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Axé! Tudo bem? Este es un saludo en portugués brasileño, la variante del portugués que ha incorporado préstamos de lenguas bantúes de África y lenguas indígenas como nheengatu y tupí-guaraní. Espero que estés muy bien hoy. La vez pasada estuvimos hablando del emporio austriaco llamado RedBull y todos los equipos de futbol que tiene alrededor del mundo. Hemos llegado a Sudamérica y es un buen momento para hablar de su futbol porque también se está llevando a cabo la Copa América en Brasil. Brasil precisamente es nuestro punto de partida. Vamos con un componente esencia de su cultura, la capoeira. Vamos lá!

Recomendación musical 1

Dos nombres están íntimamente relacionados con la capoeira: Mestre Bimba y Mestre Pastinha. El nombre verdadero de este último era Vicente Ferreira Pastinha y nació en la ciudad de Salvador hijo de un inmigrante español pobre y una negra. Es el creador de la Capoeira Angola, un tipo de capoeira bastante lento, enfocado en la estrategia y la malicia. Esas características serán vistas después. En general, Mestre Pastinha no tuvo en vida el reconocimiento que merecía; perdió todo y murió pobre y en cierta manera amargado, pero jamás arrepentido por lo que vivió. Su legado ha sido en verdad grandísimo y la capoeira no sería la misma sin su contribución. Aquí tenemos una cantiga suya, Maior é Deus!

Para este texto he invitado a Juan Pablo Gatti. Desde los 11 años ya sabía que quería ser periodista, enamorándose plenamente del juego desde antes del Mundial 2002. Estudió periodismo y comunicación social en la Universidad de La Plata, fue uno de los fundadores de The Line Breaker, que es el sitio que lo llena de orgullo, además de colaborar en Sphera Sports. Además, escribió el libro Detrás del Muro. Historias del deporte comunista durante la guerra fría (1945-1991) y actualmente trabaja en el segundo, dedicado al fútbol en Yugoslavia. Acaba de ser verificado por Twitter, justo reconocimiento a su premio. Puedes seguirlo como @GattiJuan. ¡Bienvenido, Juan Pablo! 

La capoeira no solamente es un arte marcial: es una forma de vida, de arte, de cultura. Los esclavos africanos llevaron su forma de vivir hasta Brasil y esta sociedad, con los años, fue adaptando estas nuevas formas de vivir, lo que se puede ver actualmente en la forma de bailar, sonreír, vivir de forma un tanto despreocupada y, por supuesto, en el fútbol. La capoeira y el deporte rey son dos formas de sentir, de disfrutar, de atacar y defender y en el gigante sudamericano aquella mezcla ha generado maravillas impresionantes. ¡Muchas gracias a Sebastián por la oportunidad de escribir acá!

Vamos al tema de hoy

Brasil, dominio apabullante en la Copa América

En una Copa América bastante accidentada por cuestiones extracancha, Brasil ha demostrado ser el único que puede levantar la mano para competir ante el magnífico nivel exhibido por la élite europea en esta Eurocopa y ganar en Qatar. El Scratch du Oro ha tenido mucho más solidez defensiva y una efectividad en el ataque sin precedentes para estar prácticamente a un nivel superior que solamente podría ser contrarrestado por su némesis Argentina… y de eso no hay mucha certeza. En este 2021 los brasileños, comandados por Neymar Jr., van rumbo al bicampeonato (por cierto, hay un texto precioso de mi compañera Isabel Ruggeri sobre este crack. Puedes leerlo aquí). Y es que en pocas jornadas han dado muestra de toda su calidad y hasta templanza para poder remontar el duro partido ante Colombia. Hasta dónde llegarán dependerá tanto de como sus rivales afronten los partidos como de su propia presión interna. 

Para el gigante sudamericano, la competencia de selecciones más antigua del mundo ha sido, durante muchas décadas, un torneo lleno de suplicios, derrotas inesperadas y hasta menospreciado. Fruto de esto es que durante 50 años (de 1949 a 1989) ni siquiera pudo levantar un trofeo, algo que sí hicieron, durante aquel período, equipos como Paraguay, Perú y hasta Bolivia. En esos años aconteció el Maracanazo, la aparición fulgurante de Pelé y su socio Garrincha, la consagración en el Azteca de uno de los mejores conjuntos de todos los tiempos y hasta el Jogo Bonito sin títulos de los 80. Pero incluso teniendo escuadras fuertes el por entonces Campeonato Sudamericano parecía ser una quimera, un imposible, algo solo destinado para los demás.

Quizá una de las derrotas más insospechadas fue el Mineirazo de 1975, cuando cayó en Belo Horizonte ante Perú

Fue a partir de la edición de 1997 cuando el conjunto amarillo comenzó a recuperar el tiempo perdido, demostrando una potencia impresionante desde entonces. Nueve ediciones del trofeo continental fueron puestas en juego desde entonces y Brasil fue capaz de levantar el mismo hasta en cinco oportunidades, aunque ya en 1991 y 1995 habían sido finalistas. Algunas veces arribaron al torneo con todas sus figuras, mientras que en otras oportunidades hubo selecciones que podrían denominarse de nivel B, pero Brasil siempre figuró entre los candidatos y hasta ha llegado a levantar trofeos hasta cuando era, en teoría, menos que su rival, como sucedió ante la Argentina en los 2000.

Campeón en Venezuela 2007

En la década pasada aquel dominio (de 1997 al 2007 hubo cinco Copas América y Brasil se quedó con cuatro, siendo Colombia la única que había cortado la racha en la extraña edición del 2001) fue mermando un poco gracias al aporte de Uruguay (2011) y Chile (2015 y 2016), aunque los pentacampeones mundiales volverían a hacerse fuerte de local (donde siempre campeonaron), llevándose el título en el 2019 a costa de Perú.

Tras los fracasos en los Mundiales del 2014 y 2018, el seleccionado ha buscado reinventarse para volver a ser la potencia que siempre fue. Y, de momento, lo consigue en el ámbito continental, logrando así dejar sin ningún sobresalto el triunvirato de la cultura brasileña: el futbol, la samba y la capoeira. Este último elemento es menos conocido fuera de Brasil, y es momento de darle su justa revalorización y cómo el futbol brasileño tiene sus denominación de origen gracias a ella.

Historia de la capoeira

Para saber los orígenes de la capoeira, hay que remontarnos al siglo XVI. Después de que España y Portugal se dividieron el mundo a través del tratado de Tordesillas, un pedazo de tierra grande en ese nuevo continente les correspondió a los lusitanos. Tras llegar allá y fundar Brasil, lo siguiente fue traer más esclavos, y para eso Portugal era el pionero. Miraron hacia los indígenas, pero la Iglesia Católica abogó por ellos. Había que optar por un negocio más lucrativo, y miraron al continente africano. Estaba dentro de su parte de ese tratado. Fue hacia sus colonias: Guinea, Mozambique… y Angola. Así muchos africanos fueron a parar a los barcos portugueses, separados de su familia y su tierra a la fuerza o con engaños. Como para ese entonces los esclavos eran menos que cosas, viajaban arrumbados en galeotes en condiciones insalubres, y el 40% de ellos moría en los trayectos.

Al arribar a su destino, les tocaba participar en subastas para que cualquier persona los pudiera comprar. En ese momento Brasil no tenía todos los metales con los que la economía española tenía un festín, pero Portugal tenía un as bajo la manda: la caña de azúcar, que producía un edulcorante bastante codiciado en Europa. A los esclavos les esperaba un trabajo en los ingenios de azúcar bajo un sol abrasador, un calor infernal y tratos brutales de sus amos. Ahí perecía el 40% de ellos. Muchos de ellos procedían de lugares diferentes, con sus religiones, sus idiomas y sus costumbres propios. Al llegar les fue impuesta la lengua portuguesa y la religión católica. Para aliviar un poco esa vida cruel, danzaban, oraban y cantaban en los pocos resquicios que tenían.

Conforme fue pasando el tiempo, algunos esclavos mataron a sus amos después de tantos maltratos y escaparon, como la rebelión de 1597 al sur de Pernambuco. Ellos mismos empezaron a desarrollar su religión y sus costumbres en pequeños lugares lejos de blancos llamados quilombos, donde vivían bajo sus reglas. Los demás hacendados tomaron nota de esto e incrementaron la vigilancia. A partir de ese momento, los escapes fueron más organizados. Mientras danzaban, ellos iban perfeccionando su movimientos hasta incorporar movimientos de defensa personal, y la hierba corta favorecía esto. En tupí (o guaraní) esto era conocido como “caapuera”, mutando así a capoeira.

Para el siglos XVII los quilombos eran tantos que podían crear su propio estado no oficial, Palmares, que se encontraba entre Pernambuco y Alagoas. Palmares resistió mucho tiempo, pero finalmente cayó en 1694. Años después cayeron los precios del azúcar, pero esto fue compensado con la subida del café, plantación que veía mucho potencial en Brasil. Los esclavos ahora eran domésticos y llegaban a Sao Paulo. Así comenzaba la capoeira a permear en ciudades costeras como Rio de Janeiro, Recife (donde hubo presencia neerlandesa) y sobre todo Salvador de Bahía, la llamada capital negra.

Todos los que practicaban capoeira (capoeiristas) se reunían en fiestas populares para practicarla y olvidar por momentos su presente sufrido de esclavos. En cuanto Brasil consiguió su independencia de Portugal y se transformó en un imperio propio, los capoeiristas se volcaron como peleadores natos, mercenarios y asesinos a sueldo de políticos. Por la agilidad que desarrollaban casi siempre escapaban de la policía. Hasta 1850 la capoeira solamente era practicada por esclavos, pero a partir de ese año llegaron miembros de la alta sociedad y portugueses. Muchos capoeiristas fueron a combatir a la guerra de Paraguay y regresaron como héroes, pero muy mal vistos. Para la sociedad, la capoeira era sinónimo de criminales y bandidos.

En 1899 Brasil se transformó en una república. En ese entonces había un aumento alarmante de la delincuencia y se consideró que la capoeira era responsable al respecto, por lo que al año siguiente se promulgó la infame ley 487: todo aquel que practicase capoeira recibía una condena de dos a seis meses de trabajos forzados en la isla Fernando de Noronha, y si alguno de ellos fuese jefe de capoeira, recibía el doble del castigo. 

Mientras la capoeira era perseguida, apareció un personaje clave en su desarrollo, Mestre Bimba. Había que practicarla, pero de manera velada. Preservó los rituales y los movimientos, pero le incorporó movimientos de luchas como jiu-jitsu, lucha grecorromana y del box. Se llamaba Luta Regional Bahiana. Esto desencadenó mucha polémica dentro de la comunidad, pero no había de otra. En 1932 fundó su propia academia llamada Centro de Cultura Física e Capoeira Regional da Bahia. Cinco años después, ese centro recibía licencia oficial; el gobierno por fin reconocía tácitamente a la capoeira.

A partir de ese año, la capoeira no hizo más que crecer en popularidad. En 1941 llegó otro gran personaje, Mestre Pastinha, que fundó la Capoeira Angola. En 1948 Bimba y sus alumnos llegaron a São Paulo a pelear en luchas donde se valía todo (lucha, box, jiu-jitsu) y los capoeiristas tuvieron victorias muy sonadas. Mismo resultado se tuvo en Rio de Janeiro. En 1953 Mestre Bimba participó en una exhibición en el Palacio de Gobierno de Salvador de Bahia con el gobernador del estado Juracy Magalhães, y el presidente Getúlio Vargas; éste último dijo que la capoeira era el deporte nacional. En 1973 finalmente tuvo ese carácter de manera oficial. 

Características de la capoeira

Por lo general, la capoeira se puede dividir en dos grandes estilos:

Regional. Su creador fue el Mestre Bimba. En general es más vistosa, con más acrobacias, más ofensiva, más espaciada, más acelerada y un uniforme totalmente blanco.

Angola. Desarrollada por Mestre Pastinha, es más lenta, más estratégica, hay más malicia, se juega en espacios más reducidos, hay una mayor asociación entre los luchadores. El uniforme es amarillo con negro.

Esta lucha-danza-deporte funciona con movimientos de ataque y defensa, tomando como base la ginga. A partir de ahí, los demás movimientos de artes marciales reciben nombres de elementos de la naturaleza como animales (macaco, cocorinha) y plantas (beija-flor), sin dejar de lado otros objetos (meia lua, rastreira, armada, queixada). No hay una interrupción de los movimientos con bloqueos, sino que los capoeiristas suelen esquivar las patadas sin dejar de moverse para contrarrestar con algún otro movimiento.

El uniforme es muy ligero, con una camiseta, un abadá (una especie de pants con hebillas como si fuera un pantalón) y una corda, que funciona como cinturón. Cada corda adopta colores que dan fe del progreso del capoeirista. Casi siempre se practica descalzo, pero hay muy pocas ocasiones donde usan tenis.

La música juega un papel esencial en la capoeira. Los instrumentos básicos son:

  • Berimbau: un arco con una calabaza vacía (caja de resonancia), un alambre y un palo y una roca para generar los distintos toques.
  • Caxixi: normalmente ligado al berimbau, es una caja de mimbre con piedras o conchas para complementar su sonido.
  • Pandeiro: aporte de los portugueses para las celebraciones religiosas.
  • Atabaque: se originó en África pero llegó a Brasil por los esclavos africanos. Es un tambor parecido a una conga.
  • Reco-reco, o güiro
  • Agogó. Es un par de cencerros sin badajo, y es de origen africano.

Por supuesto que no nos podemos olvidar de la voz, con la cual se recitan cantigas con letras inspiradas en sucesos de la capoeira, recuerdos del pasado de esclavitud, honores a Mestre Bimba y Mestre Pastinha, etc.

Lo que marca a la capoeira es la roda, un círculo de todos los capoeiristas al final de cada práctica o cada encuentro. Este es el evento social y aquí todos tienen la oportunidad de mostrar lo que saben y pasarla bien. Todos cantan y esperan pacientemente para pasar al centro de la roda con otro capoeirista. Lo que ocurre dentro se llama jogo; no es una lucha, sino un juego. 

Por último, la capoeira es una actividad física que reporta muchos beneficios: estimula la producción de endorfinas (hormonas de felicidad), ayuda a perder peso, mejora los reflejos y la actividad sexual, incrementa la fuerza, la coordinación y la resistencia, aumenta la confianza y el autoestima y reduce los niveles de estrés.

Capoeira, sustancia X de la alegría del fútbol brasileño

El futbol llegó a Brasil por medio de europeos como ingleses, escoceses, alemanes y portugueses; como muy bien se sabe, su estilo de jugar era muy físico y de choque. En una sociedad con tantos prejuicios de razas como la brasileña, el futbol solamente estaba reservado a la clase alta, y los mestizos y negros tenían prohibido participar en los partidos. Para poder jugar, los negros enblanquecían su piel con harina de arroz, y en cuanto eran descubiertos o eran expulsados, o sufrían más rigor en las faltas.

Poco a poco los negros y los mestizos lograron entrar al futbol y con él traían su propia idiosincracia. Cuando Brasil ganó el mundial de 1958, había un equipo donde se reunían todas las clases sociales y teces de piel. Los europeos no podían con un juego vistoso de los brasileños donde conducían el balón con agilidad, driblaban y hacían fintas que desquiciaban a los defensores más férreos. Muchos de esos regates también develaban cierta influencia de la capoeira, tanto que se dice que la capoeira fue la precursora de ese jogo bonito; esa ginga tenía su presencia en la postura del futbolista brasileño.

La samba y la capoeira han sido vitales en esta adaptación brasileña. Los jugadores no solo sonríen al tener el balón en sus pies, sino que hasta danzan con el mismo, haciendo que sus piernas se conviertan en un arma letal. Así como la capoeira utiliza mucho los saltos y las piruetas para atacar o fintar, lo mismo hacen los jugadores, que se mueven con gracia, precisión y siempre atacando, incluso hasta cuando defienden. 

Hay mucha relación entre la capoeira y el futbol:

El uniforme de la Capoeira Angola adopta sus colores (amarillo y negro) del club Ypiranga, de San Salvador. Ese era el club que apoyaba Mestre Pastinha.

Mestre Nelsival fue preparador físico del Bahía. Durante la temporada 1978-79 tuvo una racha de 46 partidos invictos en el campeonato bahiano y llegó a un respetable séptimo lugar en el Brasileirão cuando era un club de segundo orden.

Clubes como el Santos han incorporado a la capoeira como división independiente. A cargo de esto está el Mestre Márcio.

Varios jugadores han implementado acrobacias y patadas (armada) de la capoeira en la celebración de sus goles, como Roberto Firmino y Alex Alves (del Cruzeiro). Éste último incluso llegó a posar en la portada de una revista de capoeira.

Garrincha no pudo con la capoeira

Varios amantes del futbol recuerdan el legado de Garrincha. Fue el primer jugador que masificó el drible, con sus piernas combadas hacia un 80%, una de ellas 6 cm más corta y con la columna vertebral torcida. Todo eso empeoraba por una poliomelitis. A pesar de ello, Garrincha logró ganar dos mundiales (1958 y 1962) y los defensores vivían 90 minutos de infierno al tratarlo de parar. Es que era endiablado su ritmo, cambiaba de velocidad a placer y todavía se burlaba de ellos en el campo.

Se dice que el único defensor que le tomó la medida fue Jordan del Flamengo. Jordan nunca fue expulsado en sus 14 años de carrera y es el cuarto jugador con más apariciones en el Mengão. Y además de todo era un gran capoeirista. Con esa agilidad en los reflejos producto de la capoeira, Jordan no se comía tantas fintas de Garrincha.

Neymar Jr., gingando en el fútbol

En São Paulo hay un club que es poco conocido para el seguidor de futbol, pero que es temido para quien sigue al futsal, el Gremetal. El Gremetal fue de los primeros clubes en incorporar la capoeira como parte de los entrenamientos. Dentro de sus instalaciones, se formaron bastantes jugadores, como Neymar Jr.

Han pasado los años y Neymar Jr. es ahora el único jugador élite que se preocupa en dar un énfasis al regate, a las fintas y a la creatividad. Ha llevado el futsal, el futbol callejero y la capoeira para llenar de alegría el futbol parisino. En una época donde Brasil ha dejado la alegría para europeizarse, Neymar Jr. representa la única bujía de creatividad en el esquema cuadrado de Tite.

En sus ratos libres suele gingar un poco. En entrenamientos para la Copa Confederaciones de 2013, la capoeira fluía entre él, Hernanes y Marcelo. En 2016 participó en un comercial de PokerStars luciendo también capoeira. Y antes del partido contra México en los octavos de final de Rusia 2018, se desconectó de la presión para jogar un poco con su hijo.

Alex Sandro, un defensor en la roda

En el futbol hay presencia de grandes historias en la élite siempre y cuando uno esté dispuesto a escarbar. Es así como encontramos al defensor de la Juventus, Alex Sandro. Nacido en Cataduva, São Paulo, es hijo de una bahiana que practicaba capoeira. Así como su hermano, él lo practicó de niño e incluso tuvo dos medallas por acrobacias que practicaba. Esas enseñanzas le proveyeron de resiliencia que le sirvió cuando reprobó los los exámenes en São Paulo. Años después llegó al Atlético Paranaense… y el resto fue historia.

En la Vecchia Signora, hay entrenadores que dicen que sus movimientos parecen que vienen de capoeira y eso le ha permitido adueñarse de la banda derecha. No solamente defiende de manera señorial, sino que se puede volcar al ataque.

Nani, capoeirista antes que futbolista

La capoeira poco a poco ha permeado en el mundo, aunque no con la popularidad que merece. En donde ha echado muchas raíces es en la antigua metrópolis, Portugal. Ahí estaba un muchacho apodado Nani, nacido en la antigua colonia de Cabo Verde.

Creció en uno de los barrios más duros de Lisboa, Amadora, donde viven todos los descendientes de colonias africanas y hay tasas alarmantes de drogadicción y delincuencia. Aquí, Nani pudo practicar en su niñez y pubertad la capoeira mientras jugaba futbol. No dejó de absorber acrobacias bastante buenas, pero se tuvo que decantar por el balompié en un momento dado. Esas piruetas llegaron a estar en sus celebraciones en el Manchester United.

Después de estar en el Sporting Lisboa y en el Fenerbahce, Nani fue presentado como refuerzo del Valencia. En su presentación en el Mestalla, Nani fue recibido por una batucada de samba y una escola de capoeira. Ahí hizo gala de sus habilidades.

A diferencia de otras artes marciales, en donde la disciplina es la norma, la capoeira ha sido adoptada por los brasileños ya que ha logrado encajar perfectamente con su modo de vida más alegre, vivaz y despreocupado, algo que se suma a otras artes como la samba, la poesía y hasta el fútbol. Y es allí en donde se puede observar claramente una influencia que ha hecho de este juego algo distinto a otros lugares del mundo.

En un cultura que ha recibido muchas palmas por la bossa-nova, el funk, la poesía, la chica de Ipanema, las escuelas de samba, el café, las novelas, el futbol, las favelas, la literatura, la belleza de sus supermodelos, las artes marciales y el portugués, la capoeira ocupa un lugar continuo, silencioso y eufórico para la sociedad brasileña. El futbol se nutre de la capoeira y la capoeira ocupa el futbol para hacerse escuchar y ver. Escuchemos a Mestre Moraes hablar del capoeirista, con una frase que incluso podría aplicarse a Jordan, a Alex Alves, a Roberto Firmino, a Neymar, a Alex Sandro o a Nani:

«O capoeirista é um ator:
Ele finge, ele chora, ele finge que vai e não vai; ele ri, ele improvisa. Quando ele está gostando, ele faz de conta que não está gostando, depende do querer dele, isso é ator».

Un capoeirista es un actor:
Finge, llora, él finge que va y no va; el ríe, él improvisa. Cuando está disfrutando, hace de cuenta que no le gusta, depende de su querer, eso es un actor.

Muchas gracias por pasarte por aquí, Juan Pablo. Eres bienvenido cuando quieras.

Fuentes

Wisnik, José Miguel (2005). “Veneno remedio. El fútbol y Brasil”. Buenos Aires: Corregidor
Capoeira Banzo de Senzala. Marco histórico de la capoeira. Fecha desconocida
Salomón, César Abdel. Pequeñas informaciones acerca de la capoeira. Monografías. Fecha desconocida.
Capoeira Sul da Bahia Octava Región. Historia de la capoeira
Energy Sports Center. 5 excelentes razones para practicar capoeira
Vinícius Heine. Capoeira e Futebol. YouTube. 9 de enero de 2021
Confederação Brasileira de Futebol. Raízes da Seleção: a resistência capoeirista de Alex Sandro. 26 de junio de 2019
La Vanguardia. Nani, de la capoeira de la adolescencia, al yoga de la madurez. 5 de julio de 2016
Mundo Deportivo. Neymar enseña a su hijo a bailar Capoeira. 29 de junio de 2018
Grupo de Capoeira Pau Brasil. A influência da capoeira no futebol. Fecha desconocida
Lati, Alberto. Futbol Ilustrado: Neymar y Brasil no juegan futbol, juegan a bailar capoeira. SoyReferee. 7 de junio de 2018

Para proseguir nuestro camino por el fútbol sudamericano, he querido resaltar la valentía y la resiliencia de todo el continente cuando la tragedia sacude. Así es, tendremos dos textos en los que el balón salió adelante tras terremotos realmente destructivos. Para nuestra primera parada iremos a Chile. Muchos recuerdan que el mundial de 1962 fue recordado por su juego ultradefensivo, escasez de goles, patadas a granel y precisamente una exhibición de Garrincha. Pocos saben que estuvo a punto de no jugarse porque un año antes el país trasandino fue golpeado por el peor sismo de la historia. Esa historia viene la siguiente semana.

Recomendación musical 2

La capoeira tuvo una exposición mediática súbita en el cine con la película Only the Strong, pero fue bastante fugaz. Cantantes brasileños han incorporado a veces la capoeira dentro de sus canciones, y a veces algunos DJs la pueden implementar con otros ritmos para algunas expresiones como el breakdance. El resultado es bastante armonizante. Te traigo a Carolina Soares, una cantante brasileña de Sao Paulo con 41 años. Tiene más de un álbum dedicado a cantigas y corridos de capoeira. Aquí podemos escuchar el remix de hiphop que podría estar en una roda: Paranaué. En este remix vienen las cantigas Paranaué, A hora é essa y Lá lauê.

Recapitulemos

En Brasil hay tres expresiones culturales: el futbol, la samba y la capoeira. La capoeira es un arte marcial mezclada con danza que provino de los esclavos africanos en Brasil. Como una forma de defensa personal, ellos disfrazaban los movimientos con danzas alegres. Durante buen tiempo estuvo proscrita por estar asociada a la delincuencia. Todo cambió con Mestre Bimba y Mestre Pastinha, que lograron que fuera considerada como deporte nacional. La capoeira tiene movimientos de defensa personal, música, uniforme y géneros asociados. Se cree que el futbol brasileño tan alegre e impredecible nació con los movimientos de la capoeira. Tienen mucha relación entre sí:

  • Los colores de la capoeira Angola proceden del club Ypiranga.
  • El Bahía tuvo una gran época gracias a implementar la capoeira en el entrenamiento.
  • Garrincha tuvo dificultades para burlar a Jordan, que era capoeirista.
  • Jugadores como Neymar Jr., Roberto Firmino, Alex Sandro y Nani en algún punto de sus vidas practicaron capoeira.

Nos vemos la siguiente. Axé!

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Sebastián Alarcón
Soy Sebastián Alarcón, tengo 31 años. Aspiro a ser polímata. Junto futbol con geopolítica, sociedad, cultura, idiomas e historia y le agrego música para explicar el mundo. Escribo de futbol de la FIFA y fuera de ella. Si sientes la décima parte de lo que siento al escribir, mi misión está completa.

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