La vigente campeona de Europa ha ganado por 3-2 a Suiza en el que ha sido el último partido de España en el 2024. Un año que ha sido mágico para la selección española.
España ha jugado trece encuentros oficiales y ha ganado doce de ellos. Tan solo un empate en Belgrado ante Serbia, un partido, por cierto, en el que España mereció ganar. El 2024 comenzó con una derrota ante Colombia en Londres, en un partido amistoso y ha finalizado el año con una victoria in-extremis ante Suiza en Tenerife. Obviamente, la Eurocopa del pasado verano en la que España se proclamó campeona con un nivel de juego impresionante ha sido el culmen de una selección que ha vuelto a enganchar a su gente como lo hizo entre el 2008 y el 2012. Pocos creían en que España con Luis De La Fuente y con la actual generación iba a ser campeona de Europa, y mucho menos creían en ver a su selección jugar de una manera tan maravillosa y eficaz. Más allá de ganar la Euro, España ha sellado la clasificación como primera de grupo para los cuartos de final de la Nations League. Una España que defenderá titulo.
La realidad ha superado a la ficción, y España ha ganado con brillantez. Lo conseguido por Luis De La Fuente es de un mérito tremendo. El técnico riojano ha cosechado desde su llegada a la absoluta 23 triunfos en 27 encuentros, con más de 2.5 goles de media por encuentro. De La Fuente sin mucho ruido y con mucho trabajo ha construido una España dominadora y vertical, muy camaleónica. Ha potenciado a la mayoría de los jugadores, ha confiado en jugadores con los que ya trabajó en las categorías inferiores y los ha hecho campeones.
Tras la Euro, España ha seguido mostrando hambre por ganar. Han ido llegando también malas noticias como las lesiones de Unai Simón, Carvajal o Rodri. Han ido entrando otros jugadores nuevos. Y el sistema/modelo de juego no ha cambiado, el rendimiento de la selección española a nivel de juego y resultados ha seguido siendo sobresaliente.
El 2024 ya es historia del fútbol español tras la consecución de la Eurocopa y también por el Balón de Oro que recibió Rodrigo Hernández hace unas semanas. El 2025 vendrá cargado de retos para España, pero sin duda el 2024 ha sido y será siempre mágico para el fútbol español.