¡Hola, homie! ¿Cómo estás? Crees que he escrito en español, cuando en realidad lo he hecho en spanglish, la manera en que la comunidad latina en Estados Unidos se comunica entre sí. Espero que estés muy bien. La semana pasada estuvimos hablando sobre las relaciones entre Costa Rica y México a través del futbol, desde el equipo Barrio México hasta historias de mi familia. Ahora, tomando a México como eje conductor, es momento de llegar a Estados Unidos.
Recomendación musical 1
La comunidad mexicoamericana suele escuchar la música con la que creció para reconectarse con sus raíces. El mariachi toma lugares relevantes en la vida común estadounidense, ni se diga el rap, incluso la música pop. Pero lo que indudablemente suena es la música norteña, popular en ambos lados de la frontera, sea el corrido tumbado, la polka o la banda. Uno de esos grupos es Calibre 50. Originarios de Mazatlán, Sinaloa, su estreno en la escena musical fue con la canción El tierno se fue, bastante gráfica a mi parecer. Después de eso, suavizaron el tono, como en El inmigrante, que hace homenaje a todos esos paisanos que han debido atravesar la frontera para buscar una mejor vida. ¿Y cómo no van a conocer esas penurias, si muchos de ellos tienen un familiar que cruzó el río Bravo para buscar el llamado “sueño americano”?
Para este tema he invitado a mi amigo Marco Antonio Romero Sarabia. Originario de Tijuana, estudió Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en el ITAM, también ha tomado cursos en la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, la Universidad de Carolina del Norte y la Universidad de Stanford. Ha sido concejal por Movimiento de Regeneración Nacional en la Alcaldía Benito Juárez en la Ciudad de México. Además de su vida académica, ha promovido acciones en contra del tabaquismo. Es columnista en medios como El Soberano, Mexican Times, Libre en el Sur y El Supuesto. Es apasionado de los Xolos de Tijuana. Síguelo en Twitter como @Ma_Sarabia. ¡Bienvenido, Marco!
Vamos al tema de esta semana
Octubre, mes de la herencia hispánica en Estados Unidos
La semana pasada en Twitter hubo revuelo. Por primera vez en la Casa Blanca se colocó una ofrenda por el Día de Muertos, una de las celebraciones más esperadas en el calendario mexicano. La Primera Dama de Estados Unidos, Jill Biden, compartió la foto junto con un tuit con el cual recordaban a las personas que ya no nos acompañan. Este anuncio toma más sentido cuando vemos que 2020 y 2021 han sido marcados por la presencia de la pandemia por COVID-19.
Feliz Día de los Muertos from the White House! Today, we join families across the country in honoring and celebrating the lives of loved ones who have passed. pic.twitter.com/4HiKeW6TBv
— Jill Biden (@FLOTUS) November 2, 2021
Hubo personas nada satisfechas que decían que la imagen que está en el altar tiene a la persona fallecida. Me parece una nimiedad. El gesto es el que vale la pena mencionar. En el centro político de la vida estadounidense ha surgido otra presencia de la cultura mexicana, más allá de la que el 5 de mayo de cada año sin falta se presenta. Estamos hablando de este día, celebrado con mayor pasión que la verdadera independencia de México, pero esa es otra historia.
Es que ni siquiera es el culmen de la mano mexicana en el vecino del norte. La película de Coco, de los estudios Pixar y Disney, ganó dos premios Óscar, despertando emotividad precisamente por contar la historia del Día de Muertos de manera muy fidedigna. Saúl “El Canelo” Álvarez atiborró el el MGM Arena de Las Vegas, Nevada, en su pelea ante Billy Joe Sanders el pasado mes de mayo, rompiendo el récord de Muhammad Ali (antes Cassius Clay). Eiza González ha picado piedra hasta poder establecerse regularmente en la escena de Hollywood. La cantante Selena dominaba las presentaciones a lo largo y ancho de la Unión Americana, hasta su trágico asesinato en 1995. Fernando “el Toro” Valenzuela es miembro del salón de la fama del beisbol… y Julio Urías va que vuela al mismo destino.
Ya he hablado de otros temas sensibles, como la comunidad turca en Países Bajos, Alemania y Suiza, más el aporte de migrantes en el futbol de este país y Suecia. Justamente en la semana que se ha abierto la frontera más transitada del mundo, ocurrirá un capítulo más del duelo por la supremacía de la Concacaf en Cincinnati, Ohio. Estados Unidos recibirá a México para la eliminatoria a Qatar 2022. Como siempre, hay más que tres puntos en juego. Es por ello que hemos querido hablar de un tema que está latente en las relaciones bilaterales entre ambos países: la comunidad mexicoamericana.
Historia de la comunidad mexicana en Estados Unidos
Para empezar este relato, es justo que nos vayamos hasta ya entrado el siglo XIX. México es independiente, Estados Unidos quiere seguirse expandiendo para cumplir ese destino manifiesto. Era 1835 y el presidente de México, Antonio López de Santa Ana, decidió mandar al garete la constitución de 1824 para adoptar una política centralista. En los estados más al norte, como la Alta California, Nuevo México y Texas claro que no gustó. Poco a poco cundió un sentimiento independentista, azuzado por el creciente número de colonos estadounidenses. Para no hacer el cuento largo (y no reabrir cicatrices que el Ministerio de Educación impone sin misericordia ni razón a mis compatriotas), México primero perdió Texas y luego más de la mitad del territorio del norte.
Con esta situación, algunos mexicanos que ahora vivían en Estados Unidos regresaron a México, otros se quedaron. Muchos de ellos siguieron manteniendo sus costumbres y su idioma, por más que los estadounidenses tuvieran una actitud positiva y centralista para con su idioma y sus costumbres. Resistieron durante mucho tiempo, a veces ante la indiferencia, otras veces ante el desdén. Todo eso cambió en la II Guerra Mundial; los norteamericanos estaban o en la guerra o haciendo negocios. Les faltaba mano de obra, y los mexicanos podían cubrir ese vacío. Así, era una situación ganar-ganar: Estados Unidos quedaba con un problema menos, y los mexicanos ganaban reconocimiento.
Hay que mencionar el año de 1968 como punto álgido en la situación de esta comunidad. Más allá de los Juegos Olímpicos que serían en la Ciudad de México, surgió un movimiento que comenzó como protesta contra la guerra de Vietnam como muchos, pero que derivó en una reivindicación de ese sur perdido a manos de Washington. Este sería el “movimiento chicano”, que agolpó a todos los descendientes de esos mexicanos.
En la década de los años 80, hubo otra oleada de mexicanos que huían de las políticas económicas fallidas de los sexenios de Luis Echeverría y José López Portillo. A diferencia de los mexicanos originales, ellos escogieron otras ciudades al norte de Estados Unidos, como Nueva York y Chicago. Mismo caso sucedió en 1995, con el Efecto Tequila que se llevó de paso a la mayoría del mercado latinoamericano.
Datos de la comunidad mexicana en Estados Unidos
De acuerdo con el censo más reciente de Estados Unidos, la comunidad mexicana tiene una población de 37,1 millones de habitantes, lo cual representa el 11,3% de toda la población de la Unión Americana. Esto significa también que los mexicanos comprenden casi dos tercios de toda la comunidad latina. En estados como California y Nuevo México ellos ya son la población mayoritaria, encima incluso de los estadounidenses, y para este mismo camino va Texas.
Importancia de la comunidad mexicana en Estados Unidos
En cuestión económica, la comunidad mexicana representa el 51,2% del poder adquisitivo de la comunidad latina en todo Estados Unidos. Antes, los mexicanos eran más conocidos por su amplia participación en el mercado agrícola, pero con el paso del tiempo la mano de obra mexicana es más calificada; cada vez hay más migrantes con estudios universitarios y con un buen puesto laboral.
En el libro del periodista y autor Colin Wooward American Nations, la comunidad mexicoamerican es una de las 11 naciones que comprenden Norteamérica. Se llama El Norte, y tiene condados de California, Arizona, Nuevo México, Oklahoma y Texas, más los estados fronterizos de México: Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
A nivel político, la comunidad mexicana ha conquistado puestos cada vez más altos. Esto sinceramente no es nuevo: el primer mexicoamericano en la Cámara de Representantes en Washington DC fue José Manuel Gallegos, delegado por Nuevo México. Actualmente hay una senadora de esta comunidad, la demócrata Catherine Cortez Masto, de Nevada. Y es que demócratas y republicanos saben la vitalidad de ganar los votos de esta comunidad para ser mayoría o minoría.
Hay un dato que puede ejemplificar el vigor de la comunidad mexicana tanto para México como para Estados Unidos: la mayor red mundial consular en un solo país es la que tiene la Secretaría de Relaciones Exteriores en la Unión Americana, con 50 oficinas distribuidas a lo largo y ancho del territorio.
Algunos mexicoamericanos han optado por romperla en Estados Unidos, con cierto éxito cabe aceptar. Tenemos al boxeador Óscar de la Hoya, a las actrices Eva Longoria y Demi Lovato, a la cantante Becky G y al luchador de la WWE, Rey Mysterio. Por otra parte, otros también han volteado hacia el país del origen de sus antepasados y también han cosechado buenos momentos, como el dueto HaAsh, la cantante Julieta Venegas, el rapero PeeWee y Lorenzo Antonio.
¿Qué sucede con la comunidad mexicoamericana en el futbol?
Futbolistas mexicoamericanos: puja creciente entre dos naciones
El soccer sigue creciendo en popularidad en Estados Unidos, aunque no pisa ni a los talones a deportes vistos más “estadounidenses”, es decir, el futbol americano, el beisbol y el basquetbol; a lo mucho, es visto como un deporte de clase media y solamente practicado por personas no tan “americanizadas”, o sea, los inmigrantes y las diásporas, como la mexicana.
El sistema “pay to play” es un ejemplo claro: a mayor nivel de competitividad, mayor dinero hay que desembolsar para jugar. El salto de un nivel local a uno regional puede ser hasta de US$2.500. El hecho de que las becas deportivas universitarias no tengan la misma repercusión tampoco ayuda a captar el mejor talento: el futbol a nivel NCAA no tiene la misma pasión. El fracaso de la selección de Estados Unidos para asistir al mundial de Rusia obligó a replantear cientos de cosas. Una de ellas fue comenzar a usar ese ignorado talento mexicoamericano para potenciar a Estados Unidos. Resulta más barato pulir un talento desarrollado en las calles que desarrollar desde cero el de mayor solvencia económica.
Por otra parte, la Federación Mexicana de Futbol se ha subido a la tendencia que el top 10 mundial ha marcado: nacionalizar a los mejores para incorporarlos a su selección. No estamos hablando de estrellas nacidas en otros países y consagradas en la liga local. Estamos hablando de los estatutos de la FIFA con respecto a los jugadores de la doble nacionalidad. De acuerdo con los cambios más recientes durante el congreso el año pasado, todo jugador que quiera adoptar una nueva nacionalidad y que no haya disputado un partido internacional, puede cambiarla si cumple con uno de los cuatro requisitos:
- El jugador nació en el territorio de la federación.
- Uno de sus padres nació en el territorio de la federación.
- Uno de sus abuelos nació en el territorio de la federación.
- El jugador ha vivido cinco años ininterrumpidos en el territorio de la federación.
- Estos cambios aplican para jugadores con menos de 21 años de edad.
En México surge el clamor, a veces exagerado, de que de una población de 130 millones de personas no se puede obtener una selección de 22 hombres decente. Y para asegurarse la mayor cantidad disponible de talento ha mirado principalmente hacia Estados Unidos. No hay una sola academia donde no haya algún jugador mexicano que la esté rompiendo. Y es por ello que la Federación Mexicana de Futbol ha implementado una red de scouteo con una finalidad simple: detectar a los mejores jugadores menores a 21 años en la MLS para que la Federación los convenza de que representen a México.
Esta dualidad de identidad que se observa en la comunidad mexicoamericana ya ha llegado al futbol. Este creciente valor dual ha cobrado cada vez mayor relevancia para el futbol de ambas naciones. Cada vez más personas están al pendiente para saber qué selección escogerán los mejores prospectos. Cada país ofrece sus ventajas: si bien México trabaja ejemplarmente con selecciones juveniles, el sistema estadounidense ofrece menos trabas económicas y burocráticas en caso de que el jugador quiera continuar su carrera en el futbol europeo. Es una decisión complicada. Jugadores como David Ochoa y Julián Araujo se han decantado por México, mientras que Ricardo Pepi y Sebastián Saucedo decidieron quedarse en Estados Unidos.
Esto ya sucedía desde hace tiempo en el futbol femenil. Lo que sucede aquí es que Estados Unidos es sin duda el mandamás y las jugadoras surgen como flores. El nivel en México no es malo, pero aún está a años luz de Canadá y las mismas estadounidenses. Es por ello que la selección mexicana tiene un nutriente importante de jugadoras nacidas al otro lado. Esto se ha detenido un poco a raíz del surgimiento de la profesional Liga MX Femenil, y aún así siguen presentándose casos. Estados Unidos no opone resistencia; de todos modos la distancia aún es grande.
Identidad chicana del Tijuana y de Ciudad Juárez
La frontera entre México y Estados Unidos tiene mucho tráfico de personas, ilegales o no. Solamente hay que considerar que el paso entre Tijuana y San Diego es el más transitado de todo el mundo. No son pocas las ciudades hermanadas con el paso del tiempo… y de migrantes de un lado y otro. Las más importantes son: Mexicali-Calexico, Agua Prieta-Douglas, Ciudad Juárez-El Paso, Piedras Negras-Eagle Pass, Nuevo Laredo-Laredo, Reynosa-McAllen y Matamoros-Brownsville. Este es el contexto que nos hará entender esta pequeña historia.
Se suele pensar que el futbol es bastante popular en todo el territorio mexicano. La realidad es que debe competir en el noroeste del país. En los estados de Sonora, Sinaloa y Baja California quien manda es el béisbol. Irónicamente la liga que se disputa en estas ciudades (la Liga Mexicana del Pacífico) entrega el representante para competir en la Liga del Caribe. Mientras tanto, en Chihuahua nacen los mejores jugadores y equipos de basquetbol. Puede ser la altura heredera tanto de la tradición europea como del pueblo rarámuri, también conocido como tarahumara. También aquí se forjan los fondistas más arriesgados y de las distancias más largas.
El futbol ha brotado en estos puntos fronterizos, y mucho es gracias a la comunidad mexicoamericana. Primero hay que ir al 2007, cuando Grupo Pachuca tenía una filial precisamente en Ciudad Juárez. Lograron el ascenso casi de inmediato y compitieron en la Liga Mexicana. El éxito llegó relativamente rápido, al segundo año. Muchos aficionados mexicanos recuerdan ese partido para clasificar a liguilla donde derrotaron 3-1 al Guadalajara, eliminando a las Chivas… y de paso al América. En ese torneo incluso pisaron las semifinales, dando cuenta del campeón Toluca.
Por aquellos tiempos, debido a la política reactiva del presidente Felipe Calderón al narcotráfico, Ciudad Juárez recibía una sobredosis de violencia, agravada también por el asesinato de mujeres que trabajaban en las maquilas. Indios de Ciudad Juárez representaba no solamente un guiño a la población rarámuri, sino que era un solaz de paz en un tiempo bastante convulso. Dentro de su plantilla, había un juarense, «Maleno» Frías, forjado en los barrios más bravos. Él era la viva imagen de ese pueblo que lo único que quería era dejar de aparecer en la prensa roja. Normalmente hay un flujo desde Ciudad Juárez a El Paso, pero cada que había un partido en el estadio Benito Juárez, el tráfico de El Paso hacia Ciudad Juárez era muchísimo mayor. Así es, la comunidad mexicoamericana era el principal nutriente de ese futbol sensación
Por desgracia, asi cómo vino Indios, se fue. En 2010 descendieron y dos años más tarde desaparecieron por falta de pagos de salarios a sus jugadores. Recientemente la mudanza de franquicias tuvo como víctima más reciente Lobos BUAP, cuyo equipo recaló en Ciudad Juárez. Ahora como Bravos, lucha por poner en alto el futbol de esta ciudad. Aunque tiene a entrenadores como Ricardo “Tuca” Ferreti y jugadores como Marco Fabián, hasta el momento no es lo mismo; afortunadamente la violencia ha amainado en Ciudad Juárez y no hay un pretexto para una mayor identidad.
Ahora toca ir hacia Tijuana. Esta ciudad tiene un carácter dual, con gente que convive con Estados Unidos, gente que recibe con los brazos abiertos a gente de otros estados y gente que da la bienvenida a migrantes que no logran cruzar la frontera hacia el sueño americano. Ahora un chino (otra comunidad bastante arraigada) y un haitiano (la comunidad más reciente en integrarse) pueden trabajar de la mano con un oaxaqueño, un michoacano y un guatemalteco.
En este lugar por una u otra razón el futbol se topaba siempre con un dique llamado Toros y Zonkeys de Tijuana, de beisbol y basquetbol, respectivamente. Por ahí había un equipo llamado Inter de Tijuana cuyo logro más impresionante fue empatarle al Bayern Múnich en un amistoso en 1990, pero no pasaba gran cosa… hasta que se apareció el dinero.
Así es, el empresario Jorge Hank Rhon dispuso bastante capital para dar nacimiento a un equipo que después la rompería. Eligió la identidad más mexicana posible, el perro xoloitzcuintle, aquel que acompaña a los muertos por el Mictlán según la cosmogonía azteca. Todo fue gracias a la reubicación de la franquicia llamada Guerreros de Tabasco en 2007. En su primera incursión en la Primera División “A”, la segunda categoría, descendieron sin remedio, pero hubo una enésima restructura, por lo que salvaron la categoría. Diametralmente opuesto fue su segundo año, al no solamente obtener más puntos que nadie en la división de ascenso, sino llegando a la final del segundo torneo semestral de 2009. Dos años después, lograron imponerse a Irapuato por el ascenso, convirtiéndose en el primer equipo bajacaliforniano en disputar el máximo circuito en México.
El sistema de descenso en México es bastante curioso: en lugar de que el peor equipo de un año sea relegado al término del equipo, es el peor equipo en tres años , tomando una tabla donde se dividen puntos obtenidos sobre partidos disputados para obtener un cociente. Esto crea una situación desventajosa para el recién ascendido: al solamente haber disputado pocos partidos, su cociente es más volátil, y como las diferencias económicas entre divisiones son marcadas, el recién ascendido es candidato al descenso en automático. Pues los Xolos supieron sobreponerse a base de triunfos sonados y un equipo que comulgaba con una idea de juego muy agresiva. En diciembre de 2012, tan solamente año y medio después de su ascenso, lograron proclamarse campeones de la Liga Mexicana al ganar a Toluca en la final. Cuatro años después, se convirtió en el equipo más septentrional en disputar la Copa Libertadores. Llegaron a cuartos de final donde pusieron contra las cuerdas al futuro campeón, Atlético Mineiro, con todo y Ronaldinho. Esta fue la última temporada en la que un club mexicano disputó un torneo Conmebol.
Ante todo esto, ¿cómo entra la comunidad mexicoamericana en la identidad del Xolaje? Te habíamos dicho que la garita de San Ysidro, el cruce entre Tijuana y San Diego, es el paso fronterizo más transitado del mundo. Hay gente que considera que estas dos ciudades son una misma, Santij. En especial la comunidad mexicana que vive en San Diego siente hermandad por Tijuana, sentimiento correspondido por los tijuanenses. Esto quiere decir que en Tijuana se apoya a todo equipo que juegue en San Diego: Padres en béisbol, Seals en lacrosse, Legion en rugby, Sockers en indoor soccer y los extintos Chargers de la NFL (ahora en Los Ángeles). Por su parte, los sandieganos no tienen ningún inconveniente en cruzar la frontera para apoyar a los Toros de la Liga del Pacífico y en especial a los Xolos. Y ellos traen el llamado tailgating, tan arraigada en la cultura deportiva norteamericana. Aquí los aficionados estacionan sus vehículos en el estacionamiento, sacan su parrilla con buenos cortes de carne y sus hieleras con cervezas para pasarla bien un par de horas antes del partido. Por último, debes escuchar el himno del Tijuana, con un fuerte sabor a hip-hop.
La conclusión a la que podemos llegar es que es cierto que un proyecto deportivo serio puede cambiar la dinámica social de una ciudad, sea desinterés como en Tijuana o violencia como en Ciudad Juárez, pero desde el otro lado de la frontera han una fuerza humana que ahí está para darle color y brillo.
Cuando La Máquina casi elimina al LA Galaxy
La segunda desventaja del sistema estadounidense de futbol es que está ampliamente influido por la cultura de franquicias del deporte en Estados Unidos. ¿Qué queremos decir con esto? Que no hay un sistema de ascensos ni descensos entre una liga u otra, sino que los equipos llegan cuando la MLS le da luz verde a una franquicia, única posibilidad en que equipos de ligas como el USL Championship puedan ascender. Este fue el caso de Cincinatti y Nashville Se ha dicho que el tope máximo serán 32 equipos, cuando se incorpore Charlotte (2022), St. Louis (2023) y Sacramento (fecha por confirmar).
Hay una posibilidad en que equipos “inferiores” puedan competir con los grandes, y se llama la US Open Cup, también conocida como la Lamar Hunt. Esta es la competencia más añeja de todo el futbol de Estados Unidos. Es una competencia de eliminación directa que involucra tanto a equipos de las cuatro ligas de la US Soccer Federation como a clubes amateur que llegaron de las fases preliminares. Hay historias que cada año merecen ser contadas, pero lo que ocurrió en 2016 concierne en específico a la comunidad mexicoamericana.
Para no olvidarse de sus raíces, por lo general los mexicoamericanos nombran nuevas escuadras como el club de sus amores. Uno de ellos es La Máquina. Así es, este equipo de Santa Ana, California, fue fundado en 2004 como una extensión de FC Golden State, para competir en la USPL. En 2014 fue campeón de la liga al vencer al Glory United. ¿Podrían aspirar a algo más? En 2016 le llegaría su oportunidad de probarlo.
Como equipo amateur, debía superar tres fases previas para poderse apuntar a la nómina de 100 equipos que irán por esa copa. Todos serían del área. Primero fueron a Lake Forest a vencer 3-2 a Strikers FC South Coast. Semanas después se desplazaron a Chula Vista para despacharse al equipo del mismo nombre. En la tercera ronda no hubo necesidad, ya que la US Soccer Federation constantemente realiza modificaciones al torneo y así La Máquina clasificó.
En la primera ronda tocó enfrentar a la sección sub-23 de los Portland Timbers en Oregon y venció 2-0. Con ese mismo marcador, eliminó a Sacramento Gold y a los LA Wolves. Es así como había accedido a los treintaidosavos de final, ronda donde accedían todos los equipos de la MLS.
El rival era el LA Galaxy, y jugarían en el flamante StubHub Center de Carson. Se esperaba que el trámite del partido fuera que la Máquina chicana saliera a defenderse ante el asedio del equipo de la MLS. Y así fue. Primero llegó José Villarreal, irónicamente con pasado en el Cruz Azul de México. Para sorpresa de todos, tuvo que venir a empatar el flamante refuerzo de La Máquina, Edwin Borboa, campeón con las Chivas y el Atlante y buen paso en Pachuca e Indios de Ciudad Juárez. Anotó al minuto 28’. Luego de eso, el mediocampista del Galaxy, Edwin Ramírez, cometió una falta muy fuerte a Ramiro Zurdo Díaz. La Máquina estuvo con un hombre de más durante más de 70 minutos. El arbitraje fue bastante cuestionado al favorecer bastante al Galaxy, que hicieron que La Máquina no pudiera finiquitar el trámite durante el tiempo regular. Lo pagó con creces, porque se desfondó en el tiempo extra. Un gol de Romney y dos de Lletget pusieron fin a la rebelión.
La Máquina tuvo sus 120 minutos de fama que le vinieron de maravilla. La temporada anterior había tenido una batalla campal con San Nicolas FC que le valió una suspensión durante todo el año en la USPL, pero al final duró solamente seis partidos. Por cierto, además de mexicoamericanos y aficionados al Cruz Azul, La Máquina tenía un seleccionado: se trataba del defensa Abdullah Qazi, convocado por Pakistán en 2018 para el Campeonato de la SAFF en Bangladesh.
La aventura de Jorge Vergara en la MLS
En nuestra aventura pasada recordamos la incursión de Jorge Vergara en el futbol de Costa Rica, al renacer al Saprissa, consiguiendo por ejemplo ser el único club no mexicano en asistir a un Mundial de Clubes. Vergara no se conformó con eso, sino que decidió exportar el nombre de su club favorito a la MLS. El objetivo era captar la atención de esa comunidad mexicana en Los Ángeles. Es por ello que la MLS, ávida en crecer como fuera, les permitió ingresar a Vergara y los empresarios cué. En 2004 llegaba Chivas USA, la primera franquicia extranjera en el futbol de Estados Unidos.
El sistema era sencillo: además de jugadores formados de la MLS, era un lugar para que la cantera del Guadajalara adoptara kilometraje recorrido. Para darle cierto endoso, Chivas USA fichó al futuro portero de la selección de la selección estadounidense, Brad Guzan. Dos años después, Chivas USA fue el destino del retiro de estrellas mexicanas, como Claudio Suárez, Francisco Palencia y Ramón Ramírez.
Las horas más altas del chiverío angelino fueron la temporada de 2007. Jugadores como Sacha Kljestan, Jonathan Bornstein, Maykel Galindo y el mismo Guzan llevaron a Chivas USA al campeonato de la Conferencia Oeste, pero se quedaron con las ganas de levantar el título al caer en semifinales de conferencia ante Kansas City FC. Clasificaron dos años seguidos a playoffs, quedando eliminados a las primeras de cambio.
Después de esos años, sucedió la debacle. La directiva empezó a contratar cada vez menos mexicanos hasta que decidieron ignorar la política de Vergara de incorporar a jugadores forjados en Guadalajara. Tres temporadas de cinco ocuparon el último lugar de la conferencia. Ni hablemos del “Tráfico”, el único clásico con equipos con el mismo estadio. El Galaxy de LA veía cada partido contra las Chivas USA como tres puntos garantizados. Chivas USA cada vez atraía menos, hasta que en 2014 desapareció. Se puede decir que este proyecto de Jorge Vergara fue uno de los pocos cuyos resultados no fueron los esperados.
Identidad chicana de LAFC y Austin FC
No es ninguna casualidad que los estados donde la cultura mexicana se muestra de manera más numerosa son California y Texas, con dos caras de una misma moneda. California es bastión demócrata y la multiculturalidad ha sido su estandarte. Más en específico la ciudad de Los Ángeles es la segunda ciudad con más mexicanos en el mundo. La Olvera Street es como estar caminando en un pueblo mágico en México.
Es aquí donde entra el equipo LAFC. Tras el fin del equipo Chivas USA, la franquicia se reinventó para seguir proporcionando alguna otra alternativa para el llamado tráfico contra un decano como el Galaxy de la misma ciudad. Su vecino decidió adoptar una identidad deliberadamente opuesta: un color negro, un estadio con una localización mas accesible para la infernal planeación urbana, mayor compenetración con los aficionados… y lo más importante, resultados.
Todos los equipos en la MLS tienen derecho hasta tres jugadores franquicia, que son aquellos cuya paga rebasa el tope salarial. Decidieron apostar por un jugador mexicano que todavía daba para jugar a buen nivel en la élite, Carlos Vela. A diferencia de otros jugadores franquicia que ven la MLS como un cómodo retiro, Vela se tomó en serio las cosas y comenzó a marcar goles. Esa comunidad mexicoamericana de pronto se veía representada con éxito y comenzaron a adoptar a este equipo, cuando Los Ángeles pasa por una sequía de siete años sin ganar la MLS Cup, algo imperdonable para la considerada cuna del futbol en Estados Unidos.
Luego vino la recordada campaña en Concachampions del LAFC el año pasado, cuando se transformó en el matamexicanos, al eliminar a León, Cruz Azul y América en fila. Solamente Tigres pudo detenerlos.
Volteemos ahora a Texas. Al igual que California, Texas perteneció en su momento a la República Mexicana, pero desde 1838 se separó por la política más bien centralista de México. Aquí hay una diferencia: los texanos dicen orgullosamente que su estado es el más conservador de toda la Unión Americana. La razón es que los que llegaron a Texas lo hicieron hartos de los altos impuestos que hay en estados demócratas, y surgió la narrativa de que el dinero que aportaban los texanos era robado para dárselo a estados que no producían lo mismo.
Eso sí, el conservadurismo texano no ha borrado la multiculturalidad texana; es más, la ha usado a su favor. A la par de ciudades marcadamente estadounidenses como Dallas, está Houston, la ciudad más poblada de Texas, gracias al boom petrolero del Golfo de México. En Dallas hay mucho calor, la vida es más tranquila y tiene el corazón de la vida texana. En Houston se come bien, la humedad está a tope, pero sus calles son prácticamente autopistas. La identidad mexicana pasa desapercibida en Dallas (Dallas FC) porque lo texano es inamovible; la identidad mexicana pasa desapercibida en Houston (Houston Dynamo) porque debe competir con otras minorías.
Es por ello que cuando se anunció una nueva franquicia en Austin, la comunidad tex-mex lo vio como un área de oportunidad. La capital de Texas es como el “primo” hipster de la familia texana. El alto costo de vivienda de Austin contrasta con sus paisajes verdes y colinosos. Y esto ha hecho que Austin FC tenga como identidad el verde más un árbol gigantesco. La comunidad mexicana ha adoptado este equipo, con ciertas características: se niegan a llamarlo “green” y le dicen a todo “verde”. Hay una barra llamada La Murga, que da la bienvenida a todos los latinos con tambor y voz. Se suma a otro sector, la 512, en honor a la canción de El chico del apartamento 512 del orgullo texano, Selena. Ella misma apareció en una imagen gigantesca durante el mes del orgullo hispano en Estados Unidos.
Moletour: mal necesario para los chicanos
La selección mexicana tiene la característica de disputar muchos partidos amistosos al año en Estados Unidos. Algunos de ellos tienen la garantía de que tendrán un valor bajo; al no ser en fecha FIFA, los equipos no pueden llamar a priori a los mejores jugadores, es decir, los que militan en el extranjero, y deben conformarse con convocatorias de la liga local. El rival no es de mucho reconocimiento. En lugar de Argentina o Brasil, llega Ecuador o Venezuela. A veces desde Europa vienen selecciones de tercer orden, como Bosnia-Herzegovina o Islandia, y en caso extremo, se pacta un partido contra Nueva Zelanda. Y aún así, los partidos generan ganancias económicas porque todos los paisanos van a ver a su selección. Es una manera de lidiar con la nostalgia con la gente: ver a la selección del país del nacimiento tuyo o de tus padres y pasarla bien.
Desde 2002, la empresa Soccer United Marketing firmó con la Federación Mexicana de Futbol un acuerdo millonario para disputar una cierta cantidad de partidos amistosos en suelo norteamericano al año. Si no se llegan a completar con partidos en Fecha FIFA, se deben hacer en otras fechas.
Esto generó bastantes comentarios desaprobatorios por parte de la afición, que sentía que muchos de ellos en realidad eran una sangría para la sufrida comunidad mexicoamericana y que El Tri en realidad no obtenía ningún provecho para aumentar el nivel. El verdadero salto de calidad vendría cuando se atrevieran a salir de su zona de confort, mudándose a Conmebol (más adelante veremos por qué no se concretó el cambio) o jugando amistosos en Europa en condiciones de visitante. Esto escaló a entrenadores como Ricardo “El Tuca” Ferreti. En ese entonces dirigía a los Pumas de la UNAM y externó su molestia ante tantos partidos en Estados Unidos, como la Interliga o estos amistosos que tildó de “moleros”.
Como estos amistosos no despertaban gran interés para el común aficionado mexicano en México, se le dejaba a narradores sin tanta experiencia para que estuvieran a cargo. Es así como en TV Azteca se pulía una voz que prometía. Su nombre era Christian Martinoli y este tipo de partidos le permitió afinar su estilo mordaz e irónico. Tomó el nombre de “moleros” y transformó al conjunto de éstos en esta nueva palabra “moletour”.
En realidad, el moletour no es un fenómeno reciente. Antes de eso ya había partidos de la selección mexicana en Estados Unidos. El primero fue en agosto de 1972 en Los Ángeles, cuando México perdió 2-1 con Polonia. Pasaron seis años para otro partido así, esta vez para prepararse al mundial de Argentina 1978. México perdió 0-1 con Perú. La frecuencia se incrementó a partir de la asignación de México como sede del mundial de 1986, y se volvió constante tras el escándalo de cachirules. Como no se podía preparar con clasificatorias, tenía que buscar rival como fuera, y Los Ángeles siempre recibió a la Selección Mexicana con los brazos abiertos.
Siendo una especie de abogado del diablo, en cierta manera el moletour ha permitido observar a prospectos interesantes que lleguen al Tri. Es una especie de laboratorio que permite experimentar a jugadores destacados en la Liga MX dentro de diferentes contextos y ante rivales endebles que permitan generar cierta confianza.
Futuro de la comunidad mexicoamericana en Estados Unidos
Hay situaciones donde la comunidad mexicoamericana se ha sentido ninguneada por Estados Unidos, pero también ha sido despreciada por mexicanos, como el escándalo de los uniformes de la selección de softbol de México (integrada por mexicoamericanas) que llegó al cuarto lugar en los Juegos Olímpicos de Tokio, o bien la discriminación que sufrió David Ochoa al jugar en las Chivas de Guadalajara, con una política de solamente contratar mexicanos, siendo que él mismo tiene la nacionalidad por sus padres. De todas maneras, en más de un año sus remesas han salvado la economía mexicana y en más de un año han dado glorias a Estados Unidos en todos los aspectos. Son de ambos países y no son de ninguno, y eso los hace especial.
Se contempla que para 2060, Estados Unidos será el segundo mayor país hispanoparlante del mundo, solamente superado por México, curiosamente cuando no es idioma oficial en ninguno de los dos. Los programas para aprender español son altamente socorridos en el sistema universitario en Estados Unidos, mientras que México encabeza los puestos de becarios del programa Fullbright-García Robles, que ayuda a estudiar en las universidades norteamericanas. México es el aliado natural de Estados Unidos y en este diagrama de Venn la comunidad mexicoamericana está para unir para bien o para mal.
Desde que Yon de Luis asumió el puesto de presidente de la Federación Mexicana de Futbol, ha habido una tendencia a aumentar las colaboraciones con Cindy Parlow, su similar de Estados Unidos. Las negociaciones entre ambos han derivado en la creación de campeonatos conjuntos, como la Leagues Cup y la Campeones Cup, la cual se suma a los habituales enfrentamientos en la Concachampions. Intuimos que el objetivo a mediano plazo es que México y Estados Unidos lleguen a buen nivel cuando reciban el Mundial en 2026; en nuestra opinión, a largo plazo México y Estados Unidos (más Canadá) buscarán integrarse a la Conmebol, o en el peor de los casos, intentarán que Concacaf y Conmebol se fusionen.
En general, no se sabe cuáles serán los resultados, pero el futbol ha sido un punto de conflicto, cohesión y unión para las relaciones entre México y Estados Unidos. La comunidad mexicana es tomada en cuenta por su origen y su destino, los equipos crecen, los partidos corren a raudales. Y es así como la comunidad chicana en el futbol cumple a cabalidad con lo que dice la escritora Sandra Cisneros, autora de La Casa en Mango Street:
A veces digo latina, mexicoamericana, americomexicana y en otros contextos me defino como chicana, dependiendo de que el público entienda o no el término.
Fuentes
Redacción. ¡Histórico! La Casa Blanca coloca su primera ofrenda de Día de Muertos, pero olvidó un detallito. El Financiero. 2 de noviembre de 2021
Hispanic Americans in Congress
Kiersz, Andy y Ward, Marguerite. This map shows how the US really has 11 separate ‘nations’ with entirely different cultures. Business Insider. 4 de julio de 2020
Bowman, Bridget y Akin, Stephanie. There are only 4 Latino senators. Will more be joining them after 2020? Roll Call. 28 de marzo de 2019
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Kut 90.5 Why Is Texas So Red, And How Did It Get That Way? 24 de octubre de 2016
Anónimo. What are some differences between Austin and Dallas? Quora. 21 de abril de 2018
La Afición. ¿Qué fue de las Chivas USA? El sueño fallido de Jorge Vergara en la MLS. Milenio. 3 de marzo de 2021
Zendrón, Martín. ¿Cuáles son los equipos mexicanos más populares en USA? BolaVIP. 18 de noviembre de 2020
Partain, Claire. LISTOS: Austin’s Latino community is hyped to watch a team that feels ‘close to home’. Austonia. 15 de marzo de 2021
Goal.com ¿Qué es un partido «molero» y por qué le llaman así a los amistosos de México? 30 de septiembre de 2020
BBC News Mundo. Sóftbol México: la polémica por las jugadoras que tiraron sus uniformes a la basura en Tokyo 2020. 29 de julio de 2021
Ochoa, David. My Path to Mexico. The Players’ Tribune. 12 de agosto de 2021
Europa Press. El avance del español en EEUU hará que en 2060 sea el segundo país con más hispanohablantes. Notimerica. 23 de abril de 2021
As.com Yon de Luisa no descarta una unión entre Liga MX y MLS. 12 de febrero de 2020
En esta semana de Fecha FIFA, México enfrenta en las eliminatorias para Qatar 2022 dos juegos en Cincinnati, OH, y Edmonton, AL. En este último país nos veremos en nuestra siguiente parada. La participación de tres franquicias canadienses en la MLS y en especial el nacimiento de la Canadian Football League ha eclipsado el incipiente futbol semiprofesional que ya se practicaba en el país de la hoja de maple. Particularmente en Toronto está la llamada Canadian Soccer League, con equipos con bastante tradición, como el Ukraine FC, el Serbian White Eagles y el Vorkuta. ¿Sabías que todos esos equipos son representantes de comunidades extranjeras?
Recomendación musical 2
En 2012 me tocó ver una película que mostraba a México, pero no a través de bailes, historias ni narrativas victimistas, sino a través de su rico acervo musical. Claramente no quedó fuera el tema de mexicanos que viven en Estados Unidos, como parte de la sección Fronteras. Su nombre era Hecho en México y estaba dirigido por Duncan Bridgeman. Grupos musicales y músicos se unían en mezclas bastante interesantes. Para hablar de este capítulo, Alí Gua Gua, Pato Machete, Los Tucanes de Tijuana, El Haragán y Compañía y Emmanuel del Real unieron fuerzas para cantar We got the fuckin’ love, con un ritmo norteño.
Recapitulemos
La comunidad mexicoamericana representa el 11% de la población en Estados Unidos y cada vez se caracterizan por un alto poder adquisitivo cuando apenas eran destinados a la producción agrícola. Esta comunidad es objeto de disputa entre ambos países: Estados Unidos tuvo que replantearse las cosas para no repetir el fracaso de no asistir a Rusia 2018, mientras que México necesita más delanteros y tiene a su disposición 30 millones de potenciales talentos. En ambos países la identidad chicana ha absorbido a equipos: en la Liga MX Indios de Ciudad Juárez y Xolos de Tijuana, en la MLS, el LAFC y el Austin FC. Alguna vez un equipo de chicanos estuvo a punto de eliminar al LA Galaxy. Era La Máquina, un equipo de Santa Ana, California, con identidad del Cruz Azul. Jorge Vergara intentó exportar al Guadalajara en la MLS con Chivas USA, pero fracasó rotundamente. La selección mexicana disputa varios amistosos al año en Estados Unidos, en una serie conocida como “moletour”. Ahora ambas federaciones trabajan en conjunto en futbol.
Nos vemos la siguiente. ¡Babai!