bridge, el entrenador británico va mostrando cada vez más señas de identidad y una rápida progresión de sus ideas con un plantel que no fue armado por y para él. El duelo con el Wolverhampton el pasado fin de semana fue la muestra de esto con un plan de partido muy interesante para abrir el bloque medio de los Wolves. Partiendo de un 4-2-3-1 con apenas un extremo nominal como Christian Pulisic, los Blues se adaptaron para atacar 3-1-5-1 con Marc Cucurella cerrado como central zurdo, dejando al atacante norteamericano abierto en banda. César Azpilicueta fue el hombre en amplitud por la derecha, soltando a un brillante Conor Gallagher por dentro con miras a atacar el espacio entre Jonny Otto y Toti Gomes (central y lateral). Si a esto se le suman un buen Mason Mount ofreciendo desmarques con mucha energía a lo ancho del campo y Kai Havertz de falso nueve, se ve un Chelsea que encontró mucha fluidez combinándose por zonas más intermedias de la cancha a partir de sus jugones, que pudo vivir bastante tiempo con el bloque alto y se entregó a su talento con un gran contexto colectivo.

El aparente despertar del West Ham

Si había un equipo animador cuyo arranque definitivo se estaba esperando en la Premier League, era el West Ham. Los de David Moyes han hilado dos victorias por primera vez en la liga y llegaron a una tercera que tiene mucho valor por haberla logrado en casa y contra el Fulham, uno de los equipos sensación que está regalando el primer tramo de curso en Inglaterra. El caso Hammer es otro que se suma a la lista de equipos totalmente entregados a sus jugadores, pero necesitaba el envión del triunfo para lucirlo más, y en un plan donde se tiene a Lucas Paquetá, todo es más sencillo. Con un intercambio de golpes en presión y robo, el West Ham pudo encontrar al brasileño a espaldas y costados de Palhinha y Reed con una facilidad impresionante debido a su lectura para aparecer en el lugar y momento correctos. Y con dos atacantes tan dominantes en lo físico -Gianluca Scamacca primero y después Michail Antonio-, castigar con juego directo o dejando correr la pelota hacia adelante se hizo más fácil. Con una racha muy positiva en Conference League y un camino que se aclara de nuevo en liga, da la impresión de que el West Ham está en un aparente despertar donde la calidad del plantel puede terminar de asentar estas sensaciones.

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Roberto González
Periodista y analista. Amo el fútbol desde que tengo memoria. Disfruto encontrar y explicar el porqué de las cosas.

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