Guía Eurocopa 2024, Croacia: El último baile de Luka Modrić

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HISTORIAL:

¿CÓMO CLASIFICÓ?

ANÁLISIS:

El glorioso ciclo de Zlatko Dalić al frente de la selección croata, que ha tenido en Luka Modrić el principio y el fin de todas las cosas, llega a Alemania sabiendo que su generación dorada está tocando a su fin y que, salvo honrosas excepciones, lo que viene no va a estar a la altura de lo que se va a ir.

Pese a que Ivan Rakitić ya dejó la selección, Brozović anda jugando en Arabia Saudí y Modrić está a unos meses de cumplir los 39 años, sigue siendo el mediocampo donde Croacia encuentra sus mayores certezas. Y, por ello, Dalić les ha entregado el total mando del equipo.

Es esta selección croata una que cuenta con fantásticos constructores de juego en sus primeras líneas, pues a los comentados centrocampistas hay que añadir al magistral Joško Gvardiol y a los aseados Erlić, Šutalo o Pongračić en lo que a sacar el balón se refiere. Por ello, Dalic les otorga mucha libertad para organizarse en los primeros pases, con Croacia utilizando diversas estructuras: pueden descender a primera línea Modrić o Kovačić lateralizando, puede hacerlo Brozović metiéndose entre centrales o pueden meter a los laterales, especialmente Gvardiol, por dentro, ya sea en la base o estirando en zonas intermedias.

Era habitual que Dalić usara a sus laterales como jugadores de mucha profundidad. Los utilizaba para abrir el campo y estirar, sabiendo que por dentro ya dirigirían los buenos. Pero el gran tramo final de Gvardiol actuando como lateral en Manchester le abre una nueva pregunta a su seleccionador, que también le ha utilizado en esa posición. Poner a Gvardiol de lateral y usarle como mero elemento de amplitud es limitarle a él y limitarte a ti mismo, por lo que es común que Dalić le use para aparecer en la base y aprovechar su fantástico pase vertical para conectar dentro. Si Gvardiol hace eso, Croacia no necesita a tres centrocampistas tan acaparadores de balón en la base, por lo que podría prescindir de uno (Kovačić o Brozović) y utilizar a un mediapunta mucho más dinámico y móvil (Nikola Vlašić) para moverse entre líneas y ser el destinatario de esos pases. Sin embargo, al menos en partidos grandes ante las mejores selecciones lo normal sería que Croacia quisiese protegerse desde la tenencia del balón y usara a sus tres centrocampistas, más Gvardiol, para ello.

También se le ha visto a Luka Modrić tomar un rol más sacrificado, uno que nos recuerda a años anteriores, con el del Real Madrid despegándose mucho de la base de la jugada y tirando diagonales para recibir arriba, lo que fue su sello característico y le convirtió en uno de los mejores centrocampistas de la historia. No se sabe si el físico le sigue permitiendo a Luka tanto despliegue, pero es una alternativa que tiene Dalić para cuando Croacia necesite un jugador más por delante del balón.

Entrando ya en lo que hace Croacia cuando está instalada en campo rival, es una selección que se caracteriza muchísimo por las sujeciones que realiza sobre la última línea rival, dándole tiempo a los centrocampistas abajo y a los laterales (o quien abra el campo por fuera). También hay mucha movilidad, especialmente si el delantero es un Andrej Kramarić a quien le gusta caer a la banda izquierda e intercambiar posiciones con el extremo de ese costado. En la banda derecha existe la duda se si jugará Mario Pašalić, que entra dentro de lo comentado de sujetar, estirar y dar amenaza en metros finales, o de un Lovro Majer que, si bien resta algo de peligro en metros finales, es un perfil más idóneo para ofrecer líneas de pase y ser un nexo entre mediocampo y delantera, perfecto para los días donde Croacia se encuentra más atascada.

Si bien durante la era Dalić Croacia ha sido una selección muy exterior, a la que le gustaba llegar por fuera, eso se ha moderado en los últimos meses y prefieren jugar por dentro, aprovechando a los jugadores que tiene actualmente en plantilla. Pese a todo, seguirán amenazando con sus llegadas a línea de fondo, especialmente las de un Stanišić que llega encendido tras su gran año en Leverkusen. Tienen buenos llegadores de segunda línea, caso de Pašalić, y pueden contar con la opción de jugar con un delantero más clásico, Bruno Petković, que remate esos centros o sea opción para salir en largo desde atrás. Como bonus, también son un equipo muy peligroso a balón parado, con Modric poniendo caramelos en la cabeza de la extraordinaria nómina de rematadores con la que cuentan.

Es en la fase sin balón donde se le ven un poco más a las carencias a este equipo, especialmente en un par de aspectos que deben corregir si quieren progresar. Para empezar, no son un equipo demasiado presionante y que prefiere esperar en un bloque medio, donde intercambian con mucha facilidad el 4-3-3 que utilizan con un 4-2-3-1, pues es habitual tanto ver a Kovačić saltar en presión sobre el mediocentro rival, como a Brozovic, invirtiendo el triángulo, con el del Manchester City y Modrić por detrás. Sus intenciones son las de cerrar líneas de pase por dentro (Luka sigue siendo un auténtico experto en ello) y orientar al rival hacia fuera, donde los extremos croatas se muestran muy sacrificados acudiendo en ayudas a los laterales. De hecho, es relativamente común que, especialmente en la banda derecha, el extremo se hunda formando una línea de cinco, con el lateral por dentro. Esto, inevitablemente, también les resta amenaza tras robo.

Pese a esto bueno comentado, hay tres puntos que los rivales pueden aprovechar para hacerles daño. Por un lado, los centrales tienden a saltar mucho en persecución cuando están defendiendo en bloque en campo propio, dejando espacios muy amplios a su espalda y una línea defensiva descoordinada. Por otro lado, en situaciones de centro lateral rival, los centrales tienden a hundirse protegiendo el punto de penalti y la línea de medios no siempre llega a tapar la frontal, y por último, en situaciones de transición defensiva, si no logran recuperar rápido tras pérdida, su última línea sufre mucho defendiendo a campo abierto. Tanto porque no son excesivamente rápidos como por que su elección de perfiles corporales y capacidad para medir las trayectorias de los rivales, incluyendo en este saco a Gvardiol, deja a deber. Además, el portero Livaković, de reflejos felinos y un seguro bajo palos, no controla demasiado bien la profundidad, por lo que el equipo sufre defendiendo a campo abierto.

Parece difícil que Croacia siga coleccionando éxitos, pero esta selección lleva años compitiendo por encima de las expectativas. Y, en Alemania, en el probablemete último torneo internacional de Luka Modrić, querrán seguir demostrando al resto del mundo que están equivocados.

XI TIPO:

FIGURA: LUKA MODRIĆ

El mejor jugador croata de la historia afronta su quinta, y seguramente última, Eurocopa. Tras una temporada donde su perdida del Real Madrid ha sido obvia, no es menos cierto que, cuando ha entrado, ha aportado muchísimo. Especialmente en contextos de Champions League, donde su capacidad para saber jugar esos partidos, aportar pausa y templar los ánimos sigue sin encontrar un igual en el mundo del fútbol. Habrá que ver cómo le responde el físico ahora que las piernas se le van a cargar de minutos, porque dependiendo de eso Croacia optará a unas cosas o a otras.

Fundamental durante años por su capacidad para ordenar con balón a los suyos y rajar bloques rivales, no ha sido menos importante su impresionante despliegue físico para ir cerrando líneas de pase, lanzar presiones altas y acudir en coberturas. Otro torneo internacional para Luka es motivo de felicidad para cualquier aficionado al fútbol.

PROMESA: LUKA SUČIĆ

A pesar de que el centrocampista del RB Salzburg tiene a muchos jugadores de mayor jerarquía por delante dentro del organigrama de la selección, el talentoso mediapunta de 21 años podría encontrar su hueco en el equipo, y especialmente en tramos finales de partido donde necesiten remontar, a partir de su extraordinario golpeo, que puede causar estragos desde la frontal del área o en acciones a balón parado.

Llega bien al área, se sabe mover para ofrecer líneas de pase y es peligroso apareciendo desde segunda línea. Si Dalić prescinde de uno de sus tres centrocampistas teóricamente titulares, Sučić podría ser la opción que necesita.

ENTRENADOR: ZLATKO DALIĆ

Una etapa en la selección que ya dura siete años y donde ha logrado fantásticos resultados, incluyendo un subcampeonato y un tercer puesto en los dos últimos Mundiales, además de otro subcampeonato en la pasada Nations League. Antes de coger el mando de la selección balcánica, Dalić ya sabía lo que era ser ganador a nivel de clubes en dos continentes distintos: la Superliga 2007-08 con el Dinamo Tirana (segundo club más laureado de Albania), la Saudi Professional League 2012-13 con Al-Hilal Riyadh (equipo con mayor palmarés del país) y la Arabian Gulf League 2014-15 con Al-Ain FC (club con más campeonatos en los Emiratos Árabes Unidos). En total, entrenó al Rijeka, Dinamo Tirana, Slaven Belupo, Al-Faisaly, Al-Hilal y Al-Ain antes de coger el mando de la selección.

LISTA DE CONVOCADOS:

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Hugo Marugan
Fútbol. Para disfrutarlo, para aprender y para contarlo.

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