Lejos queda ya la profesionalización del fútbol neerlandés. Aquello sucedió a mediados de los años 50´, cuando en Tilburgo, sexta ciudad más poblada de los Países Bajos (210.000 habitantes), residía el principal rival a batir del país. En las cinco temporadas previas a la fundación de la Eredivisie, el Willem II se erigió como ganador en dos de las tres ediciones (1915/16, 1951/52 y 1954/55) que le acreditan como campeón nacional. A su manera, uno de los equipos históricos en tierras donde los niños respiran fútbol desde muy pequeños; un club que, aunque lleve más de 65 años sin levantar una liga, sigue siendo uno de los diez más laureados del país y que, sin embargo, esta 20/21 está luchando por mantener la categoría.
De hecho, pocos aficionados confiaban hace un mes en que esta frase fuese posible. Terminó febrero sin prácticamente opciones de permanencia por la vía directa -evitando el playout- y, sorprendentemente, el mes de marzo finalizará con el equipo tricolor fuera de los tres últimos peldaños clasificatorios. La entidad sureña vio cómo, transcurrida la primera vuelta de campeonato, apenas había sumado 11 puntos de 51 posibles, una cifra muy por debajo de lo esperado -la temporada pasada era 5º cuando se suspendió la Eredivisie por COVID-, aunque curiosamente uno de ellos se lo arañó al Ajax. Pero hubo reacción.
El montenegrino Željko Petrović, jugador del Sevilla FC en la 91/92 y actual entrenador que ha pasado por nueve países diferentes, fue el encargado de relevar en el cargo a un Adrie Koster que, en sus dos años al frente del club, le había llevado en 2018 a jugar una de las cuatro finales de KNVB Beker (copa neerlandesa) de sus 125 años de historia. Sobre todo, por las altas expectativas puestas en una temporada donde, incluso, con su último técnico llegaron a completar la quinta participación europea en su historia. Tras el hito de acceder por primera y única vez a la fase de grupos de Champions en la 99/2000, el Willem II soñó con replicar algo grande en la presente Europa League, competición donde nunca había pasado de las rondas previas y donde esta vez se encontró con un hueso duro de roer, un Rangers FC que le vapuleó (0-4) sin compasión.
A raíz de esa eliminación fue llegando la mala racha de resultados; pero, cuando parecía que el equipo ya estaba desahuciado, resucitó siguiendo los pasos del Mainz 05 en Bundesliga o del Huesca en La Liga. A lo largo del último mes de competición, se mantiene invicto y ha sumado 9/15 puntos, cifra para reengancharse al lugar que, por historia, le corresponde dentro del fútbol Oranje. Un club más conocido por su trabajo de cantera que por sus logros deportivos, aunque eso tenga difícil remedio por haber criado a dos estrellas del fútbol mundial como Virgil van Dijk o Frenkie de Jong, además de otros ilustres durante los últimos años de la talla de Wout Weghorst, Joris Mathijsen o Jürgen Locadia.