El dicho sobre el último escalón del torneo mexicano «la liguilla se juega aparte», siempre tiene un sentido únicos. Por ello, tras el impacto que recibió nuestro anterior equipo ideal basado en el la competencia regular, es turno de hablar del rendimiento de jugadoras determinantes para sus equipos. También trataremos la obtención del título en algunos casos. Sin más, este es nuestro equipo titular de la liguilla en el fútbol mexicano femenil.
Blanca Félix (Chivas) – Arquera
La experimentada guardameta renació, y es que tras un torneo donde alternó titularidad sumado al volver de una lesión larga, cerró el torneo de una gran manera. Sus atajadas ante Pumas fueron clave para mantener esperanza en cuartos de final. Después, una más en semifinales le permitió darle más minutos a Chivas para el empate ante Tigres. Para la final de vuelta, el penal que le atajó a Charlyn Corral fue la cima de su momento. Viendo el recuento, Blanca Félix tuvo al menos una acción clave por partido para llevar a su equipo al título.
Alejandra Lúa (Rayadas) – Lateral derecha
La defensora consiguió tener un cierre importante y ser probablemente el segundo pilar en esa zona del campo para su equipo. Tomando en cuenta que escasean las laterales con ese uno contra uno pegada a la cal y capacidad defensiva para ser regateada pocas veces, además de la versatilidad a la hora de ir al frente y colocarse en ambos lados del campo, para muchos no sería sorpresa verla en este sitio. Justo lugar, resaltando que quizá sea una jugadora un tanto infravalorada.
Karen Díaz (Pachuca) – Central
Una de sus virtudes son sus conducciones y velocidad, aspectos que son un plus en una defensora central. Además, Juan Carlos Cacho corrigió cosas estructurales en pro del equipo, y fue ahí donde entró Díaz para comandar la zona baja de Tuzas. Su llegada a la final se explicó desde ese punto de vista. Ahí, en al menos tres tiempos de los cuatro jugados, Karen tiene situaciones ante Alicia Cervantes y la ofensiva rojiblanca donde llegó a tiempo en cada acción: cuando cubrió, saltó por la delantera y se recompuso de gran manera gracias a su velocidad cuando fue rebasada. Un lanzamiento en largo suyo estuvo cerca de contar otra historia.
Karol Bernal (Chivas) – Central
Nuestra otra central elegida pasó de no ver acción por un mes a entrar de cambio ante Pumas en el juego de vuelta y, desde entonces, sumar más minutos de los que tuvo en la fase regular como titular. Lo mejor de todo es que jugó como lateral por izquierda y también como defensora central. Con ello, Chivas potenció lo que fue su mejor zona a lo largo del torneo y le valió anotar en la semifinal de vuelta. Karol Bernal sumó 12 uno contra uno y junto a Karen Díaz fueron las defensoras con más duelos exitosos.
Araceli Torres (Chivas) – Lateral izquierda
Si bien ha tenido mejores actuaciones por derecha, no significa que en este torneo y desde su debut Araceli Torres no haya tenido minutos desde la banda izquierda. El crecimiento de Cheli ha sido exponencial y mucho tiene que ver el trato con balón que ha tenido a la hora de las posesiones rojiblancas. En defensa, sucede como con Lúa: está infravalorada hasta que frenan ha jugadoras que regatean. Muchos recordarán la acción que frena para hacer que Chivas alargara su estadía en semifinales.
Casandra Montero (Chivas) – Mediocampista
De los 540 minutos que pudo disputar Montero en la liguilla, 28 fueron suficientes para mirar su importancia en el sentido de equilibrar las fases ofensiva y defensiva de Chivas. Junto a la siguiente jugadora, Cas fue otro de los pilares para el título rojiblanco. Con sus robos y posicionamiento, provocó que quienes estuvieron por delante de ella pudieran defender mejor ciertas zonas. A esto se sumó que el equipo buscó ir con ataques en largo y ella se cansó de lanzar cada oportunidad que pasó por sus pies.
Carolina Jaramillo (Chivas) – Mediocampista
La dorsal ‘8’ del Guadalajara podría ser catalogada como la más valiosa de la fase final. Participando con cuatro asistencias y una anotación, Caro ayudó a conectar ataques en la mayoría de las ocasiones que tuvo y sumó una calidad equivalente al peligro que podían tener. Cada segunda jugada, acción y posterior decisión sobre el campo, significaron una sensación de estar cerca del gol.
Mia Fishel (Tigres) – Delantera centro
Aún con el punto de no poder avanzar, ‘Big Fish’ dejó grandes muestras de llenar un lugar que podría ser etiquetado como de nostalgia. La delantera auriazul marcó en cuatro ocasiones y, de no ser por la lesión que la priva de cerrar en la vuelta de las semifinales, Tigres habría obtenido más soluciones al frente, sobre todo cuando se necesitaba a alguien que le diera esa oportunidad a su equipo de instalarse en campo rival más allá de sus remates. Ahí se notó la ausencia una de las jugadoras jóvenes que pronto tendrá sus noches de exhibición.
Monica Ocampo (Pachuca) – Extremo izquierda
Una de las jugadoras más experimentadas e históricas de México merecería hasta mención aparte. Ocampo terminó por anotar en la final de ida para mantener una ilusión de primer titulo, pero fue más que eso. Recuperó sensaciones al pasar también como interior según fuera el caso y compensaba esa velocidad que necesitaba el equipo con sus posteriores conexiones a través del pase. Jugadora de culto.
Alicia Cervantes y Charlyn Corral (Chivas y Pachuca) – Delanteras
Las únicas jugadoras del anterior texto que repiten. Su rendimiento no puede pasar por desapercibido. Alicia Cervantes y Charlyn Corral sumaron cuatro goles cada una, fueron el diferencial por aparecer en momentos puntales de sus equipos, y ver a sus equipos disputando la final sería imposible sin esa calidad distintiva de cada jugadora aportando para instalar a su equipo más allá. Licha hizo de las suyas ante el Pachuca, mientras que Corral dejó goles memorables dos fases antes. Ha sido una lastima ver que sólo una pudo levantar el título.
Menciones honorificas
Incluso sin sus equipos avanzando de fases, está distinción especial es de mérito por lo que lograron individualmente con sus clubes. Estas destacadas podrían ser opciones para realizar cambios en el once ideal. Estefany Barreras (Pachuca), Deneva Cagigas (Pumas), Kimberly Rodríguez (Pachuca), Ruth Bravo (Pachuca), Paola Villamizar (Tijuana), Aerial Chavarín (Pumas), Stephany Mayor (Tigres), Kinberly Guzmán (Chivas) y Viridiana Salazar (Pachuca).
Finalizado el torneo, el primer gran punto es entender lo que puede determinar una actuación individual destacada para ayudar a que cada equipo logre avanzar de fase. Cada elegida del once fue eso en determinado momento, aportando algo más que lo necesario. La siguiente temporada aguarda para encontrar a las nuevas figuras, seguir a talentos que no dejan de crecer y volver a ver a las grandes consolidadas.
