En su segunda titularidad en la mejor liga del mundo, la joven promesa inglesa del Bournemouth, Alex Scott, se ha ganado entrar en esta sección tras su brutal partido ante el Burnley en el Vitality.
Como buena parte de futbolistas en Reino Unido, Alex Scott se formó en la EFL; Championship en este caso, para dar el salto definitivo a Premier League al Bournemouth de Iraola. Scott es un mediocentro versátil que gestiona muy bien los tiempos, con una gran habilidad para conducir y dar fluidez al equipo con sus pases.
Acostumbrado a jugar en el Bristol City habitualmente como ’10’ con mayor libertad, el pasado sábado jugó en doble pivote, junto a Billing, posición que no es desconocida para él.
Ahí fue influyente en el juego de su equipo contra el Burnley, siendo la brújula de los cherries. Scott se situó detrás de la jugada, actuando como una opción para que los jugadores hagan circular el balón de un lado a otro, y rompiendo líneas desde la base de la construcción. Además, cuando él avanzada en conducción, Billing le guardaba la posición para permitirle la percusión.
Mostrando ser un futbolista combativo y resolutivo, también en espacios reducidos. Alex no estuvo anclado, subió en varias ocasiones para generar peligro por sí mismo, recordando acciones de Jack Grealish por sus gestos técnicos, ayudado de su bajo centro de gravedad en estas situaciones, ya que Scott puede esconder la dirección a la que se va a dirigir antes de ir hacia un lado, derribando a los defensores.
Lo mejor es que fue un gran continuador de jugadas, todo fluía mejor cuando el esférico pasaba por sus botas. Además de ser un apoyo para los centrales en salida y de ser el denominador común a la hora de avanzar, ganando metros con su conducción.
Scott dio un plus de equilibrio al Bournemouth en primera altura, lanzando y liberando a Billing y mandando a su equipo a campo contrario. En tarea defensiva, libre de saltos a la presión en este rol (Tavernier y Christie lideraron en este aspecto), pero fue un pulmón siempre que tenía que recular, ganar duelos y recuperar para construir nueva jugada.
El Bournemouth de Andoni Iraola consiguió su primera victoria con un Alex Scott que transmitió una enorme personalidad realizando una estimulante actuación. Un chico de futuro al que hay que seguirle la pista. En el Vitality Stadium tienen una joya de 20 años con mucho, mucho talento.
