Dos jornadas, dos victorias, y de qué tamaño. Ese puede ser un resumen corto y al pie del inicio de torneo de los Tigres de Diego Cocca, que ya han goleado 0-3 a Santos -uno de los proyectos más motivantes del Apertura 2022- en Torreón y 4-1 al Pachuca en el Volcán. Pese a que el marcador abultado tiene varios nombres que permiten explicarlo, el protagonista no podía ser otro sino Fernando Gorriarán, que dejó una exhibición en el centro del campo felino y mostró la relevancia de su fichaje. Este fue el destacado de la segunda fecha del Clausura 2023.
Tigres volvió a partir del 4-3-3 con balón, pero esta vez, contrario al juego ante los laguneros -donde realmente atacó con tres centrales y carrileros-, sí conservó esa estructura en el momento con balón. Lo que no cambió fue el trío de centrocampistas elegidos, con Guido Pizarro siendo el eje del equipo como mediocentro, Rafael Carioca marcando la segunda altura del medio campo para organizar el juego y el uruguayo siendo el elemento de mayor recorrido en vertical. A eso se sumó que el ex Santos también fue uno de los estandartes de la presión.
En un escenario de posesión dividida, emparejamientos individuales y, por momentos, ataques muy verticales dependientes del robo, Fernando Gorriarán brilló desde el interior zurdo de los universitarios. Cuando Tigres presionaba, se dedicó apretar siempre a Luis Chávez -mediocentro único en el 4-3-3 de Pachuca-, acosándole con mucha energía y quitándole el mayor tiempo posible para decidir la jugada. Además, buscó orientarle hacia afuera, evitando posible pase tenso sobre Javier López entre líneas.
Cuando los regiomontanos tuvieron el balón, Fernando Gorriarán sumó muchísima energía, profundidad por dentro y movimientos que hicieron daño a la estructura defensiva de los Tuzos. Sus constantes desmarques hacia la banda para permitir que Javier Aquino atacara el área, los arrastres sin balón hacia el arco de Oscar Ustari y sus llegadas al área desde segunda línea fueron fundamentales como ruta de ataque. De hecho, así marcó el golazo del empate, y justamente su repetición de esfuerzos al presionar lo condujo a asistir a Luis Quiñones en el 3-1.
Todavía es pronto para sacar conclusiones más profundas, pero el impacto del uruguayo no se ha hecho esperar en el Volcán. Tras sólo dos partidos, Fernando Gorriarán está dejando claro que llegó para ser titular, una pieza angular para el sistema de Diego Cocca. Ante Pachuca, quedó constancia de que puede ser un fichaje que ayude a edificar el nuevo proyecto de Tigres.
