هالا! اشحالك؟ (Hala! Ashhalak?) Entramos al terreno del dialecto del golfo. Espero que estés muy bien hoy. La vez pasada estuvimos en Omán, hablando del primer título que ganaron gracias a la gestión del técnico francés Claude Le Roy. Ahora es momento de cruzar la frontera hacia el oeste, hacia un país que también ha tomado por asalto el mundo en cuanto a lujo y modernidad se refiere. Vamos a Emiratos Árabes Unidos, que también dicta las condiciones del futbol como lo conocemos actualmente
Recomendación musical 1
En un mundo que pone atención a El Cairo o Beirut en cuanto a exposición mediática, Dubai o Abu Dabi son centros nada despreciables para que artistas árabes puedan darse a conocer en la región. ¿Hay alguien de Emiratos Árabes Unidos que haya podido alzar la mano? La respuesta es sí, y se llama Yasser Habeeb (ياسر حبيب). Con ya 30 años de carrera a cuestas, su éxito se debe a incorporar no solamente música de su región, sino extender su radio de acción a Turquía, Irán e India. De este último lugar surge la inspiración de esta canción que escucharás a continuación: Elama (الاما الاما) ¿Hasta cuándo?.
Conversación de WhatsApp el viernes pasado:
-Pepe, pienso escribir sobre el City Football Group. ¿Qué me recomiendas meter de Manchester City en el futbol inglés? ¿Dónde puedo saber más sobre cuestiones del Fair Play financiero?
-¡Uff! Es tema complicado porque hay choque de puntos. Hay que meterle muchísima investigación a eso. Yo lo considero terreno pantanoso.
-Haré un gran esfuerzo. Sé que puede salir bien. Con lo que me dices ahora debo dar el doble de lo que siempre doy. Trataré de consultar lo más que pueda.
-Confío, Sebas. Siempre te sale bien.
Vamos al tema de hoy
El Liverpool a la venta… ¿la culpa es del City?
Esta semana previa a la Copa Mundial de Qatar 2022 ha estado bastante sacudida. No fue tanto la convocatoria de la selección inglesa, ni la avalancha de lesiones previas que puede mermar las aspiraciones de las selecciones de llegar lo más lejos posible. Sucede que Fenway Sports Group ha puesto a la venta a su club, el Liverpool.
¿Cómo es que el grupo dueño de clubes como las Medias Rojas de Boston en beisbol y los Pingüinos de Pittsburgh en hockey sobre hielo pone a la venta a un club histórico en la Premier League como los Reds? De acuerdo con el diario británico Mirror, FSG ha citado tres razones principales:
- El prospecto de una ganancia mucho mayor.
- El colapso del proyecto de una Superliga Europea. Resulta que no solamente Florentino Pérez, dueño del Real Madrid, era el único interesado, sino el CEO de FSG, John Henry.
Sin embargo, la tercera razón, y por mucho la más escandalosa para lo que es el futbol actual es que la brecha que separa a los llamados clubes estado del resto no hará más que aumentar año con año. La definición de este tipo de clubes actualmente no es concreta, pero se puede entender como aquel club cuyo dueño es una empresa, grupo, o fondo de inversión propiedad de un país soberano. En el futbol europeo el ejemplo más claro es el Paris Saint-Germain de la Ligue 1; su dueño es Qatar Sports Investment, el cual usa todo el capital qatarí para comprar a los mejores jugadores que se puedan (de ese tema se puede saber aquí).
En la Premier League se ha sumado a esta tendencia el Newcastle United, adquirido por el fondo soberano saudí Public Investment Fund. Se podría decir que sustituyó al Chelsea de Roman Abramovich (Роман Абрамович), dueño de Sibneft y accionista de la paraestatal rusa Gazprom, con lo que estaba en el círculo de oligarcas cercano a Vladimir Putin; claro, la agresión de Rusia a Ucrania cambió todo.
Ahora bien, el club que abrió esta caja de Pandora está también en la Premier League y desde 2012 han ganado un año sí, y el otro también. Es el Manchester City, y por sus venas fluye dinero de Emiratos Árabes Unidos.
Manchester City antes del 2008
Manchester, una de las ciudades ganadoras de la Revolución Industrial, solamente tenía un dueño para el resto del mundo, el Manchester United. Es que tener una temporada muy dulce a cargo del DT escocés Sir Alex Ferguson era para tener el monopolio futbolístico hasta de Europa, me atrevería a decir.
Para la gente que estaba mucho más enterada del futbol, sabían que había otro equipo en esa ciudad, y era el Manchester City. Seamos sinceros, no pintaban nada. En los tiempos pre Premier League se habían sumado ciertos blasones, como las dos ligas (36-37 y 67-68) y la Recopa UEFA obtenida en una final ante el conjunto polaco Ruch Chorzów (en su momento conté la otra versión junto con el futbol en Silesia, Polonia). ¿Y desde 1992? Fue fundador de la Premier League, pero eso contrastó con caer a la tercera división en 1997. Su casa, el Maine Road, vivió más frustraciones que alegrías
Acostumbrado a deambular a la sombra de los Red Devils, el Manchester City se ganó el récord de más títulos de la segunda división, el cual comparte con el Leicester City. Ya en Premier League (de la cual no ha vuelto a bajar desde 2003) se cambió del Maine Road al estadio Ciudad de Manchester, pero seguía atorado entre la parte media y la lucha por el no descenso. El derbi de Manchester era prácticamente un paseo para el Manchester United. Como fichajes random en esa etapa, tenemos al chino Sun Jihai (孙继海), que no pasó de noche. Esta presencia del Medio Oriente tendría relevancia a futuro, pero no nos adelantemos.
Con deseos de por lo menos poner algo de alma a su presencia en Premier League, el club fue comprado por el entonces Primer Ministro de Tailandia, Thaksin Shinawatra (ทักษิณ ชินวัตร). Era un movimiento arriesgado. Su lucha contra las drogas se tradujo en muertes y por eso salió de su país huyendo. Aunque le congelaron las cuentas, pudo hacerse del City por 121 millones de libras. Llegaron más extranjeros, entre ellos el DT sueco Sven-Göran Eriksson. La primera parte de la temporada se mantuvieron en el top-4; lo malo, se derrumbaron en la segunda mitad. Entre giras exóticas a Bangkok, fichajes de tailandeses que no tenían el perfil para el futbol inglés y la inexperiencia, se encadenaron malos resultados, cerrando la temporada con aquel fatídico 8-1 del Middlesbrough. Al final, terminaron en noveno lugar.
El Manchester City recibió el milagro de meterse a competencias europeas gracias a un criterio inverosímil: el ránking UEFA de Fair Play. Para un club acostumbrado a la mediocridad, era una alegría escueta, por mucho que tuvieran que largar desde la primera fase previa. Fuera del campo, sin embargo, todo apuntaba a un colapso económico que los pusiera en riesgo. Y comenzó un estira y afloja para que cambiara de dueño. En el mero día del fin del mercado de fichajes de verano del 2008 (1° de septiembre), Manchester City fue comprado por una suma de 200 millones de libras.
¿Quién compró al Manchester City?
¿Quién era aquel comprador? Un fondo de inversión procedente de Emiratos Árabes Unidos. Como su nombre lo indica, es una federación de siete emiratos que se unieron durante una tregua y se independizaron del Reino Unido en 1971: Umm al-Qaywayn (أم القيوين), Fujairah (الفجيرة), Ras al-Khaimah (رأس الخيمة), Ajman (عجمان), Sharjah (الشارقة), Dubai (دبي) y Abu Dhabi (أبو ظبي). Cada uno tiene su familia gobernante; en el caso de este último, la familia real Al Nahyan (آل نهيان) aporta los emires desde 1761.
Uno de esos miembros era Mansour bin Zayed Al Nahyan (منصور بن زايد بن سلطان آل نهيان). Hermano del príncipe heredero, Mohammed, empezó su carrera política como presidente de la Oficina de Presidencia. De ahí cargos de dirección en oficinas de servicios, en bancos, en administración de los ingresos petroleros del país y también en programas de becas de estudiantes amiríes para el extranjero, así como de iniciativas de caridad. No olvidemos que es también un ávido deportista, más específicamente jinete, y ha ganado carreras de resistencia en el Oriente Medio a bordo de un caballo.
La combinación “amor al deporte + pericia en negocios” fue la elección para el siguiente paso de Emiratos Árabes Unidos en el futbol. Ya no era suficiente con quedarse como sede de mundiales de límite de edad y de clubes. Con una selección que no logra nada relevante, había que probar un nuevo camino: comprar precisamente un equipo y luego dominar el mundo, y esto se haría con el Abu Dhabi United Group Investment and Development Ltd. (o AUDG). Probaron la Premier League. Los clubes grandes ya estaban ocupados: Kroenke con el Arsenal, los hermanos Glazer con el Manchester United, Abramovich con el Chelsea, Gillet y Hicks con el Liverpool… Había que probar con menos prosapia, como el Newcastle United o el Everton, pero se negaron; de alguna manera sabían lo que se avecinaba.
Por eso la situación económica desesperante del Manchester City fue como un canto de sirenas para el emirato de Abu Dhabi. El jeque Mansour debía proteger su bajo perfil, así que mandó como hombre a cargo a Sulaiman al-Fahim (سليمان الفهيم), miembro de la mesa directiva de AUDG. Las negociaciones tardaron más de lo debido, por mucho que al conjunto Cityzen le urgía ser vendido. Conforme se acercaba la fecha del fin del mercado de fichajes, el jeque Mansour empezó a captar el protagonismo.
Manchester City después de la compra
Finalmente, el 1° de septiembre de 2008 logró comprar al City por 200 millones de libras. Enrocó prácticamente con la firma del contrato, al nombrar como presidente a Khaldoon al-Mubarak (خلدون المبارك). Y nada más tener la adquisición, el primer aviso al resto de la Premier League: le ganaron la partida al Chelsea por la promesa brasileña del Real Madrid, Robinho (32,5 millones de libras). Había llegado un nuevo rico a la Premier League.
Para los nombres de peso que empezaban a recalar, los resultados eran en un principio bastante discretos, pero con cada temporada el nivel empezaba a subir. Ya con más tiempo llegaron jugadores de mayor cartel, como Elano, Roque Santa Cruz, Samir Nasri, Gaël Clichy. No descuidaron tampoco el banquillo y se trajeron al italiano Roberto Mancini. Desde la estrategia vieron que se podía dominar también. Mientras tanto, ya escalaban posiciones y llegaban lejos en copas tanto inglesas, como europeas.
La primera campaña que se pueda decir exitosa fue la 2010-11. En la FA Cup lograban llegar a una final pasando por encima de los eternos rivales (última vez que eso sucedió: 1975). Era el primer juego así en 35 años. Ahí lograron ganar el primer título al vencer al Stoke City 1-0, con lo que rompían un ayuno que databa desde 1976. Podían haberse conformado con clasificar así a la Copa UEFA, pero al quedar en tercer lugar canjearon su lugar por un regreso a la Champions League tras más de 40 años fuera. El estadio ahora se llamaría Etihad Stadium
Donde todo detonó fue en la memorable temporada 2011-12. Imagina primero vencer en Old Trafford 6-1. Parecía que todo marcharía a pedir de boca, pero un paso irregular los dejó a ocho puntos del Manchester United con solamente seis jornadas por disputar. Poco a poco fue encadenando victorias hasta que llegaron empatados en puntos ambos clubes mancunianos, con ventaja para el equipo azul por goles de visitante. El United visitaba al Sunderland y el City recibía al Queens Park Rangers, que podía descender. Llegaba el minuto 90: los Red Devils habían hecho su tarea, mientras que los Cityzens caían 1-2 en casa. Una liga más para el United, a priori. Pues se empató el juego en tiempo de compensación. Y al 92:40 llegó ese gol del Kun Agüero que desató la locura.
El City había remontado sobre la hora para ganar una liga después de 44 años. A partir de ahí, solamente gloria, glamour, futbol y goles en cuestión de 10 años: experiencia del ingeniero Pellegrini, 198 puntos en dos temporadas bajo Pep Guardiola (con triplete inglés incluido), conquistas de Premier Leagues y Carabao Cups, infinitos fichajes de la crema y nata, como Kevin de Bruyne, Pablo Zabaleta, Emanuel Adebayor, Mario Zabaleta, Vincent Kompany, David “Chino” Silva, Riyad Mahrez y ahora Erling Haaland…
Pero tenemos que volver en el tiempo, a ese trallazo épico del Kun Agüero. Ese gol que trajo el campeonato también solidificó la gallina de huevos de oro que venía alimentada desde Abu Dhabi. Era momento de dominar el mundo.
Expansión hacia el mundo
Hay que recordar lo que dijo el jeque Mansour tras concretarse la compra del Manchester City: «Estamos construyendo una estructura para el futuro, no solamente un equipo de superestrellas». Con la Premier League conquistada, fue momento de pasar a la siguiente etapa. Ya tenían el dinero infinito del emirato, ya tenían la estructura de al-Mubarak. Faltaba un componente esencial: la estructura. La inversión qatarí por Málaga no estaba resultando como se deseaba, necesitaban saber cómo gastarlo para evitar ese caso.
Voltearon a ver al Barça, o mejor dicho, a un hombre que había dejado la institución. Ferran Soriano era vicepresidente y director financiero del club catalán; dentro de sus planes estaba llevar una sucursal del Barcelona a la MLS, más cuando había ya un producto así llamado Chivas USA de capital mexicano (más información aquí). Por todo ello, Soriano gozaba de una estrecha relación con Don Garber, comisionado de la liga estadounidense. Esos planes de expansión fueron frenados cuando se hartó de la gestión de Joan Laporta y renunció. ¡Eureka!
Soriano llegó al Manchester City como CEO después de una pausa de cuatro años de todo lo relacionado a la administración del futbol. Su estrategia de las franquicias era algo nunca visto y prestaron atención a sus ideas. Se tenía que hacer una corporación mundial por medio de marcas locales que desarrollaran talento a través de clubes pequeños. Y como complemento, el Director de Futbol sería Txiki Begiristain, mientras que el CCO era de Estados Unidos, Tom Glick. Para hacer realidad este ambicioso plan, ADUG mutó en City Football Group en 2013. ¡Manos a la obra!
New York City FC
Lo primero que sucedió fue que Soriano retomó las conversaciones con Don Garber para expandirse. Con el apoyo de su club, prácticamente ya no había nada que los detuviera. Eligieron Nueva York; hacía falta un contrapeso a Los Angeles, que ya tenía dos clubes. Ya estaba la franquicia de Red Bull. Aseguraron un convenio con los Yankees de Nueva York de beisbol (usando el Yankee Stadium cada que se podía), pagaron la cuota de expansión (100 millones) y voilà: había nacido el vigésimo equipo de la MLS.
Las directrices del fair play financiero prácticamente no tenían cabida en el futbol norteamericano. Por eso aquí llegó David Villa, prácticamente arrancado del Atlético Madrid. El italiano Andrea Pirlo también fue otro nombre que se sumo a prácticamente jubilarse. También como DT debutó Patrick Vieira, antiguo gerente del equipo de desarrollo en Manchester. Desde su debut en 2015 hasta la fecha, ya han ganado su conferencia, han logrado que por fin gane un club neoyorquino la MLS y fueron los primeros de la ciudad en conquistar un trofeo internacional, con la Campeones Cup de este año sobre el Atlas de México.
Melbourne City FC
Al ver que las cosas estaban ya a punto de lanzarse en Estados Unidos, buscaron irse a Australia. La A-League era muy similar a la MLS: liga de franquicias sin sistema de ascenso-descenso., con un sólido margen de crecimiento a futuro, pero irremediablemente a la zaga de otros deportes mucho más populares como el futbol australiano, el netball, el cricket y el rugby en todas sus presentaciones.
Aquí le echaron el ojo a la franquicia de Melbourne Heart, que estaba dando tumbos y no presentaba gran resistencia a clubes de Sydney, Brisbane. Además, se estaba quedando a la zaga en la carrera por el dominio de Melbourne con el Victory. Se aliaron con el equipo de rugby league Melbourne Storm para comprarlo con una cantidad mucho más baja: 12 millones de dólares australianos. Y llegó la verdadera polémica: cambio de colores a la usanza del Manchester City, en lugar del tradicional rojo con blanco de su fundación. Esta movida tuvo resistencia de los aficionados, y fue un indicio de lo que le esperaba a City Football Group en un futuro
¿Quiénes contribuyeron a la historia del Melbourne City? David Villa estuvo solamente cuatro partidos, pero bastó para darle el envión mediático que necesitaban. Para los goles se apuntó el esquema del neerlandés John van’t Schip. Y los títulos llegaron apenas durante la pandemia, con dos ligas ganadas de manera seguida.
Yokohama F. Marinos
Para entrar en el mercado japonés, no se les ocurrió adueñarse de un club, sino comprar algunas acciones. La J-League es una liga que ha funcionado históricamente con equipos de empresas (para más información, haz clic aquí), por lo que el sistema empresarial no es algo tan ajeno. El Yokohama F. Marinos (横浜F・マリノス) era realmente de la automotriz Nissan. A cambio del 20% de acciones, ellos por fin iban allende la Anglosfera para tejer su red de alianza global.
Este club lleva 40 años en la primera división y, junto con Kashima Antlers (鹿島アントラーズ), lleva todos los campeonatos desde que la liga japonesa abrazó el profesionalismo, pero sus mejores años habían pasado. Al igual que en sus clubes hermanos, los títulos tardaron, y el responsable para acabar con esa sequía fue el australiano Ange Postecoglou. Tras 15 años (2019) logró ganar la J-League. Cierto, está pendiente superar los octavos de la Champions Asiática, algo que no consiguen desde 1996, pero todo a su tiempo.
Fase tres: equipos pequeños, semilleros garantizados
Tras una espera de dos años diversificaron su portafolio, con una jugada arriesgada. No es ningún secreto que el futbol en Sudamérica funciona mucho más como un arraigo a la identidad; si en Europa se la piensan dos veces en cambiarle los colores a un equipo, esto en Conmebol es muy impensable, más en países como Argentina, Brasil y Uruguay. Decidieron jugársela y meterse al futbol uruguayo. Y es que esto ocurría después de rumores sobre cuál sería el siguiente destino.
¿Por qué Uruguay? Si bien la parte de raigambre es muy potente, también es menester decir que solamente hay un duopolio entre Nacional y Peñarol, más otra guardia que recoge las sobras como Fénix, Defensor Sporting, Danubio, Liverpool y River Plate. ¿Del resto? Casi nada. Eso sí, el campeonato uruguayo siempre produce jugadores curtidos en las peores canchas, pero que responden en Europa. Por eso hurgaron en un club que estuviera no en primera, sino en segunda. Lo hallaron en el humilde Torque, propiedad de un empresario radicado en Cancún, México.
El rol de este club es explícito: ser semillero, porque todavía la distancia con ese binomio Peñarol-Nacional es todavía insalvable, pero al menos ya no tienen que preocuparse por ver si descienden o no… bueno, casi. Este año se salvaron milagrosamente.
No fue menos difícil entrar a la liga española. Optaron por un club que acababa de ascender a Primera, como lo era el Girona. Y fue polémico porque City Football Group lo compró a partes iguales (44,3%) con Girona Football Group, propiedad de Pere… ¡Guardiola! No era tan descabellado optar por el Girona; les fascinó el trato hacia el talento que se forjaba ahí, el cual no es poco.
Para como se ha desarrollado la campaña de los gironistas, da igual si quedan en primera o segunda; allí estarán para engrosar las filas del resto de la familia City Football Group, y también para manifestar los deseos independentistas de Cataluña (más información, aquí).
Nueva expansión
En 2019, City Football Group por fin logró aterrizar en el mercado chino para adquirir el 26% del club Sichuan Jiuniu (四川九牛), que apenas y deambulaba en tercera división. Para entender esto, es necesario puntualizar la relación que tiene China con el futbol. No es ningún secreto que el presidente Xi Jinping (习近平) ama este deporte y ha establecido un plan para hacer que este país sea una potencia para 2050. Apoya a todas las empresas que tengan algún interés ahí, como China Media Capital y CITIC Capital, ambas propiedad de Li Ruigang (黎瑞剛). Desde el 2013 tiene un 8% de participación (265 millones de libras) y el llamado Rupert Murdoch chino está ya en el consejo directivo.
China ha demostrado una relación cercana al Manchester City porque ahí jugó Sun Jihai, de los pocos chinos que ha salido al exntrajero. ¿Qué tanto? En una visita de estado al Reino Unido, Xi Jinping le pidió al Primer Ministro David Cameron que no lo recibiera en Londres, sino en Manchester (más información aquí). Con esta alianza que tiene City Football Group, China ya tiene su presencia ahí, pero no tan expresa como en el caso del Inter de Milán, Espanyol, Wolverhampton y otros.
No figuraba mucho, pero la pandemia por covid se conjuntó con la implosión de la burbuja del futbol chino. De pronto la Chinese Super League anunció que 11 clubes de las tres primeras divisiones desaparecerían por no poder pagar los sueldos a sus jugadores, y por ello habría una reestructuración. De la noche a la mañana se trepó a la League One (segunda) y ahí sigue.
Mucho mejor salió la incursión en India, otro mercado que consume muchísimo futbol inglés. Para revivir el futbol, establecieron una liga paralela con equipos de franquicias, la Indian Super League; el financiamiento provendría de estrellas de Bollywood y de cricket (más información aquí). Entre los fundadores estuvo la ciudad de Mumbai (antes Bombay). En 2019 el City Football Group compró el 65% de acciones del Mumbai City, mientras que el 35% restante quedó en copropiedad del actor indio Ranbir Kapoor (रणबीर कपूर) y el director de cine Bimal Parekh.
Al igual que con la MLS y la A-League, la Indian Super League no tiene que preocuparse por ver quién desciende, solamente por acaparar los reflectores de la I-League. En poco tiempo, Mumbai City logró salir campeón de la ISL y también fue el primer club indio en ganar un partido en la Champions League asiática. La rivalidad que tiene con Goa por dominar el oeste de India es más porque ahora se da el lujo de birlarle los mejores jugadores.
2021 todavía trajo dos clubes para el City Football Group. El primero está en la segunda división belga y es el Lommel FC, mientras que el segundo es un recién llegado a la Ligue 1 y es el Troyes. Sumémosle también a los clubes asociados, donde City Football Group no tiene acciones directamente. Uno está en la cuarta división francesa, el Vannes, y el otro es el máximo ganador de la liga boliviana, el cual es el Bolívar. En este último caso, su dueño, Marcelo Claure, compró el 35% de las acciones del Girona, entrando así en el radar de CFG.
Razones del éxito de City Football Group
Cuando Ferran Soriano entró a City Football Group, defendió a capa y espada su idea de las franquicias. Tenían potencial a futuro con ganancias multitudinarias y previó la convergencia del entretenimiento y el deporte en un mundo globalizado. Soriano observó el potencial del vínculo entre el crecimiento de la base de fanáticos de un gran club en todo el mundo y su transformación en compañías globales de entretenimiento en lugar de simplemente ser promotores de eventos locales. Es decir, entraba ahora sí el futbol como espectáculo.
Ahora bien, el City Football Group cuenta con 10 clubes en cinco continentes, sea en propiedad solitaria o en copropiedad, y con ello fácilmente los contratos de cientos de talentos cuidadosamente seleccionados. Así, pueden irse prestando jugadores en su red para un fogueo por todo el mundo literalmente. Un jugador podría debutar en Torque, luego pasar al Girona, tener su prime en Manchester City y acabar su carrera en Mumbai, Nueva York y/o Melbourne. Son diferentes países, pero el estilo de juego es el mismo y el periodo de adaptación es mucho más corto. Esto recuerda muchísimo a la estrategia de Grupo RedBull (de eso hablé hace mucho tiempo).
Hay una diferencia sustancial con el modelo del Toro Rojo: City Football Group mantiene explícitamente al Manchester City como el activo más importante de la red y todo lo que hacen es en beneficio de los Cityzens. Ahí se estableció, claro que con capital amirí. En cambio, RedBull ha ido cediéndole protagonismo a su club en Leipzig, en detrimento del Salzburg, donde nació. Esta última prioridad puede cambiar, claramente; la del CFG no.
¿Y en otros ámbitos? En 2014 gastaron 150 millones de libras para construir una nueva instalación de entrenamiento y desarrollo juvenil para el primer equipo conocida como City Football Academy. Comprar clubes y desarrollar jugadores en diferentes continentes, compartir datos médicos y de exploración a través de las fronteras, pero también atraer la participación de patrocinadores y difundir el nombre de la ciudad en todo el mundo. Entonces, además de los beneficios en el campo, la red del club brinda a CFG la capacidad de desarrollar aún más la presencia comercial y la participación de los fanáticos.
CFG ha continuado su expansión hacia nuevas tecnologías digitales. Por ejemplo, el desarrollo de su Plataforma de Membresía Ciudadana y la participación del club en la serie de televisión de amazon All or Nothing convirtiéndose en el primer club de fútbol en aparecer en la exitosa serie. Este es solo un ejemplo de la influencia de CFG como pionero en la evolución del contenido. El Manchester City también lanzó su propio servicio de suscripción de transmisión over-the-top, se asoció con Intel para probar la tecnología de visualización inmersiva Trueview de la compañía y, más recientemente, se convirtió en el primer equipo en crear su propio canal en youtube para niños. Buena parte de este párrafo es gracias a la labor de Li Ruigang.
CFG también ha invertido en Sapphire Sport. Un fondo de capital riesgo. Centrado en la tecnología y los deportes digitales, el fondo planea realizar entre cinco y seis inversiones iniciales cada año. De esta manera, CFG se beneficia al explorar los deportes electrónicos, la salud digital y los medios de próxima generación, todo encajando perfectamente en la visión de Soriano de CFG como el centro del entretenimiento y el deporte.
CFC también se ha aventurado a dominar el futbol femenil y los esports. Un paso fundamental para expandir su grupo fue convencer a la Premier League Femenil que los dejaran abrir un equipo a cambio de una inversión sin precedentes. Dicho y hecho, aprovechó un vacío en el futbol inglés, que ahora está en franco ascenso. Si esto fue novedoso en Inglaterra, imagínate lo que significó para Australia, donde ahora será el mundial femenil el próximo año junto con Nueva Zelanda. Melbourne City se la pasa ganando liga tras liga. En esports por fin creyeron en un sector deportivo que había sido subestimado. No solamente es una inversión mucho más individual (Kez Brown, Aiden Mong, entre otros), sino que ha establecido equipos separados en países como China y Corea del Sur.
City Football Group y sus controversias
La llegada del Manchester City al futbol inglés también significó un aumento en los costos de fichajes. Era cuestión de pagar la cláusula de rescisión para hacerte del jugador que más despuntara, por mucho que faltara para que acabara el contrato. Por esta razón, los precios del mercado de verano comenzaron a inflarse sin control. Y es que si tienes una fuente inagotable de dinero, puedes tener un presupuesto también ilimitado.
Por esa razón, la UEFA instaló reglas del Fair Play financiero para evitar precisamente que los clubes pudieran gastar más dinero del que ingresan. De alguna manera se las arreglaba para evitar estas regulaciones, como que David Villa llegara a Nueva York; era fichado por CFG, pero no oficialmente. Ellos tienen una nómina alterna con la que pagan los altísimos sueldos a través de toda la red de marcas que están en el emirato de Abu Dabi, como la aerolínea Etihad (اتحاد), la compañía de telefonía Etisalat (لاتصالات) y el fondo de inversión Mubadala (مبادلة). Se van girando el dinero, de tal manera que estas marcas absorben como tal el pago de salarios, y no City Football Group como tal.
Esto llegó a un punto en 2020, cuando la UEFA dejó fuera de toda competencia al Manchester City durante dos años por haber violado gravemente el Fair Play financiero. Claramente CFC recurrió al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), el cual decretó que ciertas acusaciones no se podían probar y que las que sí habían ocurrido años antes de la queja. Dio marcha atrás a la decisión y le redujo la multa de 30 millones de euros a solamente 10 millones. Una bagatela prácticamente. La crítica que de ahí se deriva… ¿cómo es que con tremenda inversión no hayan podido ganar la Champions League?
Claro que esto también ha pegado fuera de Europa, como sucedió en Australia. Hay una regla en la A-League donde los clubes no pueden pagar la cláusula de transferencia. City Football Group le dio la vuelta a esta disposición de la siguiente manera: el Manchester City fichó a Luke Bratton del Brisbane Roar y a Anthony Cáceres del Central Coast Mariners y de inmediato los cedió al Melbourne City. Técnicamente no hay nada de malo, pero como que algo no cuadra, en palabras del comediante mexicano Carlos Ballarta. Así pues, la liga australiana tuvo que generar nuevas reglas.
Finalmente, la otra polémica está en el cambio de los símbolos tradicionales que se da en la compra de clubes, como es el color de la camiseta y el escudo. Esto ha sucedido con el Montevideo City Torque, el Mumbai City, el Melbourne City, entre otros. Por decisiones así, City Football Group fracasó en su intento de entrar en el futbol neerlandés a través del NAC Breda, un club histórico con más 100 años sin ser campeón y que ahora está penando en la Eerste Divisië (segunda). Si bien su presente no es el más rutilante, su base de aficionados es fiel y defienden su identidad como nadie.
Hay que tomar en cuenta también la personalidad de nuevos aficionados. Muchos de ellos no están interesados en ver la historia y se enfocan en los triunfos actuales. Por ejemplo, ignoran que el Manchester City era un club de segunda, gráficamente. La identidad no está tan arraigada, como sí una búsqueda de lo inmediato. Y muchos de esos nuevos aficionados proceden no de Inglaterra, sino de otros mercados como China, India, Indonesia, Vietnam, etc., que solamente ven la punta y no el resto del iceberg. El futbol ahora es un medio, no un fin; esa es la racional detrás de la Superliga Europea. Esta globalización es el público objetivo de City Football Group y por ello no se la piensan dos veces antes de realizar esos cambios sustanciales.
¿Qué sigue para City Football Group?
Este año se le dio la bienvenida al club 11 de City Football Group. Es el Palermo. Justamente se dio tras ganar el playoff de ascenso a la Serie B, cuando fue adquirido en un 80% de sus acciones. Esta compra fue bienvenida. Sucede que el poder del futbol italiano está muy concentrado en el norte, con pocas excepciones como el Napoli. ¿En el sur? Desorganización, caos económico, involucramiento de la mafia (más información aquí), entre otras razones.
Se dice que el norte tiene los campeonatos, mientras que el sur tiene las historias. El cuadro siciliano ha desaparecido tres veces por bancarrota; lo que más le importaba era tener tranquilidad económica, y si el dinero era bien habido, qué mejor. Por eso, el que se les haya acercado esta corporación fue como ver llover maná en el desierto. Por ahora el objetivo es consolidarse en la Serie B. Calculo que en menos de cinco años podremos tener al Palermo animando la Serie A. ¿Cómo no, si por aquí pasaron nombres como Paulo Dybala, Josip Iličić, Javier Pastore, Luca Toni y Fabio Grosso?
City Football Group vino a hacer todavía más confusa la división que existe entre entes públicos y privados. ¿Dónde puede ser aceptable que un país invierta en un club o en un conglomerado de clubes en el extranjero? Hemos tenido historias donde una institución gubernamental apadrinaba un equipo y las victorias llegaban, no exentas de polémica. En los regímenes socialistas y dictaduras tenemos ejemplos a raudales. Para como es el estado del dinero amirí, tenemos un auténtico terreno gris. Ahora que a punta de billetazos das una pelea más y terminas ganando, lo cual no gusta a cierta parte de la población. La pregunta es… ¿hasta qué punto se puede apoyar esto?
Ciertamente la estrategia de City Football Group vino a cambiar las reglas del juego nos guste o no. FSG no logró sobreponerse a esto y se ha rendido. ¿Será que este Nuevo OrdenMundial genere un futbol donde solamente juegue el que pueda pagar? La respuesta está en ti.
Quiero agradecer también la ayuda incalculable de Juan José Graham Nieto para escribir este texto. Puedes seguirlo aquí y felicitarlo por su Arsenal, que por fin está de líder en la Premier.
Fuentes
Looney, Darren. Super League among three reasons why Liverpool are being sold by FSG. Caught Offside. 8 de noviembre de 2022
Athletic Interest. How Manchester City became the Disney of Football. 20 de mayo de 2021
ITV News. Remembering the Thaksin Shinawatra era at Man City ten years on. 19 de junio de 2017
Soy Calcio. El Palermo se une a City Football Group: ¿Qué proyecto hay? 24 de julio de 2022
Lanzón, Nahuel, y Lamas, Federico. ¿Cómo funciona realmente el CITY FOOTBALL GROUP? Alter Fútbol Podcast (episodio 28). 12 de agosto de 2022
De Emiratos Árabes Unidos tenemos que seguir navegando el Golfo Pérsico hacia el este. Al poco tiempo nos aparece Qatar… pero todavía no es momento de llegar a tierras mundialistas, y lo evitamos. Nos espera precisamente el país más pequeño de toda la Liga Árabe, Bahréin. Es de hecho un archipiélago de 50 islas naturales y 33 artificiales. Su tamaño podría ocultar a una selección que ahí está peleando con todas sus fuerzas en Asia. Por si no lo sabías, se ha quedado dos veces a las puertas del mundial, perdiendo el repechaje intercontinental. También en otra eliminatoria tuvo la victoria más abultada de su historia, y a pesar de eso, quedó eliminado. Esa historia te la traigo en nuestra siguiente parada.
Recomendación musical 2
Antes de los petrodólares amiríes, Manchester City tenía otro estatus en especial conocido para los amantes del futbol y la música: el club de Oasis. Así es, la banda de britpop y rock es de Manchester y sus líderes eran los hermanos Gallagher, Noel y Liam. En sus años oscuros, nunca dejaron de pregonar a los cuatro vientos que eran Cityzens. Ahí estuvieron sufriendo en el Maine Road y ahora gozan en el Etihad Stadium. No te sorprendas si escuchas esta canción el día que ganen la Champions League. Es nada menos que Wonderwall.
Recapitulemos
Antes del 2008, Manchester City era un club secundario en Manchester y bastante débil a nivel Premier League. Todo cambió ese año cuando fue adquirido por el jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan desde Abu Dhabi por 210 millones de libras esterlinas. A punta de contrataciones de mucho dinero (Robinho, Zabaleta, Tévez, Agüero, de Bruyne, Guardiola, Haaland) lograron ganar la Premier League y volverse un club de élite en los últimos 10 años. Precisamente esa Premier ganada en 2012 fue el punto de partida para expandirse por todo el mundo. De Abu Dhabi United Group pasamos a City Football Group. Ahora cuentan con 12 clubes por todo el mundo, en donde captan talento y lo desarrollan. Escogieron ligas donde las franquicias son su sistema de juego (Estados Unidos, Australia o India) o bien clubes que son más bien débiles y les sirve para sacar prospectos (Uruguay, España, China, Francia, Bélgica e Italia). Como controversias, tenemos las estrategias para evadir el Fair Play financiero, el cambio de identidad y usar al futbol como medio para un espectáculo, y no como un fin en sí.
Nos vemos la siguiente. Allah yselmak! (الله يسلمك!)
