La repesca más emocionante en la historia de la Eurocopa

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«Lo bonito no es el destino, sino la trayectoria». Una ilustre frase que define a la perfección lo que ha sido esta repesca rumbo a la Eurocopa de 2021, donde ya conocemos a las 24 selecciones que se medirán el próximo verano en ocho sedes diferentes. Sin embargo, la trilogía final, en el segundo horario, fue de máxima intriga hasta que aparecieron los créditos. En el minuto 87, dos horas después de que un gol de Goran Pandev metiese a la República de Macedonia del Norte en la primera fase definitiva de su historia, dejando a Georgia por el camino; Escocia, Eslovaquia e Islandia estaban virtualmente clasificadas. Pero, entonces, para algunos hubo un giro dramático de los acontecimientos y viceversa.

El combinado balcánico se lo llevó en la prórroga después de que Škriniar concediese el empate en propia meta para Irlanda del Norte en el 88´. El británico tuvo que esperar hasta la tanda de penaltis, tras el alargue que provocó el 1-1 de Luka Jović para Serbia en el 90´. Pero la palma se la llevó una Hungría que repetirá estancia cinco años después en una Euro. Loïc Nego puso las tablas a dos minutos para el final del tiempo reglamentario y un Dominik Szoboszlai tocado por una varita, completó la proeza eliminando a los Vikingos en el 92´, haciendo gala de que su conducción y disparo de media distancia está a la altura de muy pocos en este planeta.

 

🇭🇺 Szoboszlai tirando la puerta abajo a cañonazos

Ya sin el mítico Gábor Király bajo palos y sin su carismático chándal, la selección dirigida por un Marco Rossi que dio positivo en COVID-19 a 24 horas para el trascendental duelo, repetirá estancia de forma consecutiva por primera vez en su historia, siendo esta su cuarta participación en una Eurocopa. En las dos primeras dio guerra de verdad, logrando un tercer puesto en España 64´ y un cuarto en Bélgica 72´. Pero lo cierto es que ahora su plantilla dista mucho de la de aquel entonces, donde su mayor estandarte futbolístico, Ferenc Puskás, ya no vestía la elástica húngara tras su nacionalización española en 1961. En la edición de 2016 también obtuvo su billete en la repesca, por entonces a partido único, ante Noruega.

Para llegar hasta aquí, Hungría terminó en 2ª posición en el Grupo 2 de la tercera división en la Nations League, pudiendo disputar la repesca dado que Finlandia (1ª), se clasificó de forma directa. En el repechaje, venció a Bulgaria por 1-3 y remontó (1-2) en los instantes finales frente a una Islandia que venía de la primera división. Hungría es un plantel que se caracteriza por ceder la iniciativa al rival y contragolpear o salir en largo desde su habitual 3-4-1-2 / 3-4-2-1. No obstante, frente a Islandia se vio obligada a proponer en ataque posicional ante el 4-4-2 defensivo de los Vikingos y, aunque mostró debilidades para dominar ese contexto y concedió espacios al rival, el aura de su actual estrella, Dominik Szoboszlai (Salzburg | 20),  terminó imponiéndose rodeado por un equipo más perseverante que técnico. Péter Gulácsi (30) o Willi Orban (28), ambos del RB Leipzig, aportan la jerarquía en el ámbito defensivo. Complicada papeleta porque se encuentra encuadrada en el «grupo de la muerte», junto a Francia, Portugal y Alemania; aunque quién sabe si con la ventaja de jugar en el Puskás Aréna de Budapest, ante su público.

 

🇸🇰 Eslovaquia conquista Irlanda y promete guerra como en 2010 y 2016

Los pupilos de Pavel Hapal fueron colistas en el Grupo 1 de la segunda división de la UEFA Nations League 18/19. No obstante, una concatenación de resultados ajenos hizo que fuese una de las 4/12 selecciones que no se clasificó por la vía convencional y pudo jugar sus cartas en esta segunda oportunidad. Algo que será difícil de olvidar para un país que, hasta la fecha, solo había disputado la Eurocopa 2016 y el Mundial 2010 –donde venció y dejó fuera a la Italia de Marcello Lippi que venía de ser campeona del mundo en Alemania 06´–, llegando en ambos torneos hasta los octavos de final. Por entonces, Marek Hamšík (Dalian Pro FC | 33), ídolo en Napoli pese a su marcha, ya formaba parte de una selección donde nadie suma más internacionalidades que él (122), ni más goles (26).

En esta repesca, se impuso en la tanda de penaltis de semifinales a la República de Irlanda y venció en la prórroga a Irlanda del Norte en el duelo definitivo. Una selección propositiva e intensa sin balón ante rivales de similar entidad, que probablemente no sobresalga en ningún aspecto, pero que tampoco desentona en la mayoría de ellos. A través de una estructura predilecta en 4-1-4-1, con variantes puntuales formando una línea de tres centrales, alterna partidos en los que juega con un delantero centro como Róbert Boženík (Feyenoord | 20) o con un falso «9» como Ondrej Duda (Köln | 25), cuya demarcación natural es la mediapunta. Además, cuenta con nombres contrastados a nivel de clubes –especialmente en la Serie A italiana– como Milan Škriniar (Inter | 25), Stanislav Lobotka (Napoli | 25), Martin Dúbravka (Newcastle | 31), Denis Vavro (Lazio | 24) o Juraj Kucka (Parma | 33), además del propio Hamšík.

 

🇽🇸 Escocia volverá a Wembley y a una Euro 25 años después

Tras la ampliación del torneo a 24 selecciones, parecía impensable al comienzo de la fase clasificatoria que Serbia se fuese a quedar fuera. Noruega la llevó al extremo, hasta una prórroga en las semifinales de la repesca, pero contra Escocia la cuerda se acabó rompiendo de tanto tensarla. Una Escocia que viene de ganar el Grupo 1 de la tercera división en la Nations League y a la que, curiosamente, se le da mejor el Mundial que la Eurocopa, habiendo disputado el certamen internacional en nueve ocasiones (cinco consecutivos entre 1974 y 1990) y el continental en tan solo dos (1992 y 1996). Además de sellar su billete en la tanda de penaltis disputada ayer en Belgrado, los dirigidos por Steve Clarke se deshicieron en semifinales del combinado israelí desde los once metros. 10/10 penas máximas anotadas por Escocia en la repesca, que valen una clasificación y que la han llevado a idolatrar a su portero, David Marshall, quien detuvo los lanzamientos de dos grandes goleadores como Eran Zahavi y Aleksandar Mitrović. No habrá duelo balcánico en Hampden Park, pero sí derbi británico en Wembley frente a Inglaterra, el enfrentamiento internacional más antiguo de la historia del fútbol y el penúltimo partido que jugó esta selección en una Eurocopa (0-2), también en Wembley.

Sin embargo, mucho ha cambiado el conjunto escocés, conocido tradicionalmente por practicar un fútbol aguerrido, de juego directo y la búsqueda de muchos duelos individuales dada la tenencia de un físico imponente. Ahora es un equipo que asociativamente ha crecido de la mano de futbolistas de buen manejo de la pelota como Callum McGregor (27) o Ryan Christie (25), ambos del Celtic FC; y con figuras experimentadas en la Premier League inglesa de la talla de Andrew Robertson (Liverpool | 26), John McGinn (Aston Villa | 26), John Fleck (Sheffield United | 29), Ryan Fraser (Newcastle | 26), Scott McTominay (Manchester United | 23) o Kieran Tierney (Arsenal | 23), entre muchos otros. Una selección que maneja diferentes registros, válida para competir en contextos posicionales o de ida y vuelta, con el dibujo 3-5-2 bastante asentado y un fondo de plantilla superior al que presupone su cartel y que permite mostrar diferentes variantes en cuanto a perfiles individuales, especialmente en la sala de máquinas.

🇲🇰 Goran Pandev marca el gol de su vida para premiar la osadía macedonia

La República de Macedonia del Norte será el combinado nacional más modesto e inesperado que acudirá acreditado a la primera fase final de Eurocopa en sus 27 años de historia como selección independiente. Lo más cerca que estuvo antes de pisar una fase de grupos final fue en la edición de 2008, donde venció por 2-0 a Croacia, empató (0-0) en Wembley ante una Inglaterra que posteriormente se quedó fuera también y donde sumó 14/36 puntos, diez menos que Rusia (2ª de grupo). Por aquel entonces, Goran Pandev ya vestía los colores de la absoluta a sus 24 años. Y, curiosamente, aquel partido ante Croacia se disputó un 17 de noviembre, en el mismo parón de selecciones en el que, a sus ahora 37 años, el delantero del Genoa CFC ha marcado el gol más importante en la historia del país.

Una selección que venía de ganar su grupo en la cuarta división con un punto menos que Georgia, condición que le ha hecho disputar esta cita fuera de casa. En las semifinales de la repesca derrotó por 2-1 a Kosovo –la revelación europea a nivel de selecciones en la pasada Nations League–, rival que, al igual que Georgia, tuvo que disputar esta final sin dos de sus jugadores insignia como son Chakvetadze y Kvaratskhelia. Por parte del conjunto macedonio también se la perdió Enis Bardhi (Levante | 25), uno de los talentos llamados a liderar a su selección junto a Elif Elmas (Napoli | 21) o Ezgjan Alioski (Leeds Utd | 28). Propuesta de fútbol vistoso la de Igor Angelovski dentro de sus limitaciones, con los mencionados jugadores talentosos en la parcela ofensiva del mediocampo a nivel asociativo y, sobre todo, en cuanto a llegada desde segunda línea. Parten de un flexible y muchas veces asimétrico 3-4-1-2 / 3-4-2-1 que, sin balón, lejos de replegar cerca del área de Dimitrievski, implementa una presión en campo contrario donde no es extraño ver marcajes individuales. La valentía de un humilde que ya sueña despierto.

Iñaki María Avial
Iñaki María Avial
Periodista · 1997 · España | Kaká me enseñó desde San Siro que en el fútbol la magia importa, Gerrard se fue a Estambul a confirmarme que la mentalidad prevalece. También soy `Chiellinista´. Delante de un micrófono, como dijo Michael Robinson, "estoy muy ocupado, pero no siento que esté trabajando".

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