Se ha ido un Boxing Day más. La edición 142 de la fecha festiva más especial de la Premier League ha dejado encuentros de altísimo nivel considerando la vuelta de los clubes a la dinámica habitual tras la Copa del Mundo, algo que agradecemos periodistas, aficionados y, sin duda alguna, los mismos entrenadores, que han tenido que jugar sus cartas de otras maneras para poder regresar a la acción liguera apenas ocho días después de la final del Mundial. Repasamos los cinco apuntes destacados de la jornada 17 de la Premiership, la que ha traído consigo el Boxing Day 2022.
Brentford 2-2 Tottenham: cómo -casi- matar a un gigante
En el arranque del Boxing Day, el Brentford volvió a dejar de manifiesto cómo se puede matar a un gigante. Recibiendo al Tottenham en casa, el equipo de Thomas Frank dejó 60 minutos de altísimo nivel que le acercaron a llevarse el que, quizá, podría haber sido el resultado de la jornada en la Premier League. A partir del 5-3-2 más típico para competir en la liga, los Bees pusieron en muchos aprietos a los Spurs dominando el centro del campo con actuaciones destacadas de Christian Nørgaard -mediocentro- y Vitaly Janelt -interior derecho-, quienes se impusieron casi siempre en los duelos individuales a un flojísimo Yves Bissouma y a un Pierre-Emile Højbjerg que, como todo el equipo de Antonio Conte, extrañó sensiblemente a Rodrigo Bentancur. Además, Ivan Toney y Bryan Mbeumo volvieron a dejar un partido muy importante para el Brentford en el eje del ataque, complementándose muy bien con el primero fijando y estirando a los centrales y el segundo yendo de apoyo a espaldas del medio campo. Pero la calidad individual del Tottenham empezó a revertirlo todo: gracias a un genial Ivan Perišić en el carril izquierdo y un portentoso partido de Harry Kane descendiendo al apoyo y amenazando el área al remate, sumado al permanente aporte de Dejan Kulusevski en la derecha y un sorprendente Clément Lenglet, los Spurs salvaron un partido que, hasta el 60′, parecía perdido.
Leicester 0-3 Newcastle: competir pese a todo y todos
El Newcastle de Eddie Howe lo ha hecho de nuevo. Puede jugar mejor o peor según día y rival, pero es claro que compite pese a todo y todos con la capacidad de mostrar patrones y vías comunes para hacer daño al rival. La visita al King Power Stadium en la segunda franja del Boxing Day fue otra gran vitrina para que uno de los mejores equipos de la Premier League mostrar su mejor arma para ganar partidos: la relación entre lateral, interior y extremo. A partir del 4-3-3 de base del entrenador inglés, las Urracas se juntaron más por los costados, priorizando siempre las combinaciones rápidas que genera por fuera para que sus extremos ataquen el área, laterales desdoblen por fuera dando profundidad e interiores compensen los movimientos según la ubicación de los demás. En este escenario, con algo menos de posesión por la mala defensa de la profundidad tanto hacia como hacia adelante -algo que también sufrió el equipo de Brendan Rodgers y le penalizó totalmente-, Kieran Trippier dejó un partidazo escalando por la banda derecha, lanzando hacia la izquierda y colgando centros peligrosos al área rival -con asistencia incluida en el 0-3 para Joelinton, quien jugó como extremo zurdo y no de interior para darle paso a Joe Willock ahí-, permitiendo a un encendido Miguel Almirón atacar hacia adentro. Todo fue sostenido por un brillante Bruno Guimarães sacándose acosos de encima, distribuyendo juego y dando pie -sobre todo tras robo- a las sociedades mencionadas.
Arsenal 3-1 West Ham: cuando ganar ya es un hábito
El Arsenal no perdió ni un ápice de forma tras el Mundial. No sólo sigue como líder indiscutible de la Premier League, sino que ahora juega con una autoridad que trasciende contexto y momentos de partido. Recibiendo al West Ham en el último turno del Boxing Day, los Gunners dejaron otra fina estampa de su juego en un escenario muy rocoso -al menos durante el primer tiempo-. Pese a que se fueron abajo primero en el marcador con un penal cometido por William Saliba, quien dejó un partido plagado de pequeños desperfectos defensivos en general, los del norte londinense jamás flaquearon de verdad. Sacando lo mejor del modelo de Mikel Arteta, siempre encontraron muchísima fluidez en los primeros pases a partir del 3-2-5 dibujado en ataque, creándose encontrar ventajas evidentes en sus reinicios de juego, mezclando mucha movilidad con buena circulación para hundir fácilmente a los de David Moyes, que sí lograron cerrarse en su frontal y área propia -al menos durante el primer tiempo- y causar daño con algunas corridas de Jarrod Bowen, Michail Antonio y Saïd Benrahma. Pero el Artetaball estaba cocinando el encuentro a fuego lento. A partir de un brillante Martin Ødegaard detectando las grietas a espaldas y costados de Declan Rice, su sinergia con un gran Bukayo Saka en el mano a mano para intercambiar pasillos y un partido fascinante de Edward Nketiah supliendo a Gabriel Jesus al apoyo y con movimientos buenísimos entre centrales y medio campo Hammer, el Arsenal dio la vuelta en un segundo tiempo que, sin duda, ha quedado guardado como uno de sus mejores pasajes de la campaña, mostrando que ganar ya es un hábito en Colney.
Leeds United 1-3 Manchester City: saludando a Rico Lewis
El Manchester City también volvió del periodo mundialista con las sensaciones a tope. En su visita a Leeds, se topó con un Jesse Marsch que diseñó un bloque medio-bajo en 4-3-3 con la intención de hacer lo más exterior posible a los Cityzens a partir de sus atacantes (Rodrigo, Gnonto y Aaronson en el medio de los dos) orientando pases hacia afuera y dando pie a saltos de la segunda línea una vez el balón llegaba a banda, aunque dependiendo mucho de presiones en zona de lateral, un lugar falible por la presencia de Pascal Struijk adaptado en la izquierda. Y si bien funcionó durante unos 25 minutos, el campeón defensor de la Premier League tuvo clarísimo el mapa del partido. A partir de su 3-2-5 en ataque, tuvo la paciencia para manejar al bloque White llevándole la pelota de lado a lado e ir abriendo los espacios necesarios a espaldas de mediocampistas. El fútbol fluyó poco a poco gracias a las sociedades creadas con Rodri acompañado del sorprendente Rico Lewis en el doble pivote -cerrando desde la lateral derecha, como hizo el jueves pasado ante el Liverpool en Copa de la Liga-, siendo el chico de 18 años un auténtico cebo de acosos que siempre lee y decide bien y, por tanto, permite una fluidez con balón que todo el bloque agradeció. Kevin De Bruyne -dejando una exhibición recibiendo en la intermedia para amenazar con su golpeo y conducciones-, İlkay Gündoğan descolgándose hacia el frente y Erling Haaland -doblete incluido- al desmarque y dentro del área fueron las llaves. Y, sin duda, Jack Grealish y Riyad Mahrez (aunque no atraviese un buen momento) fueron capitales para esto con su capacidad para darle un punto extra de calma al City en esa búsqueda por llevar lado al lado al rival hasta romperle, controlando así el momento de la pérdida y dando solidez a la transición defensiva.
Man United 3-0 Nottingham Forest: Malacia ya es trampa
El Manchester United también sacó una nota muy positiva en esta jornada festiva pese a haber enfrentado al Nottingham Forest de Steve Cooper, el peor equipo de la Premier League. Con algunas bajas post Mundial, Erik ten Hag adaptó perfectamente a los Devils para un partido interpretado de gran manera. Con Luke Shaw de central izquierdo y Aaron Wan-Bissaka en la lateral derecha ante la ausencias de Lisandro Martínez y Diogo Dalot, el United dominó en campo rival a partir de un 4-3-3 que incentivó la libertad que tanto le gusta al entrenador neerlandés con dos comportamientos fundamentales para que el equipo fluyera mejor y dominara en campo contrario. Por un lado, limitó al mínimo posible la intervención del lateral diestro inglés con balón, haciéndolo partir bajo y dejándole escalar libre por dentro o por fuera para arrastrar marca y liberar más Antony, aunque este extrañara a Dalot haciéndole pasadas. Por otro, le dio licencia total al ex Feyenoord para meterse en zona de interior zurdo, donde se movió con total criterio para ofrecerse a Shaw, Casemiro y Christian Eriksen, aportó mucho desde el pase y causó desajustes desmarcándose entre Serge Aurier (lateral) y Joe Worrall (central), además de darle seguridad tras pérdida al bloque con un puñado de buenas intercepciones ante posible contraataque. Aparte de todo, Casemiro dejó una exhibición memorable en el mediocentro, asegurando continuidad del juego con sus pases, controlando duelos y segundas jugadas para mantener al equipo a una altura conveniente, cortando salidas del rival e incluso dejando una asistencia fantástica a Fred en el 3-0. Sumada a la grandísima actuación de Marcus Rashford desde la izquierda con golazo y asistencia y los muy buenos partidos de Christian Eriksen y Bruno Fernandes, los Reds mantuvieron la presión sobre el Tottenham para asaltar el top cuatro.