El fútbol son contextos para que un futbolista se sienta cómodo y pueda rendir de una mejor manera, pero también son roles, los cuales atribuyen el técnico para una función determinada y así intentar un mejor encaje del jugador en el equipo. Es el caso de Ruben Loftus-Cheek, quien en el partido de esta jornada dos ante el Tottenham tuvo un rol de inicio distinto al de su posición natural. El inglés es mediocentro, pero Tuchel le colocó como carrilero diestro en el esquema inicial, algo que fue cambiando durante el transcurso del partido.
Thomas Tuchel planteó un 3-4-3 con Loftus-Cheek como carrilero y Reece James de central diestro para la salida de balón. Un esquema que, con balón, pasó en múltiples ocasiones a ser un 4-4-2 con James de lateral derecho y Ruben como mediocentro.
Sin balón, Loftus-Cheek cerró en línea de 5 por la derecha. Este plan fue perfecto para Loftus-Cheek, ya que creó una sobrecarga de cuatro contra dos en el medio (los cuatro blues por delante de la defensa sin balón contra Bentancur y Højbjerg) mientras se cubría así el ritmo más bajo de Jorginho. También permitió que Kanté pudiera presionar más alto.
Con balón, Loftus-Cheek se colocó en la zona media del rival, a la altura de Højbjerg y por delante de Bentancur. De este modo, el Chelsea ganó un hombre más para la posición y generar un juego más fluido, con James para la salida desde atrás y Ruben para la creación. Las internadas de James y Cucurella como laterales estando a la caza de Son y Kulusevski en pérdida fue clave para que achicar al Tottenham cuando Loftus-Cheek y Mount van por dentro en el 4-4-2.
En el minuto 73 se produjo otro ajuste táctico. Tuchel movió piezas, entró Azpilicueta por Jorginho y de esta manera, Loftus-Cheek pasó definitivamente al doble pivote, con la ayuda de James. Ambos jugadores tuvieron roles fluidos según las fases del encuentro. Además, la presión de Havertz y Mount hizo que se pusieran hacer permutas de posiciones entre el lateral y el mediocentro del Chelsea.
Ruben Loftus-Cheek es un comodín perfecto para las variantes del técnico alemán, fue usado para contener, liberar marcas, crear juego y habilitar a Reece James por derecha gracias a su posicionamiento, como se vio en el segundo tanto. Es una combinación de puro físico y de jugador correcto técnicamente hablando, pero aún no ha dado un paso más hacia el establecimiento como titular en el Chelsea. Sin embargo, es un futbolista que es muy útil con el rol que le determina Tuchel.
