En el primer mes de esta temporada, la Premier League está mostrando que es implacable con todos en algún momento. Tras seis fechas, sólo quedan dos invictos y el líder de la clasificación, que venía dejando el mejor fútbol de la liga junto al campeón defensor, ha perdido el estatus de imbatible. Un capítulo más de la clásica rivalidad entre Manchester United y Arsenal enmarcando el primer ten Hag contra Arteta, la recuperación del Aston Villa ante el poderoso Manchester City, Alexis Mac Allister guiando al Brighton para aplastar al Leicester, Ivan Toney liderando el destrozo del Brentford al Leeds United y un Tottenham que no afloja el paso son la propuesta para los cinco apuntes de la sexta jornada.
ten Hag contra Arteta, el nuevo Manchester United vs Arsenal
El partido del fin de semana en Europa. El Manchester United, en plena resurrección con Erik ten Hag, recibió al Arsenal súper líder de Mikel Arteta en Old Trafford con la esperanza de seguir compitiendo mejor y mostrar no sólo mejores intenciones, sino más armas para dañar. La cuarta victoria consecutiva de los Red Devils en esta Premier League, el cuarto juego donde tiene menos balón que el rival. Más allá de competir a partir de un escenario conocido, de ser mucho más peligrosos corriendo que acumulando pelota, pero con mejores rutas y detalles que antes, la diferencia principal ha estado esta vez en que los mancunianos tuvieron momentos de mucha calidad en posesión. El United pudo encontrar tramos de buen juego con Dalot y Malacia internándose para dejar abiertos a Jadon Sancho y Antony -debutante estelar en el equipo-, quienes tuvieron algunas recepciones al pie limpias en banda para generar peligro y acelerar jugadas. Tanto en transición como en los pocos ratos de más balón, todo estuvo soportado por los brillantes Lisandro Martínez, Christian Eriksen y Bruno Fernandes marcando diferencias desde el pase. El argentino iniciando jugadas y encontrando al danés en la siguiente altura con su zurda, y este, a su vez, conectando con el portugués entre líneas para activar a sus extremos o a Marcus Rashford en punta con ventajas tras estirar defensa con rupturas. Pese a esto, el Arsenal dominó desde su capacidad con balón, encontrando ventajas con pases de Albert Sambi Lokonga en la base, Granit Xhaka ganando altura en la izquierda y Martin Ødegaard jugando al costado de Eriksen. No obstante, los Gunners fallaron en la presión, concedieron espacios entre líneas, se quebraron en transición y, en la búsqueda de nivelar el encuentro tras el golazo inicial del United -más el gol anulado a Gabriel Martinelli-, quisieron jugar más rápido de lo que debían. Ahí los cazó el Manchester United para darle a Erik ten Hag la victoria en el primer asalto ante Mikel Arteta.
Para el análisis táctico en profundidad, recomiendo leer el hilo de los amigos de Into Arsenal.
El Aston Villa vio la luz en casa ante el Manchester City
Pese a que venía mostrando una serie de grandes problemas colectivos e individuales, el Aston Villa de Steven Gerrard ofreció una mejor cara ante el campeón en casa. Aunque el Manchester City fue superior durante todo el partido e incluso tuvieron tramos de partido donde fueron incapaces de tocar la pelota, los Villanos montaron un bloque medio-bajo con soluciones interesantes para buscar ensuciar las posesiones del campeón defensor. Mediante un 4-3-2-1, encontraron una forma de limitar juego interior con Jacob Ramsey y Leon Bailey (mediapuntas) vigilando el pase de centrales a laterales rivales, Ollie Watkins en punta cubriendo la línea entre los zagueros y Rodri y un mejor Boubacar Kamara defendiendo a lo ancho del campo. El mediocentro francés sumó muchas ayudas a sus interiores y laterales, permitiendo a estos últimos ahogar un poco más y mejor Phil Foden y Bernardo Silva. Aunque defendieron mejor y con mayor claridad, no dejaron de conceder ocasiones, teniendo problemas para controlar las internadas de João Cancelo, el juego de Kevin De Bruyne en las zonas intermedias y varias acciones de Erling Haaland. De nuevo, incluso estando controlado por 50 minutos, el noruego marcó a la primera ocasión clara que le dieron, con un centro impresionante del mediocampista belga desde la derecha, sin ver la pelota. Pero en el afán de acelerar un poco más, el cuadro del City concedió gol en el único remate a puerta del Villa con un misil de Leon Bailey. El Aston Villa vio la luz y puntuó contra el campeón, aunque todavía tiene un largo camino y un techo por romper.
El intratable Brighton de Potter y Mac Allister
Si hay un equipo que desafíe la lógica de una competición con tantos tiburones buscando la cima, el Brighton de Graham Potter es el que buscamos. Con otra brillante adaptación al rival, los sureños dejaron una auténtica exhibición ante el Leicester con varias soluciones interesantes para enfrentar un bloque estrecho que ante todo buscó defender zonas interiores a partir de un 4-4-2. La clave del juego de los Seagulls, más allá de los particulares planes de partido del entrenador inglés, es que el común denominador es Alexis Mac Allister como pivote más posicional, sea con un compañero al lado o él solo en la base. En este caso, el argentino jugó como mediocentro único en el 3-5-1-1 de su equipo, dirigiendo salidas, llevando ataques y permitiendo encontrar por dentro, a espaldas y costados del doble pivote de los Foxes tanto a sus interiores -Pascal Groß y Moisés Caicedo- como a Enock Mwepu -su mediapunta. Con esto, el Brighton no sólo encontró constantemente las superioridades en primera y segunda línea, también garantizó buen pie para iniciar sus jugadas, conectar con lejanos y muchos perfiles que se mueven bien entre líneas o al espacio. Leandro Trossard disfrutó llegando en la izquierda como carrilero, Danny Welbeck sumó en el cuerpo a cuerpo y de espaldas ante Wilfred Ndidi, Caicedo castigó la frontal con su llegada, Groß puso en aprietos a Youri Tielemans a sus costados -cayendo a banda, cerca de Solly March en el carril derecho- y Mwepu agitó cerca de la media luna. Todo embonó, pero Alexis Mac Allister se encargó de hacer que todo estallara con un gol de penal y un misil de tiro libre que le ayudaron a concretar una actuación espectacular. Un 5-2 hecho a la medida por Graham Potter y su tremendo mediocentro.
El Brentford de Toney y Bernardo Cueva rompen al Leeds
El Brentford es un equipo que le pone mucho condimento a la Premier League. Siempre hay un recurso diferente para competir y marcar una diferencia, y dentro de la goleada 5-2 al Leeds, quedó claro que la creatividad no tiene límites. Partiendo de un 4-4-2 en bloque medio, los Bees cedieron iniciativa a los de Jesse Marsch y buscaron cerrar por dentro para evitar que Marc Roca y Tyler Adams encontraran a Brenden Aaronson entre líneas. Pensando en castigar con robos a una línea defensiva que no suele ir bien defendiendo hacia atrás a velocidad, Thomas Frank puso a Bryan Mbeumo como un volante que atacaba muy bien al espacio y a Mathias Jensen como otro con más registros para lanzar al lado opuesto y encontrar al francés. Todo esto tenía sentido pensando en habilitar después a Ivan Toney -el héroe de la tarde- y Keane Lewis-Potter atacando el área. Pero la verdadera genialidad en el resultado residió en la pelota parada, donde Bernardo Cueva siempre tiene una nueva solución. Los dos primeros goles -uno de penal y el otro de tiro libre- nacieron de la táctica fija, provocando situaciones incómodas en el marcaje que facilitan las infracciones y abren ventajas pequeñas que sólo este equipo sabe explotar. Así capitalizó Ivan Toney, con un hat trick y un contexto tan propicio que no es noticia que se salga habitualmente.
El Tottenham de la constancia no cede
En un maratón como la Premier League, no perder es una de las llaves para mantenerse siempre cerca de donde pasan las mejores cosas. Es el caso del Tottenham de Antonio Conte, que llegó a su cuarta victoria en seis jornadas con una idea perfectamente definida que ya viene introduciendo nuevos nombres de inicio. Clément Lenglet y Richarlison aparecieron por primera vez como titulares, y ambos le sumaron cosas interesantes al 3-4-2-1 del entrenador italiano. Con un bloque alto como el del Fulham en frente, uno que buscó defender arriba de forma pasiva, evitando caer en las atracciones que normalmente buscan los Spurs, Conte confió en la capacidad pasadora y lanzadora del central francés para hallar a Harry Kane entre líneas y que este dejara de cara a Pierre-Emile Højbjerg y Rodrigo Bentancur, así como para encontrar a Richarlison compartiendo la banda con Emerson Royal. La calidad con la pelota y la armonía del bloque para asentarse arriba con segundos balones fueron muy importantes para entender el 2-1, y aún con esto, la gran sorpresa fue que Conte decidiera prescindir de Kane y quedarse con el atacante brasileño en busca de juego directo o ataques todavía más directos. La riqueza del Tottenham se va manifestando cada día más, y la consistencia será su mayor aliado en las próximas semanas.