Montserrat: renacimiento tras el volcán

Recomendación musical 1

Como verás en este texto, Montserrat es una isla que ha inspirado música… pero extranjera. Me costó mucho encontrar alguna canción que fuera típica de aquí, pero aquí la tienes. Su músico más famoso es Alphonsus Celestine Edmund Cassell, mejor conocido como Arrow. Su área musical fue la soca y el calypso. Una vez, Montserrat fue a jugar a Bután para ver quién era el peor equipo del mundo. Esta fue la carta de presentación para mostrar su cultura. Es la canción que cantaron. Se llama Hot-Hot-Hot. ¡Ponte a bailar con esta canción de 1982!

Vamos al tema de hoy.

Menosprecio de México a su área

Con las victorias ante Corea del Sur y Japón, México aparecerá dentro de los 10 mejores del ránking FIFA. Ya había ocurrido en no pocas ocasiones, pero es la primera vez que sucederá esto después de la reforma al sistema que tuvo lugar tras el mundial de Rusia 2018. En esa ocasión, se basó en los cálculos del rating Elo que vemos en deportes como ajedrez. Ahora se toma en cuenta solamente el poderío de la selección, y el resultado absoluto, no la diferencia de goles o si se logró la victoria en casa o de visitante. Así lo ha adelantado el periodista español Alexis Martín Tamayo, mejor conocido como Mr. Chip.

Aquí tenéis el TOP-80 del próximo Ranking FIFA que será publicado el 26 de noviembre. pic.twitter.com/odkRj6ltC0

— MisterChip (Alexis) (@2010MisterChip) November 19, 2020

Podemos apreciar que México es el mejor equipo colocado de la Concacaf y le lleva una cómoda ventaja a Estados Unidos (22) y está en un nivel superior a Jamaica (47), Costa Rica (51, por jugar contra el País Vasco, selección no FIFA) y El Salvador (70). El mérito es de la Federación Mexicana de Futbol, por programar cuatro amistosos de gran nivel en Europa con lo que se tenía a la mano, aunque la Selección hizo su parte al registrar tres victorias y un empate.

Por esa razón, en México solemos ver el resto de la Concacaf por debajo del hombro. Manuel Seyde, periodista difunto de México, decía con sorna que los «‘ratones verdes’ tenían que eliminarse en una zona donde jugaban al futbol con cocos de palmeras», con clara referencia a la geografía caribeña. En contadas ocasiones, la Selección ha jugado de visitante en estos parajes. Por lo general, fuera de las citas en Jamaica o Trinidad y Tobago, son victorias seguras, aunque con cierto temor para que los jugadores no se lesionen las piernas ante el estado deplorable de las canchas.

Algo que lamento es la soberbia con la que medios deportivos ven al resto del área. Vamos, el aficionado mexicano promedio no sabe a ciencia cierta cuántos miembros tiene Concacaf y cuáles de estos no están afiliados a la FIFA. Ignora que en los tiempos del trinitario Jack Warner, del llamado «bloque caribeño» dependía que pasara o no pasara una propuesta (de eso hablaré después). Nuestro compatriota Jacques Passy ya dijo alguna vez: «México desconoce a su propia confederación». Y no hay nadie más que él con veracidad en estas palabras, ya que entrenó a San Kitts y Nevis y ahora está con República Dominicana.

La realidad es que el Caribe es una joya desconocida tanto por talento en bruto en sus jugadores como por la cantidad de historias que uno puede encontrar. Una de ellas se encuentra precisamente en el fondo del ránking, ya en el lugar 184. En su momento fue la peor selección del mundo a causa de la erupción de un volcán, y ahora tiene posibilidad de enfrentarse precisamente a México en la Copa Oro. Es momento de ir a Montserrat.

Un poco de Montserrat

Montserrat es una de las 700 islas que conforma el Caribe, y está localizada en las islas de Sotavento, nombradas así por no estar golpeadas una y otra vez por el viento que viene del Océano Atlántico y que llevaba a los marinos a Martinica o a Dominica y más al sur. Su extensión es de 102 km² y su población apenas tiene 4.648 habitantes. Su capital es por ahora el poblado de Brades.

Montserrat es uno de los tantos territorios de ultramar del Reino Unido; es decir, como Jefe de Estado está la Reina Isabel II (sí, todavía), mientras que el gobernador, nombrado por una asamblea, es un diplomático llamado Andrew Pearce. Se localiza 40 km al suroeste de Antigua, 56 km al noroeste de Guadalupe y a 500 km al suroeste de Puerto Rico.

Cuando escuchas el nombre de esta isla, por lo general lo asocias con el nombre de una amiga. Si es guapa o no, no es relevante para nuestro relato. En realidad, Montserrat se llama así por la siguiente razón: Cristóbal Colón iba en su segundo viaje por América y dio con esta isla deshabitada desde hace mucho tiempo por los caribes que avasallaban a los arawak. La reclamó para la corona española y le puso el nombre de la Virgen de Montserrat. Y como dice su lema nacional, es «un pueblo de excelencia, moldeado por la naturaleza y nutrido por Dios»

Seguramente has oído a alguien de Montserrat cantar y no te has dado cuenta. No me refiero a la soprano catalana Montserrat Caballé; sé que has cantado una canción de una chica de Montserrat. ¿No me crees? ¿Has oído la canción Ra Ra Rasputin? El grupo que la cantaba era Boney M, y una de sus cinco integrantes era Maizie Williams, una modelo nacida precisamente aquí, en Montserrat, concretamente en Brades.

Isla de irlandeses

Cuando oyes a algún caribeño y le preguntas sobre Montserrat, es muy probable que se refiera a ella como la «Isla Esmeralda del Caribe». Más que por la vegetación y la vida que hay aquí, es por la larga presencia histórica de irlandeses. Y esto se da de dos maneras:

Era el año 1632 y llegaron colonos irlandeses. Algunos dicen que era para huir de la persecución cruenta de Oliver Cromwell a católicos, otros que era porque el gobernador de San Kitts, Thomas Warner, les prometió una tierra fértil donde podrían desarrollarse. Lo cierto es que, fueran como dueños, o fueran como esclavos (llamados «redlegs»), también trajeron a sus esclavos africanos para trabajar las plantaciones de azúcar, arrurruz y algodón, además de la producción de ron para embriagarse, cómo no.

La otra razón es que en 1768 esos esclavos africanos se rebelaron. Fue un 17 de marzo, el día de San Patricio. Es cierto que no tuvieron éxito, pero hasta la fecha se recuerda esa fecha. Y como esos irlandeses tarde o temprano se mezclaron con los esclavos africanos, la gente de Montserrat sigue celebrando por todo lo alto la tercera semana de marzo y se visten de verde.

Por ese aporte, el escudo de armas tenga a Erin, la mujer que representa a Irlanda. Ella aparece abrazando la cruz del catolicismo y en su mano izquierda tiene el arpa (clóiseach), otro signo de Irlanda. Ese escudo aparece sobre la bandera que distingue sin excepción a todos los territorios británicos de ultramar.

Ahora vayamos a mediados del siglo XIX. Ya habían pasado dos décadas cuando se abolió la esclavitud. Montserrat estaba en temporada de vacas flacas porque el azúcar, su producto estrella, ahora tenía que competir con Brasil en el mercado. Ahí, a un filántropo inglés llamado Joseph Sturge quiso callarles la boca a todos aquellos que añoraban a los esclavos. Se le hizo fácil comprar una finca azucarera para demostrar que les podía ir mejor con trabajo pagado. Toda la familia aprovechó para hacerse de territorios por todo Montserrat y de paso sembraron árboles de lima, construyeron escuelas y le revendieron lotes a los nativos de la isla. Funcionó, Montserrat ya no estaba pasándola tan mal.

Lugar predilecto de músicos

En 1977, un inglés llamado George Martin pasó sus vacaciones en Montserrat. Se enamoró de una isla que estaba empezando a ser descubierta por gente como los hermanos surfistas Carrll y Gary Robilotta. El clima era espléndido; la naturaleza, idílica; la gente, amable, y los paisajes, para morirse ahí mismo. Era un merecido descanso después de producir música de un grupo llamado Los Beatles y más. Ahí tuvo la idea que cambiaría a esta isla: ¿Qué tal si pongo una sucursal de mi estudio musical AIR (Associated Independent Recording)? ¡Carajo! ¡Es LA idea del siglo!

Dos años después, 1979, vio la luz AIR Studios Montserrat. Era un estudio con todas las facilidades técnicas y acústicas que se encontraban en la matriz en Londres, concretamente en el cuarto piso del número 214 de Oxford Street; la única diferencia es que la ubicación le daba cierta exoticidad.

En este estudio salieron álbumes que se tradujeron en discos de oro por todo el mundo, como Ghost in the Machine y Synchronicity, ambos de Police, y Brothers in Arms de Dire Straits. En su mejor año, 1986, el estudio estaba equipado con el equipo de la vanguardia de ese tiempo.

En total, se grabaron 75 discos. Aquí se dejaron ver los mejores artistas británicos: Phil Collins, Elton John, Paul McCartney, Stevie Wonder, Rush, Black Sabbath, Duran Duran, Luther Vandeross, Lou Reed y Eric Clapton, por mencionar solamente algunos. Muchos de ellos podían grabar tranquilamente sin el acoso de la gente y en un ambiente paradisiaco. La gente de la isla podía participar como corista. Y eso naturalmente atrajo bastante turismo, ya que la posibilidad de encontrarte a tu artista favorito aumentaba considerablemente.

El último álbum se grabó en 1989, y fue Steel Wheels de los Rolling Stones. ¿Por qué?

El golpe de Hugo

Uno de los peligros que tiene el Caribe es la temporada de huracanes, sobre todo la segunda mitad de cada año. No importa si estás localizado en Barlovento, Sotavento, Centroamérica, la península de Yucatán o el Golfo de México; la baja presión hace que surjan vientos que alcanzan hasta 260 km/h.

Desde las islas de Cabo Verde se originó uno de los tantos huracanes, que empezó a crecer en intensidad por todo el Caribe hasta convertirse en categoría 5, el más alto de acuerdo con la escala Saffir-Simpson. El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos lo llamó Hugo. Pasó desde Guadalupe hasta Puerto Rico, se debilitó y volvió a tomar fuerza cuando pegó en ambas Carolinas, Georgia y Virgina, en la Unión Americana. En total, 50 personas perdieron la vida.

Montserrat fue uno de los países más dañados. Fue golpeado por Hugo el 17 de septiembre. Ocupó el cuarto lugar en decesos con 10 personas, detrás de Estados Unidos (21), y de la colonia neerlandesa de Sint Maarten y la francesa de Guadalupe (ambas 11); asimismo, también ocupó el tercer lugar en daño económico, con 260 millones de dólares, detrás de Guadalupe (800 millones) y las Islas Vírgenes Estadounidenses (500 millones).

El 90% de las casas tuvo al menos algún daño. De los 12.000 residentes de Montserrat, 11.000 tuvieron que desplazarse. Se perdieron cerca del 88% de las habitaciones de hoteles. Telecomunicaciones, aeropuertos, el puerto, las zonas para yates, las sedes de gobierno… todo quedó afectado.

AIG Studios tampoco se salvó: cuando George Martin regresó semanas después a ver el daño, se dio cuenta que el techo estaba arrancado y el piano había sido engullido por el moho. Imagínate el estado de los aparatos acústicos. El estudio tuvo que cerrar. Ya de por sí todos los productores voraces no estaban consintiendo que grabaran a kilómetros de Londres para no perder control sobre ellos. De todas maneras, George Martin quiso guardar todo lo salvable, al menos para la posteridad.

Hugo le dio un golpe al turismo de Montserrat que lo dejó noqueado por casi cinco años. Hugo fue tan devastador, que su nombre fue retirado de la nomenclatura de los huracanes.

Inicios de los Emerald Boys

Dos años después de que Hugo hiciera sus destrozos, Montserrat viajaba a Santa Lucía para participar en su primera competencia de futbol, la Copa del Caribe 1991. Es cierto que el futbol llegó poco después de la II Guerra Mundial, mas este equipo estaba consciente de que no podían competir con la popularidad del cricket. Por lo menos había que enorgullecer a Jim Allen, el primer jugador de Montserrat en estar en el equipo de Windies. Jugaban de verde, en otro guiño a Irlanda (eso ya lo mencioné).

Pero regresemos al futbol: debutó con una derrota de 3-0 ante Santa Lucía, pero sacaron un empate a un gol de Anguila. Al año siguiente, le tocaron en suerte rivales tan fuertes como Antigua y Barbuda y San Kitts y Nevis. Los resultados delataron una distancia tremenda: 0-5 y 0-10, respectivamente. La revancha llegó dos años después. Salió peor: ahora perdió por 0-8 y 1-9. Justo en esa copa ocurrió uno de los partidos más surrealistas en la historia del futbol, entre Barbados y Granada; pero esa historia la contaré después.

Montserrat se dio cuenta que había que darle cuerpo al futbol; sí había liga, pero en números fríos, todo estaba desorganizado. Por ello, en 1994 se formó la Federación de Futbol. Al poco tiempo se afilió a la Concacaf por lo menos para que los partidos tuvieran cierta validez.

Ya como miembro pleno de Concacaf afrontó otras eliminatorias de la Copa del Caribe. Esta vez, para calificar tenía que superar dos turnos. En el inicio se enfrentó a Anguila. Se trataría del primer partido en casa. Por ello, pidieron usar el Sturge Park de Plymouth que se usaba en cricket. Montserrat ganó 3-2. Fue la primera victoria de su historia, la cual ocurrió el 26 de marzo de 1995. Una semana después viajó a The Valley, capital de Anguila. Ganó 1-0, el primer partido en la historia en el que no recibió gol.

La siguiente ronda fue imposible porque el rival era San Vicente y Granadinas. Un 0-9 en el Arnos Vale y un 0-11 en Plymouth sacaron a Montserrat de la carrera caribeña. Pocos no lo sabían, pero ese partido que se jugó el 7 de mayo sería el último de la historia del Sturge Park. Dos meses después, Montserrat recibió un segundo golpe mortal de la naturaleza.

Soufrière Hills: el infierno en la tierra

En el centro de Montserrat hay un volcán llamado Soufrière Hills. Soufrière en francés quiere decir «azufrera». El volcán solamente daba avisos de que estaba activo con algunos terremotos esporádicos, pero llevaba más de 300 años dormido… hasta el 18 de julio de 1995. Ahí empezó a lanzar cenizas, vapor y gases.

Aparentemente era algo contenible. Ya acabaría. Pero pasó un mes y no solamente no acabó, sino que aumentaba cada día. Llegó el 21 de agosto y ahora lanzó flujo piroclástico (gas caliente + materia volcánica). El gobierno no tuvo de otra más que evacuar Plymouth. Justo a tiempo, porque semanas después, un flujo piroclástico sepultó toda la ciudad. Ahí quedaba una ciudad con edificios de arquitectura georgiana.

Soufrière Hills continuó con su erupción cada día, no en uno, sino en tres epicentros. La erupción más fuerte ocurrió el 25 de junio de 1997. Murieren 19 personas. El aeropuerto W. H. Bramble, seriamente golpeado por Hugo, recibió el tiro de gracia. El hospital Glendon también quedó inservible. La mayoría de la población vivía en el sur de la isla y tuvo que evacuar, pues esos poblados quedaron inhabitables. Si ya de por sí la industria turística estaba convaleciente, con el volcán quedó en terapia intensiva. Ahora dos tercios de su territorio forman parte de la zona de exclusión; es decir, solamente puede ser visitada como atractivo turístico, pero nadie puede vivir ahí.

La mayoría de la población tuvo que abandonar otra vez la isla. Eran horas de angustia; con el aeropuerto destruido, la única manera de salir era por helicóptero. El Reino Unido tuvo que acudir al rescate de su colonia y usó su destructor HMS Liverpool para su transporte. En un principio se refugiaron en la isla de Antigua, pero el gobierno de Antigua y Barbuda anunció que ya no podría recibir a más gente.

Los gobiernos de Reino Unido y Montserrat ayudaron económicamente, pero sus pueblos consideraron que podían dar más, y comenzaron las protestas. Ante la pasividad de sus dirigentes, la gente allá en Londres se organizó. George Martin quiso retribuirle algo a Montserrat y organizó el concierto Music for Montserrat. Fue el 15 de septiembre de 1997 en el majestuoso Royal Albert Hall de Londres. Ahí estuvieron varios músicos que grabaron en la isla: Paul McCartney, Mark Knopfler, Elton John, Phil Collins, Sting… Juntaron 1,5 millones de libras. Algo es algo.

Fueron tantas las protestas que finalmente el Reino Unido accedió a otorgarles la residencia británica a todas las personas de Montserrat que decidieran refugiarse ahí. Cuatro años después, llegó la opción de recibir la ciudadanía. Eso hicieron 4.000 habitantes. En una década, Montserrat perdió a más del 60% de su población. ¿Y Soufrière Hills? Hasta la fecha sigue en erupción.

La Otra Final: futbol después del volcán

A principios de 2002, la Federación de Futbol de Montserrat recibió una llamada de dos neerlandeses para jugar futbol contra una selección asiática llamada Bután. De inmediato pensaron que era una broma y colgaron. ¿Cómo se iban a fijar en una selección que jamás había salido del Caribe y no tenía ni siquiera estadio propio?

La erupción de Soufrière Hills también se había cargado al futbol. El Sturge Park estaba ahí en Plymouth. Ya no tenían estadio. La mayoría de futbolistas decidió irse a Inglaterra y no mirar atrás. Por eso, la selección de Montserrat estuvo cuatro años sin disputar ni un sólo partido de futbol. Al menos tuvieron el consuelo de ingresar a la FIFA en 1996.

Su regreso a la escena mundial fue la eliminatoria a la Copa del Caribe en 1999. Perdieron sus dos duelos frente a Islas Vírgenes Británicas, ambos de visitante (1-3 y 0-3). Después, llegó por fin probar suerte para entrar al mundial. Su primera aventura fue Corea-Japón 2002 Les tocó de rival a República Dominicana. Perdieron 3-0 allá. Su partido de local fue en Puerto España, Trinidad y Tobago. De nuevo, otra derrota, ahora 3-1. ¿Adivina cuántos los fueron a ver? ¡La fabulosa cantidad de 50 espectadores!

En 2001, otra eliminatoria, ahora a la Copa del Caribe 2002. De nuevo, de visitante (ahora en Saint Martin). De nuevo, dos derrotas: Saint Martin (1-3) y Anguila (1-4). Para recibir partidos, la Federación de Futbol de Montserrat visitó Londres y le pidió ayuda económica a su similar de Inglaterra. Querían su nuevo estadio. Lo construirían en un poblado cerca a Brades que se llama Lookout. Se llamaría The Blakes Estate.

En noviembre de 2001, dos publirrelacionistas neerlandeses Johan Kramer y Matthijs de Jongh veían con impotencia cómo la Oranje quedaba fuera de Corea-Japón 2002 y por lo tanto, no tendrían a quién apoyar cuando fuera el primer mundial en el continente asiático. Se preguntaron cuál era la peor selección del mundo y consultaron el ránking FIFA. Por todo lo que te conté antes, Montserrat era la última con 9 puntos, mientras que en penúltimo lugar (13 puntos) estaba un reino budista entre India y China prácticamente aislado de todo. Se llamaba Bután.

De pronto llegó la idea. ¿Y si hacemos otra final, pero entre los peores equipos del mundo? El partido no fue tan fácil de pactar: ambos países tenían poco conocimiento del otro. A diferencia de otros partidos de selecciones, era un encuentro organizado por particulares, y no por las federaciones de futbol. Fueron seis meses de estira y afloja, hasta que se llegó a un acuerdo: ante la falta de estadio en Montserrat, el partido entre Bután y Montserrat sería en el majestuoso estadio Changlimitang, en Timbú. Hasta ese entonces estaba dedicado solamente para las competencias de arquería, deporte nacional de Bután. La fecha sería el 30 de junio, unas horas antes de la final del mundial de Corea-Japón.

Para ese partido, los jugadores de Montserrat se prepararon como pudieron en la isla. Había veces donde dejaban de practicar para quitarse la ceniza que les caía en los ojos. A pocas semanas de viajar a Asia, Montserrat perdió a su DT, el inglés Philip Morris, porque la federación quiso imponer quién iba y quién no. Tuvieron que llamar por las prisas a William Lewis de Antigua y Barbuda para medio terminar la preparación.

El trayecto para llegar a Bután da para escribir otro libro. De Montserrat volaron a su única conexión con el extranjero, Antigua. De ahí tomaron un vuelo a Sint Maarten, donde los aviones se acercan peligrosamente a la playa con turistas cuando aterrizan. De Sint Maarten prosiguieron a Curazao, para de ahí llegar al Schiphol de Ámsterdam, uno de los hubs por excelencia del mundo. Ahí tomaron un vuelo hacia Bangkok, y de ahí uno más a Calcuta, India. Tras una escala que tardó más de la cuenta, finalmente llegaron a Timbú.

La otra razón por la cual Montserrat tuvo una preparación bastante floja es la altura. Timbú está a 2.320 metros sobre el nivel del mar. No puedes preparar un partido en una ciudad con tanta altitud sin aclimatarte con bastante tiempo de antelación. Pero se tenía que jugar con lo que se tenía. El partido empezó con un ataque feroz de los caribeños, pero a los cinco minutos Wangay Dorji anotó de cabeza. Bután dejó pasar muchas oportunidades para incrementar la victoria; Montserrat se replegó bien en su cancha. Para el segundo tiempo, la altura de Timbú hizo estragos en los jugadores de Montserrat y terminaron encajando tres goles más (dos dianas de Dorji más otra de Dinesh Chhetri), para un 4-0 final.

Terminando el partido, el capitán de cada equipo recibió la mitad de una copa para festejar que el futbol había reunido a dos países tan distantes uno del otro. Juntos se encontraba un equipo católico con uno budista, una isla que jamás había sido independiente y un reino que jamás había sido conquistado, jugadores que venían de la playa contra jugadores que entrenaban en las faldas de los Himalaya. Horas más tarde, ambos se reunieron para ver la final en Yokohama, en la que Brasil ganó 2-0 a Alemania.

Todo eso se ve en el documental La Otra Final que se puede consultar en YouTube. Los amantes del otro futbol lo consideran como una película de culto por lo que puede lograr este deporte. Triunfó en el festival de Aviñón. Por cierto, hace tiempo conté la versión de Bután. Después te comparto la columna.

La revelación de la Concacaf

Como te decía, la Concacaf reformó la Copa Oro. Ahora estarían presentes 16 selecciones. Quitando a las seis más fuertes, que habían calificado desde el principio, las 34 restantes (Guatemala no se inscribió a tiempo por una suspensión de la FIFA) se enfrascaban en unas eliminatorias para una imitación de la Nations League de la UEFA. Eran dos partidos de local y uno de visita. Eso le daba a toda la Concacaf un incentivo para competir y paralelamente beneficiaba a las selecciones más débiles, que solamente se reunían una vez cada cuatro años. Esto es algo a tomar en cuenta cuando varias de las selecciones más débiles del mundo tienen la Union Jack en el rincón superior izquierdo de su bandera.

Por todo lo anterior, Montserrat ocupaba el lugar 37 del ránking y por eso fue a dar al bombo de los débiles, con Islas Caimán, Turcas y Caicos, ambas Islas Vírgenes, Anguila, y las fracciones francesa y neerlandesa de la isla de San Martín. El sorteo le deparó el siguiente calendario: de local contra El Salvador, de local contra Belice, luego ir a Aruba y cerrar en Islas Caimán. Los pronósticos más optimistas auguraban apenas un punto o dos.

Llegó el primer partido. En The Blakes Estate recibían a El Salvador. Era una isla de apenas 5.000 habitantes contra un país de seis millones que ya sabía lo que era calificar a un mundial. Todos esperaban una goleada de la Selecta. Tuvo que llegar un gol en tiempo de compensación para que los salvadoreños ganaran apenas 2-1. Sí, perder un partido en el último minuto es jodido, pero Montserrat le había plantado cara a uno de los favoritos para calificar a la Copa Oro, y eso llenaba de orgullo a Donachie y los Emerald Boys. Sólo para comparar, Cuba le metió 11 goles a Turcas y Caicos, Bonaire cayó 5-0 frente a República Dominicana y Granada fue goleada 10-0 por Curazao.

La siguiente cita fue contra Belice, otra selección que había logrado meterse a Copa Oro en 2013. Esta vez Montserrat ganó 1-0 con un soberbio gol de Spencer Weir-Daley. Belice pecó de soberbia y solamente alineó a veteranos, lo que contrastó con el juego efectivo y fluido de esa legión inglesa de Montserrat. ¡Primera batacazo! Hasta ahora las cosas iba bien, era momento de salir de casa.

Aruba los esperaba en Willemstad. Por el sistema de competencia, una victoria los ponía con buenas posibilidades de meterse a la Copa Oro. Fue un juego brillante en la parte táctica, en el que Montserrat cedió la posesión del balón a Aruba, pero puso los goles. Al final, los verdes ganaron 2-0. De pronto, el resto de la Concacaf empezó a mirar lo que hacía Montserrat. ¡Podía lograr lo imposible!

La última jornada estaba arreglada para que todos los equipos enfrentaran a rivales de su mismo peso. Para Montserrat, era Islas Caimán. Para meterse a la Copa Oro, tenía que ganar forzosamente; mientras más goles, mejor. Y logró ganar, esta vez un poco más trabajada. Fue un 2-1. Con nueve puntos había asegurado quedar en la división B.

Ahora debía esperar a resultados. Para estar en Copa Oro tenía que estar dentro de los 10 mejores equipos de todas las eliminatorias. Aquí viene el recuento con el rosario en la mano:

• Sábado: Guyana ganó frente a Belice, rebasó a Montserrat y se metió a Copa Oro… pero el milagro llegó desde Surinam. San Kitts y Nevis de Jacques Passy perdió y quedó eliminada. Montserrat estaba dentro.
• Sábado, momentos más tarde: El Salvador vengó la derrota con Bermudas y venció a Jamaica 2-0. Montserrat aún estaba dentro.
• Domingo: ¡El milagro sigue! República Dominicana falló a la hora buena y perdió 3-1 con Bermudas. Canadá también le ayudó al ganarle a Guyana Francesa. Montserrat aún seguía dentro.

Todo se reducía a un solo juego. Barbados recibía a Nicaragua. Para que Montserrat calificara a su primera Copa Oro, Nicaragua no debía ganar. Era factible; Barbados iría con todo para lavar su mala imagen y quedar al menos en la División B. Nicaragua no generaba y no jugaba bien. Era el minuto 65 y el marcador estaba 0-0. En eso… gol de Nicaragua. Barbados se lanzó con todo. En el tiempo de compensación, el arquero pinolero Justo Lorente tuvo que sacar un tiro libre del ángulo y un balón en la línea de gol. Al final, 1-0, y Montserrat se quedó a un paso de llegar a Copa Oro.

2019: a las puertas del cielo

Montserrat se había logrado meter a la División B, pero por ránking de nuevo quedaba en el bombo de los débiles. Le tocó el grupo B con República Dominicana, Santa Lucía y de nuevo contra El Salvador. Los objetivos eran simples: si ganabas el grupo, ascendías y calificabas a Copa Oro; si quedabas en segundo, tenías otra oportunidad con un repechaje; si quedabas en último, descendías a la división C. De nuevo los expertos no confiaron en Montserrat. No creían en que siguieran con esa inercia ganadora y estaban destinados a pelear con Santa Lucía por no descender.

Los Emerald Boys dirían otra cosa. Primera fecha FIFA, y Montserrat ya había sorprendido al pegarle 2-1 a los dominicanos en Lookout. Tres días después, de nuevo de local, dejaron escapar la victoria con Santa Lucía y empataron a un gol.

Segunda fecha FIFA. El Salvador esta vez llegó más centrado para evitar el susto de las eliminatorias. Ahora con un juego discreto, pero efectivo, la Selecta ganó 2-0. Tres días después les tocaba jugar en Santo Domingo. Como era esperado, los dominicanos atacaron con todo lo que tenían, pero el juego defensivo y físico de Montserrat pudo más y salió viva con un empate. Montserrat de nuevo tenía en sus manos su destino.

Tercera fecha FIFA. Montserrat se metía al Cuscatlán para medirse frente a El Salvador. Aplicó la misma táctica defensiva a ultranza y casi le sale, pero encajó un gol de último minuto.

Era el último partido. Montserrat viajaba ahora a Santa Lucía en un duelo complicado. Para no descender, Montserrat no debía perder. Había posibilidad de meterse al repechaje: tenía que ganar y que Dominicana perdiera contra El Salvador. Sucedió lo último. Montserrat hizo su parte al sobrellevar las cosas y ganar 1-0, y El Salvador ganó 2-0. ¡Montserrat había logrado otra sorpresa al seguir vivo en su camino a la Copa Oro!

En el repechaje originalmente se enfrentarían en doble partido a una Guatemala que quería recuperar terreno perdido. Cuba esperaría al vencedor para sacar a un invitado a la Copa Oro. Pero llegó la pandemia por CoVID-19 y llegaron las negociaciones entre la Concacaf y Qatar.

El panorama cambió. Ahora los 12 equipos jugarán el próximo julio un repechaje con todos los partidos en Estados Unidos, lo cual podría dar pie a aún más sorpresas. En el sorteo les tocó Trinidad y Tobago. En caso de avanzar, tendría que verse las caras contra quien gane de Cuba y Guyana Francesa. El ganador irá al grupo A con Curazao, El Salvador… ¡y México!

Es irónico. Montserrat tiene una posibilidad muy remota de enfrentarse a México, algo que hacía tres años era una utopía. Es cierto que en el ránking aún no se ha visto reflejado ese avance rimbomante (están en el lugar 184), pero en el futbol caribeño han aprendido a ver con respeto a los Emerald Boys y su resiliencia. Sean equipos de Barlovento o Sotavento, ya no es una victoria sencilla.

Por último, Montserrat aún depende económicamente del Reino Unido. En 2012 inició un proyecto para construir la nueva capital en Little Bay con financiamiento del ministerio británico de cooperación internacional. Tendrá su puerto con capacidad para barcos de hasta 300 m de largo con el fin de reactivar el turismo que aún no llega a su alta capacidad. Geólogos islandeses han detectado que la actividad de Soufrière Hills puede ser aprovechada para generar energía geotérmica. Y George Martin les regaló un centro de cultura en 2006. Montserrat poco a poco recupera su verdor. Cierro el texto con un verso de su escritor predilecto, Dorine o’Garro:

There are no boundaries, just a twisted mess,
I may be standing on my old home. It’s only a guess
But out of the silence of the mangled plain,
Someone whispers softly, 'Monsterrat will rise again'.

Fuentes

Yáñez Orozco, Jesús. Ixtac FC Ratonil. Análisis a Fondo. 6 de marzo de 2014.
Mediotiempo. México desconoce a su propia Confederación: Jacques Passy. 13 de julio de 2017.
Bradley, Shawn. ¿Cuáles Son Las Diferencias Entre Las Islas De Barlovento Y De Sotavento?. Ripley Believes. Febrero de 2020.
Bigas, Magda. Montserrat, un paraíso caribeño convertido en el país menos visitado del mundo. La Vanguardia. 24 de febrero de 2020
Siggins, Lorna. The Caribbean Irish: the other Emerald Isle. The Irish Times. 16 de agosto de 2016.
KEF. The Rise and Fall of AIR Studios Montserrat. 18 de febrero de 2019.
Owsinski, Bobby. En las ruinas de los estudios AIR de George Martin en la isla de Montserrat. Hispasonic. 19 de junio de 2018.
Organización Panamericana de la Salud. Perfil de Montserrat. 2001
Courtney, Barrie. Lista de partidos internacionales de Montserrat. RSSSF. Actualizado en 2012.
FIFA.com. The Other Final: When the world’s lowest ranked teams met. 30 de junio de 2020.
Alarcón, Sebastián. Bután, futbol en el reino del dragón del trueno. Geobalón. 2 de julio de 2020.
Brewin, Craig. Football is back – “The Other Final” Revisited. Living in Montserrat. 2 de septiembre de 2018.
Savvas, Laura. Rising from the ashes: Tiny Montserrat return to world football, with an ex-Man City player in charge. BBC Sport. 8 de septiembre de 2018.
McDonald, Kevin. Journey man: At the age of 67, former Scotland star Willie Donachie has become a football globetrotter by combining the grey skies of Lancashire with being the boss of sunny Caribbean islanders Montserrat. DailyMail. 16 de noviembre de 2018.
Amandala. A 1-nil shocker for Belize; respect to Montserrat! 20 de octubre de 2018.
The Montserrat Reporter. Montserrat beats Aruba 2-0. 17 de noviembre de 2018.
The Montserrat Reporter. Big moment for Montserrat football. 23 de marzo de 2019.
Valerio, Gabriel. Nicaragua vence a Barbados y clasifica a Copa Oro por tercera vez en la historia. El 19 Digital. 24 de marzo de 2019.
Concacaf. The rise of Montserrat in the FIFA Rankings. 19 de mayo de 2020.
FIFA.com. The lesson we can learn from resilient Montserrat. 28 de mayo de 2020.

Recomendación musical 2

Como lo viste, Music for Montserrat fue el evento del año a nivel musical. Genios de todo el brit pop y brit rock fueron convocados por George Martin para recaudar fondos y ayudar a Montserrat. Imagina una alineación de lujo con músicos que se reunieron como en los viejos tiempos de Plymouth. Aquí tenemos un ejemplo. Esta es la canción de Money for Nothing. ¿Quiénes cantan? Mark Knopfler, Eric Clapton, Sting y Phil Collins.

Recaítulemos

Montserrat es una isla en el Caribe que guarda mucha conexión con Irlanda por colonos irlandeses y una rebelión de esclavos en el día de San Patricio. Durante un tiempo tuvo cierta fama a nivel mundial porque George Martin construyó unos estudios en su capital Plymouth. Montserrat fue golpeada por el huracán Hugo en 1995 y la erupción del volcán Soufrière Hills en 1995. Esto último dejó dos tercios de la isla inhabitables; por ello, ahora solamente tiene una población de 5.000 habitantes. Por eso, Montserrat no disputó ningún partido en cuatro años. A su regreso, golizas lo mandaron al último lugar del ráking FIFA. Eso hizo que disputara la Otra Final con Bután, perdió 4-0. La llegada del escocés Willie Donachie les dio ánimos. Buscó a jugadores ingleses con familia en Montserrat. Estuvo a punto de calificar a la Copa Oro del 2019, se mantuvo en la división B y ahora está en el repechaje a la próxima Copa Oro.