El tiempo no perdona. Como agua que se escurre entre nuestros dedos, llegamos a la mitad de la Premier League. La primera vuelta se terminó con una serie de vibrantes encuentros que, incluso con algunos empates, dieron cuenta de un gran primer tramo de temporada y avisan lo que vendrá para el resto de la campaña. El repaso del Brentford al Liverpool, la ajustada victoria del Manchester City en casa del Chelsea, el Newcastle sobreviviendo al Arsenal en Londres, Unai Emery y Julen Lopetegui reencontrándose en el Aston Villa vs Wolves y el nuevo paso al frente del Brighton en el campo del Everton son la propuesta para revivir la jornada 19 de la Premiership.
Un día más del Brentford matando gigantes
El Brentford ha vuelto hacerlo. Queda más claro con cada jornada que el equipo de Thomas Frank está capacitado para matar gigantes, y el último ejemplo fue el 3-1 propinado al Liverpool en casa. De nueva cuenta, los Bees mostraron sus cartas a partir de una gran puesta en escena defensiva con marcajes individuales por todo el campo, propiciando el escenario que mejor les viene en bloque medio o bajo. Es decir, los encajes dejaron siempre emparejados a los centrocampistas de ambos equipos, y ahí fue donde los londinenses consiguieron la primera gran ventaja. Con Vitaly Janelt apretando al máximo a Trent Alexander-Arnold y Christian Nørgaard haciendo los ajustes pertinentes a lo ancho como mediocentro en ese 5-3-2, el Brentford volvió a hacer sufrir muchísimo a los Reds. Pero no termina ahí. Además de la pelota parada como clave -de nuevo, una muestra perfecta del trabajo de Bernardo Cueva-, la claridad para atacar tras robo o cómo llevar la pelota a zonas clave cuando pudieron descansar con ella fue decisiva. Fue donde se salió por completo la pareja de atacantes conformada por Bryan Mbeumo y Yoane Wissa, quienes dejaron un recital de apoyos y rupturas, complementándose muy bien para alternar esos desmarques y atacar constantemente a Ibrahima Konaté y Virgil van Dijk. Aparte de su gol, el delantero congolés tuvo otro anulado y su astucia en la pelota parada provocó el autogol del central francés. Aunque también el Liverpool generó varias ocasiones, otro día de Darwin Núñez siendo impreciso frente al arco de David Raya -de notable actuación- ayuda a explica el resultado.
Del City o cómo ganar sufriendo
El Manchester City tuvo una noche de Reyes Magos más complicada de lo esperado en Stamford Bridge. Su visita al Chelsea podía tener pasajes cerrados, pero el campeón defensor tuvo problemas reseñables. Siempre es bueno recordar que todas las fases y subfases del juego están conectadas y, por ende, lo que se haga mal en una o varias repercutirá en las demás. Esa puede ser la radiografía general del encuentro, ya que, pese a que los mancunianos tenían intenciones y rutas claras y buenas para atacar con la pelota, las dificultades vinieron en la pérdida y al tratar de organizarse sin ella. Como ha sido habitual en las últimas fechas, Pep Guardiola dispuso a los Cityzens con balón en un 3-2-4-1, aunque con Kyle Walker partiendo de central derecho, Nathan Aké cerrando como tercer central al iniciar de lateral zurdo y John Stones arrancando como central izquierdo para ser el eje de los tres. Por delante, Bernardo Silva acompañó a Rodri en el doble pivote, colocando así a João Cancelo muy alto y abierto por derecha siendo lateral diestro, a Kevin De Bruyne e İlkay Gündoğan como mediapuntas, Phil Foden ancho en la izquierda y Erling Haaland en punta. Y aunque estaba muy claro que buscaban atraer al Chelsea -parado en 4-4-2 a media altura y con cierta pasividad al ensuciar pases por dentro- con Bernardo filtrando y girando desde la base, llevar la bola hacia los costados y ahí generar la última ventaja para centrar al área, no siempre llegaron a hacerlo porque durante y post pérdida estuvieron en aprietos. Del 3-2-4-1 con pelota, a presionar y defender en el 442 de siempre. Con eso, Gündoğan tenía que pasar de la mediapunta zurda al doble pivote junto a Rodri, Bernardo del doble pivote a banda derecha y Cancelo cerrar de lateral, dejando a De Bruyne con Haaland arriba. En esos ajustes, el Chelsea consiguió hilar salidas con pases rápidos y muchos apoyos de Kai Havertz a espaldas de pivotes, provocando un desorden importante en el City. Pero el equipo mejoró con los cambios al medio tiempo. Las entradas de Manuel Akanji por Kyle Walker, Rico Lewis -que pasó a jugar cerrado junto a Rodri- y Jack Grealish y Riyad Mahrez, quienes ofrecieron la pausa y el lado a lado extra que faltaba acercaron al gol justamente con esto y valieron para resolver un juego donde el City tuvo que mostrar que sabe sufrir.
El Newcastle sobrevivió al Emirates
Pese al 0-0, el Arsenal vs Newcastle fue un encuentro espectacular. El viaje de las Urracas al Emirates empezó siendo una auténtica pesadilla porque los golpes le llegaban de todos lados, con unos Gunners encendidísimos que encontraban permanentemente a Martin Ødegaard y Granit Xhaka entre líneas. Esto se debía, en esencia, a que la marca al hombre propuesta por Eddie Howe estaba volando por los aires ante la circulación de balón y la fluidez de los locales para cambiar posiciones. Pero el entrenador inglés decidió darle un giro al encuentro al minuto 10 pasando a un 4-5-1 que buscó tapar al máximo posible a los dos interiores londinenses. A partir de ese momento, el Arsenal tuvo que correr el doble o el triple de riesgos para encontrarlos entre líneas, poniéndose en peligro de ser contragolpeado de gravedad con Joelinton, Miguel Almirón, Joe Willock, Dan Burn y Kieran Trippier. Fue entonces cuando Oleksandr Zinchenko pasó poco a poco a enrocarse con Granit Xhaka para conseguir tres cosas vitales que, a la postre, sumadas a la insistencia de Mikel Arteta para que siguieran buscando esos pases. Una fue ganar la amenaza de un pasador súper élite en zona de lateral, ese que mete miedo desde el costado ante un posible envío tenso y desajusta al bloque rival -y, siendo el suizo, mucho mejor librándolo de acosos por la espalda que significaran pérdidas muy dañinas-. Otra fue meter al ucraniano en zona de doble pivote para que juntara al equipo desde el pase corto, repitiera el filtrado entre líneas y saliera de situaciones de presión desde sus controles y agilidad. La tercera fue, sin más, tener siempre cómo activar a Edward Nketiah al apoyo, quien dejó una exhibición ofreciéndose de espaldas y descargando a no más de tres toques, dando soluciones para romper la línea del medio campo. Pero los Gunners no estuvieron finos una vez giraron el centro de la cancha Magpie y tampoco tuvieron la contundencia de otros días arriba. Pese a las complicaciones, lograron volver a dominar el encuentro y dejaron vivir a un Newcastle muy inteligente, camaleónico y poderoso para competir.
El reencuentro de Emery y Lopetegui
El duelo de españoles en la primera fecha de Premier League del 2023 fue sensacional. Aston Villa vs Wolves o Unai Emery vs Julen Lopetegui fue un enfrentamiento que emocionó mucho por la cantidad de recursos tácticos que tienen ambos equipos con estos dos grandes entrenadores, y así lo hizo valer el visitante. Los de Wolverhampton mostraron cosas muy agradables y coherentes pese al poco tiempo del ex estratega del Sevilla, con el juego entregado a Rúben Neves desde el mediocentro para moverse con libertad a lo ancho del campo desde muy cerca de sus centrales y recibir de cara con el fin de liberarse en conducción y asentar al bloque más arriba. Además, el escalonamiento del medio campo le permitió encontrar varias ventajas por dentro, con Matheus Nunes acercándose a la base para luego llegar a la frontal y João Moutinho jugando más como mediapunta, todo permitido por la constante amplitud que brindaban Hugo Bueno y Nélson Semedo en bandas para que Daniel Podence atacara el pico del área en la izquierda recibiendo al pie y Hee-Chan Hwang se desmaracara en la intermedia por derecha. Todo esto le valió ponerse en ventaja desde muy temprano, pero la respuesta del ex entrenador del Villarreal fue sensacional en la segunda parte. Emery salió con un doble lateral derecho conformado por Ashley Young y Matty Cash, y no dudó en quitarlo sacando al primero por Philippe Coutinho. También hizo entrar a Leander Dendoncker por Douglas Luiz y cambió a Lucas Digne por Ludwig Augustinsson, pero conservó su típico 4-2-2-2. Y el gol del empate llegó. Sin duda, el reencuentro fue muy emocionante y lleno de variantes.
Otro paso al frente del Brighton de De Zerbi
El Brighton de Roberto De Zerbi sigue caminando como un grande. No sólo mejora con cada jornada, sino que directamente está mostrando que puede jugar exactamente igual sin importar los nombres que entren en el once inicial. Pocos logros y elogios mejores que este para cualquier equipo, y en especial si el proyecto tiene apenas cuatro meses de vida. Este sello se vio en la goleada 1-4 ante el Everton en Goodison Park, donde los Seagulls brillaron a partir de su ya tradicional 4-2-4 para armar juego y atacar. Un día más, el equipo del estratega italiano dejó muy buenas sensaciones en su banda izquierda. La constante movilidad de Pascal Groß desde el doble pivote, Jeremy Sarmiento buscando los costados de Idrissa Gueye (mediocentro), Evan Ferguson -de gran actuación con gol y asistencia- ofreciendo apoyos y un gran Kaoru Mitoma que amenazó a altísimo nivel desde el costado con sus diagonales hacia adentro, regate corto en situaciones de mano a mano y, por encima de todo, su pausa para decidir y ejecutar lo que supuso que abriera el marcador apenas al minuto 14. Además, esta visita a Liverpool significó el regreso de Alexis Mac Allister al equipo tras ganar la Copa del Mundo en Catar, dejando una exhibición pasadora que ya es rutinaria y le implicó al Brighton una calma adicional con la pelota que casi está sólo reservada para él.