Última jornada antes del parón a causa del Mundial de Qatar y a consecuencia de ello, último destacado hasta que a fin de año se retome la competición liguera. Una jornada que, como habitualmente, no ha sido fácil escoger un sólo destacado. Pero es hora de resaltar el enorme trabajo que está desempeñando Thomas Frank dirigiendo al equipo londinense.
El técnico danés propuso su plan y le salió a la perfección. El Brentford derrotó al Manchester City por 1-2 en un encuentro en en que nuevamente Ivan Toney brilló, pero no hubiera sido posible sin la pizarra de su entrenador. Los Bees se mostraron como un conjunto valiente y ordenado -tal y como se le caracteriza al equipo de Frank- y fue contundente en las dos áreas.
No ganaron en posesión, pero sí dominaron el partido, ya que Frank potenció a sus jugadores a través de maximizar el juego aéreo desde media cancha, aprovechando la poca contundencia que tuvo el Manchester City -sobre todo por el sector derecho-. De hecho, así vino el primer tanto: David Raya saca en largo buscando a Ben Mee, el cual es poderoso en juego aéreo como ya demostró en el Burnley, Mee prolongó hacia Toney y éste finalizó marcando de cabeza.
La pizarra del danés se basó en una presión efectiva en el primer tramo del partido, sumado a un repliegue en bloque medio-bajo liderado por sus centrales y salir al contragolpe con pocos toques pero de manera rápida y eficaz. En el primer tiempo Mbeumo lideró la presión, en la segunda parte Wissa comandó las transiciones.
Incómodo estuvo el Manchester City y eso fue gracias al enorme trabajo defensivo de la línea de atrás del cuadro visitante. Ben Mee, Ethan Pinnock y Zanka formaron una zaga inexpugnable e hicieron que Erling Haaland firmara el que quizá haya sido su peor partido como sky blue. Los mancunianos desplegaron un juego muy plano, con pocas ideas, lanzando centros laterales sin éxito.
Ni Kevin de Bruyne fue el de siempre, a Haaland se le vio poco, Bernardo Silva hizo una pobre actuación, Rodri no sujetó al equipo como lo suele hacer y la zaga citizen sufrió a las espaldas cuando recibían un contrataque. El equipo de Guardiola fue Foden y poco más, debido al 5-3-2 que colocó Frank. Janelt bloqueó delante de la zaga dejando más libertad a Jensen y Onyeka. Delante, Mbeumo bajaba a recibir y con Toney era la referencia.
El Brentford potenció al máximo las características de sus jugadores, provocando un juego pobre del Manchester City. Fue el partido perfecto para ver los tres puntos clave por el que se asocia al equipo del técnico nórdico: orden, trabajo y valentía.