Ondrej Duda representa a muchos de esos futbolistas que aparecen en la vida de los espectadores cada dos o cuatro años, para jugar un torneo internacional. Jugadores que, ya sea por estar alejados de los focos en ligas menores, o porque su rendimiento en los clubes no es el esperado, no llaman la atención en su día a día liguero, pero que sin embargo es ponerse la camiseta de su selección en una cita importante y destacar. En San Petersburgo, Duda dejó una exhibición portentosa, propia de una estrella, y que ayudó a los suyos a imponerse a una decepcionante Polonia.
La selección polaca de Paulo Sousa, como ha venido siendo habitual en las últimas ventanas internacionales, busca atacar de manera asimétrica, con su lateral en derecho, en este caso Bartosz Bereszynski, ejerciendo de tercer central mientras Jozwiak fijaba en amplitud. El problema es que, con Krychowiak de mediocentro en un rol alejado a su faceta llegadora en el Lokomotiv Moscú, a la selección le faltó mucha fluidez y autonomía en sus posesiones, siendo incapaces de dejar a Robert Lewandowski en buenas posiciones de remate.
Eslovaquia buscaba defender en bloque medio y tenía una conducta interesante en su sector derecho, pues Haraslin bajaba hasta línea de fondo persiguiendo a Rybus, mientras Pekarik quedaba por dentro saltando a las recepciones interiores del rival y formando una línea de 5. Tampoco hay que olvidar la actuación de Milan Skriniar, clave para entender la resistencia eslovaca y el poco impacto de Lewandowski en el partido. El central del Inter de Milán estuvo imperial protegiendo el área, sumando despejes y apareciendo en coberturas, fue una muralla en duelos tanto terrestres como aéreos y culminó su partido con el segundo gol de su selección.
Polonia buscaba que sus hombres entre líneas, véase Klich, Zielinski y Linetty, dejaran desmarques interiores arrastrando y sujetando la línea defensiva rival, de cara a generar ventajas tanto a los hombres de fuera como a Lewandowski, pero la verdad es que salvo acciones puntuales de Mateusz y Piotr, la de Polonia fue una posesión muy rígida e incapaz de avanzar por carril central-
Como hemos comentado, Eslovaquia defendía bien y negaba ocasiones al rival, pero este plan sin complementarlo con salidas a campo abierto acaba resultando inútil. Es por eso que las actuaciones de Marek Hamsik y Ondrej Duda participando en apoyo, y las de Haraslin o Mak dando salidas a campo abierto con conducciones, cobran un valor especial. En especial, lo de Marek descendiendo mucho para ofrecer salidas, y lo de Duda con gestos técnicos en espacios reducidos y lanzando transiciones, fue de un impacto sensorial altísimo, con intervenciones que cambiaban el moméntum del partido. Elovaquia demostró un plan coherente, con varias piezas a gran nivel, y sumó una victoria clave para poder avanzar el grupo, dejando a la Polonia de Robert Lewandowski contra las cuerdas.