Nicolás Benedetti: siete vidas tiene un gato

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La realidad del Club América no atraviesa su mejor momento. Después de un comienzo de torneo notable, con sensaciones positivas y resultados reseñables en clave clasificación, Coapa ha pasado a regirse por la inmediatez y el cortoplacismo que impera en el fútbol actual. Sin embargo, se espera que las aguas se calmen en la mayor brevedad posible, conscientes de la importancia de recuperar sensaciones y regresar a la senda de la victoria. Pese a los empates y derrotas más recientes, las noticias positivas continúan asomando con disimulo y cautela; entre ellas, el nombre de Nicolás Benedetti emerge como uno de los más trascendentes. Hace unos meses, su situación en el elenco azulcrema era una incógnita: rendimiento escaso, dificultades de encaje en el 4-3-3 de Solari, hipotéticas cesiones, traspaso a Mazatlán e incluso rescisión de su contrato. La realidad, hoy día, es distinta para el centrocampista colombiano.

Para Santiago Solari, el 4-3-3 se ha convertido en su esquema ‘fetiche’. El técnico argentino, sabedor de la importancia de generar volumen de juego en el centro del campo de la mano de Aquino, Richard Sánchez y Álvaro Fidalgo, siempre ha apostado por una disposición inicial equilibrada, atractiva y dominadora con balón. Para ello, el papel de Córdova, por ejemplo, siempre ha sido determinante: tendencia a transitar y ocupar carriles centrales, abandono -posterior- de la banda diestra y subidas de Jorge Sánchez, lateral derecho con una eminente vocación ofensiva. No obstante, el ’10’ del Club América encadena varios choques ausente, con la intermitencia e irregularidad como denominadores comunes. Nico Benedetti, por su parte, y ‘jactándose’ del bache de Sebas Córdova, ha sabido adaptarse a la perfección a la posición de extremo -aunque, en realidad, ya la conocía-, consciente de su capacidad para generar en espacios reducidos, así como para exprimir su golpeo de balón cuando, en el área, un 9 nominal se encarga de fijar a los defensas rivales.

Instantánea de Nicolás Benedetti, con la elástica del Club América, ante Pachuca (Liga MX) // Fuente: Jam Media (Getty Images)

En la misma línea, Solari apostó, en determinados momentos, por situar al futbolista colombiano en posiciones más centradas, como teórico interior izquierdo, entrando en contacto con el balón con frecuencia y demostrando que, pese a haber estado inactivo durante varios meses, todavía atesora calidad y talento en su bota derecha. Sin embargo, cuando Benedetti se posiciona como centrocampista ofensivo, las tareas defensivas merman su condición física y su clarividencia con la pelota. Por consiguiente, el DT argentino, desde la dirección de campo y la lectura de juego, supo camuflar las carencias defensivas de El Poeta y varió su sistema de juego a un 4-4-1-1 (e incluso 4-4-2, con Benedetti compartiendo altura con el delantero del equipo). De esta forma, el Club América se mostró equilibrado y sólido en ataque e imaginativo en fase ofensiva, capitaneado por Benedetti y sus conducciones partiendo desde el perfil izquierdo de la medular.

Breve análisis de la posición, en fase ofensiva y defensiva, de Benedetti en el amistoso vs. Chivas // Fuente: @junelavin6 (Twitter & Elaboración propia)

Siete vidas tiene un gato. Así podrían definirse los últimos meses de Nico Benedetti en los aledaños del Estadio Azteca. Cuando todo parecía perdido y la salida de Coapa del futbolista nacido en Cali se erigía cercana, el fútbol fue juez, árbitro y amigo. Además, el ’14’ del Club América ha mostrado una capacidad de adaptación envidiable que pone en valor a los jugadores ‘comodín’ o ‘parche’; en su caso, su evolución se ha dado en dos demarcaciones: interior más adelantado por izquierda y extremo derecho, haciendo las veces de Córdova, de Leo Suárez e incluso de Renato Ibarra. Pese a ser un futbolista que necesita participar y sentirse importante con balón, ha encontrado en el costado diestro una zona determinante que, además de explotar sus cualidades, le permite continuar reencontrándose consigo mismo. El fútbol y las segundas, terceras, cuartas y hasta quintas oportunidades. Juez, árbitro y amigo. No defrauda, porque el fútbol y el tiempo siempre encuentran el final y el momento perfecto.

De cara al futuro más inmediato, se espera que Nicolás Benedetti continúe alternando minutos residuales con oportunidades relevantes. Hace unos meses, el futbolista colombiano no entraba en los planes de Santiago Solari. En la actualidad, sin embargo, se ha convertido en una de las principales amenazas desde el banquillo azulcrema, con acciones y rendimiento de calidad. Si la regularidad se convierte en una constante en la vida de El Poeta, el Club América sumaría un amplio abanico de recursos y registros en diversas posiciones: interior izquierdo, extremo derecho, extremo izquierdo, a pierna cambiada y pudiendo potenciar, en este caso, la vocación ofensiva de Chava Reyes (lateral izquierdo), y, si el 4-3-3 mutase a un 4-2-3-1, centrocampista ofensivo (o ‘mediapunta’). Respaldado por goles, minutos de calidad y sensaciones positivas, todo hace indicar que Benedetti goza, por el momento, de buena salud en Coapa.

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June Lavín Caballero
Estudiante de Periodismo, que dedica sus líneas a La Fábrica y a la Liga MX. Análisis y Scouting. Pasión por comunicar y escribir sobre fútbol base.

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