Guía Eurocopa 2024, Portugal: Cristiano en la Portugal de los centrocampistas

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HISTORIAL:

¿CÓMO CLASIFICÓ?

ANÁLISIS:

Después de tocar el cielo en París hace ocho años, logrando al fin el trofeo que se les había escapado en su casa en 2004, Portugal había entrado en una espiral de conservadurismo, apostando por el modelo que les había llevado al triunfo, muy dependiente de Pepe y Cristiano en una y otra área, que no potenciaba a varios de los grandísimos jugadores que ha producido el país en los últimos años.

Las eliminaciones prematuras se han ido sucediendo, con la sensación de que el país había desaprovechado los últimos años de carrera del mejor jugador de su historia. La eliminación ante Marruecos en Qatar fue el fin del ciclo de Fernando Santos y su sucesor, el español Roberto Martínez, está apostando por un modelo de juego más adaptado a lo que tiene en plantilla y no a lo que otrora le hizo ganar, entregándose a la creatividad y fluidez de esos tres centrocampistas que, juntos, pueden poner al rival a perseguir sombras durante 90 minutos. Ahora Cristiano no es el principio y fin del sistema portugués, sino un complemento de lujo en el equipo de Vitinha, Bruno Fernandes y Bernardo Silva.

Aunque Martínez ha apostado en alguna ocasión de su etapa por sistemas de tres centrales, u otros con dos delanteros juntando a Cristiano y Gonçalo Ramos, lo normal en Alemania sería que Portugal apostase por el 4-3-3 que parece asentado y en el que mejor encajan sus principales jugadores. De esa manera, los primeros pases del equipo portugués se caracterizan por intentar atraer al rival, usando a los laterales hundidos, juntando pases en salida y siempre con la posibilidad de ir en largo, conectar con los de arriba, gracias al maravilloso golpeo del guardameta Diogo Costa, que les permite mirar lejos y ser un equipo largo.

Ya en construcción media, suelen sumar un efectivo más a la primera línea de construcción, ya sea con uno de los dos laterales quedándose bajo o con João Palhinha descendiendo entre centrales, mientras Vitinha y Bruno ocupan la base de la jugada. Tener a dos extremos a los que les gusta recibir abiertos, aunque uno sea para acelerar y desbordar -Leão- y otro para pausar y juntar -Bernardo-, hace que los dos laterales no avancen por carriles exteriores, sino que se quedan bajos en primera línea, aparecen en la base de la jugada o incluso estiran en zonas intermedias. Una multifuncionalidad que, en principio, le viene de perlas a un João Cancelo que, de todas maneras, tras su irregular temporada en Barcelona y los problemas defensivos que presenta, no tiene garantizada la titularidad dentro de la gran nómina de laterales que tiene el equipo.

Es un equipo que puede alcanzar un grado alto de fluidez en sus posiciones, especialmente cuando se juntan en poco metros los tres centrocampistas mencionados, con Bernardo partiendo desde fuera pero yendo hacia dentro y mucho intercambio y reparto de alturas entre interiores y extremos. Además, en caso de atascarse, siempre tienen la opción de buscar la recepción abierta de Leao y que el del Milan busque su mortal cambio de ritmo para abrir puertas en el sistema defensivo rival.

Sin embargo, sí pueden ser en determinados momentos un equipo al que le falte amenaza e intimidación al espacio, abusando de perfiles que prefieren recibir al pie y con un delantero, Cristiano Ronaldo, que a estas alturas de su carrera ya no destaca por su movilidad. Muchas veces es el propio Bruno Fernandes quien intenta compensar esto con desmarques de ruptura que facilitan la vida a sus compañeros, pero quizás el perfil más óptimo, y que además aporta una facilidad para generar goles que se paga a precio de oro, es un Diogo Jota que, si no tiene garantizado el puesto, es por la extraordinaria competencia que hay en la selección.

En su postura sin balón, les gusta presionar arriba las salidas del rival, generalmente con una estructura en 4-4-2 en la que es Vitinha, y no Bruno como se podría pensar, quien sube junto a Cristiano para emparejarse con los centrales rivales y forzarles a un balón largo donde Palhinha domina la caída. Sin embargo, en ocasiones varían la estructura y orientan la salida del rival hacia la derecha, siendo Leao y Cristiano quienes saltan a centrales, con el lateral izquierdo corrigiendo ese salto ante el lateral rival. Además, esta estructura les permite tener a Leao más alto en caso de recuperación, dispuestos a buscarle al espacio.

Durante los primeros partidos del ciclo de Roberto Martínez eran un equipo que sufría bastante tras pérdida, con poca red de protección y centrales que no son especialmente veloces a campo abierto. Una circunstancia que seguramente es la que empujó al técnico español a sustituir a Rubén Neves, un jugador que te da más posibilidades con balón, por un Palhinha que es un pulpo acudiendo en coberturas, ganando duelos y que está ayudando a solventar esos problemas.

Por último, en fases de bloque medio poseen una estructura que se comprime bien por dentro y que va orientando muy bien sus saltos en cuanto el rival va por fuera para ahogar siempre al poseedor. Destacan ahí sus dos centrales, António Silva y Rubén Dias, que son muy buenos deslizando la línea, moviéndose coordinadamente y venciendo duelos. Quizás ya no tienen la defensa de área de 2016, con Pepe cortándolo todo, pero es un equipo que ha encajado muy pocos goles en la fase de clasificación (apenas dos en 10 partidos.

Portugal lleva ya tantos años dejando dudas que incluso cuesta confiar en ella, pero por una pura cuestión de calidad le miran a la cara a las mejores plantillas del continente. Si logran que Cristiano se sienta integrado en este equipo que ya no le pertenece a él, asumiendo ese cambio jerárquico cuando los focos más iluminen, optan a todo.

XI TIPO:

FIGURA: BRUNO FERNANDES

Un buen ejemplo del cambio jerárquico que está viviendo la selección, con Bruno Fernandes asumiendo el papel de líder en el campo. Al igual que en el Manchester United, posee mucha libertad para ir combinando alturas y aparecer en distintas zonas del campo, dictando las zonas y los ritmos de las posesiones del equipo.

De su unión con Bernardo Silva, retroalimentación, y capacidad para encontrar a Cristiano en el área y a Leao en el lado débil dependen gran parte de las opciones de éxito del equipo. No es esta Portugal un conjunto que tenga demasiada amenaza en transición, aprovechando su fantástico golpeo para ejercer de lanzador, pero es otra faceta en la que podría sumar.

PROMESA: JOÃO NEVES

La extraordinaria competencia con la que se encuentra le limitan las opciones de ser titular, pero si no es ahora será en el siguiente torneo. Joao Neves es un centrocampista generacional que, en un Benfica que no ha realizado su mejor año, él ha destacado por encima de todos.

Puede ejercer distintos roles y jugar en diferentes alturas, pero destaca por ser un centrocampista de mucha inteligencia, capacidad de lucha, vencedor de duelos, retención ante acoso e ímpetu para ir arriba y aprovechar su conducción y llegada. No es un jugador que sepa lo que es entrar frío en los partidos, por lo que, si le dan la oportunidad, sea cuando sea, sumará.

ENTRENADOR: ROBERTO MARTÍNEZ

Se quedó cerca de liderar a la generación de oro de Bélgica a la gloria, con unas semifinales de un Mundial, en Rusia 2018, como su gran éxito. Precisamente él eliminó a Portugal en la anterior Eurocopa. Su etapa en el banquillo de los diablos rojos acabó mal con una eliminación en fase de grupos de Qatar, lo que precipitó su salida y su aterrizaje en el banquillo portugués para suceder a Fernando Santos.

En su palmarés solo tiene una FA Cup, de muchísimo mérito, con el Wigan Athletic en 2013, una de sus tres experiencias en el fútbol inglés junto al Swansea City y el Everton. En 2016 pasó al banquillo belga y en enero del año pasado se hizo cargo de la selección portuguesa, con la que espera conquistar la gloria que antaño se le resistió.

LISTA DE CONVOCADOS:

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Hugo Marugan
Fútbol. Para disfrutarlo, para aprender y para contarlo.

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