Real Kashmir: el futbol como alivio para Cachemira

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تُۄہہِ چُھوحَز وارٕ پٲٹھی؟ (Waliv! Tohy ch’ivaa varaai?) Este es el saludo en cachemiro, una lengua hablada por 6 millones de habitantes, y una de las 22 oficiales de acuerdo con la constitución de India. Espero que estés bien hoy. La semana pasada estuvimos hablando de la sustentabilidad en el futbol inglés, concretamente el Forest Green Rovers y Brighton & Hove Albion. Como lo fui adelantando, este texto está escrito con nostalgia. Todo lo que empieza debe acabar y hemos llegado a nuestra última parada, el ducentésimo décimo texto de esta serie Geobalón-Zemljopis NK. Por eso regresamos a donde todo comenzó, India, y a un tema que amo, la geopolítica.

Recomendación musical 1

Conocido como el león de los instrumentos, el rabab (رباب) es similar a la guitarra, pero sus cuerdas no se rasgan en conjunto, sino individualmente. Da un sonido característico de las montañas de Asia Central. De Afganistán se ha extendido a Tayikistán, Pakistán e India, donde pueblos como los cachemiros, balochis, sindhis y los punjabíes lo interpretan a diario. ¡Quién mejor para representar a Cachemira a través del rabab que Adnan Manzoor (عدنان منظور)! Nacido en Srinagar, la capital de Cachemira, se erige como embajador para la paz, y lo hace de manera extraordinaria. Aquí se alía con Iqbal Shah (اقبال شاہ) en el sarangi (ਸਾਰੰਗੀ, violín indio) para darle un homenaje pacífico y merecido a Cachemira. Escucha Bahaar (بہار).

Vamos al tema de hoy

La lectura más serendípica de la historia

Mientras estuve cuatro años escribiendo y trayéndote el mundo a través del futbol, yo también recibí los beneficios. Logré al mismo tiempo aprender mucho y me he preparado concienzudamente para dar el siguiente paso. A lo largo de estos 210 textos he sido beneficiado por la suerte no en pocas ocasiones. La coyuntura me favorecía, aun cuando tenía la calendarización planificada desde hacía dos años. Otras veces, los contactos necesarios brotaban hasta por debajo de las piedras, y recibía ayuda de quien menos lo esperaba.

Sin embargo, ya para decir que ahora por serendipia encontré la historia que me faltaba para darle una introducción a este texto es que en realidad así pasó. Toma en cuenta que pasé dos meses sin escribir de manera obligada por la falla de mi disco duro, así que la sorpresa es aún mayor. Mientras estaba buscando información para saber cómo darle cuerpo a esta historia el martes pasado, encontré una nota de BBC India publicada apenas el día anterior. En ella, se hablaba de la versión india del programa Shark Tank. FastBeetle es una idea de negocios exitosa que logró reunir 9 millones de rupias (100 mil dólares) por el 7,5% de las acciones de la compañía, cautivando a dos tiburones del panel: Aman Gupta (अमान गुप्ता) y Peyush Bansal (पीयूष बंसल).

Aparentemente otras ofertas han sido más exitosas y jugosas, pero lo que realmente vale la pena destacar para esta historia es que FastBeetle es la primera empresa de Jammu y Cachemira que ha logrado recaudar dinero en la historia de Shark Tank India. FastBeetle es una startup que se enfoca en la entrega a domicilio de diversos bienes, desde manzanas (la principal fuente de ingresos de la región) hasta tanques de oxígeno y medicinas, vitales durante los momentos más duros del confinamiento a causa del Covid-19. Se ha sobrepuesto a esta pandemia y ahora tiene 130 empleados en 55 países. Ha realizado más de 100.000 entregas. Colabora con 1.300 MPyMEs. Quiere ser inspiración para toda Cachemira.

Aún más importante. Apenas fundada en 2019, FastBeetle se tuvo que enfrentar a problemas políticos. El gobierno del Partido Popular Indio (BJP), encabezado por el populista Narendra Modi (નરેન્દ્ર દામોદરદાસ મોદી, नरेन्द्र मोदी), derogó el artículo 370 que le confería una autonomía especial a la región de Jammu y Cachemira, la más septentrional de India. Ahora queda relegada a estatus de región administrada federalmente y escindida de Ladakh. Hubo caídas de internet, se mandaron más tropas a contener las protestas. Y peor aún: las inversiones en la región cayeron. Fundada apenas seis meses antes de esta derogación, en un momento Sheikh Samiullah (شیخ سمیع اللہ) y Abdul Rashid (عبد الرشید) tuvieron que desembolsar dinero de sus ahorros para pagar los salarios. De hecho, en Shark Tank denunciaron que no hay emprendedores en Cachemira porque inversionistas como los tiburones no se fijan en ellos.

El escritor irlandés Thomas Moore publicó en 1817 su obra Lalla Rookh, y describía a Cachemira como un paraíso que la aristocracia inglesa solamente podía concebir en sus fantasías. En parte es cierto, pero Cachemira es objeto de problemas desde hace mucho tiempo atrás. Abandonos, tensiones entre tres países, militarización descarada e indeseada, pobreza… todo eso sucede en el llamado Edén indio.

Historia de Cachemira

Cachemira es más que el nombre de una odalisca que puso en jaque el matrimonio de Marge y Homero en Los Simpson. Cachemira es más que un tejido cotizado. Es el nombre de la región más norteña del Subcontinente Indio. Tiene una extensión de 180 mil kilómetros cuadrados aproximadamente y 18 millones de habitantes. Su capital de verano y ciudad más poblada es Srinagar (श्रीनगर), mientras que en invierno es la ciudad de Jammu por el frío excesivo. La conformación de Cachemira trasciende a las divisiones políticas actuales. De hecho, está dividido en siete regiones: el Valle de Cachemira (कश्मीर घाटी), Jammu (जम्मू) y Ladakh (लद्दाख़) van para India; Gilgit-Baltistan (گلگت بلتستان) y Azad Cachemira (آزاد جموں و کشمیر) le pertenecen a Pakistán, y Aksai Chin (阿克赛钦) y el Valle de Shaksgam (喀喇昆仑走廊) están bajo jurisdicción de China. Jammu y Cachemira es de mayoría hindú, Ladakh va para el budismo, y el resto es para musulmanes. Esta última división es simplificada.

Cachemira (कश्मीर) es una palabra del sánscrito que quiere decir “valle desecado”. En la epopeya india Rajatarangini (राजतरंगिणी), escrita por Kalhana (कल्हण) a mediados del siglo XII, se decía que la tierra de Cachemira antes era un lago. De acuerdo con la mitología hindú, el sabio Kashyapa (कश्यप), nieto de Brahma (ब्रह्मा), secó el lago cortando el espacio de las colinas en Baramulla (बारामूला); cuando estuvo listo el terreno, le pidió a los brahmanes (la casta más alta) que lo habitaran. Hecateo, Heródoto y Ptolomeo ya pregonaban su existencia a los griegos; la llamaban Kasperia, Kaspapyros o Kaspatyros.

Cachemira ha sido lugar central para la religión en la región. Primero el budismo, más tarde el hinduismo, con breve presencia del shivaismo. Hasta el siglo XIII el islam se hizo presente en Cachemira, con cinco siglos de sultanato como forma de gobierno. A veces soberanos, otras veces bajo el imperio de los mughal y ya en el siglo XVIII bajo el imperio afgano, Cachemira era objeto de codicia de reinos y reinos.

En 1819 el imperio del Punjab de religión sij le arrebató a los afganos Cachemira. El maharajá Ranjit Singh (ਰਣਜੀਤ ਸਿੰਘ) le regaló esta región a uno de sus soldados, Gulab Singh (ਗੁਲਾਬ ਸਿੰਘ). Y es aquí donde entra el imperialismo. Los británicos se embarcaron en una guerra con los sikhs, y la ganaron. La dinastía de los Singh tuvo tutela de los británicos con las firmas de los tratados de Lahore y Amritsar. Cachemira quedó unificada a territorios que antes se habían opuesto al maharajá, pero la frontera este con Xinjiang y Tíbet quedó sin definir. Embaucados en guerras contra los afganos y los chinos (Guerra del Opio), Cachemira estaba más bien destinada a ser la zona amortiguadora con el imperio ruso, justo como Afganistán. No fue un episodio pacífico. No todos aceptaban el reinado de los Singhs y los británicos tendrían que gobernar a través de un administrador. 

El conflicto de Cachemira

Vamos ahora a 1947, cuando es inminente la independencia de India del Imperio Británico. Comenzaba la partición. La mayoría hindú puja por un estado único, pero hay una minoría musulmana que también quiere una parte del pastel. Si el hindú Mahatma Gandhi (महात्मा गांधी) hizo mucho por medio de la resistencia pacífica, su contraparte musulmana Mohammad Ali Jinnah (محمد علی جناح) cooperó con los británicos, sobre todo en la resistencia de Birmania en contra de Japón en la II Guerra Mundial.

El último Virrey de India, Lord Mountbatten, comenzó su plan para la descolonización y optó por la partición en India, hindú, y Pakistán, musulmán. Más de 500 principados tenían que elegir a dónde se iban, decisiones que en total provocaron más de 20 millones de desplazados. Para Cachemira, esto era un problema. La mayoría (75%) era musulmana, pero los hindúes (22%) estaban en el poder, sin olvidar tampoco la minoría sij y budista (3%). ¿A dónde ir? Nueva Delhi y Karachi se comenzaban a desesperar por la indecisión.

Entra aquí Mohamed Abdalá (محمّد عبد اللّه), miembro musulmán de la Conferencia Nacional, quien se alió con el Partido del Congreso de India. Mientras tanto, el marajá hindú Hari Singh (ਹਰੀ ਸਿੰਘ) paradójicamente comenzó a acercarse a Pakistán. Con la permisividad hacia Abdalá, Pakistán tenía que apresurarse para que su posición no se comprometiera. Lanzó la operación Gulmarg para capturar a Cachemira y lo hizo por medio de pastunes, etnia entre Pakistán y Afganistán. Al verse amenazado, se tuvo que acercar finalmente a Nueva Delhi. Aceptó, pero Cachemira tenía que incorporarse a India y esto tendría que ser ratificado en la población por medio de un referéndum. Así, se firmaba el Pacto de Accesión, enarbolado por India, desconocido por Pakistán. 

El referéndum nunca llegó, pero sí las tensiones entre indios y pakistaníes. Abdalá y el presidente de India, Jawaharlal Nehru (जवाहरलाल नेहरू), empezaron bien sus relaciones y cooperaban en todos sentidos. Iba a ser el referéndum en 1953, pero Abdalá fue más lejos, y además de India y Pakistán, incluyó la opción de autodeterminación. Ahora Nueva Delhi se empezaba a dar cuenta de que no le convenía algo así, entonces comenzó una política de asimilación, encarcelando a Abdalá en más de una ocasión.

Por si el conflicto ya era complicado, ahora añadamos a China. Tras invadir el Tíbet en 1959, entró en confrontación por Aksai Chin, un territorio que hasta ese tiempo no tenía gobernador de facto. Decía que era suyo, pero India se basaba en un tratado de 1889 que por increíble que parezca no mencionaba a este territorio agreste y de difícil acceso. Para presionar aún más, China comenzó la construcción de una carretera en el Tíbet. Los ánimos se fueron caldeando y en 1962 se fueron a las armas, propinándole a India una derrota dolorosa.

Pakistán quiso aprovechar este mal momento de India, la desconfianza de Cachemira para con Nueva Delhi y 10 años sin Abdalah para emprender una escalada militar en 1965, la cual perdió estrepitosamente, y encima tuvo que lidiar con el conflicto con Bangladesh, desembocando en su independencia en 1971. Abdalá terminó regresando, pero 20 años en la cárcel hacen mella a cualquiera, y terminó incluso dejando atrás los deseos independentistas.

Con tantos años de corrupción y anarquía, poco a poco los movimientos insurgentes forjados en Pakistán se abrieron paso, utilizando tácticas terroristas. En 1999 se dio una tercera guerra, ahora en Kargil. Las fuerzas pakistaníes hurgaron en Jammu y Cachemira, con consecuencias funestas para todos: nuevo fracaso para Islamabad, una victoria pírrica para Nueva Delhi y hastío para Cachemira. Ya se habían perdido 1,5 millones de vidas. El nuevo contexto internacional urgía a una resolución inmediata. India y Pakistán se veían obligadas a entenderse y a sentarse a platicar. 

¿Qué pide cada país en el conflicto de Cachemira?

Para las dos siguientes secciones, debuta una herramienta que ha venido a revolucionar el internet tal y como lo conocemos. También es una manera de dar inicio a una nueva época en la humanidad. Te presento a ChatGPT, motor de búsqueda donde una Inteligencia Artificial arroja los resultados de una pregunta. Para fines de narración, hay paráfrasis en lo que me dijo.

Aquí le realicé la siguiente pregunta: «Explica las razones detrás del conflicto de Cachemira desde las perspectivas de India, China y Pakistán». Esto me respondió:

Las perspectivas de cada país son diferentes y complejas.

      • Desde la perspectiva de India, Cachemira es una parte integral de su territorio, y su reclamo se basa en la idea de Jammu y Cachemira se unió a India por elección después de la partición de la India en 1947. India considera que la disputa de Cachemira es un problema interno, que no requiere la intervención de ningún tercer país.

      • Desde la perspectiva de Pakistán, la disputa se originó después de la partición de la India en 1947. Jammu y Cachemira decidió unirse a Pakistán, pero India intervino militarmente en el territorio, lo que provocó una larga lucha por el control de la región. Pakistán considera que Cachemira es un territorio disputado y ha apoyado a los separatistas que buscan la independencia o la unión con Pakistán.

      • Por último, desde la perspectiva de China, la región de Aksai Chin, ubicada en el este de Cachemira, es parte de su territorio y reclama el control del área.

    ¿Por qué es famosa Cachemira?

    Ahora le pregunté a ChatGPT: «¿Cuál es la importancia de Cachemira?». Esto me respondió:

    Cachemira es importante tanto por sus recursos naturales, su atractivo turístico, su ubicación geoestratégica y los conflictos territoriales que ha generado (punto omitido, ya que se mencionó un poco arriba).

        • Geoestrategia: Cachemira está ubicada en un área estratégica entre India, Pakistán y China, tres países que son potencias nucleares y tienen una importancia geopolítica significativa en la región de Asia meridional. Debido a su ubicación, Cachemira es vista como un punto clave para la estabilidad y seguridad en la región.

        • Recursos naturales: Cachemira es rica en recursos naturales, como agua, bosques, minerales y petróleo. La región es conocida por sus hermosos paisajes, glaciares y ríos, que son importantes fuentes de agua para la agricultura, la generación de energía y la vida de las personas que viven allí.

        • Turismo: Cachemira es uno de los destinos turísticos más populares de la India, gracias a su belleza natural, cultura rica e historia fascinante. El turismo es una fuente importante de ingresos para la economía local, y miles de personas dependen de la industria turística para su sustento. Se le conoce como el paraíso en la tierra por sus paisajes embelesantes llenos de magníficos valles, preciosos lagos y ríos rodeados por las montañas del Himalaya.

      ¿Cómo entra el futbol aquí?

      Real Kashmir: Cachemira en el mapa del futbol en India

      El futbol tiene una larga historia en Cachemira. A finales del siglo XIX, Cecil Tyndale-Biscoe, fundador de la escuela misionera de Srinagar introdujo el deporte en la región. Cuando demostró el juego en el Bachillerato Central Mission Fateh Kadal, los estudiantes se negaban a jugarlo porque la pelota estaba hecha de cuero, material que los brahmanes tenían prohibido tocar.

      Tras ese cambio, el futbol comenzó a ganar mucha popularidad. Por ejemplo, George Hunter, nacido en Cachemira, capitaneó al Manchester United en la temporada 1914-15. En los 80, Cachemira tenía una cultura futbolística local y jugadores cachemires llegaron a la selección india, como Abdul Majeed Kakroo (अब्दुल मजीद कक्रू), el primer cachemir en ser capitán de India.

      El futbol sufrió en los 90s con la llegada de los movimientos insurgentes. Como Cachemira se volvió una de las zonas más militarizadas del mundo, no había cabeza ni espacio para practicarlo. Sin embargo, en los últimos años, la gente ha buscado solaz en medio de toques de queda, huelgas, conflictos armados y convoyes militares que patrullan la zona y el futbol ayuda a lidiar con esta amarga realidad.

      El responsable de este renacimiento de futbol es el Real Kashmir, un club de Srinagar, la capital de Jammu y Cachemira. En 2014 hubo una inundación devastadora. Dos amigos, Shamim Meraj (शमिम मेरज), el dueño y editor del periódico local, Kashmir Monitor, y Sandeep Chatto (संदीप चट्टो), dueño de un hotel, querían entretener a la juventud que se desesperaba bastante con tanta mala suerte y crearon un equipo. El Real Kashmir tomaba forma en marzo de 2016.

      Cuatro meses después, Real Kashmir fue seleccionado para representar a Jammu y Cachemira en la Copa Durand (डुरंड कप), el torneo de futbol más antiguo de Asia. Como contexto, mientras había un levantamiento masivo tras el asesinato del comandante rebelde Burhan Wani (बुरहान वानी). Así pues, tuvo que ir a Delhi y jugar contra rivales como Dempo, Neroca y la potencia de Mizoram, Aizawl (cuya historia conté en su momento). ¿Qué tenían que ofrecer ellos? Apenas jugadores semiprofesionales. Comprensiblemente quedaron en últimos de su pelotón, pero lograron empatar con Aizawl, nada mal. De todos modos, la experiencia quedó.

      Para seguir ganando terreno, decidieron inscribirse en la segunda división de la I-League, la liga de India con sistema de ascenso y descenso (la Super League es de franquicias). Confiaron como DT en el escocés David Robertson, que había jugado en Rangers, Aberdeen, Leeds United y Montrose y había sido seleccionado de su país. Además, tenía paso en el Elgin City local y Phoenix FC, de la US Pro. En la primera temporada de su historia, se quedaron fuera de la fase final por diferencia de goles. 

      Para la siguiente hubo un cambio sustancial. Llamaron a dos refuerzos extranjeros: el nigeriano Loveday Enyinnaya y el marfileño Yao Kouassi Bernard, que nutrieron de experiencia incalculable a una camada local que tenía talento, pero no exposición: Muhammad Hammad (محمد حماد), Danish Farooq (دانش فاروق) y Ritwik Kumar Das (ঋত্বিক কুমার দাস). Los dos últimos entraron en la lista de máximos goleadores, y el primero armó una defensa inexpugnable con Loveday y Abhash Thapa. Comenzaron a despertar interés al ganar su grupo de manera invicta. Venía la fase final y en el último partido jugaban Real Kashmir y Hindustan, con sede en Nueva Delhi. Con una victoria de 3-2, los Sheenishe (شینشے, leopardos de la nieve en cachemir) se convirtieron en el primer club de Jammu y Cachemira en la I-League. 

      Su debut en el máximo circuito no podía haber sido mejor. Abría contra el campeón de la temporada anterior, el Minerva Punjab, y de visitante. Avisaron que iban en serio cuando ganaron por la mínima. Así, el resto sabía que no podrían tomar a la ligera al recién llegado, y lo lograron al clavarse en el tercer lugar en su primera temporada en la I-League. 

      A medida que pasaban las jornadas, la historia del Real Kashmir se hacía conocida y ganaba admiración de propios y extraños. Era un equipo con jugadores semiprofesionales que de día tenían que ganarse el sustento con un salario mínimo con trabajos terrenales. Por la situación social de Jammu y Cachemira, tenían que lidiar con los toques de queda; habían de pasar por varios controles solamente para practicar. No tenían apoyo del gobierno ni de la Federación India de Futbol (AIFF), por lo que recurrían al apoyo de benefactores y crowdfundings. En Srinagar solamente hay un estadio, el TRC Turf Ground, y lo deben compartir con los demás equipos como Lonestar Kashmir, entonces había veces que tenían que entrenar en parques que a veces carecían de césped. Y por último, el clima. En la televisión india, son legendarias las postales del estadio cubierto de nieve; la geografía de India es muy variada, tanto que es considerado un subcontinente.

      Se podría pensar que la pandemia por Covid-19 sería un obstáculo insuperable para el Real Kashmir, pero seguía con la buena estrella. Hasta antes del parón obligado, marchaba cuarto, pero era una posición engañosa. East Bengal (segundo) y Punjab (tercero) tenían 23 puntos, uno más que Real Kashmir, pero con un juego más jugado. Luego, el excelente trabajo de Robertson atrajo a un equipo de la BBC Escocia, que realizó un documental con su estancia en Srinagar titulado Return to Real Kashmir FC, el cual se hizo merecedor de un BAFTA Escocia por mejor documental en 2019. 

      Y además, tuvieron la suerte de ser invitados para la IFA Shield, el segundo torneo más antiguo de India y tan valioso en la conformación del futbol indio. Por Covid-19 tuvo que recurrirse a cuatro equipos de la I-League y ocho de la liga de Calcuta. Aprovecharon la oportunidad, ¡y de qué manera! No conocieron la derrota en todo el torneo, incluyendo un segundo tiempo endiablado con el que vencieron 4-0 en semifinales al Mohammedan, todo un histórico en el futbol indio. Vencieron en la final al George Telegraph y así ganaron el primer título de su historia. Todo un mérito si tomamos en cuenta que cuatro años atrás se habían marchado sin victorias de la Durand Cup.

      La resaca no pasó en la 2020-21 (quinto lugar con serias posibilidades de ganar la liga), pero fue brutal en la siguiente temporada. La recuperación tras la pandemia fue un reto para el futbol mundial, y en India no fue la excepción. Para llevar a cabo los partidos, se tenían que encerrar en una burbuja en Bengala Occidental. Real Kashmir tuvo una ardua campaña y terminó penúltimo. Corrieron el riesgo de descender a la I-League 2, pero al final Indian Arrows, el proyecto de la AIFF para desarrollar el futbol juvenil, se descontinuó.

      ¿Qué le espera a Cachemira y al Real Kashmir?

      Como te mencioné al principio, Narendra Modi derogó el artículo 370 en 1970, con el cual Jammu y Cachemira y Ladakh ahora son dos estados. Combinado con el ataque terrorista de Pulwama hacia un convoy de India, esto ha generado una escalada de tensiones entre tres países, y el alcance ha llegado hasta actores que en un pasado se mantuvieron ajenos.

      India Usa el agua para chantajear a Pakistán en toda negociación. El agua es un recurso bastante abundante en Jammu-Cachemira, y los ríos orientales que le tocaron a India son los afluentes del río Indo. Pakistán tiene mucha más carencia al respecto; apenas el 10% del recurso hídrico disponible va para consumo humano. Con China hay otro aspecto pendiente: mantienen la disputa territorial con Arunchal Pradesh, al noreste de India. Pekín ha extendido su influencia colocando alfiles económicos en puertos de cinco países que rodean a India, lo que antes eran territorio libre para Nueva Delhi, y encima le recetó una nueva derrota militar en el valle de Gulwar donde murieron 20 soldados indios. No quiere más mosqueo de China.
      Pakistán Para ganar apoyo ha recurrido al lobby internacional. Ya lo hizo por medio de la presión en los años 40-50 para hacer el fallido referéndum de Cachemira. El Primer Ministro Imran Khan (عمران خان, antigua leyenda del cricket mundial) también va a lo suyo, exaltando al islam como bandera. Ahora lo hace con el Consejo de Cooperación del Golfo Árabe vendiéndoles la idea de que India es un estado anti Islam y por eso deben darle su apoyo como segundo país musulmán más poblado del mundo. Después de todo, no es tan descabellado este recurso retórico. Narendra Modi apela a diatribas subidas de tono contra la población musulmana (menos del 15% de la población), lo cual es irónico, ya que India es el tercer país musulmán más poblado. Para añadir más presión, Khan ha deseado convertir a Gilgit-Baltistán como la quinta provincia de Pakistán.
      China Aksai-Chin y Ladakh son vitales en el gran proyecto comercial y seguridad nacional de China, ya que son la conexión entre Tíbet y Xinjiang. Pekín ha dado guiños a Pakistán en esta contienda tripartita, pero sabe que no puede ser tan descarado; India le puede sacar a colación el maltrato sistemático a los uigures en Xinjiang; sorprendentemente, Pakistán ha guardado silencio al respecto. Por ello, sabe que el problema de Cachemira es un asunto interno y no escala más. Asimismo, Nueva Delhi y Pekín se han ofrecido como aliados del Golfo Árabe, aprovechando su papel de mediador con los enemigos: Israel (ya no tanto últimamente) y sobre todo Irán. Este acercamiento tiene mucho más fundamento que la bravata pakistaní. China ha subestimado el potencial de India. 
      Consejo del Golfo Con un liderazgo de Emiratos Árabes Unidos logró mediar el armisticio en 2021 en la Línea de Control para comenzar las negociaciones de paz. Los árabes necesitan socios comerciales gigantes, y ambos a su vez necesitan recursos financieros para sostener su crecimiento como los dos países más poblados del mundo, con 36% de la población mundial en conjunto. Mientras el acercamiento con Israel siga siendo tibio, ellos dos son los únicos actores que no alterarían una dinámica multifocal.
      Estados Unidos La administración de Biden ha sido medrosa en cuanto a conflictos internacionales. Por ello, el régimen talibán 2.0 lo corrió a patadas de Afganistán, lo que benefició a China a corto plazo, pero fue celebrada por todo lo alto por Pakistán. El presidente corrido, Ashraf Ghani (اشرف غني), era más cercano a India, y la paz en este país depende de Cachemira de acuerdo con expertos. Esto lo sabe Islamabad, y aquí indiscutiblemente lleva mano. La salida norteamericana cambiará la ecuación en el Medio Oriente y Turquía, China y Rusia ya se frotan las manos para saber qué les toca. Al mismo tiempo, hay una creciente preocupación del ascenso chino en Asia Oriental. Ya se acercó a Japón, Corea del Sur y en especial a Taiwán (provocando la irritabilidad de Pekín). Con Reino Unido y Australia fincó una alianza más para poder tener una voz en el Pacífico. Y por eso Biden se ha visto obligado a cooperar con Modi; India podría tener de aliados a Tokio, Seúl y Canberra, ya que comparten visiones estratégicas, y se siente más cómoda con alianzas grupales que con individuales. Ya no ve a Washington como alguien externo, sino como un amigo en la región, además de que es un mediador en todo contacto que tenga con Moscú.

      Sea como fuere, la población cachemir seguirá rehén de intereses globales por lo menos en el mediano plazo. Partida en tres tierras, las voces que claman una autodeterminación para Cachemira continúan, pero más calladas. Por lo pronto tienen que confiar en lo que hace Real Kashmir en el campo. La AIFF ha completado la fusión de su sistema dual de ligas este año. La Indian Super League ahora queda como máximo circuito, y la I-League es la segunda división. Los Sheenishe terminaron quintos. Les fue bien, tomando en cuenta que en la dirección técnica ha sido una temporada caótica: David Robertson terminó su contrato al acabar la temporada anterior y lo sustituyó el hombre de la casa Mehrajuddin Wadoo (معراج الدین ودو), pero la irregularidad le costó el puesto y ahora en su lugar está el inglés Gifton Noel-Williams, que terminó invicto en sus ocho partidos. El objetivo ahora será el ascenso a la Indian Super League.

      Los sueños en Cachemira todavía no se hacen realidad. El Edén sigue siendo una locación de belleza sin parangón, pero de nada sirve si sus habitantes aún son presa de desconfianzas mutuas. Es un conflicto que lleva años: religión, ninguneo, pobreza, violencia, corrupción… ¿El infierno en un paraíso? Puede ser. Es por eso que startups como FastBeetle son más que bienvenidas para cambiar esta realidad. Vuelvo a denunciar las palabras de sus fundadores: faltan voces que confíen en ellos, como lo hizo David Robertson. El TC Turf Ground ahora es la motivación futbolística para una región que al menos en el futbol ya demostraron que pueden. El paraíso está al alcance, como decía el gran poeta irlandés Thomas Moore:

      Blest power of sunshine!–genial day,
      What balm, what life is in thy ray!
      To feel there is such real bliss,
      That had the world no joy but this,
      To sit in sunshine calm and sweet,–
      It were a world too exquisite
      For man to leave it for the gloom,
      The deep, cold shadow, of the tomb.

      ¡Bendito sea el poder de la luz del sol! –Día genial,
      ¡Vaya bálsamo, vaya vida se encuentra en tu rayo!
      Sentir que hay tal dicha real,
      que no poseía el mundo sino ella,
      sentarse en la calma y dulce luz del sol,
      fuera esto un mundo demasiado exquisito
      como para que el hombre lo trocara por la penumbra,
      la profunda, fría sombra, de la tumba.

      Y así es como termina la serie de textos Geobalón-Zemljopis NK. Este es el texto 210. Técnicamente la siguiente etapa sería completar el ciclo, que comenzó con una radiografía e historia del futbol en India, el país más poblado del mundo que no ha podido meterse a un mundial de la FIFA. Sabes que soy alguien que te proporciona el enlace; desgraciadamente, la página El Nueve y Medio ha pasado a mejor vida y no será posible enlazar este texto con el primero. 

      Fuentes

      Javeed, Auqib. Shark Tank India: How a start-up in Kashmir is inspiring thousands. BBC. 14 de marzo de 2023
      Ballesteros Peiró, Ana. Las múltiples caras de Cachemira o la historia de un fracaso colectivo. CIDOB. Noviembre de 2021
      Rey, Fernando. Cachemira: una historia de rivalidad. El Orden Mundial. 11 de agosto de 2016
      Gómez Adeva, Ana. Cachemira, la región más cotizada de Asia. Instituto Español de Estudios Estratégicos. 29 de septiembre de 2016
      Nag, Utathya. Real Kashmir FC: How the Snow Leopards chased down an impossible dream. Olympics. 23 de febrero de 2021
      TifoFootball. A Football Story from the World’s Most Militarised Zone. YouTube. 24 de diciembre de 2018

      Recomendación musical 2

      En el género house, quizá de los pilares es Niles Hollowell-Dhar, mejor conocido como KSHMR. Nacido en Berkeley, California, su padre es de Jammu y Cachemira. En honor a estas raíces está su nombre. Con paso por festivales como Coachella, Tomorrowland, EDC, Ultra y Sunburn, ha ocupado posiciones altas en el ranking Top 100 de DJ Mag, la publicación de más renombre en la música electrónica. De hecho, debutó en 2015 en el lugar 23, la mejor para alguien primerizo. Con frecuencia, encuentra inspiración en la tierra de sus padres. En su canción Jammu, el video aborda el tema del terrorismo insurgente que hay todavía en Jammu y Cachemira. La letra en bengalí dice: «Señor, si pierdo mi jardín ¿qué mantendré en mi corazón? No lo volveré a recuperar». Considero que no hay mejor cierre de la banda sonora que ha acompañado a cada texto de esta serie que éste.

      Recapitulemos

      Cachemira es una región al norte del Subcontinente Indio, hogar de paisajes, ecoturismo, economía agraria, de insuperable poder estratégico. Cachemira ha supuesto un enfrentamiento entre Pakistán (mayoría musulmana) y la India (mayoría hindú) que la han reclamado como suya desde la independencia de estos dos Estados en 1947. Pero en las últimas décadas también se ha añadido un nuevo actor, el movimiento independentista de la región. Ahí se suma China como un tercero en discordia, ya que por aquí pasa un avance significativo de su estrategia de seguridad y economía. Este conflicto ha alcanzado a diversos actores, como los países del Golfo Árabe, Estados Unidos y Afganistán. Bajo este contexto el futbol ha avanzado a tumbos, produciendo perlas que van para la selección de India. Asimismo ha surgido el equipo Real Kashmir, primer club de la región Jammu y Cachemira en la I-League. Gracias al trabajo de David Robertson lograron ganar su primer título, la IFA Shield, en 2020. Se han sobrepuesto a toques de queda, condiciones climáticas externas y estatus semiprofesional de sus jugadores.

      Han sido cuatro años de trabajo incansable, con desveladas y sorpresas, que me han acercado a ti. Si he podido despertar en ti tan siquiera la décima parte de lo que siento al escribir estos textos, he podido completar mi misión. Aún saldrá un texto más, con la recopilación del soundtrack de la cuarta y última temporada. Después de ello, me tomaré un descanso más que merecido. Ha sido un esfuerzo incomparable cada semana. 

      No me queda más que agradecerle a Pepe del Bosque por la oportunidad brindada, así como la confianza incondicional hacia cada tema tratado aquí, por muy controversial que fuera. Quiero agradecer también a mis compañeros de Editorial Puskás por la difusión de estos textos y la buena retroalimentación en cada semana, además del diseño de las portadas. Quiero también agradecer a todos los colaboradores que contribuyeron con su expertise para que cada entrega tuviera un carácter más completo. Por último, quiero agradecerte a ti, por estar al pendiente y por soportar mi spam en la divulgación de mis textos. Gracias por tu paciencia para llegar al final de mi texto.

      Mientras escribo estas líneas, sigo sin creer que han pasado cuatro años. La nostalgia me invade. Y es que el que mucho se despide, poco desea irse. Esto no es un adiós, es un hasta pronto. Por eso, me despido de ti con tranquilidad y con un abrazo fraterno, y lo haré como lo sé hacer, con el idioma del país en cuestión: 

      رابس خوالی (Rab’es xavâlí!)

      Sebastián Alarcón
      Sebastián Alarcón
      Soy Sebastián Alarcón, tengo 31 años. Aspiro a ser polímata. Junto futbol con geopolítica, sociedad, cultura, idiomas e historia y le agrego música para explicar el mundo. Escribo de futbol de la FIFA y fuera de ella. Si sientes la décima parte de lo que siento al escribir, mi misión está completa.

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