RedBull: franquicias de futbol

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Hallo! Wie geht’s? Así se saluda en alemán; después de poco tiempo volvemos a ver un saludo así. Espero que estés bien. La semana pasada estuvimos hablando sobre el desarrollo de la época dorada del futbol irlandés y el terrorismo del IRA. Ahora viajamos a Austria, ya que aquí tiene sus oficinas centrales un emporio de bebidas energéticas llamado RedBull. Controlan gran parte del deporte y el futbol no se escapa a su influencia. Vamos allá.

Recomendación musical 1

El poderío de RedBull también se encuentra en la música. Tienen su propia disquera, su propia marca para comercializar éxitos y hasta estudios a lo largo y ancho del mundo, como París. En sus instalaciones se graban canciones como ésta: Tadow. Si escuchas la canción, verás que es una jam session entre dos músicos. El primero es el DJ francés Vincent Fenton, mejor conocido como French Kiwi Juice (o Fkj), que últimamente la ha roto con tocadas en lugares como el salar de Uyumi, en Bolivia. El segundo es Micah Davis, mejor conocido como Masego. Desde Estados Unidos abandera el género del jazzy funk. Observa a dos músicos divirtiéndose con diferentes instrumentos, como saxofón, bajo, teclados, voz… y hasta un pasaporte. Deleita tus oídos.

En este texto colabora Juan Luis Zavala. Es un ingeniero industrial graduado de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda, en Venezuela. Entusiasta del futbol y la geopolítica, escribió el libro El Juego de Los Olvidados, enfocado en el futbol no reconocido por FIFA. También es columnista en The Line Breaker. Síguelo en Twitter e Instagram como @zavalajuanl. ¡Bienvenido, Juan!

Agradezco la invitación para colaborar en Editorial Puskás, un proyecto que crece a pasos agigantados. Esta lectura relaciona varios entreveses del mundo del futbol y el deporte en general, donde cada día surge el debate sobre hasta qué punto se debe ceder el control de un equipo, tomando en cuenta la historia y la localidad en sí. RedBull, u otra forma de desarrollar talento.

Vamos al tema de hoy.

El Toro Rojo domina el mundo

Dar alas. Esa es la frase que identifica a una marca que ha golpeado con todo en cada aspecto que se lo propone. Llegar a semifinales en la Champions League de la pandemia fue apenas el broche de oro de un proceso que comenzó desde 2005. Por otra parte, jugadores como Naby Keïta, Minamino Takumi (南野 拓実), Szoboszlai Dominik, Sadio Mané, Timo Werner y sobre todo Erling Braut Håland, han tenido su desarrollo en sus filas. Las grandes actuaciones de las selecciones de Austria y Hungría son gracias a jugadores formados en esta cadena.

Y esto es apenas el futbol. En la Formula 1 la escudería Red Bull Honda está de vuelta en el ruedo con Max Verstappen y Sergio Checo Pérez después de un dominio incuestionable de Mercedes y Lewis Hamilton. Tienen otra escudería, Alpha Tauri, que surte de talentos a la escudería madre. Ahí están Pierre Gasly y Tsunoda Yuki (角田 裕毅). MCs como Aczino rompen autoestimas con sus palabras en las Batallas de Gallos. El estadounidense Hikaru Nakamura (中村 光) básicamente recibe dinero de esta marca para jugar ajedrez; se lo ganó por su carácter de prodigio y por ser el líder mundial en partidas blitz. Esta marca tiene sus propios eventos deportivos… en especial donde cunde la adrenalina. Ha cambiado la forma en la que vemos los deportes extremos

Aczino

Lo sorprendente es que el sector deportivo no representa ni el 5% del porcentaje de ganancias del llamado pionero de las bebidas energéticas. Esta marca con sede en Austria ha conquistado al mundo con campañas agresivas e inusuales de márketing. Tiene presencia en casi todos los puntos del globo terráqueo y cada persona del mundo en promedio ha consumido una lata tan sólo en 2019. No es una creación austriaca, sino tailandesa. Esta es la historia de RedBull.

Historia de RedBull

Para hablar del comienzo de la marca hay que remontarnos al verano de 1982. Dietrich Mateschitz es un empresario austriaco que trabaja para la multinacional Procter & Gamble que acaba de comprar a la marca alemana de pasta de dientes Blendax. Su puesto laboral es Director de Márketing. Tiene un viaje de negocios a Tailandia. Un vuelo así normalmente conlleva un fuerte jetlag y eso le ocurre de Mateschitz.

Para curar esta dolencia, Dietrich compra una bebida tailandesa llamada Krating Daeng (กระทิงแดง). De inmediato deja de tener jetlag. Sorprendido por estos efectos, Mateschitz pregunta quién es el creador de esta bebida dulce de color rojo, con cafeína, taurina, inositol, azúcar de caña y complejo B, la cual vendida en botellas ámbar de 150 mL como si fuera un jarabe adquirido en la farmacia. Es el tailandés Chaleo Yoovidhya (เฉลียว อยู่วิทยา). Nacido en una familia pobre de migrantes chinos, es el dueño de TC Pharmaceuticals.

Chaleo Yoovidhya

Krating Daeng es una bebida identificada con la clase trabajadora en Tailandia que poco a poco había ganado mucho renombre por patrocinar peleas de muay thai, el deporte nacional. Krating es el nombre tailandés del bisonte de India, animal endémico del sureste de Asia, mientras que Daeng significa rojo. En la botella aparecen dos toros rojos enfrentados y un sol amarillo. La diferencia es que su sabor y olor son más dulces que los de la competencia, y los efectos estimulantes no acuden de golpe sino poco a poco, evitando así que los efectos secundarios, como taquicardia, se pudieran presentar. Así pues, Krating Daeng es la bebida más vendida en Tailandia. Combinada con una economía a prueba de golpes de estado, casi es la bebida nacional y un símbolo de que la clase trabajadora no necesita del comunismo para despuntar. 

Tras entablar conversaciones, Mateschitz se hizo socio de Yoovidhya en 1984 y decidió llevar el Krating Daeng a Europa. Podría funcionar, decía. Pensó en inaugurar una nueva categoría, la de las bebidas energéticas. Lamentablemente ningún inversionista creía en él, decían que no había mercado para un producto asiático. Así pues, decidió crear él mismo uno… con juegos de azar y mujerzuelas, claro está. Invirtió medio millón de dólares (49% de la marca), convenció a Yoovidhya para que invirtiera otro medio millón (otro 49%), mientras que el 2% fue para su primogénito Chalerm (เฉลิม อยู่วิทยา). Adaptó la fórmula y sabor al mercado europeo (le incluyó agua gasificada, por ejemplo); en lugar de las botellas, envasó el producto en la característica lata azul y plateada, y en lugar de Krating Daeng le cambió el nombre. Y así nacía en 1987 en Austria RedBull Energy Drink.

De inmediato, Alemania prohibió la bebida; irónicamente eso le dio mucho realce. Jóvenes alemanes cruzaban la frontera para ir a Austria y beber la marca ilegal. La marca dejó su estatus de clase trabajadora y fue al lujo. Así, RedBull vendió más de un millón de latas en su primer año. Un éxito total. En 1992 se abrieron paso en mercados que recientemente habían escapado de las garras del socialismo como Eslovaquia y Hungría. De ahí se extendieron por toda Europa. Dieron el salto a Estados Unidos con la friolera de un millón de latas cada día y desbancaron a su competencia, Monster. En 2002 llegaron a China, con buenos dividendos por supuesto.

El éxito inicial de RedBull era una nueva manera de hacer negocios. La producción y la logística son enteramente cuestiones de outsourcing, mientras que RedBull se centra en la cadena de valor. En otras palabras, RedBull no produce la bebida y solamente se dedica a vender. Y luego están los márgenes de ganancia. Cada lata cuesta aproximadamente 9 centavos de dólar, los clientes de mercadeo pagan entre 44 y 48 dólares por cada de 24 latas (1,87 dólares, 20 veces el costo de producción) y el precio sugerido de venta es de 3.59 dólares, ¡poco menos del doble de lo que pagaron!

El otro secreto fue atinarle a su nicho: el estudiante con ganas de reventar los antros y bares, y el estudiante que pasaba las noches en vela estudiando para el examen. Es por ello que los gerentes de marca eran estudiantes populares de fraternidades universitarias a los que se les pagaba por tener un Volkswagen o un MiniCooper con una lata gigante, y a organizar fiestas con productos RedBull. Así, RedBull se apareció en playas, universidades, gimnasios, edificios de oficinas. Hoy en día es casi imposible pensar en una noche de farra con música electrónica sin RedBull. Los productos más vendidos de los bartenders tienen RedBull: Speed, con vodka, y Jäger Bull o Perla Negra, con Jägermeister. Esa fue una ventaja competitiva que bebidas ya consagradas como Coca Cola y Pepsi habían pasado por alto.

Lugar de RedBull en la industria

En 2019 vendieron 7.500 millones de latas, lo que ayudó a crear un ingreso de más de $6.000 millones. Para alcanzar esos ingresos, gastan casi un tercio en la comercialización. Tiene más de 10 mil empleados en 167 países y está valorada en casi 10 billones de dólares, lo que ha hecho a la familia Yoovidhya una de las más ricas de Tailandia con 22 mil millones de dólares. No ha hecho mella la muerte de Chaleo en 2012, aparentemente con 88 años de edad. Es un éxito entre un tailandés que ideó el producto y un austriaco que lo promueve en una lata, según palabras del académico de la Universidad de la Harvard Business School, Rohit Deshpande.

Se estima que para el año 2025, RedBull maneje 85.000 millones de dólares. Tiene una imagen de bebida de culto entre los competidores de deporte extremos, gracias al uso de energía, poder y adictividad. Desde 1987, RedBull ha vendido en total más de 75.000 millones de latas a más de 171 países y con 19 variedades de bebida.

RedBull: deportes más márketing

El otro éxito de RedBull llegó con las alianzas en el deporte. En 1989 ficharon su primer patrocinio, el piloto austriaco Gerhard Berger, que era el compañero del británico Nigel Mansell en Ferrari. En 1994 dejaron Austria para mirar hacia el windsurf. Ahí estaban el estadounidense Robin Naish y el danés Björn Dunkerbeck. También fueron patrocinados por RedBull y de ahí en adelante no hicieron más que ganar competencias.

Robin Naish

La cuestión era que en los deportes más populares como el futbol y el basketbol las marcas como Nike, Puma y adidas se desvivían por patrocinar a los deportistas, y los deportes extremos estaban relativamente desamparados, así que no solamente patrocinaron deportistas, sino deportes enteros. Echaron mano de una estrategia llamada Microbrand Moments, producciones audiovisuales de alto nivel con los momentos más impactantes de exhibiciones o competencias. Generan asombro, captan seguidores y mucho interés. De pronto, estos deportes tenían un seguimiento más que inusual. Así generaron una audiencia de seguidores que no solamente no los abandona, sino que crece cada día.

Esa difusión llegó de la mano de un equipo editorial. Lo que empezó como pequeñas guías con textos de curiosidades y récords de deportistas dio el salto a la revista The Red Bulletin con 2,5 millones de copias en 10 países y cinco idiomas. También fundaron una compañía de medios, RedBull Media House, con sede nada menos que en Hollywood, California. Ahora es una de las más exitosas. Tienen contenido distribuido en diversos formatos, como digital, televisión, web, telefonía móvil y revistas. Su calidad es tan buena que uno de sus clientes más fieles es The New York Times. RedBullTV y RedBull Films hacen documentales y cobertura en vivo de eventos de deportes extremos. Así, asocian el márketing con experiencias emocionales. 

Un ejemplar de The Red Bulletin de México

RedBull entró en Alemania en 1995 patrocinando ahora a una escudería, Sauber. En 2005 entran de lleno como patrocinador de la Formula 1. Mientras incursionaban en el automovilismo, RedBull lanzó Speed Week, un área de contenido para este nicho, cubriendo 70 eventos y 360 campeonatos donde se dan el lujo de vender espacios publicitarios. En 2010 por fin dieron el golpe en la mesa, cuando hacen alianza con Aston Martin y vencen a escuderías más veteranas como Ferrari, Renault y Mercedes. El mundo conocía y se embelesaba con el alemán Sebastian Vettel.

Sin embargo, la jugada maestra llegó de la mano del paracaidista austriaco Felix Baumgartner. El objetivo era romper el récord del mayor salto de paracaídas del mundo. Así, el 14 de diciembre de 2012, Baumgartner saltó desde la estratósfera y se convirtió en el primer hombre en romper la barrera del sonido sin un vehículo automotor. El evento fue televisado por más de 40 canales y 130 medios digitales; superó en rating a otros acontecimientos en 2012 como la Boda Real entre Katie Middleton y el príncipe William de Cambridge, y los Juegos Olímpicos de Londres. De un día al otro RedBull se sumó 140.000 me gusta en Facebook, 235.000 seguidores en Twitter y 300 millones de reproducciones en su canal de YouTube. El evento tuvo en total un costo de 50 millones de dólares, pero según cifras de Forbes, las ganancias ascendieron a 6.000 millones de dólares.

Con todo esto, RedBull hace añicos el márketing tradicional. Sus clientes se sienten activos e intensos, sientes que beben de una lata con el mismo logo que un bólido de Formula 1, una patineta y un paracaídas que rompe récords. En lugar de storytelling, ellos hacen el story-performing, crear sus propias historias. También producen contenido con su propia casa de medios; o sea, no solamente no pagan por ello, sino que incluso lo venden. Con las redes sociales, la viralidad de RedBull crece de manera incluso logarítmica. Todo eso hace que siga siendo el líder indiscutible en su categoría porque se compromete con el cliente de manera más profunda que el marketing tradicional. Obviamente, Red Bull hace mucho más que vender una bebida energética.

No solamente RedBull revivió un deporte tan antiguo como los clavados desde acantilados. Tampoco hay que olvidar eventos como el Crashed Ice Challenge o la Carrera Wings for Life. Ahora su nombre prácticamente se asocia con disciplinas de este ramo, tales como el motociclismo, BMX y skateboarding. También ha manejado diferentes equipos patrocinados en categorías como la Fórmula 3 Británica, DTM, GP2 Series y sus divisiones en la World Series by Renault. Tienen dos escuderías en Formula 1: Red Bull y Alpha Tauri (antes Toro Rosso). Tienen dos equipos de hockey sobre hielo, el EC Red Bull Salzburg, que ha ganado la Copa Continental en 2010, y el EC Red Bull Múnich, equipo a temer en la Deutsche Eishockey Liga.

RedBull en el futbol

Dietrich Mateschitz decidió virar su visión deportiva hacia el futbol en 2005. 15 años después, y RedBull es un emporio dentro de este deporte. Es un ejemplo de cómo puede funcionar esa estrategia son los equipos, teniendo así la oportunidad de utilizar sinergias para desarrollar el talento. Tienen cinco equipos repartidos por tres continentes. Un jugador podría desarrollar toda su carrera en RedBull: debutar en Brasil o África, desarrollarse en Austria, consolidarse y jugar Champions en Alemania y retirarse en Estados Unidos.

La línea que define a todos los clubes RB es “cortada” con la misma tijera: resultados inmediatos, trabajo en inferiores, producción de jugadores veloces, ágiles y altos, y una redirección de la historia de cada equipo que adquieren. Además, RedBull es conocido por saber sacar partido de fichajes a prácticamente coste cero para posteriormente venderlos a otros equipos de ligas como la española, inglesa e italiana a precios exorbitantes. Cabe destacar que su visión dista de la del City Football Group, otro de los holdings empresariales con presencia en franquicias de distintos continentes (más adelante veremos esa historia).

Erling Braut Håland en un partido de Champions League ante el Genk (Créditos: KRUGFOTO / APA / AFP)

Vayamos a los cinco integrantes de esta familia.

RedBull Salzburg

Como no podía ser de otra forma, la idea comenzó a echar raíces en su ciudad natal. Red Bull se hizo cargo del club austriaco en 2005. Una década antes vivieron su momento de gloria, obteniendo su primer título de Bundesliga y alcanzando la final de la entonces Copa UEFA, cayendo con Inter de Milán (1994). En total tenían tres ligas, nada mal para un club que aspiraba a ser un dolor de cabeza para los tradicionales gigantes, todos en Viena: el Rapid y el Austria. También se conformaban con un rol secundario en las competencias europeas.

La llegada de RB supuso un cambio radical. El escudo y los colores fueron para afuera. Se quedaron con el estadio y su imagen fue otra, con los dos toros, el sol amarillo. Naturalmente no todos estaban contentos con esto. Todo este movimiento ocasionó el surgimiento de un nuevo equipo, fundado por sus hinchas, llamado Austria Salzburgo. No ha sido lo mismo; apenas les ha dado para disputar una temporada en la Erste Liga (segunda división). Ahora busca su oportunidad en la Regionalliga de Salzburgo (tercera). Es una historia que se repite constantemente en ese lado de Europa, dónde los intereses no siempre van enfocados al lugar que deberían.

El crecimiento que ha experimentado el ahora Red Bull Salzburgo es notable, recibiendo un presupuesto importante para invertir en fichajes y logrando doce títulos ligueros en las últimas 15 campañas, siete de ellos de manera consecutiva. Lograron incluso ganar la UEFA Youth League en su edición 2016-17, inaugurando así la tendencia de desarrollar potenciales cracks. Esta labor es potenciada porque desde 2012 tienen una especie de semillero en la Erste Liga, el FC Liefering, que no puede ascender a la Bundesliga por ser filial. Ahora Salzburgo es el sol del sistema solar que es la liga austriaca.

RedBull New York

La MLS fue producto de la promesa de la US Soccer Federation para con la FIFA en caso de obtener la sede del mundial de 1994. Lo que comenzó con un esfuerzo de 10 equipos llegará a 32 en 2023. Una de las franquicias fundadoras fue el NY/NJ MetroStars. A diferencia de otros países, donde la gente se corta las venas en caso de quitarles la identidad, en Estados Unidos la cultura es otra, y no hay tanta molestia al respecto. Por ello, en 2006, RedBull GmbH abrió la cartera y compró al equipo por un estimado de 25 millones de dólares, siendo así el primer club que fundaban fuera del continente europeo. Con una liga en franco crecimiento económico, Nueva York se ha visto beneficado y ahora la franquicia tiene un valor de 290 millones de dólares. Esta cifra seguirá creciendo.

Nueva York es un punto neurálgico en la economía y la sociedad de Estados Unidos y RedBull dio justo al blanco con su expansión. Desde el principio dijo presente con jugadores como el mexicano Rafael Márquez y el francés Thierry Henry. A diferencia de su casa matriz, no son un equipo que presuma de muchos títulos. Apenas ha logrado un título de conferencia (2008) y diez años después alcanzaron las semifinales de la Concachampions. En lo que sí coinciden con la filial austriaca es que su objetivo es formar a jugadores estadounidenses y canadienses para darles la oportunidad de triunfar. Los datos los avalan: de acuerdo con la página Transfermarkt, RedBull Nueva York tiene el promedio de edad más bajo de la MLS, 23,7 años. En la jornada 8 de esta temporada (victoria 2-0 ante Nashville SC), el DT austriaco Gerhard Struber dispuso una alineación que apenas tenía un promedio de edad de 22,7 años. Es el segundo más bajo en la historia de la liga estadounidense.

RedBull Bragantino

RedBull miró a Brasil y por primera vez lograron fundar un equipo sin necesidad de fundarlo. Esto ocurrió en el 2007. Repitieron la fórmula de Estados Unidos e incursionaron esta vez en Brasil, concretamente a Sao Paulo, el corazón financiero de toda Sudamérica. Allí el futbol está organizado en un torneo nacional (el Brasileirão) y torneos estatales. En este caso, el RedBull Brasil comenzó su camino en las categorías más bajas del campeonato paulista (comunmente conocido como Paulistão), logrando ascender en siete años desde la cuarta hasta la primera división.

Ahí podían tener la oportunidad de competir contra colosos como el Corinthians, el São Paulo, el Palmeiras y el Guaraní. Al no estar en el Brasileirão, un buen puesto en el estatal te permite no solamente calificar a la Copa do Brasil, sino llegar a la Série D y competir por un lugar en la Série C (tercera división). Si logras ascender, tienes un lugar fijo en el campeonato nacional. Ese fue el objetivo desde 2015, pero sin éxito.

En ese momento, la ambición no era tan grande, pero en marzo de 2019 RedBull Brasil llegó a un acuerdo con el club Bragantino, también del campeonato paulista. Era un club estable dentro del Paulistão (un título en 1990), pero se la pasaban subiendo y bajando entre la Série B y la Série C; atrás había quedado el subcampeonato de la Série A en 1991. Finalmente no pudieron evitar la tradición del toro rojo de cambiar toda la identidad y a partir de ese momento recibieron el nombre de RedBull Bragantino. En su primera temporada lograron ascender al Brasileirão. En su debut, el Braga se metió a un nada despreciable décimo lugar que los llevó a la Copa Sudamericana este año. Hasta ahora siguen vivos y están en octavos de final.

RedBull Ghana

El futbol ha evolucionado de forma notable en muchos de sus estratos. Producto de este crecimiento se puede observar como surgen alianzas de lo más extrañas. Sabemos que el continente africano es un semillero en el que los equipos europeos buscan constantemente surtirse. Países como Francia o Bélgica, por lazos culturales, son muestra de ello. Existen varias academias y equipos cercanos a clubes del Viejo Continente y actualmente uno, el ghanés WAFA, tiene a Red Bull como parte de su historia.

Fundado en 2008 en la ciudad de Sogakope, en la región del Volta, Red Bull Ghana formó parte de ese entramado futbolístico aproximadamente seis años, buscando preparar a jugadores llamados a integrar algunos de los tentáculos “europeos” del gigante austríaco. Todo esto antes de ceder sus derechos y propiedad a WAFA, la Academia de Fútbol de África Oriental. Este club, relativamente joven, disputa la Primera División ghanesa y es propiedad de Feyenoord de Rotterdam.

RB Leipzig: hackeando la regla 50+1

Das Logo von RB Leipzig an der Wand des Trainingszentrums am Cottaweg

La ciudad del este alemán, recordada por ser la sede de las llamadas Montagsdemonstrationen, las Manifestaciones de los Lunes, que acabaron siendo determinantes en la reunificación alemana, en 1989. Ubicada en Sajonia, tiene más de medio millón de habitantes y una historia muy rica que involucra ser un recinto ferial y un centro histórico, antes de ser ocupada por el Ejército Rojo y acabar siendo parte de la Revolución.

Pues bien, hasta la irrupción de RB, venía de una “sequía” en cuanto a representación futbolística en Bundesliga. En 2009, el grupo empresarial Red Bull GmbH adquirió la licencia de un equipo de la Regionalliga (quinta división alemana), Markranstädt, refundado recientemente en un pueblo a 20 kilómetros de Leipzig. Le cambiaron la identidad, le cambiaron los colores. Cuatro ascensos en siete campañas, mostrando un crecimiento vertiginoso, con estrategias de mercado agresivas y fichajes de nivel, al menos para la categoría en la que competían. El nombre de Ralf Rangnick representaba un papel clave en todo este entramado. Las formas eran lo de menos.

Ese tipo de historias generalmente ocasionan muestras de simpatía por parte de los aficionados, pero el caso Red Bull era distinto. La polémica surgió cuando quisieron extender sus tentáculos al fútbol alemán, un campeonato que se rige por sus propias reglas y que, a pesar del dominio de Bayern Munich, ofrece características particulares que buscan desarrollar una mayor competitividad en el mismo. En la Bundesliga impera una regla llamada “50+1”, que impide que un club esté controlado directamente por una persona física o jurídica, haciendo que la mayoría simple de la acciones del equipo estén en manos de los socios, con dos excepciones notables: Bayer Leverkusen y Wolfsburgo porque se desarrollan en dos ciudades y con dos empresas con fuerte arraigo regional, cuya relación data de bastante tiempo y que se han convertido en un sinónimo claro de la prosperidad en la región. 

Sucede que en el caso de Leipzig los socios “con voto” están relacionados, de alguna u otra forma, con Red Bull GmbH. Irónicamente en el corazón de la doctrina socialista de la otrora Alemania oriental surgió un proyecto que exuda capitalismo. Toda esta política no parecía afectar en el plano deportivo, en su debut en Primera acabaron segundos y poco después alcanzaron la final de Copa y las semis de Champions League. Ahora son la amenaza más seria para birlarle la ensaladera al Bayern Munich.

En el caso de Leipzig el nombre RedBull no podía aparecer como oficial para el equipo, por lo decidieron utilizar el RB igualmente, pero dándole otro significado: RasenBallsport (deporte de pelota sobre césped). No era la denominación más práctica pero conseguía escurrir, de esta forma, el reglamento. 

Está situación, igualmente, despertó suspicacias en el ámbito futbolístico europeo. La UEFA comenzó sus propias investigaciones, aplicadas a lo que se generaría en caso de un enfrentamiento entre Salzburgo y Leipzig. Poco después, curiosamente, ambos clubes clasificarían a la edición 2017-18 de Champions League. 

Técnicamente Red Bull es propietario del conjunto alemán y patrocinador del austriaco, aunque la realidad sea otra. Es reiterativo el intercambio de jugadores entre Salzburgo y su homólogo alemán. En la temporada 2018-19, esta vez en Europa League, compartirían el Grupo B del torneo, con victoria en el marcador global para el equipo matriz.

En su paso por 2.Bundesliga sufrieron toda clase de incidentes: en 2014 las aficiones de diez equipos de la división se unieron en una campaña denominada “Nein zu RB”, los hinchas del Dinamo Dresden lanzaron una cabeza de toro (símbolo de la marca) al terreno de juego, terminando fuertemente multados, además del “luto” que mostraron en Union Berlin en su primer encuentro ante ellos. Erzgebirge Aue y Karlsruhe también sufrieron multas por actitudes ante su “modelo de negocio”.

Disputa sus partidos como local en el RedBull Arena, anteriormente llamado Zentralstadion, que llegó a ser una de las sedes de la Copa Mundial FIFA 2006, albergando encuentros como España-Ucrania, Francia-Corea del Sur, o el recordado Argentina-México de octavos de final.

¿Hacia dónde va RedBull?

A pesar del enorme presupuesto de marketing, el crecimiento de los ingresos de Red Bull se ha ralentizado desde 2012. La compañía depende casi completamente de un solo producto: la bebida energética. Esto limita su crecimiento y puede eventualmente convertirse en un gran riesgo. Especialmente con una creciente conciencia por la salud y la nutrición, el enfoque en un producto que causa obesidad, insomnio y diabetes podría resultar contraproducente. 

RedBull ha tenido que diversificar su mercado, hacia sectores bastante inusitados. Han mirado al alpinismo y a la naturaleza y ciencia con revistas como Berg Welten y Terra Mater, respectivamente. Buscando entrar en el mercado de bebidas saludables, ha lanzado Organics, una línea de sodas sin cafeína, en cuatro sabores con ingredientes completamente naturales.

El abrumador motor de los ingresos, hasta el día de hoy, sigue siendo la venta de bebidas, que representa aproximadamente el 97% de las ganancias totales. RedBull menciona las otras actividades como «inversión de marca en curso», lo que indica que se trata de pérdidas, no de flujos de ingresos, al menos no todavía. De todos modos, tiene un trecho muy largo para actuar a placer. La ambición no parece tener límites cuando “se tienen alas”.

Dietrich Mateschitz con Max Verstappen (Créditos: Peter Fox/Getty Images)

Muchas gracias por pasarte por aquí, Juan. Eres bienvenido, esta es tu casa.

Fuentes

Athletic Interest. How Does Red Bull Make Money? YouTube. 5 de junio de 2020
Crea y Transforma. De farmacéutico tailandés a FUNDADOR DE RED BULL, EL IMPERIO DE BEBIDAS ENERGÉTICAS. YouTube. 17 de enero de 2020
Escrig, Rafa. Os presento al IMPERIO RED BULL. YouTube. 19 de noviembre de 2020
Zavala, Juan. La caída del muro ocurrió muy pronto. The LineBreaker. 22 de enero de 2019
BBC Mundo. «Enemigos del fútbol», cómo el RB Leipzig se convirtió en el club más odiado de Alemania. 7 de febrero de 2017
Romero, Víctor. A Leipzig le dan alas. Marca. 20 de mayo de 2016
Santomé, Sergio. La irrupción del RB Leipzig en el fútbol alemán. MarcadorInt. 7 de abril de 2015
Transfermarkt. Youngest Starting Eleven, MLS. Actualización constante
Pacheco, Jorge. El imperio Red Bull en el fútbol: cómo llegó a ser la fábrica más grande de estrellas y entrenadores. El Español. 19 de diciembre de 2020

El RedBull Bragantino está en Brasil y eso nos da excusa perfecta para nuestra nueva parada. En Zemljopis NK hice textos para la Eurocopa y ahora también me meteré en la Copa América, hablando de diversos temas de futbol sudamericano. Comenzaremos con Brasil. Su cultura está soportada por tres columnas: el futbol, la samba y la capoeira. Hablaremos sobre esta arte marcial mezclada con danza. ¿Sabías que Neymar Jr. y Nani practican capoeira? Esa historia la tendremos la siguiente semana.

Recomendación musical 2

Una rama más de RedBull GmbH es tener su propia disquera. En el año 2007 crean RedBull Records con la cual producen discos de bandas como AWOLNATION o Twin Atlantic. También fundaron Red Bull Publishing para el apoyo del trabajo de jóvenes prospectos en la industria musical. Regresando a la disquera, AWOLNATION les ha dado el video musical más visto en su canal de YouTube. Esta banda de Los Ángeles conjunta rock indie, lo-fi y electropunk para generar una mezcolanza interesante. La canción en cuestión es Sail.

Recapitulemos

RedBull es una empresa de bebidas energéticas. Nació en 1976 con Kranting Daeng, bebida tailandesa de Chaleo Yoovidhya. En un viaje de negocios, el austriaco Dietrich Mateschitz se curó su jetlag con esta bebida. Se volvieron socios y en 1987 nació RedBull. Dominaron el mercado gracias a estrategias de márketing inusuales como el posicionamiento en campus universitarios. Comprendieron el potencial que representaban los deportes extremos y ahora tienen competencias por sí solos, escuderías en Fórmula 1, miles de patrocinios con deportistas y hasta casas de publicidad. En 2012 rompieron el mercado con el salto de Felix Baumgartner desde la estratósfera. 

En el futbol, RedBull es ya una marca que se especializa en formar futbolistas jóvenes ágiles, altos y veloces para venderlos a muy buen precio, como el caso de Haaland, Minamino, Mané, Keïta y Dabbour. Por lo general, compran un equipo y le cambian la imagen. Tienen cinco clubes:

  • RedBull Salzburgo (2005). Compraron al Austria Salzburgo y ahora son el gigante de la Bundesliga austriaca. En 2020 se lograron meter a semifinales de Europa League.
  • RedBull Nueva York (2006). Compraron al NY/NJ MetroStarts. No son tan ganadores (semifinales en Concachampions de 2018 y una final de la MLS en 2008), pero tienen el promedio de edad más bajo en toda la MLS.
  • RedBull Bragatino (2007). Originalmente fundaron un equipo que escaló todas las divisiones del Paulistao. En 2019 compraron al Bragantino, que ascendió en su primera temporada y posteriormente logró meterse a Copa Sudamericana.
  • RedBull Ghana (2008). Apenas duró seis años y fue vendido al Feyenoord. Ahora es la WAFA.
  • RB Leipzig (2009: Compraron al Markanstädt y en siete años ascendieron de quinta a primera. Fue el mayor desafío por la regla de 50+1. Por las estrictas reglas del futbol alemán no pueden llamarse RedBull, así que han escogido el nombre de RasenBallsport Leipzig.

Nos vemos la siguiente

Sebastián Alarcón
Sebastián Alarcón
Soy Sebastián Alarcón, tengo 31 años. Aspiro a ser polímata. Junto futbol con geopolítica, sociedad, cultura, idiomas e historia y le agrego música para explicar el mundo. Escribo de futbol de la FIFA y fuera de ella. Si sientes la décima parte de lo que siento al escribir, mi misión está completa.

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